Después del encuentro con mi vecino (Leer la serie “Con el mejor amigo de mi marido” para entender mejor) tal parece que se pasaron la voz o eso hizo él, cada que paso los vecinos se vuelven más descarados, me miran como si me desnudaran.
Ya esperan en la calle cuando paso a la tienda y parecen competir por ver quién me dice el piropo más descarado:
-Mamacita… ¡Que ricas piernas! Quien fuera tu short… -Otros me dicen: -Quien fuera ese short para meterse en ese culo- Quisiera comerte la concha mamacita –Que rica estas putita, te gusta calentar vergas- Así me dicen desde ese día.
Yo intentaba aparentar que no me interesaba, pero inconscientemente me contoneaba al escuchar sus palabras y sentir sus miradas en mi trasero al caminar.
Como ya comenté, mi marido no es muy popular entre los vecinos, entre ellos hay uno que en particular no se lleva muy bien con él, es el vecino de al lado, solo sé que le dicen Paco. Es alto, de brazos muy musculosos pues trabaja en la obra pero con una barriguita que le llaman chelera jijijijijijiji.
Ojos verdes, moreno y algo atractivo pese a su edad. Él era el más atrevido, cada que pasaba me decía –Mamacita, quiero lamerte la panocha, quiero cogerte en tu propia cama para ponerle los cuernos al pendejo de tu marido- y cosas así, que cada que lo hacía me ponía nerviosa.
Yo lo veía con mirada de desprecio, pero por dentro me turbaban sus palabras y mirada cargada de lujuria y bajas pasiones. A veces estaba afuera de su casa cuando iba a la tienda:
–Mamita, ese short antoja a darte una nalgada y morderte ese culo- Me dijo
-Pendejo, deja de decirme cosas- Le dije enojada
-Jajajajajajajaja, no te hagas, te gusta que te lo digamos putita.
Enojada le dije –Idiota, pendejo- y me metí a mi casa turbada por su atrevimiento.
Trate de calmarme, me fui al patio y me puse a lavar, como siempre me puse cómoda, mi short, mi blusa amarrada a la cintura, sin bra. Para que si me mojaba no estuviera incomoda. Estaba agachada tallando cuando escuché:
-¡UF! ¡Mamacita! ¡Qué rica estas! ¡Qué rico culo! Así en esa posición te la metería toda por el culo…
Voltee y allí estaba Paco viéndome por encima de la barda, desde donde estaba tenía una vista inmejorable de mi trasero. Al voltear Paco lanzó un chiflido, ya que estaba mojada y mis pezones estaban durísimos por el agua fría con la que lavaba.
-¡Guau! ¡Qué ricas se ven esas niñas! ¡Como para comérselas todas! ¡Y qué piernas tan ricas, estas bien buena mamacita!
No supe que decir, ni que hacer, me recorría con su mirada de arriba abajo, su lengua se relamía y luego la movía viendo mi concha… Me moje instintivamente, me aceleró el pulso sus miradas lujuriosas y sus palabras obscenas, el que su lengua la moviera como si lamiera mi concha.
-Mamacita, sigue lavando, para que yo pueda seguir viéndote tu culo, para que pueda seguir disfrutando de tu rico culo. O que ¿Quieres que te la meta zorra? Jajajajaja
-Desgraciado, deja de fisgonear- Le dije tratando de mostrar enojo.
-Jajajaja, no te hagas la santita, eres una zorra calienta vergas y te gusta, se te ve en tu carita de ángel…
Cuando dijo eso tuve un fuertísimo orgasmo, tuve que voltearme para que no lo notara, mi cara se puso roja y mi respiración se aceleró.
-Sí, esa carita de ángel y ese cuerpo de puta piden verga, una verga como la mía, ese culo quiere que lo saboree mi lengua.
-Ya, ya déjeme en paz, déjeme…. Dije volteando a verlo entre jadeos tratando de mostrarme enojada….
-Te gusta mamacita, se ve que te mojaste la concha, jejejejejejeje, se ve que te gusta que te comamos con los ojos culera, jejejejejeje. Pero yo me voy a comer tu concha con mi boca…
Mi respiración iba en aumento, él veía mis pechos a través de la tela mojada, veía que mi respiración se aceleraba, que no me iba ni me defendía.
