Era de noche, una de esas calurosas que no se aguantan y yoestaba tranquilamente tomando el poco aire que circulaba por el jardín queposeíamos detrás de la casa. Un ratito después se acerca Carla, mi hija de 25 añosa la que describiré con toda sinceridad: 25 años, como dije, unas curvas de lasan puta, morocha, un cuerpo sin un gramo de grasa, sus medidas eran 87-61-90,en fin... un espectáculo que yo veia todos los dias. Por supuesto que no leprestaba demasiada atención hasta que sucedió lo inesperado.
Esa noche se acerca el bomboncito de mi hija, que venía vestidacon un pantaloncito corto y un top que le quedaban preciosos y me hace unapropuesta al oido (cabe recordar que estábamos solos) y me dice: -Pa, quieroser tu mujer, quiero que me inicies en el arte del sexo... –imagínense, yo mudosin poder comprender la situación- atiné a responder: -No hija, eso no mecorresponde a mi, eso es para los chicos de tu edad... y ella, ni lerda niperezosa me responde que ella quería que yo la desvirgara y la hiciera suesclava. Accedí a esto por la insistencia que tenía ella aunque no estabaconvencido de hacer esto.
La llevé a su pieza y le pedí que eligiera la ropa mas sensualque tuviera y nos fuimos al baño y le susurré: -Hija vas a aprender todoconmigo...Vamos a disfrutar de los placeres del sexo cuando vos me necesites.
Y le pedi que se parara al lado de la bañadera y accedio sinoponer resistencia y le comente que iba a jugar un poco con ella, que la iba adesvestir, a bañar, a secar, a vestir, en fin... a hacerla mujer a lo que mecontesto que estaba preparada que ya quería sentirme adentro suyo. Con estasdeclaraciones comencé. Con toda sensualidad le bajé el pantaloncito corto quellevaba puesto y el top que resaltaba aún mas sus atributos, se quiso tapar unpoco y le dije que no tuviera vergüenza que yo era el padre y que la iba acuidar, que no le pasaria nada. Al quedar completamente desnuda para mi, nosmetimos en la ducha y la enjabone de arriba abajo, al salir le dije: Car,quedate ahí que ahora te seco. Y asi fue, le sequé todo le cuerpo menos lacola, la vagina y las tetas, al llegar a estas lamí un poquito a lo que ellarespondió con pequeños gemidos de placer, llego a su orgasmo y ahí paré.
La volví a vestir con la misma bombacha, el mismo pantaloncito yel mismo top, la llevé a la pieza y comenzamos nuestro acto de amor, la desnudecompletamente y ella hizo lo mismo conmigo, sacándome cada prenda como si fuerauna experta en el arte del streap. Le acaricié su cuerpo sensible, lami supubis y su boca, mientras la acostaba en la cama preparaba las esposas, alfinal quedó atada de pies y manos como una cruz, y asi fue como la recorrí conmi mirada deseándola, mirándola con ojos de cuervo. Manoseándola la hice llegara otro orgasmo, y la solté y ahí comenzó ella, me paso sus manos por mi cuerpoy me hizo estremecer, Asi yo llegué a mi primer orgasmo inducido por nada menosque mi hija.
Después se subió encima mio y me dijo papi dame tu leche yempezó a cabalgar rítmicamente y acabé dentro de ella. Después de entrelazarnuestra lenguas le pedí: -Car, chupámela... y obedeció y acabé otra vez peroesta vez dentro de su boca. Luego nos quedamos descansando durante media hora,ella ya se había dormido y comencé a acariciarla por sobre todo su cuerpo,mientras que ella, entredormida, gemía de placer, le pasé un dedo por suscurvas traseras.
Estas vez, pero con dos dedos, se los pasé por las tetas (a todoesto mi pene no resistía el placer y se paró inmediatamente) y baje a supancita, llegué a la vagina y con mi lengua lamí ese monte de venus y ella, derepente, se dio vuelta y me dijo: -Quedate quieto, quiero que seas mi esclavo.Me empezó a tocar tan delicadamente que pense que era un prosituta, pero no,era mi hija. Asi llegué a derramar semen que ella muy prolijamente tomo sindejar ningun rastro de ésta en toda la cama.
Luego le dije si quería que se la metiera por el culo y me dijoque si no le doliera a lo que y orespondí que no, que yo estaba acá. Y asi fue,la puse en cuatro patas y de una embestida mi pija entro de una, se que sintiódolor, pero lo disimuló muy bien. Finalizamos nuestra sesión de amor con un 69,chupar su clítoris fue mi manjar mas pedido, y con este 69 disfruté mas que conmi esposa, parece raro pero es asi.
Después la vestí y ella me vistió a mi, asi fue como terminónuestro primer acto de amor, asi fue como mi hija paso de ser una chiquilinacon buenas curvas a una mujer con todas las letras, (digo esto por que con esavez tuve para preñarla de nuestros gemelos) pero no fue un chico de su edad elque la desvirgó y le hizo sentir placer por primera vez, si no que fue... si,su padre…quien la embarazo.
y si seguimos follando todavia, con todo y como quedo su vientre despues de nuestros gemelos, pero tanto ella y yo no nos arrepentimos de nada y nos amamos locamente.
