Por el Prof. P. Krishna
Ex-Rector del Centro de Educación de Rajghat, Fundación Krishnamurti de la India, Varanasi 221001, India.
Basada en la conversación en la Escuela Krotona de Teosofía, Ojai, California, en mayo 17,1994
Estoy agradecido con la Sociedad Teosófica del Valle de Ojai por haberme invitado a hablar esta noche sobre una cuestión que ha confundido al hombre desde tiempos inmemoriales. Los antiguos textos de cada religión hablan de la búsqueda de la felicidad, y ha sido éste el empeño del hombre en encontrarla. Pero es completamente claro que, excluyendo a algunos individuos únicos, como Buda, Cristo, o en los tiempos más recientes, gente como Ramana Maharshi, o Krishnamurti, la vasta mayoría de nosotros no hemos realmente podido encontrar lo que pueda ser llamado felicidad. Por lo tanto, esta noche me gustaría examinar esta cuestión de, ¿por qué la felicidad es tan difícil de describir?. ¿Por qué a pesar de los miles de años de esfuerzo de las diferentes religiones que han sido fundadas para encontrar la paz y la felicidad, continúa desviando al hombre?
Permítanme empezar por los primeros principios. Eso significa que sin asumir ningún conocimiento previo, y sin referirnos a las opiniones de otra gente. Para empezar una investigación de los primeros principios, uno debe empezar con la observación. Así, yo observo lo que pasa a mi alrededor, y noto que cada uno está haciendo grandes esfuerzos para lograr algo o lo otro. El hombre de negocios desea construir su fábrica; el especialista desea escribir su libro; el estudiante está luchando para terminar sus exámenes y conseguir un grado; y el hombre religioso está ocupado con las prácticas del yoga de la meditación, austeridad, autonegación, brahmacharya, etc. Cada uno, en su propia forma, está buscando el logro de su propia ambición, ya sea porque es un estudiante, un hombre religioso, o un hombre de negocios. Una cosa en común para todos ellos es que ellos están buscando, y piensa que cuando logran los deseos de su corazón encuentran la felicidad al final de ello. ¿Entonces, por qué no encontramos felicidad?. Si la felicidad puede ser una propuesta para el futuro, trabajado para ello y ejecutado, entonces ¿por qué no hemos podido lograrla?. Seguramente, si estoy buscando la felicidad, significa que no soy feliz. Me pregunto si los seres humanos habrían instituido religiones y todas las prácticas religiosas, si hubieron encontrado felicidad; si un ser humano que vive con gusto, con felicidad, está del todo preocupado por cualquier práctica religiosa en absoluto?. Así que en un sentido, todo eso ha evolucionado a fin de buscar la felicidad del espíritu. El mero hecho de que estemos buscándola me indica que no la tenemos, ¡porque no buscamos algo que usted ya tiene!.
¿Por qué no la tenemos?. De nuevo, como miro mi alrededor, veo que gente vive en muy diferentes circunstancias. Pero cada ser humano se ubica en una línea entre los placeres y las experiencias a las cuales tiene acceso, y aquéllas que yacen entre la línea, en la que no tiene acceso. Esto es verdadero para el hombre pobre; esto es verdadero para el hombre rico; esto es verdadero para el Presidente de los Estados Unidos; y también es verdadero para el jardinero que está a la vuelta de la esquina. Cada ser humano tiene cierta cantidad de propiedad, una cierta cantidad de dinero, conocimiento, buena salud, un número de cosas. Y entonces más allá de esa línea hay cosas que él no tiene. También es verdad para las cosas intelectuales. El pudiese tener un grado B.A., y desea trabajar para conseguir un grado M.A., o un grado de doctorado Ph. Donde él esté, hay aún más para tener. Y piensa que con empujar esa línea, y tener acceso a algunas de las cosas que están más allá de la línea, encontrará la felicidad, encontrará el contento y la paz de su mente. Pero, cualquier línea en la que esté parado, ¿no habrá aún cosas más allá?. Un hombre rico puede estar en una línea que está más lejos del camino de la adquisición, pero hay siempre cosas más allá de la línea, y él aún deseará estas cosas. Y lo mismo es verdad para el hombre pobre, y el hombre ignorante, y el hombre ilustrado. Así que, ¿empujar esa línea más cerca le trae felicidad?, o ¿es la felicidad independiente de la línea en la cual está parado?. Quizá dependa de cómo mire a través de esa línea y no de que línea particular esté parado. Desde luego que uno puede tener acceso a un número mayor de placeres, uno pudiera tener una mayor cantidad de confort, o una mayor cantidad de conocimiento, pero usted está aún en una línea, y a través de esa línea están estas cosas que usted no tiene. Y en tanto usted esté buscando qué hay más allá de esa línea – cualquiera que sea la línea en la que se encuentre – hay un deseo. Y en tanto hay un deseo, ya sea para que se cumpla o para que no se cumpla. Si no se cumple, hay frustración, que destruye la felicidad. Si se cumple, hay por un tiempo un relajamiento de tensiones. Usted está tratando de lograr algo, y usted lo logra. Por algún tiempo hay regocijo de haber experimentado éxito. Así que ahora usted tiene una cosa más en este lado de la línea, y ha empujado la línea un poco más allá. Pero hay aún cosas cruzando esa línea, y por la misma razón por la cual surgió el deseo cuando usted estuvo en la línea anterior, surge de nuevo cuando está en la siguiente línea. Y cuando el deseo nace, la necesidad de cumplir con ese deseo viene con él. Así que uno nuevamente, se enfrenta con el mismo problema: o frustración o deseo de logro seguido de aburrimiento, y ésta es una cadena interminable.
Por tanto, ¿es la felicidad algo para tenerla únicamente en forma temporal, en momentos de logro, y es el resto del tiempo inevitable que uno luche y viva en conflicto?. Y los logros son pocos y muy espaciados entre uno y otro; muchas veces se da en este proceso la frustración. Esto parece inevitable en tanto estoy usando el presente para asegurar la felicidad del futuro, usando el hoy como un paso hacia la felicidad del año entrante. Pero este año fue el futuro del año anterior, y el año anterior lo gasté en forma similar, trabajando por la felicidad de este año. De manera similar un año después, el año próximo sería el presente, y habría aún otro año por delante. Así que noto que es algo así como el perro buscándose la cola. En tanto me proponga la felicidad del futuro, y use el presente para buscar satisfacción, para buscar logro, para lograr la felicidad en el futuro, el futuro continuamente retrocede o se aleja. Uno puede continuar de esta manera, hasta el día de la muerte. Después de eso, ¡¡no sé si hay un futuro!!
Viendo este círculo vicioso, me digo a mí mismo; no hay forma de soltarse en esto. No es posible encontrar la felicidad de esa manera; es una especie de callejón sin salida. Bernard Shaw lo puso de manera inimitable. Dijo, “Hay dos grandes tragedias en la vida: ¡una es no conseguir lo que tu corazón desea, y la otra es conseguirlo!”. Porque cuando usted lo consigue hay estancamiento. Todo el impulso, la actividad, todo ha terminado y hay estancamiento hasta que un nuevo deseo surge. Y cuando surge, estás de regreso en el mismo círculo.
¿Por tanto, yo me pregunto, estoy enfocando esta cosa completa en forma incorrecta?. ¿Es posible que la felicidad no se encuentre en el futuro en absoluto?. Es ahora o nunca. Eso significa que no hay tal cosa de llegar a ser feliz. Sólo tal cosa de ser feliz. Si eso es así, entonces todo este esfuerzo de llegar es un desperdicio de tiempo y energía. Y debo averiguar porqué no soy feliz ahora. Lo cual es la misma cosa que decir que la felicidad no depende de las circunstancias. Nos parece que depende de las circunstancias, pero no depende de las circunstancias. Puede ser que haya algo de ello, y en tanto no estoy viendo la vida correctamente, en tanto mi visión no es correcta, no la encontraré. Me parece que el problema está allí, pero puede estar realmente dentro de mí.
