Hola amigos como me gustan las prostitutas no tan baratas lei este coment en internet y decidi compartirlo con uds , es un muy interesante
A lo largo de los años hemos oído un gran número historias en consulta por parte de algunos pacientes aficionados a visitar prostitutas. Las causas por las que un hombre puede acudir a una prostituta en busca de sexo son variadas. Existe un mito que cada vez resulta más impreciso y es que sólo tienen sexo con prostitutas quienes no pueden tener sexo en otro lado. Eso no es necesariamente cierto ni exacto.
En primer lugar, debemos recordar que los tipos de prostitución existentes son muy distintos. Y que, dependiendo del nivel económico, la experiencia en torno a la prostitución puede ser completamente diferente. La prostitución denominada de lujo, en cualquier caso, está al acceso de pocos varones.
Un tipo de prostitución que parece ir cobrando más auge es el ofrecido en las casas de prostitución, algunas veces disfrazadas de discotecas, bares o clubes nocturnos. Muchas veces están en la periferia de la ciudad o en medio de una carretera. Allí, el varón toma una copa mientras va eligiendo a la chica con la que quiere tener sexo, en medio de la música y el bullicio del lugar. Parte del trabajo de las chicas es inducir a los clientes a beber, mientras que ellas tienen prohibido hacerlo. Sus bebidas no suelen contener alcohol.
Una vez que el hombre ha escogido a la chica que desea, él y ella suben a una habitación. La prostituta generalmente tiene que pagar una cuota diaria por ocupar esa habitación. Su primera tarea es cobrar y aclarar que cuentan con media hora. Luego, se dispone a lavar los genitales del cliente. Esto es comprensible, especialmente, si tomamos en cuenta que el contacto casi siempre es exclusivamente genital.
La chica tiende a iniciar realizando una felación. Por lo que hemos oído, el uso del preservativo en esta práctica no siempre se incluye. No es difícil imaginar que muchos clientes prefieran recibir sexo oral sin preservativo. Sin embargo, a veces es la chica quien decide no emplearlo. De ahí que pueda producirse el contagio de infecciones de transmisión sexual e incluso el virus del VIH.
La chica tiende a iniciar realizando una felación. Por lo que hemos oído, el uso del preservativo en esta práctica no siempre se incluye. No es difícil imaginar que muchos clientes prefieran recibir sexo oral sin protección, pese al riesgo del sida
Casi nunca hay caricias ni besos, ni ninguna tentativa de preámbulos al coito. A pocas prostitutas les gusta besar a sus clientes, puesto que les resulta demasiado íntimo. Así que tras el sexo oral se pasa al coito directamente. Y cuidado que no se pase el cliente de tiempo, porque entonces tiene que abonar otra media hora de servicio. Conocemos historias en las que la chica, en plena faena, se detiene y le dice al cliente que su media hora está a punto de terminar. Lógicamente, este modelo de prácticas sexuales no contribuye mucho a una buena salud sexual.
Es verdad que para algunos clientes estar con una prostituta forma parte de una fantasía. En muchas de estas casas de prostitución ha habido una selección de personal y las chicas, por lo menos, suelen tener un cuerpo atractivo. Algunas, en palabras de nuestros clientes, llegan a ser "esculturales". Ellas, ante todo, conocen el oficio y son unas grandes actrices. Siempre intentan asegurarse de que ellos se sienten deseados y de que volverán a visitarlas. A ellos les gusta creer que los consideran especiales y que son muy buenos en la cama. Conocemos casos de hombres que se enamoran de alguna prostituta y terminan sufriendo por ello. Las historias al estilo 'Pretty Woman', con final feliz, no son muy comunes.
Quizás, lo más preocupante puede ser que estos hombres, a veces, siguen los mismos modelos para las relaciones sexuales con otras mujeres, no prostitutas. Y para ellas esto no resulta satisfactorio.
A lo largo de los años hemos oído un gran número historias en consulta por parte de algunos pacientes aficionados a visitar prostitutas. Las causas por las que un hombre puede acudir a una prostituta en busca de sexo son variadas. Existe un mito que cada vez resulta más impreciso y es que sólo tienen sexo con prostitutas quienes no pueden tener sexo en otro lado. Eso no es necesariamente cierto ni exacto.
En primer lugar, debemos recordar que los tipos de prostitución existentes son muy distintos. Y que, dependiendo del nivel económico, la experiencia en torno a la prostitución puede ser completamente diferente. La prostitución denominada de lujo, en cualquier caso, está al acceso de pocos varones.
Un tipo de prostitución que parece ir cobrando más auge es el ofrecido en las casas de prostitución, algunas veces disfrazadas de discotecas, bares o clubes nocturnos. Muchas veces están en la periferia de la ciudad o en medio de una carretera. Allí, el varón toma una copa mientras va eligiendo a la chica con la que quiere tener sexo, en medio de la música y el bullicio del lugar. Parte del trabajo de las chicas es inducir a los clientes a beber, mientras que ellas tienen prohibido hacerlo. Sus bebidas no suelen contener alcohol.
Una vez que el hombre ha escogido a la chica que desea, él y ella suben a una habitación. La prostituta generalmente tiene que pagar una cuota diaria por ocupar esa habitación. Su primera tarea es cobrar y aclarar que cuentan con media hora. Luego, se dispone a lavar los genitales del cliente. Esto es comprensible, especialmente, si tomamos en cuenta que el contacto casi siempre es exclusivamente genital.
La chica tiende a iniciar realizando una felación. Por lo que hemos oído, el uso del preservativo en esta práctica no siempre se incluye. No es difícil imaginar que muchos clientes prefieran recibir sexo oral sin preservativo. Sin embargo, a veces es la chica quien decide no emplearlo. De ahí que pueda producirse el contagio de infecciones de transmisión sexual e incluso el virus del VIH.
La chica tiende a iniciar realizando una felación. Por lo que hemos oído, el uso del preservativo en esta práctica no siempre se incluye. No es difícil imaginar que muchos clientes prefieran recibir sexo oral sin protección, pese al riesgo del sida
Casi nunca hay caricias ni besos, ni ninguna tentativa de preámbulos al coito. A pocas prostitutas les gusta besar a sus clientes, puesto que les resulta demasiado íntimo. Así que tras el sexo oral se pasa al coito directamente. Y cuidado que no se pase el cliente de tiempo, porque entonces tiene que abonar otra media hora de servicio. Conocemos historias en las que la chica, en plena faena, se detiene y le dice al cliente que su media hora está a punto de terminar. Lógicamente, este modelo de prácticas sexuales no contribuye mucho a una buena salud sexual.
Es verdad que para algunos clientes estar con una prostituta forma parte de una fantasía. En muchas de estas casas de prostitución ha habido una selección de personal y las chicas, por lo menos, suelen tener un cuerpo atractivo. Algunas, en palabras de nuestros clientes, llegan a ser "esculturales". Ellas, ante todo, conocen el oficio y son unas grandes actrices. Siempre intentan asegurarse de que ellos se sienten deseados y de que volverán a visitarlas. A ellos les gusta creer que los consideran especiales y que son muy buenos en la cama. Conocemos casos de hombres que se enamoran de alguna prostituta y terminan sufriendo por ello. Las historias al estilo 'Pretty Woman', con final feliz, no son muy comunes.
Quizás, lo más preocupante puede ser que estos hombres, a veces, siguen los mismos modelos para las relaciones sexuales con otras mujeres, no prostitutas. Y para ellas esto no resulta satisfactorio.
8 comentarios - sexo con prostitutas / opiniones de un experto
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