-Sí, quieres verga culera, quieres que te monten como a una perra y yo te la voy a dar ¿Verdad putita, quieres que te meta mi verga?
-Déjeme, váyase, su mujer se puede enterar. –Fue lo único que alcance a decir-
-Jajajajajajaja, no está mamacita, jejejejeje, si eso te preocupa estamos solos para poder comerme tu concha y metértela en ese culo tan rico que tienes.
Tuve que voltearme y apoyarme en el lavadero, el nuevo orgasmo que me produjeron sus palabras y la excitación de saber que ese hombre me deseaba y solo nos separaba una pequeña barda hicieron que se me doblaran las piernas. Al ver eso, brinco la barda y me abrazo por detrás mordiendo mi cuello y apoyando su erección en mi culo mientras sus manos me masajeaban los pechos.
-¡OOOOOHHHHHH! ¡Déjame desgraciado! ¡Suéltame cabrón!
-¡Mmmmmmmm! Que rico hueles… -Susurró en mi oído haciéndome estremecer- Tu concha debe oler mejor.
Y me volteo plantándome un tremendo beso mientras me abrazaba fuertemente, su lengua abrió mi boca que se resistía mientras sus manos me sujetaban y masajeaban mi culo. Luego su boca bajo mordiendo mi cuello.
Yo trataba de forcejear, intentaba defenderme, pero jadeaba intensamente y mi cuerpo no reaccionaba para rechazarlo, él era muy fuerte, y sus manos grandes y rasposas me tenían sometida, olía a macho, a lujuria, su aliento olía a alcohol, eso me estaba venciendo.
-¡YA, AH, AH, YA, AAHHH, DEJAME, AH, AH, AH, SUELTAME!- Le decía entre gemidos.
-Jejejejeje, apenas empiezo putita, apenas empiezo y te va a gustar tanto que me vas a rogar que te culee a diario….
Sin soltarme me metió en la casa, haciéndome caminar hacia atrás, su erección rozaba mi concha haciéndome gemir, mientras Paco me mordía el cuello y sus manos apretaban mi culo y se metían debajo de mi blusa acariciando mi piel.
No me soltaba mientras me llevaba hacia atrás, sus manos no dejaban de manosear mi culo mientras su lengua seguía hurgando mi boca y lamiendo mi cuello. De repente se detenía para morder mis pechos sobre la blusa apretándome contra alguna pared mientras restregaba su verga en mi concha.
Ya adentro, me siguió llevando hacia atrás, yo tenía los ojos cerrados, sin poder resistir, solo gemía y suplicaba tratando de evitar lo inevitable. De repente me aventó y caí en la cama.
Se abalanzó sobre mí y rasgó mi blusa, la arrancó dejando libres mis pechos, empezó a lamerlos, los apretujaba y mordía jadeando, ya no hablaba, estaba totalmente encendido, yo solo gemía, ya no podía impedir que me poseyera.
-¡AH AH, AH, AH, AH! ¡SUELTAME! ¡AH, AH, AH!
-JAJAJAJAJAJAJA, VOY A COGERME A LA MUJERCITA DEL PENDEJO DE MI VECINO EN SU PROPIA CAMA
-¡¡¡AAAAHHH!!! DESGRACIADO, AH, AH, AH, AAAAHHH… -Sus palabras me llenaban de morbo y lujuria, sentirme indefensa me calentaba…
-JEJEJEJEJEJE, LE VOY A PONER LOS CUERNOS CON SU MUJERCITA EN SU PROPIA CAMA
-AAAAAAAAAAHHHHH, AH, AH, AH…
Mis gemidos y suplicas en vez de detenerlo lo hacías volverse más salvaje, sus mordidas eran cada vez más fuertes, más salvajes, mordía mis pechos, lamía mis pezones, mis mejillas arrancándome gritos y jadeos.