Por tanto me pregunto, ¿está el problema dentro de mí?. Si no puedo llegar a ser feliz a través del esfuerzo, entonces no tengo tiempo, hay una urgencia. O soy feliz ahora, debo encontrarla ahora o nunca la encontraré. El tiempo no me ayuda. Así que debo preguntarme ¿por qué no soy feliz?. Después de todo, tengo muchas cosas y placeres – especialmente placeres que uno no puede comprar – que todos los humanos, ricos o pobres, tienen. Estoy hablando de los placeres de la amistad, del afecto, de la belleza de la naturaleza, de las sonrisas de los niños, de los buenos alimentos, o simplemente dar una caminata. Ninguno de estos requiere dinero, y todos tenemos acceso a ellos. ¿Por qué no he llegado a estar satisfecho con lo que tengo?. ¿Es porque estoy aburrido con lo que tengo?. Entonces tengo que averiguar que es estar aburrido. ¿Por qué estoy aburrido con lo que tengo?. Por tanto miro a mi alrededor en mi propia vida, y observo a otros. Veo que cuando aprendí primero a andar en bicicleta, hubo una gran emoción, un gran regocijo en ello. Pero seis meses después, la bicicleta está allí tirada, y cuando mi madre me mandó por un mandado, dije, “uh, no lo siento así”. La emoción se fue, estuve aburrido. Así estuve buscando algo más, algo nuevo. Estuve aburrido con lo que ya tenía. Noto que un hombre joven va tras una mujer, la busca, la aborda, se enamora de ella, la cuida, es tierno y afectuoso, y todo eso. Entonces se casa con ella, y después de eso, aparece el aburrimiento. Y encuentro que después de uno cuantos años, busca algo aparte de la ocupación habitual; él no ya no está más satisfecho con lo que tiene.
Por lo tanto, tengo que investigar que es el aburrimiento. ¿Por qué nos aburrimos?. Parece una gran tragedia en la vida que cada nueva experiencia nos emociona, pero después nos volvemos insensibles a ello. Si usted construye una casa a la orilla del mar, se emociona por la belleza del mar. Pero después de haber vivido por un mes, ya no quiere ver más el mar, usted desea regresar a la ciudad. Y la gente en la ciudad desea irse al mar todo el tiempo. Así hay un constante deseo de cambio, para que algo nuevo suceda. ¿Por qué nos volvemos insensibles a algo que ya tenemos; a nuestra casa, a la salida del sol, a la puesta del sol, a las montañas que están allá?.
¿Por qué me hago insensible?. ¿Es porque no presto atención?. ¿Es porque no me importa realmente?. ¿Pero por qué no me importa ahora mismo?. Porque hay un nuevo objeto de deseo, una nueva ambición. La mente busca otro objeto cruzando la línea. Y cuando consigue ese objeto, el objeto se viene hacia este lado de la línea. Y entonces me hago insensible también a ello también. Me aburriré con ello por la misma razón que me aburro con cualquier otro más. Esa es la experiencia con cada uno de nosotros. Eso cuando estamos enfermos y permanecemos en un hospital por un mes, le rezamos a Dios y le pedimos, “No deseo nada más, sólo dame la habilidad para caminar en ese camino”. Pero cuando tengo salud, cuando tengo la habilidad de caminar en ese camino, la descuidamos, la ignoramos, no la valoramos; sólo está allí, la damos por descontada.
¿Por qué?. ¿Es por qué nuestra mente está tan ocupada buscando algo nuevo que no tenemos tiempo de atender lo que ya tenemos?. ¿Y porque no le presto atención, entonces pierdo mi sensibilidad sobre ello?. Por tanto es otro círculo vicioso. Porque soy ambicioso, porque pienso que las cosas que están más allá de la línea que de este lado de la línea, mi atención está siempre atraída a ellas, con el deseo de adquirirlas. Y en tanto mi atención esté fijada allí, descuido ésta, no miro a ésta. Digo está ya allí, lo veré mañana. Ya tengo mi pintura en mi estudio de pintura, quiero conseguir la que no está allí en mi posesión. Así que esta búsqueda de lo nuevo, por acumulación de lo más, por el placer que no tengo es en sí responsable de esta insensibilidad; que es responsable del aburrimiento; que es responsable de buscar emociones. Y la industria entera del entretenimiento hace dinero a costa de nosotros, porque estamos cautivos en este círculo. Saben que somos seres humanos aburridos; nos ofrecen un escape fácil. Pero sólo se trata de un escape. Yo me puedo escapar en el placer. ¿Pero es el placer lo mismo que la felicidad?. Cuando el placer termina, estoy o cansado, o aburrido de ello. Así que está de regreso para adaptarnos. Y esto es día tras día. ¿Es el placer el problema?. Uno de los factores que han sido criticados por varias religiones es evitar el placer. ¿Puedo evitar el placer?. Miro hacia el cielo, me da placer. Si me encuentro con un amigo, me da placer. Si veo un árbol floreciendo, me da placer. Si como buena comida, me da placer. ¿Qué significa entonces “evitar el placer”?. Dice, “No mires a una mujer, porque te crea deseo”. Pero eso es como querer eliminar nuestros sentidos. Si lo llevo a su conclusión lógica, debo invitar a la muerte física, porque entonces no hay placer. Eso parece tan poco natural, como si arrojáramos a un niño junto con el agua del baño. Así que me pregunto, ¿hay una diferencia manera de relacionar el placer, o es el placer el que inevitablemente crea el deseo?. ¿ Y debe el deseo ser satisfecho?. ¿Es el placer el que crea el problema, o es mi anhelo por ello, mi deseo de repetirlo, mi deseo de asegurar que siempre estará allí?.
Entonces me pregunto, ¿es posible relacionar todo en la vida – a mis placeres, a mis amigos, todo lo que me rodea – sin estar anhelando, sin posesionar, con dependencia?. ¿Es posible hacer que mi felicidad sea independiente de las circunstancias – no insistir que debo tener este placer, o aquel placer?. Aceptar la vida como se desarrolla; quererla, experimentar el deseo de ella sin escoger, sin medir, sin desear el “más”. ¿Es eso posible – relacionar en esa forma?. De otro modo, quiero el “más”, quiero poseer, quiero adquirir; y estoy atrapado en el ciclo. He examinado ya ese ciclo. He dicho que es un ciclo interminable en el que la mente se encuentra atrapada. ¿ Lo cual significa, es posible no estar insatisfecho con el presente, no actuar sin tener satisfacción?. Tendemos a actuar con satisfacción. No estamos satisfechos con lo que tenemos, o con las circunstancias en nuestra casa. Y fuera de esa insatisfacción, planteo lo que crearía satisfacción y trabajo para conseguirlo. Eso es lo que produce ambición, eso es lo que produce deseo. Y estoy de regreso en ese ciclo, en esa carrera de las ratas por el logro. Así que, ¿es posible relacionar y actuar, y experimentar el placer así como el dolor sin esta constante demanda de mi lado para maximizar el placer y minimizar el dolor?. Por tanto debe preguntarme qué produce esa demanda?. ¿Por qué busco satisfacción? ¿Qué crea insatisfacción?. Cuando usted examina eso, encontrará que la mente compara, evalúa, mide su estado presente; lo compara con algo imaginario que ha proyectado, o con su vecino. Y resultado de esa comparación, nace la insatisfacción.
Suponga que me pregunto ¿soy afortunado en la vida o desafortunado?. Miro mi propia vida, mi hogar, mi esposa y niños, mi trabajo – como es – y me pregunto, ¿estoy satisfecho o insatisfecho?. ¿Cómo contesto a esa pregunta?. ¿Cómo mi mente enfoca esa pregunta?. Tiene que tener una escala con la cual medir. ¿Cómo escoge esa escala?.
