Noche de aventura
La luvia arrecia afuera mientras Karen, mi reciente nueva amiga, y yo culeamos en el auto. Su culo sube y baja por mi verga bien lubricada anteriormente por su saliva. Me encanta ver su cara de goce como disfruta la empalada. Le encanta hacerlo a ritmo acompasado. Sube su culo por mi verga desde la base hasta la punta de mi glande y vuelve a bajar sin que se salga. Su frenético ritmo me recuerda a un pistón entrando y saliendo del motor. Mientras goza su culo de mi verga, le pajeo el "clítoris" como si fuese mio. Veo como sus pezones erectos en mis dedos piden ser lamidos y mordidos.
La lluvia diluvia afuera, mientras adentro del auto nuestros cuerpos se retuercen buscando el máximo de penetración y goce. Su pezones en mi boca son bombones deliciosos que lamo y muerdo tratando de no excederme pues doblego mi instinto caníbal. Karen goza a tal punto que me pide que no deje de pajearla mientras chupo sus pezones. Ella esta empinada y mi verga a punto de estallar la leche de mis huevos. Arquea su espalda y veo como sobresalen y brillan sus enormes pechos artificiales con las luces nocturnas y la lluvia.
Estamos los dos a ritmo. Ella no para de subir y bajar mientra mi verga empieza a eyacular en su recto. al unisono su "clítoris" también. Mis manos no paran de pajearla mientra ella saca mis ultimas gotas de leche frunciendo su culo.
Nos abrazamos como si nos conociéramos de toda la vida. Nos besamos como si fuese la ultima vez. Y tal vez sea así, quien sabe. Lo que si sabemos es que de esta culeada no nos vamos a olvidar jamas.
Espero les haya gustado.
Gracias por pasar!!!!!!
La luvia arrecia afuera mientras Karen, mi reciente nueva amiga, y yo culeamos en el auto. Su culo sube y baja por mi verga bien lubricada anteriormente por su saliva. Me encanta ver su cara de goce como disfruta la empalada. Le encanta hacerlo a ritmo acompasado. Sube su culo por mi verga desde la base hasta la punta de mi glande y vuelve a bajar sin que se salga. Su frenético ritmo me recuerda a un pistón entrando y saliendo del motor. Mientras goza su culo de mi verga, le pajeo el "clítoris" como si fuese mio. Veo como sus pezones erectos en mis dedos piden ser lamidos y mordidos.
La lluvia diluvia afuera, mientras adentro del auto nuestros cuerpos se retuercen buscando el máximo de penetración y goce. Su pezones en mi boca son bombones deliciosos que lamo y muerdo tratando de no excederme pues doblego mi instinto caníbal. Karen goza a tal punto que me pide que no deje de pajearla mientras chupo sus pezones. Ella esta empinada y mi verga a punto de estallar la leche de mis huevos. Arquea su espalda y veo como sobresalen y brillan sus enormes pechos artificiales con las luces nocturnas y la lluvia.
Estamos los dos a ritmo. Ella no para de subir y bajar mientra mi verga empieza a eyacular en su recto. al unisono su "clítoris" también. Mis manos no paran de pajearla mientra ella saca mis ultimas gotas de leche frunciendo su culo.
Nos abrazamos como si nos conociéramos de toda la vida. Nos besamos como si fuese la ultima vez. Y tal vez sea así, quien sabe. Lo que si sabemos es que de esta culeada no nos vamos a olvidar jamas.
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