Sus manos rasposas me recorrían haciéndome gritar, la sensación que sus manos rasposas producían al acariciar mi piel suave me hacía estremecer. Ya me tenía en sus manos y yo no podía ni quería resistirme. Sus mordidas y lamidas fueron bajando hasta mi vientre, al llegar allí sus manos desabrocharon mi short y lo bajo con todo y tanga…
-¡AAAAAAAAHHHHH! ¡OOOOOOHHHHHHH!
-¡MMMMMMMMMMM! ¡QUE RICA ESTAS CULERA, ESTAS MAS RICA DE LO QUE IMAGINE! ¡QUE RICA PANOHCA! JEJEJEJEEJEJEJE
¡YAAA! ¡AAAAAAAAAAHHHHH! ¡NO, NO NOOOOO!
-¡JEJEJEJEJEJEJEJEJE!
Era todo, ya no había palabras, solo sexo animal. Sus manos abrieron mis piernas, introdujo su cabeza entre ellas y su lengua se metió en mi concha, parecía una verga, entraba hasta donde podía, lamía todo, mordía mi clítoris, sus manos no dejaban mis pechos apretujándolos aun, luego me sujetaba de las caderas para seguir lamiendo mi concha mientras mis piernas quedaban en sus hombros.
Así como estaba, metió sus dedos en mi ano y empezó el mete y saca que me hacía gritar. Su lengua rasposa recorría desde mi concha hasta mi culo, ya no podía más y tuve un orgasmo violento, tan fuerte que mis jugos inundaron su boca, él se los bebió saboreándolos como se saborea un rico néctar.
Luego se levantó y se desnudó mostrándome una verga grandísima como nunca había visto, gruesa, grande, venosa, su cabeza era rojiza y muy grande, ya escurría líquido de lo excitado que estaba.
Volvió a comerme la concha haciéndome gritar. Luego fue subiendo hasta llegar a mis pechos para volver a morderlos, luego se colocó arriba de mí y puso su verga entre ellos para masturbarse con mis pechos. Se movía como si me estuviera follando, sentía ese miembro venoso deslizarse entre mis pechos haciéndome cerrar los ojos.
-Jejejejeje, eres una puta, jejejejejeje, muy caliente.
Me decía mientras seguía masturbándose con mis pechos. Luego se acomodó de manera que su verga estaba sobre mi boca y con una de sus manos sujeto las mías sobre mi cabeza, luego tomó su verga con su otra mano y me daba de golpes en las mejillas con ella, la paseaba sobre mis labios humedeciéndolos con su líquido y me dijo:
-Chúpamela culera…
Me levantó la cabeza con la mano y luego acercó su verga a mi boca, cuando tocó con la punta mis labios, instintivamente la abrí y la metió de golpe ahogándome, entonces empezó a bombear mi boca, a cogerme por la boca, me soltó las manos y agarro mi cabeza para hacerme mamar mas intensamente mientras su otra mano se apoderó de mi concha.
Sus embestidas eran salvajes, me sujetaba el cabello para que no me quitara, jadeaba y bufaba, no hablaba, solo bombeaba mientras bufaba. Entonces empezó a arreciar la cogida estallando, inundando de leche mi boca, me ahogaba y me trague lo que pude, al sacarla se masturbaba arrojando mas leche sobre mi cara y pechos.
Luego se levantó y se puso sobre mí, me sujeto por los tobillos abriendo mis piernas totalmente, contemplo el espectáculo de mi sexo totalmente abierto para él, sin decir palabra colocó su verga descomunal en la entrada de mi concha y de de un golpe me la clavó haciéndome gritar.
-¡AAAAAAAAAAAAAAAAGGGGGGHHHHHH!
No esperó, me empezó a coger como una bestia, me bombeaba sin piedad, el dolor inicial se volvió un placer enloquecedor, me embestía manteniendo mis piernas abiertas sujetándolas por los tobillos y sus penetraciones eran tan profundos hasta que sus huevos chocaban con mi culo, su sudor se mezclaba con el mío, su verga me taladraba haciendo que mis pechos rebotaran para su deleite.
Su verga venosa y gruesa me hacía sentir sensaciones que nunca había experimentado, la sentía rozar cada pared de mi útero, cada rincón, luego puso mis piernas en sus hombros, se inclinó y sujetó mis manos, me sometía, sus embestidas se hacían cada vez más violentas y me arrancaban gritos.