Lo comparo con mi amigo, o con mi vecino, o con mi colega en la oficina. Y de esa comparación digo, “Ha conseguido más y yo menos; él es afortunado,” y por lo tanto, nace un sentimiento de infortunio. El deseo de superar eso, y ser afortunado surge de eso y estoy nuevamente de regreso en el ciclo del deseo. Empieza la comparación, y yo mismo escojo con que comparar. Podría comparar con alguien que es mucho más afortunado que yo – o pienso que porque tiene menos cosas, menos placeres que yo busco – y por tanto, puedo sentir que soy más afortunado. O puedo comparar con alguien que tiene más de ello, y entonces me siento desafortunado. Así que sentir fortuna o infortunio está en mis manos. Es un juego que mi propia mente juega; escoge la escala; escoge con quién comparar; hace la medición, juzga; y me pasa, o me falla.
Por tanto, veo que eso es relativo y que este sentimiento de autocompasión, este sentimiento de miseria es algo que crea mi propia mente. Y si estoy observando, también noto que mucha gente que tiene mucho menos algunas veces vive con mayor gozo, con más felicidad. Así que me pregunto, “¿Es mi mente la que está creando estos problemas?”. ¿Esa felicidad no nace realmente de las circunstancias en absoluto?. “ Puede que ser que radique en la forma en que estoy viendo esas circunstancias. Pueda que se destruya por la enfermedad de comparar de la que los humanos padecemos y nos hace sufrir. Nunca lo hemos examinado cuidadosamente, porque desde la niñez nos han animado, a través de nuestro proceso de educación a comparar con ideales y comparar con los vecinos, comparar todo el tiempo. El animal no mide, no compara. Busca alimento, ya sea que la consiga y disfrute comiéndola, o no la consiga y sufra los dolores del hambre. Pero habiéndola conseguido, no dice, “el otro consiguió más” o “lo conseguí después”. El sentido de injusticia, de comparación es enteramente nuestra propia hechura. Hago eso para mi. Así que creo mi propia miseria, y entonces me digo soy infeliz, y busco la felicidad.
Usted necesita medición cuando tiene que construir un puente. Necesita medición para hacer un experimento científico. Pero, ¿necesita medición para ser feliz?. ¿Hay tal cosa de lograr ser feliz?. ¿O, la medición y la comparación no tienen validez en absoluto en este campo?. Sólo hay el “yo” experimentando regocijo; no aguardándolo. Es el aguardar, el esperar ese regocijo, el deseo de repetición del placer el que crea dependencia, crea anhelo; el cual inicia el conflicto y destruye la felicidad. Así que, ¿es posible liberarse la mente de toda medición, de toda comparación en esta área psicológica?. Usela para conducir un carro, para planear nuestra vida, pero no la use para hacerse feliz. En este campo de la religión, la medición no tiene valor. No sé, pero tal vez eso es lo que Cristo quiso decir cuando dijo, “ No juzguéis a otros para que vos seas juzgado de lo mismo”. Porque juzgar requiere de medición, se necesita comparación.
Por lo tanto debo entender todo esto. Si uno no entiende todo esto, uno vive con ilusión – la ilusión que sostiene que la felicidad está en el futuro; la ilusión que la felicidad puede alcanzarse o luchar por ella. Hemos asumido que comprarla puede ser una ilusión. Debemos examinarla, averiguar si es una ilusión. Si la mente ve muy claramente que es una ilusión, entonces la ilusión desaparece. No hay otra forma de terminar con la ilusión. Usted puede deshacerse de ella creando una ilusión más grande. Pero si uno observa, si uno examina con pasión por la verdad, con un visión de querer entenderse uno mismo, entonces – como una derivación de ese entendimiento – uno se relaciona correctamente con la vida, con los objetos, con la gente. Entonces no hay deseo de explotar, de conseguir algo para uno mismo. Entonces hay libertad del deseo, del anhelo del placer, y la consecuente dependencia.
Me gustaría terminar con este comentario, que me parece que la felicidad se niega si se persigue. Por favor no lo acepte, cuestiónelo, mírelo, dude de ello, no tome esto como una conclusión.
Puede que halla algunas preguntas ahora.
Pregunta: Soy muy materialista; por tanto, ¿cómo puedo elevarme por encima de lo físico y hacerme más espiritual?.
Respuesta: No pienso que haya una gran diferencia entre un deseo espiritual de un deseo material. No es el objeto del deseo lo que hace la diferencia, sino el entendimiento del deseo en sí mismo. Aún si usted desea la luz, como la religión que la gente a menudo desea, es el mismo proceso. Si usted lo desea, si usted quiere trabajar para conseguirlo, si está lo considera como un logro: por tanto habrá ya sea frustración, o la ilusión del logro. Si hay logro, hay estancamiento. Si usted lo enfoca de esta manera se hace un objeto del deseo, entonces hay una obsesión por el logro del deseo, así que no es la libertad del deseo. No estoy diciendo que no debe haber deseo – el deseo puede ser natural. Pero cuando me identifico con mi deseo, y digo que debe ser logrado, esa entidad que se identifica con ello y dice que debe lograrse, está creando un problema. Así que debo averiguar si es posible una relación diferente. Si puede ser lograda sin violencia, sin daño a nadie, uno no objeta su logro; ¡pero si no puede ser logrado puedo dejar que las cosas sigan, y eso también es correcto!
Pregunta: Está mal sentir el deseo todo el tiempo, pues la voluntad es muy fuerte; por tanto, ¿qué podemos hacer cuando es irresistible en nosotros el deseo?.
Respuesta: Si nos abruma es porque no lo hemos visto, no lo hemos entendido. Su comentario de que está mal sentir ese deseo es otro juicio en una mente que está confundida, que realmente no entiende. Por lo tanto ese comentario no nos ayuda. Por tanto lo que uno necesita es claridad, y la claridad viene del examen de eso, no de condenarlo, no de decir que está mal. ¿Puedo notar estas cosas en mí porque están allí?. Condenarme es tan estúpido como condenar a otro ser humano. Pero nuestra religión nos ha enseñado a condenarnos, a sentir culpabilidad, y usted ejercita su poder de voluntad, y se contiene, evita que el mal surja. Pero esa es la forma de conflicto, porque no he realmente entendido y eliminado el mal, el mal de ser ignorante. Ignorancia es la fuente del conflicto, del mal en nosotros; ya sea violencia, sea envidia, sea celos, todo nace de la ignorancia. No la ignorancia como falta de conocimiento, sino como falta de entendimiento, como falta de claridad. No vemos cómo nos está sucediendo en nosotros, y cómo nosotros mismos lo estamos creando. Si vemos cómo opera, se desvanecerá, desaparecerá, pero no por prohibición. Uno está siendo violento con uno mismo al suprimirlo. Así que suprimir un deseo es no entenderlo. Y entonces cuando usted lo supera, debe superarlo todos los días, porque surgirá nuevamente mañana, por la misma razón que surgió hoy, por lo que la vida se convierte en un campo de batalla. Esa no es la forma de atacarlo. No juzgarlo y decir, “Esto está equivocado, eso es correcto; suprimiré lo incorrecto, y cultivaré lo correcto.”. Usted no puede hacerlo de esa manera. Esa es la forma del conflicto. Eso es solamente control. No cambiará nada dentro de su conciencia. Sólo controlará las manifestaciones externas del desorden que hay dentro. Pero el desorden no termina disciplinándolo, forzándolo. Termina viendo la verdad. Y para encontrar la verdad debemos mirarla, observarla. Para observarla de cerca uno debe tener afecto a uno mismo también. Debe ser un amigo de usted mismo, no condenarse. Entonces hay una posibilidad de ver cómo opera. Y de ver esto lo falso se extinguirá.