Saludos desde tierra del fuego escríbanme a mirmidoncreed@gmail.com ….Espero les guste mi vivencia.
Esa noche se acerca el bomboncito de mi hija, que venía vestidacon un pantaloncito corto y un top que le quedaban preciosos y me hace unapropuesta al oido (cabe recordar que estábamos solos) y me dice: -Pa, quieroser tu mujer, quiero que me inicies en el arte del sexo... –imagínense, yo mudosin poder comprender la situación- atiné a responder: -No hija, eso no mecorresponde a mi, eso es para los chicos de tu edad... y ella, ni lerda niperezosa me responde que ella quería que yo la desvirgara y la hiciera suesclava. Accedí a esto por la insistencia que tenía ella aunque no estabaconvencido de hacer esto.
La llevé a su pieza y le pedí que eligiera la ropa mas sensualque tuviera y nos fuimos al baño y le susurré: -Hija vas a aprender todoconmigo...Vamos a disfrutar de los placeres del sexo cuando vos me necesites.
Y le pedi que se parara al lado de la bañadera y accedio sinoponer resistencia y le comente que iba a jugar un poco con ella, que la iba adesvestir, a bañar, a secar, a vestir, en fin... a hacerla mujer a lo que mecontesto que estaba preparada que ya quería sentirme adentro suyo. Con estasdeclaraciones comencé. Con toda sensualidad le bajé el pantaloncito corto quellevaba puesto y el top que resaltaba aún mas sus atributos, se quiso tapar unpoco y le dije que no tuviera vergüenza que yo era el padre y que la iba acuidar, que no le pasaria nada. Al quedar completamente desnuda para mi, nosmetimos en la ducha y la enjabone de arriba abajo, al salir le dije: Car,quedate ahí que ahora te seco. Y asi fue, le sequé todo le cuerpo menos lacola, la vagina y las tetas, al llegar a estas lamí un poquito a lo que ellarespondió con pequeños gemidos de placer, llego a su orgasmo y ahí paré.
La volví a vestir con la misma bombacha, el mismo pantaloncito yel mismo top, la llevé a la pieza y comenzamos nuestro acto de amor, la desnudecompletamente y ella hizo lo mismo conmigo, sacándome cada prenda como si fuerauna experta en el arte del streap. Le acaricié su cuerpo sensible, lami supubis y su boca, mientras la acostaba en la cama preparaba las esposas, alfinal quedó atada de pies y manos como una cruz, y asi fue como la recorrí conmi mirada deseándola, mirándola con ojos de cuervo. Manoseándola la hice llegara otro orgasmo, y la solté y ahí comenzó ella, me paso sus manos por mi cuerpoy me hizo estremecer, Asi yo llegué a mi primer orgasmo inducido por nada menosque mi hija.
Después se subió encima mio y me dijo papi dame tu leche yempezó a cabalgar rítmicamente y acabé dentro de ella. Después de entrelazarnuestra lenguas le pedí: -Car, chupámela... y obedeció y acabé otra vez peroesta vez dentro de su boca. Luego nos quedamos descansando durante media hora,ella ya se había dormido y comencé a acariciarla por sobre todo su cuerpo,mientras que ella, entredormida, gemía de placer, le pasé un dedo por suscurvas traseras.
Estas vez, pero con dos dedos, se los pasé por las tetas (a todoesto mi pene no resistía el placer y se paró inmediatamente) y baje a supancita, llegué a la vagina y con mi lengua lamí ese monte de venus y ella, derepente, se dio vuelta y me dijo: -Quedate quieto, quiero que seas mi esclavo.Me empezó a tocar tan delicadamente que pense que era un prosituta, pero no,era mi hija. Asi llegué a derramar semen que ella muy prolijamente tomo sindejar ningun rastro de ésta en toda la cama.
Luego le dije si quería que se la metiera por el culo y me dijoque si no le doliera a lo que y orespondí que no, que yo estaba acá. Y asi fue,la puse en cuatro patas y de una embestida mi pija entro de una, se que sintiódolor, pero lo disimuló muy bien. Finalizamos nuestra sesión de amor con un 69,chupar su clítoris fue mi manjar mas pedido, y con este 69 disfruté mas que conmi esposa, parece raro pero es asi.
Después la vestí y ella me vistió a mi, asi fue como terminónuestro primer acto de amor, asi fue como mi hija paso de ser una chiquilinacon buenas curvas a una mujer con todas las letras, (digo esto por que con esavez tuve para preñarla de nuestros gemelos) pero no fue un chico de su edad elque la desvirgó y le hizo sentir placer por primera vez, si no que fue... si,su padre…quien la embarazo.
y si seguimos follando todavia, con todo y como quedo su vientre despues de nuestros gemelos, pero tanto ella y yo no nos arrepentimos de nada y nos amamos locamente.
Saludos desde tierra del fuego escríbanme a mirmidoncreed@gmail.com ….Espero les guste mi vivencia.
5 comentarios - Le rompi a himen a mi.......
Simplemente se ve espectacular tu hija y sigue viendose deliciosa y las marcas muestran que es toda una hembra y una tigresa apasionada
Muestranos mas de esa delicia de mujer, de tu mujer...