-¡AAAAHHHH! ¡AH, AH, AH, AH, AH, AH! ¡YAAAA! ¡AH, AH, AH, AH, AH, AH, AH, AH! ¡AAAAAGGGGHHHH! ¡AAAAAAAAA!
-¡PUTA, TE GUSTA, QUE RICA ESTAS, ERES UNA PUTA CALIENTE, QUE RICO CULO, QUE RICAS TETAS, ESA CARITA DE ANGEL! ¡MAMACITA, AHORA ERES MIA!
-¡AH, AH, AH! ¡YA PAPI, AAAAHHH!
-¡DIME QUE ERES MIA CULERA! JEJEJEJEJEJE ¡DILO!
-NO, NO, NO…
-¡DILO CABRONA, DILO!
-¡AAAAAAAGGGGGGHHHH, SSSSIIIIIIII PAPI, SI, AAAAHHHH! ¡SOY TUYAAAAAAA!
-¡JAJAJAJAJAJAJAJA! ¡LE ESTOY PONIENDO LOS CUERNOS AL PENDEJO DE TU MARIDO! ¡ME ESTOY COGIENDO A SU MUJERCITA! JAJAJAJAJAJAJA
Cuando dijo esto sus embestidas aumentaron hasta que me dijo:
-¡TE VOY A LLENAR DE LECHE! ¡TE VOY A DAR MI LECHE CULERA!
Sentir su verga cuando se estremecía llenado mi concha de leche, de semen de macho me hizo gritar como si me estuviera matando, me hizo tener un orgasmo intenso. Se quedó quieto un momento, dejándome respirar mientras me contemplaba masajeando mis pechos.
-Que buena estas mamacita, que rica te ves con mi verga ensartada en tu panocha, que rico coges zorra, ahora sigue lo mejor jejejejeje…
Volvió a embestirme, me seguía poseyendo, su verga continuaba durísima, volvió a arrancarme más orgasmos. De repente me la sacó, me volteo poniéndome en 4 y abriendo mis nalgas escupió en mi culo y comenzó a hacer presión con su verga:
-¡NO, NO PAPI, ME DUELE, LA TIENES MUY GRANDE! ¡NOOOOOOO!
Fue todo lo que pude decir, metió de golpe su descomunal verga, hasta el fondo haciéndome gritar. Me tenía totalmente empalada, atravesada, llenando mi culo de su verga. Dejó que pasara el dolor, que me acostumbrara a ese intruso que invadía totalmente mi ano, cuando el dolor inicial pasó empecé a moverme, y él volvió a arremeter con sus embestidas animales como si me quisiera sacar la verga por la boca, yo seguía el ritmo de sus embestidas, me estiraba el cabello como a una yegua, me daba fuertes palmazos en el culo, sus manos grandes y rasposas me dejaban marcas en cada palmazo.
Me taladraba el culo, yo gritaba, ya no hablaba, tener esa barra de carne taladrándome, sentir como sus huevos chocaban con mi culo, sus manos sujetar mi cintura y estirar mi pelo era la locura. Orgasmos interminables me producían sus embestidas y la tremenda culeada que me estaba dando.
Cuando por fin empezó a jadear aceleró sus embestidas explotando, llenando mi culo de su semen me soltó dejándome tendida en la cama, mi culo abierto totalmente, escurriendo semen en abundante cantidad.
Se levantó, sin decir nada tomo mi short, sacó la tanga, la olio y se la guardó en la bolsa de su pantalón.
-Como recuerdo mamacita.
Luego tomó mi llavero, y dijo:
-Estas son para mí, voy a culearte todos los días, así podre entrar cuando quiera y estarás lista para mí ¿Ok?
Yo no respondí, aun jadeaba agotada, se acercó me dio un fuerte palmazo en el culo que me hizo gemir y metió su lengua en mi boca, correspondí el beso.
-Ok, estás de acuerdo, jejejejejjejejeje.
Y se fue dejándome tendida, escurriendo semen desde mi concha y culo, con el sabor de su semen en mi boca, el olor de su saliva impregnando mi cuerpo que fue lamido por él, me dejo totalmente cogida, perforada y deseando que volviera para darme más….