Pregunta: ¿En un sentido profundo no es también una forma de realización?
Respuesta: El que pregunta dice que en cierto sentido, ser es llegar a ser.
Señor, si usted quiere decir que ser, que yo soy yo mismo – y en ese proceso me miro a mí mismo; y como me miro, entiendo lo que sucede dentro de mí; y eso trae cierto conocimiento de sí mismo, un cierto entendimiento, que trae un cambio en mi conciencia; y por lo tanto es equivalente a llegar a ser – entonces yo entiendo. Pero si usted está ejercitando su voluntad y hacer un esfuerzo para lograr, entonces usted ha decidido ya lo que usted debería ser y en esa dirección usted hace su esfuerzo. Si una mente confundida, que no es clara, está proyectando primero lo que debe ser, entonces forzándose para ser como eso; no irá a ninguna parte. Sólo creará una división entre lo que es, y lo que desea ser. Y en esta división hay una lucha constante, para ser diferente con lo que uno es. Y esa lucha es la que alimenta al ego. En eso hay logro, hay fracaso, hay lástima, hay culpables, hay orgullo – la completa gama de ello. Así, uno se ve atrapado en este circo completo de nuevo. Por tanto, ¿puedo observarme, sin condena o justificación, justo como cuando uno observa algo que nos ocupa, que uno ama, que uno desea mirar y entender?. Como cuando observa a su mascota con afecto – usted puede observarse de esa manera, le revelará la historia completa de lo que sucede dentro de usted. Y de eso surge la claridad, y la claridad aclara la ilusión. Usted no puede deshacerse de la ilusión por esfuerzo. Hay el esfuerzo de mirar, pero no el esfuerzo de proyectar un ideal y entonces trabajar para lograr ese ideal. Eso se convierte en un proceso de logro y deseo. Ya sea en el campo de los negocios, o en el campo de la religión, es el mismo efecto.
Pregunta: ¿No podemos ser felices y a la vez lograr algo?.
Respuesta: Si señor, si usted quiere decir con ello, ser feliz y entonces relacionarse con todo en la vida, lo aceptaría. Porque si usted piensa que puede hacer algo, y llegar a ser feliz, eso es una ilusión; y usted tiene que ver a través de esa ilusión. Cuando usted ve a través de esa ilusión, entonces cuando sabe que la felicidad no puede procurarse; usted no puede proponerla para el futuro – no puede asegurar el futuro. Por tanto uno debe ser feliz primero y entonces relacionarse. Entonces usted verá que la vida toma un diferente punto de vista. Porque entonces uno no está haciendo lo que hay que hacer para ser feliz. Sólo entonces es feliz, y haciendo lo que esté haciendo. Los dos estados mentales son muy diferentes. Le puedo ilustrar con un ejemplo. Suponga que usted desea solicitar un empleo, y realmente está entusiasmado por conseguirlo. Usted se siente nervioso, usted tiene miedo de que no pudiera conseguirlo, y preocupado de lo que pasaría si usted no lo consigue. Así que cuando le entrevistan, muestra una figura lastimosa porque está muy nervioso. Y desperdicia la oportunidad de lograrlo. Pero si usted es independiente de ello, y se dice a sí mismo, “voy a conocer a esas personas, voy a averiguar si es lo que busco. Si me gusta, lo tomo, de otra manera no lo tomo; y no importa mucho si no consigo ese trabajo; trataré otra cosa en la vida.” Entonces el enfoque completo es diferente aunque usted aún aplique para ese trabajo, aún va para la entrevista y conoce a esa gente. Pero ahora no irá con ansiedad. Ahora irá con gusto y usted puede conducirse en forma diferente. Su total capacidad baja cuando hay ansiedad, debido a la infelicidad. Así que cuando no estoy contento me pongo irritable, me hago pequeño, me pongo ansioso; no soy generoso, no soy atento; todas las otras consecuencias que siguen de ello.
Por tanto, ¡puedo ser feliz primero – no poner condiciones a la felicidad, no decir seré feliz si mi esposa me sonríe, si mi jefe me da una promoción, si el tiempo estará bien mañana, si no me enfermo – entonces sonreiré!. Si usted le pone así muchas condiciones a su sonrisa, le puedo decir ahora que no sonreirá mucho. Por tanto debemos aprender a sonreír incondicionalmente. Haga su sonrisa incondicional y entonces enfrente la vida como venga. Entonces puede haber dificultad, pero ese no es problema – quiero construir una escuela, necesito dinero para ello; esa es una dificultad. Pero si hago un problema de ello, creo ansiedad por ello, y esa ansiedad me impide funcionar con habilidad.
Por tanto cuando veo la verdad de esto – no solamente a través del argumento, sino en mi vida diaria, cuando realmente sucede entonces veo que tal enfoque es disparatado, es un veneno, corrompe mi vida y usted lo siente intensamente, entonces desaparece. Porque el sistema mente-cuerpo tiene su propia inteligencia. Cuando algo se percibe muy claramente entonces esa inteligencia actúa. No su voluntad; esa inteligencia actúa, y le dice no hacer algo. Por ejemplo usted no alienta el deseo de bajar un precipicio. Esa inteligencia está allí en el sistema mente-cuerpo, para prevenirle de bajar el precipicio. La misma inteligencia tiene que estar presente en la vida diaria. Pero eso necesita de mucho examen, de mucho conocimiento de sí mismo, de cuestionarse, de desaprender. Y no tenemos tiempo para esto, porque decimos, debo trabajar con mi computadora, debo hacer mi trabajo, necesito una promoción, no tengo tiempo para esto – ¡lo haré en la noche cuando vaya a la Sociedad Teosófica!. No vendrá de esa manera, aparte de la ocupación habitual.
Pregunta: ¿No es natural experimentar el placer, el gusto?
Respuesta: Eso es precisamente lo que estamos diciendo. Viva a través de ese placer, y también déjelo pasar. De otra manera lo que sucede es que el pensamiento, el disfrute que está experimentando, crea una memoria de ello. Y entonces dice, “ojalá y pudiera tenerla nuevamente” y así surge el deseo. De esa adicción surge el placer, y entonces se convierte en un problema. Pero al experimentar el gusto hay solamente el sentido de belleza, y entonces lo puede dejar pasar; no lo retenga. William Brake lo dijo de esta manera muy hermosamente:
ETERNIDAD
Quien se sujeta a un placer
Hace que la vida sublime se destruya;
Pero quien besa el placer como vuela
Vive en eterna sonrisa.
Gracias señores. Terminemos aquí.
Traducción: Salvador D. Rojas
Noviembre 18, 2004
Fuente: http://www.pkrishna.org/spanish/pursuit_happiness_spanish.html
Ex-Rector del Centro de Educación de Rajghat, Fundación Krishnamurti de la India, Varanasi 221001, India.
Basada en la conversación en la Escuela Krotona de Teosofía, Ojai, California, en mayo 17,1994
Estoy agradecido con la Sociedad Teosófica del Valle de Ojai por haberme invitado a hablar esta noche sobre una cuestión que ha confundido al hombre desde tiempos inmemoriales. Los antiguos textos de cada religión hablan de la búsqueda de la felicidad, y ha sido éste el empeño del hombre en encontrarla. Pero es completamente claro que, excluyendo a algunos individuos únicos, como Buda, Cristo, o en los tiempos más recientes, gente como Ramana Maharshi, o Krishnamurti, la vasta mayoría de nosotros no hemos realmente podido encontrar lo que pueda ser llamado felicidad. Por lo tanto, esta noche me gustaría examinar esta cuestión de, ¿por qué la felicidad es tan difícil de describir?. ¿Por qué a pesar de los miles de años de esfuerzo de las diferentes religiones que han sido fundadas para encontrar la paz y la felicidad, continúa desviando al hombre?
