Para concretar mi fantasia de tener tipos garchando en vivo y en dirécto a discreción me procuraba la amistad y la confianza ciega de las hembras insatisféchas del barrio, cuando conocía sus íntimas preferencias les presentaba un varón bancador y sin drámas.
Les hacía la cabeza con algún chongo que yo ya tenía en mente y ellas confiaban en mi y se sentían seguras de tenerme cerca.
Mi condición gay me daba la suficiente confianza como para conocerlas intimamente.
Conchitas feróces con hambre de vergas masculínas y rendidoras...
Mis amigas accedían a todo lo que les pedía y ellas se supercojían para mi a esos chabones que éran solo heterosexuales pero abiertos a dejarse ver
Les hacía la cabeza con algún chongo que yo ya tenía en mente y ellas confiaban en mi y se sentían seguras de tenerme cerca.
Mi condición gay me daba la suficiente confianza como para conocerlas intimamente.
Conchitas feróces con hambre de vergas masculínas y rendidoras...
Mis amigas accedían a todo lo que les pedía y ellas se supercojían para mi a esos chabones que éran solo heterosexuales pero abiertos a dejarse ver
0 comentarios - "Las amiguis del trolo"