Continuara….
Ya esperan en la calle cuando paso a la tienda y parecen competir por ver quién me dice el piropo más descarado:
-Mamacita… ¡Que ricas piernas! Quien fuera tu short… -Otros me dicen: -Quien fuera ese short para meterse en ese culo- Quisiera comerte la concha mamacita –Que rica estas putita, te gusta calentar vergas- Así me dicen desde ese día.
Yo intentaba aparentar que no me interesaba, pero inconscientemente me contoneaba al escuchar sus palabras y sentir sus miradas en mi trasero al caminar.
Como ya comenté, mi marido no es muy popular entre los vecinos, entre ellos hay uno que en particular no se lleva muy bien con él, es el vecino de al lado, solo sé que le dicen Paco. Es alto, de brazos muy musculosos pues trabaja en la obra pero con una barriguita que le llaman chelera jijijijijijiji.
Ojos verdes, moreno y algo atractivo pese a su edad. Él era el más atrevido, cada que pasaba me decía –Mamacita, quiero lamerte la panocha, quiero cogerte en tu propia cama para ponerle los cuernos al pendejo de tu marido- y cosas así, que cada que lo hacía me ponía nerviosa.
Yo lo veía con mirada de desprecio, pero por dentro me turbaban sus palabras y mirada cargada de lujuria y bajas pasiones. A veces estaba afuera de su casa cuando iba a la tienda:
–Mamita, ese short antoja a darte una nalgada y morderte ese culo- Me dijo
-Pendejo, deja de decirme cosas- Le dije enojada
-Jajajajajajajaja, no te hagas, te gusta que te lo digamos putita.
Enojada le dije –Idiota, pendejo- y me metí a mi casa turbada por su atrevimiento.
Trate de calmarme, me fui al patio y me puse a lavar, como siempre me puse cómoda, mi short, mi blusa amarrada a la cintura, sin bra. Para que si me mojaba no estuviera incomoda. Estaba agachada tallando cuando escuché:
-¡UF! ¡Mamacita! ¡Qué rica estas! ¡Qué rico culo! Así en esa posición te la metería toda por el culo…
Voltee y allí estaba Paco viéndome por encima de la barda, desde donde estaba tenía una vista inmejorable de mi trasero. Al voltear Paco lanzó un chiflido, ya que estaba mojada y mis pezones estaban durísimos por el agua fría con la que lavaba.
-¡Guau! ¡Qué ricas se ven esas niñas! ¡Como para comérselas todas! ¡Y qué piernas tan ricas, estas bien buena mamacita!
No supe que decir, ni que hacer, me recorría con su mirada de arriba abajo, su lengua se relamía y luego la movía viendo mi concha… Me moje instintivamente, me aceleró el pulso sus miradas lujuriosas y sus palabras obscenas, el que su lengua la moviera como si lamiera mi concha.
-Mamacita, sigue lavando, para que yo pueda seguir viéndote tu culo, para que pueda seguir disfrutando de tu rico culo. O que ¿Quieres que te la meta zorra? Jajajajaja
-Desgraciado, deja de fisgonear- Le dije tratando de mostrar enojo.
-Jajajaja, no te hagas la santita, eres una zorra calienta vergas y te gusta, se te ve en tu carita de ángel…
Cuando dijo eso tuve un fuertísimo orgasmo, tuve que voltearme para que no lo notara, mi cara se puso roja y mi respiración se aceleró.
-Sí, esa carita de ángel y ese cuerpo de puta piden verga, una verga como la mía, ese culo quiere que lo saboree mi lengua.
-Ya, ya déjeme en paz, déjeme…. Dije volteando a verlo entre jadeos tratando de mostrarme enojada….
-Te gusta mamacita, se ve que te mojaste la concha, jejejejejejeje, se ve que te gusta que te comamos con los ojos culera, jejejejejeje. Pero yo me voy a comer tu concha con mi boca…
Mi respiración iba en aumento, él veía mis pechos a través de la tela mojada, veía que mi respiración se aceleraba, que no me iba ni me defendía.