Permítanme empezar por los primeros principios. Eso significa que sin asumir ningún conocimiento previo, y sin referirnos a las opiniones de otra gente. Para empezar una investigación de los primeros principios, uno debe empezar con la observación. Así, yo observo lo que pasa a mi alrededor, y noto que cada uno está haciendo grandes esfuerzos para lograr algo o lo otro. El hombre de negocios desea construir su fábrica; el especialista desea escribir su libro; el estudiante está luchando para terminar sus exámenes y conseguir un grado; y el hombre religioso está ocupado con las prácticas del yoga de la meditación, austeridad, autonegación, brahmacharya, etc. Cada uno, en su propia forma, está buscando el logro de su propia ambición, ya sea porque es un estudiante, un hombre religioso, o un hombre de negocios. Una cosa en común para todos ellos es que ellos están buscando, y piensa que cuando logran los deseos de su corazón encuentran la felicidad al final de ello. ¿Entonces, por qué no encontramos felicidad?. Si la felicidad puede ser una propuesta para el futuro, trabajado para ello y ejecutado, entonces ¿por qué no hemos podido lograrla?. Seguramente, si estoy buscando la felicidad, significa que no soy feliz. Me pregunto si los seres humanos habrían instituido religiones y todas las prácticas religiosas, si hubieron encontrado felicidad; si un ser humano que vive con gusto, con felicidad, está del todo preocupado por cualquier práctica religiosa en absoluto?. Así que en un sentido, todo eso ha evolucionado a fin de buscar la felicidad del espíritu. El mero hecho de que estemos buscándola me indica que no la tenemos, ¡porque no buscamos algo que usted ya tiene!.
¿Por qué no la tenemos?. De nuevo, como miro mi alrededor, veo que gente vive en muy diferentes circunstancias. Pero cada ser humano se ubica en una línea entre los placeres y las experiencias a las cuales tiene acceso, y aquéllas que yacen entre la línea, en la que no tiene acceso. Esto es verdadero para el hombre pobre; esto es verdadero para el hombre rico; esto es verdadero para el Presidente de los Estados Unidos; y también es verdadero para el jardinero que está a la vuelta de la esquina. Cada ser humano tiene cierta cantidad de propiedad, una cierta cantidad de dinero, conocimiento, buena salud, un número de cosas. Y entonces más allá de esa línea hay cosas que él no tiene. También es verdad para las cosas intelectuales. El pudiese tener un grado B.A., y desea trabajar para conseguir un grado M.A., o un grado de doctorado Ph. Donde él esté, hay aún más para tener. Y piensa que con empujar esa línea, y tener acceso a algunas de las cosas que están más allá de la línea, encontrará la felicidad, encontrará el contento y la paz de su mente. Pero, cualquier línea en la que esté parado, ¿no habrá aún cosas más allá?. Un hombre rico puede estar en una línea que está más lejos del camino de la adquisición, pero hay siempre cosas más allá de la línea, y él aún deseará estas cosas. Y lo mismo es verdad para el hombre pobre, y el hombre ignorante, y el hombre ilustrado. Así que, ¿empujar esa línea más cerca le trae felicidad?, o ¿es la felicidad independiente de la línea en la cual está parado?. Quizá dependa de cómo mire a través de esa línea y no de que línea particular esté parado. Desde luego que uno puede tener acceso a un número mayor de placeres, uno pudiera tener una mayor cantidad de confort, o una mayor cantidad de conocimiento, pero usted está aún en una línea, y a través de esa línea están estas cosas que usted no tiene. Y en tanto usted esté buscando qué hay más allá de esa línea – cualquiera que sea la línea en la que se encuentre – hay un deseo. Y en tanto hay un deseo, ya sea para que se cumpla o para que no se cumpla. Si no se cumple, hay frustración, que destruye la felicidad. Si se cumple, hay por un tiempo un relajamiento de tensiones. Usted está tratando de lograr algo, y usted lo logra. Por algún tiempo hay regocijo de haber experimentado éxito. Así que ahora usted tiene una cosa más en este lado de la línea, y ha empujado la línea un poco más allá. Pero hay aún cosas cruzando esa línea, y por la misma razón por la cual surgió el deseo cuando usted estuvo en la línea anterior, surge de nuevo cuando está en la siguiente línea. Y cuando el deseo nace, la necesidad de cumplir con ese deseo viene con él. Así que uno nuevamente, se enfrenta con el mismo problema: o frustración o deseo de logro seguido de aburrimiento, y ésta es una cadena interminable.
Por tanto, ¿es la felicidad algo para tenerla únicamente en forma temporal, en momentos de logro, y es el resto del tiempo inevitable que uno luche y viva en conflicto?. Y los logros son pocos y muy espaciados entre uno y otro; muchas veces se da en este proceso la frustración. Esto parece inevitable en tanto estoy usando el presente para asegurar la felicidad del futuro, usando el hoy como un paso hacia la felicidad del año entrante. Pero este año fue el futuro del año anterior, y el año anterior lo gasté en forma similar, trabajando por la felicidad de este año. De manera similar un año después, el año próximo sería el presente, y habría aún otro año por delante. Así que noto que es algo así como el perro buscándose la cola. En tanto me proponga la felicidad del futuro, y use el presente para buscar satisfacción, para buscar logro, para lograr la felicidad en el futuro, el futuro continuamente retrocede o se aleja. Uno puede continuar de esta manera, hasta el día de la muerte. Después de eso, ¡¡no sé si hay un futuro!!
Viendo este círculo vicioso, me digo a mí mismo; no hay forma de soltarse en esto. No es posible encontrar la felicidad de esa manera; es una especie de callejón sin salida. Bernard Shaw lo puso de manera inimitable. Dijo, “Hay dos grandes tragedias en la vida: ¡una es no conseguir lo que tu corazón desea, y la otra es conseguirlo!”. Porque cuando usted lo consigue hay estancamiento. Todo el impulso, la actividad, todo ha terminado y hay estancamiento hasta que un nuevo deseo surge. Y cuando surge, estás de regreso en el mismo círculo.
¿Por tanto, yo me pregunto, estoy enfocando esta cosa completa en forma incorrecta?. ¿Es posible que la felicidad no se encuentre en el futuro en absoluto?. Es ahora o nunca. Eso significa que no hay tal cosa de llegar a ser feliz. Sólo tal cosa de ser feliz. Si eso es así, entonces todo este esfuerzo de llegar es un desperdicio de tiempo y energía. Y debo averiguar porqué no soy feliz ahora. Lo cual es la misma cosa que decir que la felicidad no depende de las circunstancias. Nos parece que depende de las circunstancias, pero no depende de las circunstancias. Puede ser que haya algo de ello, y en tanto no estoy viendo la vida correctamente, en tanto mi visión no es correcta, no la encontraré. Me parece que el problema está allí, pero puede estar realmente dentro de mí.
Por tanto me pregunto, ¿está el problema dentro de mí?. Si no puedo llegar a ser feliz a través del esfuerzo, entonces no tengo tiempo, hay una urgencia. O soy feliz ahora, debo encontrarla ahora o nunca la encontraré. El tiempo no me ayuda. Así que debo preguntarme ¿por qué no soy feliz?. Después de todo, tengo muchas cosas y placeres – especialmente placeres que uno no puede comprar – que todos los humanos, ricos o pobres, tienen. Estoy hablando de los placeres de la amistad, del afecto, de la belleza de la naturaleza, de las sonrisas de los niños, de los buenos alimentos, o simplemente dar una caminata. Ninguno de estos requiere dinero, y todos tenemos acceso a ellos. ¿Por qué no he llegado a estar satisfecho con lo que tengo?. ¿Es porque estoy aburrido con lo que tengo?. Entonces tengo que averiguar que es estar aburrido. ¿Por qué estoy aburrido con lo que tengo?. Por tanto miro a mi alrededor en mi propia vida, y observo a otros. Veo que cuando aprendí primero a andar en bicicleta, hubo una gran emoción, un gran regocijo en ello. Pero seis meses después, la bicicleta está allí tirada, y cuando mi madre me mandó por un mandado, dije, “uh, no lo siento así”. La emoción se fue, estuve aburrido. Así estuve buscando algo más, algo nuevo. Estuve aburrido con lo que ya tenía. Noto que un hombre joven va tras una mujer, la busca, la aborda, se enamora de ella, la cuida, es tierno y afectuoso, y todo eso. Entonces se casa con ella, y después de eso, aparece el aburrimiento. Y encuentro que después de uno cuantos años, busca algo aparte de la ocupación habitual; él no ya no está más satisfecho con lo que tiene.
