Luciérnaga Curiosa. "Cosas de gente grande "

Tendrías que haber estado ahí, mientras mis ojos desorbitados tenían justo enfrente, a centímetros; la enorme bolsa negra de los huevos peludos de mí viejo, y ésa tranca, "el pito " como una erección fabulosa que se veía tan intensa y lujuriosa que le pelaba la cabeza enrojecida y cada tanto se balanceaba en el aire como un látigo en carne viva.


Así despertaba a la delicia del placer sexual. Mis oídos atravesados por los aullidos ahogados y los jadeos de la hembra intentando acallar el placer quemante de la pija de mi viejo presionando entre los pliegues de la raja .








Llegando a escuchar el ruido húmedo y ensalivado del tronco escurriendo fluidos con la cogida.







Por momentos se la sacaba completa y volvía a meter de golpe, en un pijazo mientras la hembra se arqueaba la espalda al tiempo que con la boca mi viejo le atrapaba un pezón envolviendolo con los labios y metiendo un brazo por detrás hasta tocarse los huevos con la mano.