-Sí, quieres verga culera, quieres que te monten como a una perra y yo te la voy a dar ¿Verdad putita, quieres que te meta mi verga?
-Déjeme, váyase, su mujer se puede enterar. –Fue lo único que alcance a decir-
-Jajajajajajaja, no está mamacita, jejejejeje, si eso te preocupa estamos solos para poder comerme tu concha y metértela en ese culo tan rico que tienes.
Tuve que voltearme y apoyarme en el lavadero, el nuevo orgasmo que me produjeron sus palabras y la excitación de saber que ese hombre me deseaba y solo nos separaba una pequeña barda hicieron que se me doblaran las piernas. Al ver eso, brinco la barda y me abrazo por detrás mordiendo mi cuello y apoyando su erección en mi culo mientras sus manos me masajeaban los pechos.
-¡OOOOOHHHHHH! ¡Déjame desgraciado! ¡Suéltame cabrón!
-¡Mmmmmmmm! Que rico hueles… -Susurró en mi oído haciéndome estremecer- Tu concha debe oler mejor.
Y me volteo plantándome un tremendo beso mientras me abrazaba fuertemente, su lengua abrió mi boca que se resistía mientras sus manos me sujetaban y masajeaban mi culo. Luego su boca bajo mordiendo mi cuello.
Yo trataba de forcejear, intentaba defenderme, pero jadeaba intensamente y mi cuerpo no reaccionaba para rechazarlo, él era muy fuerte, y sus manos grandes y rasposas me tenían sometida, olía a macho, a lujuria, su aliento olía a alcohol, eso me estaba venciendo.
-¡YA, AH, AH, YA, AAHHH, DEJAME, AH, AH, AH, SUELTAME!- Le decía entre gemidos.
-Jejejejeje, apenas empiezo putita, apenas empiezo y te va a gustar tanto que me vas a rogar que te culee a diario….
Sin soltarme me metió en la casa, haciéndome caminar hacia atrás, su erección rozaba mi concha haciéndome gemir, mientras Paco me mordía el cuello y sus manos apretaban mi culo y se metían debajo de mi blusa acariciando mi piel.
No me soltaba mientras me llevaba hacia atrás, sus manos no dejaban de manosear mi culo mientras su lengua seguía hurgando mi boca y lamiendo mi cuello. De repente se detenía para morder mis pechos sobre la blusa apretándome contra alguna pared mientras restregaba su verga en mi concha.
Ya adentro, me siguió llevando hacia atrás, yo tenía los ojos cerrados, sin poder resistir, solo gemía y suplicaba tratando de evitar lo inevitable. De repente me aventó y caí en la cama.
Se abalanzó sobre mí y rasgó mi blusa, la arrancó dejando libres mis pechos, empezó a lamerlos, los apretujaba y mordía jadeando, ya no hablaba, estaba totalmente encendido, yo solo gemía, ya no podía impedir que me poseyera.
-¡AH AH, AH, AH, AH! ¡SUELTAME! ¡AH, AH, AH!
-JAJAJAJAJAJAJA, VOY A COGERME A LA MUJERCITA DEL PENDEJO DE MI VECINO EN SU PROPIA CAMA
-¡¡¡AAAAHHH!!! DESGRACIADO, AH, AH, AH, AAAAHHH… -Sus palabras me llenaban de morbo y lujuria, sentirme indefensa me calentaba…
-JEJEJEJEJEJE, LE VOY A PONER LOS CUERNOS CON SU MUJERCITA EN SU PROPIA CAMA
-AAAAAAAAAAHHHHH, AH, AH, AH…
Mis gemidos y suplicas en vez de detenerlo lo hacías volverse más salvaje, sus mordidas eran cada vez más fuertes, más salvajes, mordía mis pechos, lamía mis pezones, mis mejillas arrancándome gritos y jadeos.
Sus manos rasposas me recorrían haciéndome gritar, la sensación que sus manos rasposas producían al acariciar mi piel suave me hacía estremecer. Ya me tenía en sus manos y yo no podía ni quería resistirme. Sus mordidas y lamidas fueron bajando hasta mi vientre, al llegar allí sus manos desabrocharon mi short y lo bajo con todo y tanga…
-¡AAAAAAAAHHHHH! ¡OOOOOOHHHHHHH!