Por lo tanto, tengo que investigar que es el aburrimiento. ¿Por qué nos aburrimos?. Parece una gran tragedia en la vida que cada nueva experiencia nos emociona, pero después nos volvemos insensibles a ello. Si usted construye una casa a la orilla del mar, se emociona por la belleza del mar. Pero después de haber vivido por un mes, ya no quiere ver más el mar, usted desea regresar a la ciudad. Y la gente en la ciudad desea irse al mar todo el tiempo. Así hay un constante deseo de cambio, para que algo nuevo suceda. ¿Por qué nos volvemos insensibles a algo que ya tenemos; a nuestra casa, a la salida del sol, a la puesta del sol, a las montañas que están allá?.
¿Por qué me hago insensible?. ¿Es porque no presto atención?. ¿Es porque no me importa realmente?. ¿Pero por qué no me importa ahora mismo?. Porque hay un nuevo objeto de deseo, una nueva ambición. La mente busca otro objeto cruzando la línea. Y cuando consigue ese objeto, el objeto se viene hacia este lado de la línea. Y entonces me hago insensible también a ello también. Me aburriré con ello por la misma razón que me aburro con cualquier otro más. Esa es la experiencia con cada uno de nosotros. Eso cuando estamos enfermos y permanecemos en un hospital por un mes, le rezamos a Dios y le pedimos, “No deseo nada más, sólo dame la habilidad para caminar en ese camino”. Pero cuando tengo salud, cuando tengo la habilidad de caminar en ese camino, la descuidamos, la ignoramos, no la valoramos; sólo está allí, la damos por descontada.
¿Por qué?. ¿Es por qué nuestra mente está tan ocupada buscando algo nuevo que no tenemos tiempo de atender lo que ya tenemos?. ¿Y porque no le presto atención, entonces pierdo mi sensibilidad sobre ello?. Por tanto es otro círculo vicioso. Porque soy ambicioso, porque pienso que las cosas que están más allá de la línea que de este lado de la línea, mi atención está siempre atraída a ellas, con el deseo de adquirirlas. Y en tanto mi atención esté fijada allí, descuido ésta, no miro a ésta. Digo está ya allí, lo veré mañana. Ya tengo mi pintura en mi estudio de pintura, quiero conseguir la que no está allí en mi posesión. Así que esta búsqueda de lo nuevo, por acumulación de lo más, por el placer que no tengo es en sí responsable de esta insensibilidad; que es responsable del aburrimiento; que es responsable de buscar emociones. Y la industria entera del entretenimiento hace dinero a costa de nosotros, porque estamos cautivos en este círculo. Saben que somos seres humanos aburridos; nos ofrecen un escape fácil. Pero sólo se trata de un escape. Yo me puedo escapar en el placer. ¿Pero es el placer lo mismo que la felicidad?. Cuando el placer termina, estoy o cansado, o aburrido de ello. Así que está de regreso para adaptarnos. Y esto es día tras día. ¿Es el placer el problema?. Uno de los factores que han sido criticados por varias religiones es evitar el placer. ¿Puedo evitar el placer?. Miro hacia el cielo, me da placer. Si me encuentro con un amigo, me da placer. Si veo un árbol floreciendo, me da placer. Si como buena comida, me da placer. ¿Qué significa entonces “evitar el placer”?. Dice, “No mires a una mujer, porque te crea deseo”. Pero eso es como querer eliminar nuestros sentidos. Si lo llevo a su conclusión lógica, debo invitar a la muerte física, porque entonces no hay placer. Eso parece tan poco natural, como si arrojáramos a un niño junto con el agua del baño. Así que me pregunto, ¿hay una diferencia manera de relacionar el placer, o es el placer el que inevitablemente crea el deseo?. ¿ Y debe el deseo ser satisfecho?. ¿Es el placer el que crea el problema, o es mi anhelo por ello, mi deseo de repetirlo, mi deseo de asegurar que siempre estará allí?.
Entonces me pregunto, ¿es posible relacionar todo en la vida – a mis placeres, a mis amigos, todo lo que me rodea – sin estar anhelando, sin posesionar, con dependencia?. ¿Es posible hacer que mi felicidad sea independiente de las circunstancias – no insistir que debo tener este placer, o aquel placer?. Aceptar la vida como se desarrolla; quererla, experimentar el deseo de ella sin escoger, sin medir, sin desear el “más”. ¿Es eso posible – relacionar en esa forma?. De otro modo, quiero el “más”, quiero poseer, quiero adquirir; y estoy atrapado en el ciclo. He examinado ya ese ciclo. He dicho que es un ciclo interminable en el que la mente se encuentra atrapada. ¿ Lo cual significa, es posible no estar insatisfecho con el presente, no actuar sin tener satisfacción?. Tendemos a actuar con satisfacción. No estamos satisfechos con lo que tenemos, o con las circunstancias en nuestra casa. Y fuera de esa insatisfacción, planteo lo que crearía satisfacción y trabajo para conseguirlo. Eso es lo que produce ambición, eso es lo que produce deseo. Y estoy de regreso en ese ciclo, en esa carrera de las ratas por el logro. Así que, ¿es posible relacionar y actuar, y experimentar el placer así como el dolor sin esta constante demanda de mi lado para maximizar el placer y minimizar el dolor?. Por tanto debe preguntarme qué produce esa demanda?. ¿Por qué busco satisfacción? ¿Qué crea insatisfacción?. Cuando usted examina eso, encontrará que la mente compara, evalúa, mide su estado presente; lo compara con algo imaginario que ha proyectado, o con su vecino. Y resultado de esa comparación, nace la insatisfacción.
Suponga que me pregunto ¿soy afortunado en la vida o desafortunado?. Miro mi propia vida, mi hogar, mi esposa y niños, mi trabajo – como es – y me pregunto, ¿estoy satisfecho o insatisfecho?. ¿Cómo contesto a esa pregunta?. ¿Cómo mi mente enfoca esa pregunta?. Tiene que tener una escala con la cual medir. ¿Cómo escoge esa escala?.
Lo comparo con mi amigo, o con mi vecino, o con mi colega en la oficina. Y de esa comparación digo, “Ha conseguido más y yo menos; él es afortunado,” y por lo tanto, nace un sentimiento de infortunio. El deseo de superar eso, y ser afortunado surge de eso y estoy nuevamente de regreso en el ciclo del deseo. Empieza la comparación, y yo mismo escojo con que comparar. Podría comparar con alguien que es mucho más afortunado que yo – o pienso que porque tiene menos cosas, menos placeres que yo busco – y por tanto, puedo sentir que soy más afortunado. O puedo comparar con alguien que tiene más de ello, y entonces me siento desafortunado. Así que sentir fortuna o infortunio está en mis manos. Es un juego que mi propia mente juega; escoge la escala; escoge con quién comparar; hace la medición, juzga; y me pasa, o me falla.
