El mes pasado encontré a la putona de mi esposa atragantandose un rabo como de este tamaño, ya se imaginaran los gemidos de la zorra mientras le destrozaba el culo tremendo pijudo
Por ahí reconocí la de mandingo y julio Gómez. Pedazos de porongas, como para sentarse y que te lleguen a los pulmones. Con un verga así a mi disposición, no salgo de casa, al menos caminando normal
5 comentarios - No es lo mismo que venga y me ponga toda de negro....