-¡MMMMMMMMMMM! ¡QUE RICA ESTAS CULERA, ESTAS MAS RICA DE LO QUE IMAGINE! ¡QUE RICA PANOHCA! JEJEJEJEEJEJEJE
¡YAAA! ¡AAAAAAAAAAHHHHH! ¡NO, NO NOOOOO!
-¡JEJEJEJEJEJEJEJEJE!
Era todo, ya no había palabras, solo sexo animal. Sus manos abrieron mis piernas, introdujo su cabeza entre ellas y su lengua se metió en mi concha, parecía una verga, entraba hasta donde podía, lamía todo, mordía mi clítoris, sus manos no dejaban mis pechos apretujándolos aun, luego me sujetaba de las caderas para seguir lamiendo mi concha mientras mis piernas quedaban en sus hombros.
Así como estaba, metió sus dedos en mi ano y empezó el mete y saca que me hacía gritar. Su lengua rasposa recorría desde mi concha hasta mi culo, ya no podía más y tuve un orgasmo violento, tan fuerte que mis jugos inundaron su boca, él se los bebió saboreándolos como se saborea un rico néctar.
Luego se levantó y se desnudó mostrándome una verga grandísima como nunca había visto, gruesa, grande, venosa, su cabeza era rojiza y muy grande, ya escurría líquido de lo excitado que estaba.
Volvió a comerme la concha haciéndome gritar. Luego fue subiendo hasta llegar a mis pechos para volver a morderlos, luego se colocó arriba de mí y puso su verga entre ellos para masturbarse con mis pechos. Se movía como si me estuviera follando, sentía ese miembro venoso deslizarse entre mis pechos haciéndome cerrar los ojos.
-Jejejejeje, eres una puta, jejejejejeje, muy caliente.
Me decía mientras seguía masturbándose con mis pechos. Luego se acomodó de manera que su verga estaba sobre mi boca y con una de sus manos sujeto las mías sobre mi cabeza, luego tomó su verga con su otra mano y me daba de golpes en las mejillas con ella, la paseaba sobre mis labios humedeciéndolos con su líquido y me dijo:
-Chúpamela culera…
Me levantó la cabeza con la mano y luego acercó su verga a mi boca, cuando tocó con la punta mis labios, instintivamente la abrí y la metió de golpe ahogándome, entonces empezó a bombear mi boca, a cogerme por la boca, me soltó las manos y agarro mi cabeza para hacerme mamar mas intensamente mientras su otra mano se apoderó de mi concha.
Sus embestidas eran salvajes, me sujetaba el cabello para que no me quitara, jadeaba y bufaba, no hablaba, solo bombeaba mientras bufaba. Entonces empezó a arreciar la cogida estallando, inundando de leche mi boca, me ahogaba y me trague lo que pude, al sacarla se masturbaba arrojando mas leche sobre mi cara y pechos.
Luego se levantó y se puso sobre mí, me sujeto por los tobillos abriendo mis piernas totalmente, contemplo el espectáculo de mi sexo totalmente abierto para él, sin decir palabra colocó su verga descomunal en la entrada de mi concha y de de un golpe me la clavó haciéndome gritar.
-¡AAAAAAAAAAAAAAAAGGGGGGHHHHHH!
No esperó, me empezó a coger como una bestia, me bombeaba sin piedad, el dolor inicial se volvió un placer enloquecedor, me embestía manteniendo mis piernas abiertas sujetándolas por los tobillos y sus penetraciones eran tan profundos hasta que sus huevos chocaban con mi culo, su sudor se mezclaba con el mío, su verga me taladraba haciendo que mis pechos rebotaran para su deleite.
Su verga venosa y gruesa me hacía sentir sensaciones que nunca había experimentado, la sentía rozar cada pared de mi útero, cada rincón, luego puso mis piernas en sus hombros, se inclinó y sujetó mis manos, me sometía, sus embestidas se hacían cada vez más violentas y me arrancaban gritos.