Por tanto, veo que eso es relativo y que este sentimiento de autocompasión, este sentimiento de miseria es algo que crea mi propia mente. Y si estoy observando, también noto que mucha gente que tiene mucho menos algunas veces vive con mayor gozo, con más felicidad. Así que me pregunto, “¿Es mi mente la que está creando estos problemas?”. ¿Esa felicidad no nace realmente de las circunstancias en absoluto?. “ Puede que ser que radique en la forma en que estoy viendo esas circunstancias. Pueda que se destruya por la enfermedad de comparar de la que los humanos padecemos y nos hace sufrir. Nunca lo hemos examinado cuidadosamente, porque desde la niñez nos han animado, a través de nuestro proceso de educación a comparar con ideales y comparar con los vecinos, comparar todo el tiempo. El animal no mide, no compara. Busca alimento, ya sea que la consiga y disfrute comiéndola, o no la consiga y sufra los dolores del hambre. Pero habiéndola conseguido, no dice, “el otro consiguió más” o “lo conseguí después”. El sentido de injusticia, de comparación es enteramente nuestra propia hechura. Hago eso para mi. Así que creo mi propia miseria, y entonces me digo soy infeliz, y busco la felicidad.
Usted necesita medición cuando tiene que construir un puente. Necesita medición para hacer un experimento científico. Pero, ¿necesita medición para ser feliz?. ¿Hay tal cosa de lograr ser feliz?. ¿O, la medición y la comparación no tienen validez en absoluto en este campo?. Sólo hay el “yo” experimentando regocijo; no aguardándolo. Es el aguardar, el esperar ese regocijo, el deseo de repetición del placer el que crea dependencia, crea anhelo; el cual inicia el conflicto y destruye la felicidad. Así que, ¿es posible liberarse la mente de toda medición, de toda comparación en esta área psicológica?. Usela para conducir un carro, para planear nuestra vida, pero no la use para hacerse feliz. En este campo de la religión, la medición no tiene valor. No sé, pero tal vez eso es lo que Cristo quiso decir cuando dijo, “ No juzguéis a otros para que vos seas juzgado de lo mismo”. Porque juzgar requiere de medición, se necesita comparación.
Por lo tanto debo entender todo esto. Si uno no entiende todo esto, uno vive con ilusión – la ilusión que sostiene que la felicidad está en el futuro; la ilusión que la felicidad puede alcanzarse o luchar por ella. Hemos asumido que comprarla puede ser una ilusión. Debemos examinarla, averiguar si es una ilusión. Si la mente ve muy claramente que es una ilusión, entonces la ilusión desaparece. No hay otra forma de terminar con la ilusión. Usted puede deshacerse de ella creando una ilusión más grande. Pero si uno observa, si uno examina con pasión por la verdad, con un visión de querer entenderse uno mismo, entonces – como una derivación de ese entendimiento – uno se relaciona correctamente con la vida, con los objetos, con la gente. Entonces no hay deseo de explotar, de conseguir algo para uno mismo. Entonces hay libertad del deseo, del anhelo del placer, y la consecuente dependencia.
Me gustaría terminar con este comentario, que me parece que la felicidad se niega si se persigue. Por favor no lo acepte, cuestiónelo, mírelo, dude de ello, no tome esto como una conclusión.
Puede que halla algunas preguntas ahora.
Pregunta: Soy muy materialista; por tanto, ¿cómo puedo elevarme por encima de lo físico y hacerme más espiritual?.
Respuesta: No pienso que haya una gran diferencia entre un deseo espiritual de un deseo material. No es el objeto del deseo lo que hace la diferencia, sino el entendimiento del deseo en sí mismo. Aún si usted desea la luz, como la religión que la gente a menudo desea, es el mismo proceso. Si usted lo desea, si usted quiere trabajar para conseguirlo, si está lo considera como un logro: por tanto habrá ya sea frustración, o la ilusión del logro. Si hay logro, hay estancamiento. Si usted lo enfoca de esta manera se hace un objeto del deseo, entonces hay una obsesión por el logro del deseo, así que no es la libertad del deseo. No estoy diciendo que no debe haber deseo – el deseo puede ser natural. Pero cuando me identifico con mi deseo, y digo que debe ser logrado, esa entidad que se identifica con ello y dice que debe lograrse, está creando un problema. Así que debo averiguar si es posible una relación diferente. Si puede ser lograda sin violencia, sin daño a nadie, uno no objeta su logro; ¡pero si no puede ser logrado puedo dejar que las cosas sigan, y eso también es correcto!
Pregunta: Está mal sentir el deseo todo el tiempo, pues la voluntad es muy fuerte; por tanto, ¿qué podemos hacer cuando es irresistible en nosotros el deseo?.
Respuesta: Si nos abruma es porque no lo hemos visto, no lo hemos entendido. Su comentario de que está mal sentir ese deseo es otro juicio en una mente que está confundida, que realmente no entiende. Por lo tanto ese comentario no nos ayuda. Por tanto lo que uno necesita es claridad, y la claridad viene del examen de eso, no de condenarlo, no de decir que está mal. ¿Puedo notar estas cosas en mí porque están allí?. Condenarme es tan estúpido como condenar a otro ser humano. Pero nuestra religión nos ha enseñado a condenarnos, a sentir culpabilidad, y usted ejercita su poder de voluntad, y se contiene, evita que el mal surja. Pero esa es la forma de conflicto, porque no he realmente entendido y eliminado el mal, el mal de ser ignorante. Ignorancia es la fuente del conflicto, del mal en nosotros; ya sea violencia, sea envidia, sea celos, todo nace de la ignorancia. No la ignorancia como falta de conocimiento, sino como falta de entendimiento, como falta de claridad. No vemos cómo nos está sucediendo en nosotros, y cómo nosotros mismos lo estamos creando. Si vemos cómo opera, se desvanecerá, desaparecerá, pero no por prohibición. Uno está siendo violento con uno mismo al suprimirlo. Así que suprimir un deseo es no entenderlo. Y entonces cuando usted lo supera, debe superarlo todos los días, porque surgirá nuevamente mañana, por la misma razón que surgió hoy, por lo que la vida se convierte en un campo de batalla. Esa no es la forma de atacarlo. No juzgarlo y decir, “Esto está equivocado, eso es correcto; suprimiré lo incorrecto, y cultivaré lo correcto.”. Usted no puede hacerlo de esa manera. Esa es la forma del conflicto. Eso es solamente control. No cambiará nada dentro de su conciencia. Sólo controlará las manifestaciones externas del desorden que hay dentro. Pero el desorden no termina disciplinándolo, forzándolo. Termina viendo la verdad. Y para encontrar la verdad debemos mirarla, observarla. Para observarla de cerca uno debe tener afecto a uno mismo también. Debe ser un amigo de usted mismo, no condenarse. Entonces hay una posibilidad de ver cómo opera. Y de ver esto lo falso se extinguirá.
Pregunta: ¿En un sentido profundo no es también una forma de realización?
Respuesta: El que pregunta dice que en cierto sentido, ser es llegar a ser.
Señor, si usted quiere decir que ser, que yo soy yo mismo – y en ese proceso me miro a mí mismo; y como me miro, entiendo lo que sucede dentro de mí; y eso trae cierto conocimiento de sí mismo, un cierto entendimiento, que trae un cambio en mi conciencia; y por lo tanto es equivalente a llegar a ser – entonces yo entiendo. Pero si usted está ejercitando su voluntad y hacer un esfuerzo para lograr, entonces usted ha decidido ya lo que usted debería ser y en esa dirección usted hace su esfuerzo. Si una mente confundida, que no es clara, está proyectando primero lo que debe ser, entonces forzándose para ser como eso; no irá a ninguna parte. Sólo creará una división entre lo que es, y lo que desea ser. Y en esta división hay una lucha constante, para ser diferente con lo que uno es. Y esa lucha es la que alimenta al ego. En eso hay logro, hay fracaso, hay lástima, hay culpables, hay orgullo – la completa gama de ello. Así, uno se ve atrapado en este circo completo de nuevo. Por tanto, ¿puedo observarme, sin condena o justificación, justo como cuando uno observa algo que nos ocupa, que uno ama, que uno desea mirar y entender?. Como cuando observa a su mascota con afecto – usted puede observarse de esa manera, le revelará la historia completa de lo que sucede dentro de usted. Y de eso surge la claridad, y la claridad aclara la ilusión. Usted no puede deshacerse de la ilusión por esfuerzo. Hay el esfuerzo de mirar, pero no el esfuerzo de proyectar un ideal y entonces trabajar para lograr ese ideal. Eso se convierte en un proceso de logro y deseo. Ya sea en el campo de los negocios, o en el campo de la religión, es el mismo efecto.
Pregunta: ¿No podemos ser felices y a la vez lograr algo?.
Respuesta: Si señor, si usted quiere decir con ello, ser feliz y entonces relacionarse con todo en la vida, lo aceptaría. Porque si usted piensa que puede hacer algo, y llegar a ser feliz, eso es una ilusión; y usted tiene que ver a través de esa ilusión. Cuando usted ve a través de esa ilusión, entonces cuando sabe que la felicidad no puede procurarse; usted no puede proponerla para el futuro – no puede asegurar el futuro. Por tanto uno debe ser feliz primero y entonces relacionarse. Entonces usted verá que la vida toma un diferente punto de vista. Porque entonces uno no está haciendo lo que hay que hacer para ser feliz. Sólo entonces es feliz, y haciendo lo que esté haciendo. Los dos estados mentales son muy diferentes. Le puedo ilustrar con un ejemplo. Suponga que usted desea solicitar un empleo, y realmente está entusiasmado por conseguirlo. Usted se siente nervioso, usted tiene miedo de que no pudiera conseguirlo, y preocupado de lo que pasaría si usted no lo consigue. Así que cuando le entrevistan, muestra una figura lastimosa porque está muy nervioso. Y desperdicia la oportunidad de lograrlo. Pero si usted es independiente de ello, y se dice a sí mismo, “voy a conocer a esas personas, voy a averiguar si es lo que busco. Si me gusta, lo tomo, de otra manera no lo tomo; y no importa mucho si no consigo ese trabajo; trataré otra cosa en la vida.” Entonces el enfoque completo es diferente aunque usted aún aplique para ese trabajo, aún va para la entrevista y conoce a esa gente. Pero ahora no irá con ansiedad. Ahora irá con gusto y usted puede conducirse en forma diferente. Su total capacidad baja cuando hay ansiedad, debido a la infelicidad. Así que cuando no estoy contento me pongo irritable, me hago pequeño, me pongo ansioso; no soy generoso, no soy atento; todas las otras consecuencias que siguen de ello.
Por tanto, ¡puedo ser feliz primero – no poner condiciones a la felicidad, no decir seré feliz si mi esposa me sonríe, si mi jefe me da una promoción, si el tiempo estará bien mañana, si no me enfermo – entonces sonreiré!. Si usted le pone así muchas condiciones a su sonrisa, le puedo decir ahora que no sonreirá mucho. Por tanto debemos aprender a sonreír incondicionalmente. Haga su sonrisa incondicional y entonces enfrente la vida como venga. Entonces puede haber dificultad, pero ese no es problema – quiero construir una escuela, necesito dinero para ello; esa es una dificultad. Pero si hago un problema de ello, creo ansiedad por ello, y esa ansiedad me impide funcionar con habilidad.
Por tanto cuando veo la verdad de esto – no solamente a través del argumento, sino en mi vida diaria, cuando realmente sucede entonces veo que tal enfoque es disparatado, es un veneno, corrompe mi vida y usted lo siente intensamente, entonces desaparece. Porque el sistema mente-cuerpo tiene su propia inteligencia. Cuando algo se percibe muy claramente entonces esa inteligencia actúa. No su voluntad; esa inteligencia actúa, y le dice no hacer algo. Por ejemplo usted no alienta el deseo de bajar un precipicio. Esa inteligencia está allí en el sistema mente-cuerpo, para prevenirle de bajar el precipicio. La misma inteligencia tiene que estar presente en la vida diaria. Pero eso necesita de mucho examen, de mucho conocimiento de sí mismo, de cuestionarse, de desaprender. Y no tenemos tiempo para esto, porque decimos, debo trabajar con mi computadora, debo hacer mi trabajo, necesito una promoción, no tengo tiempo para esto – ¡lo haré en la noche cuando vaya a la Sociedad Teosófica!. No vendrá de esa manera, aparte de la ocupación habitual.
Pregunta: ¿No es natural experimentar el placer, el gusto?
Respuesta: Eso es precisamente lo que estamos diciendo. Viva a través de ese placer, y también déjelo pasar. De otra manera lo que sucede es que el pensamiento, el disfrute que está experimentando, crea una memoria de ello. Y entonces dice, “ojalá y pudiera tenerla nuevamente” y así surge el deseo. De esa adicción surge el placer, y entonces se convierte en un problema. Pero al experimentar el gusto hay solamente el sentido de belleza, y entonces lo puede dejar pasar; no lo retenga. William Brake lo dijo de esta manera muy hermosamente:
ETERNIDAD
Quien se sujeta a un placer
Hace que la vida sublime se destruya;
Pero quien besa el placer como vuela
Vive en eterna sonrisa.
Gracias señores. Terminemos aquí.
Traducción: Salvador D. Rojas
Noviembre 18, 2004
Fuente: http://www.pkrishna.org/spanish/pursuit_happiness_spanish.html
16 comentarios - La Búsqueda de la Felicidad (porno-cultural)
En lo personal me alcanza y me sobra con el comentario amable y sentirme bien conmigo mismo al saber que hice un post que me gusto a MI. Y si eso se refleja en el resto de los poringueros, más feliz todavía.
Saludos! 😉
En su anterior post cultural justamente le había puesto una foto del maestro.
Si me permite, voy a recomendar un libro:
EL CAMINO DE LA INTELIGENCIA
Es un diálogo entre Kris y un montón de personas especializadas en distintas areas, pscicología, periodismo, etc.
Saludos! 😉
Gracias por la recomendación pero lo tengo y ya lo he leído e induzco igual que vos a que sea leído pues vale mucho la pena.
También vi la foto que colocaste.
Me alegra saber que el nivel cultural y espiritual de P! sea tan bueno.
Saludos amigazo!! 😉
:buenpost:
Fotos,Lectura..Todo!!
Me encanto tu trabajo....... 😛
Gracias Magnum..!! 😉 🙂
besitos!!!
\"Frutillita\"
Me encanto.-
Brindo por eso.-
Filosofía pura y práctica, para ser leída lentamente, rumiarla, masticarla y devorarla.
Totalmente compatible con la belleza femenina, el secreto es lograr la justa armonía y en esa lucha es cuando el hombre trasciende, pero cuando logra una meta y se conforma se estanca, muere en la mediocridad.
Gracias por permitirnos cultivarnos y equilibrar esa belleza interior propia, con la belleza exterior femenina (causa de nuestra pasión y unión poringuera)
Lluvia de bendiciones para el Gran Magnum!!!
brujo777 P! mi pasión
Hace que la vida sublime se destruya;
Pero quien besa el placer como vuela
Vive en eterna sonrisa.\"
+5
Salud!:)
Ya dice el viejo refrán italiano: Cuando se para la pija, la inteligencia se vá al culo.
De tal forma que en este post precisamente vá a ser muy dificil que alguien llegue a comprender algo. 😀 🤤 🤤 🤤 🤤 🤤 🤤 🤤
Amo a Karla 🤤 ¿alguien la vió desnuda alguna vez? 😞
Gracias por las imágenes y mucho más por la lectura.
sdpv P! Gracias por el post
Muy bueno Magnum (hace rato que no entraba en un post tuyo 😬 )
[/i]
Rel¿jerº - la banda de P!