-¡AAAAHHHH! ¡AH, AH, AH, AH, AH, AH! ¡YAAAA! ¡AH, AH, AH, AH, AH, AH, AH, AH! ¡AAAAAGGGGHHHH! ¡AAAAAAAAA!
-¡PUTA, TE GUSTA, QUE RICA ESTAS, ERES UNA PUTA CALIENTE, QUE RICO CULO, QUE RICAS TETAS, ESA CARITA DE ANGEL! ¡MAMACITA, AHORA ERES MIA!
-¡AH, AH, AH! ¡YA PAPI, AAAAHHH!
-¡DIME QUE ERES MIA CULERA! JEJEJEJEJEJE ¡DILO!
-NO, NO, NO…
-¡DILO CABRONA, DILO!
-¡AAAAAAAGGGGGGHHHH, SSSSIIIIIIII PAPI, SI, AAAAHHHH! ¡SOY TUYAAAAAAA!
-¡JAJAJAJAJAJAJAJA! ¡LE ESTOY PONIENDO LOS CUERNOS AL PENDEJO DE TU MARIDO! ¡ME ESTOY COGIENDO A SU MUJERCITA! JAJAJAJAJAJAJA
Cuando dijo esto sus embestidas aumentaron hasta que me dijo:
-¡TE VOY A LLENAR DE LECHE! ¡TE VOY A DAR MI LECHE CULERA!
Sentir su verga cuando se estremecía llenado mi concha de leche, de semen de macho me hizo gritar como si me estuviera matando, me hizo tener un orgasmo intenso. Se quedó quieto un momento, dejándome respirar mientras me contemplaba masajeando mis pechos.
-Que buena estas mamacita, que rica te ves con mi verga ensartada en tu panocha, que rico coges zorra, ahora sigue lo mejor jejejejeje…
Volvió a embestirme, me seguía poseyendo, su verga continuaba durísima, volvió a arrancarme más orgasmos. De repente me la sacó, me volteo poniéndome en 4 y abriendo mis nalgas escupió en mi culo y comenzó a hacer presión con su verga:
-¡NO, NO PAPI, ME DUELE, LA TIENES MUY GRANDE! ¡NOOOOOOO!
Fue todo lo que pude decir, metió de golpe su descomunal verga, hasta el fondo haciéndome gritar. Me tenía totalmente empalada, atravesada, llenando mi culo de su verga. Dejó que pasara el dolor, que me acostumbrara a ese intruso que invadía totalmente mi ano, cuando el dolor inicial pasó empecé a moverme, y él volvió a arremeter con sus embestidas animales como si me quisiera sacar la verga por la boca, yo seguía el ritmo de sus embestidas, me estiraba el cabello como a una yegua, me daba fuertes palmazos en el culo, sus manos grandes y rasposas me dejaban marcas en cada palmazo.
Me taladraba el culo, yo gritaba, ya no hablaba, tener esa barra de carne taladrándome, sentir como sus huevos chocaban con mi culo, sus manos sujetar mi cintura y estirar mi pelo era la locura. Orgasmos interminables me producían sus embestidas y la tremenda culeada que me estaba dando.
Cuando por fin empezó a jadear aceleró sus embestidas explotando, llenando mi culo de su semen me soltó dejándome tendida en la cama, mi culo abierto totalmente, escurriendo semen en abundante cantidad.
Se levantó, sin decir nada tomo mi short, sacó la tanga, la olio y se la guardó en la bolsa de su pantalón.
-Como recuerdo mamacita.
Luego tomó mi llavero, y dijo:
-Estas son para mí, voy a culearte todos los días, así podre entrar cuando quiera y estarás lista para mí ¿Ok?
Yo no respondí, aun jadeaba agotada, se acercó me dio un fuerte palmazo en el culo que me hizo gemir y metió su lengua en mi boca, correspondí el beso.
-Ok, estás de acuerdo, jejejejejjejejeje.
Y se fue dejándome tendida, escurriendo semen desde mi concha y culo, con el sabor de su semen en mi boca, el olor de su saliva impregnando mi cuerpo que fue lamido por él, me dejo totalmente cogida, perforada y deseando que volviera para darme más….
Continuara….
3 comentarios - 7. Paco, mi amante (Sexy Aracely)