Con el mejor amigo de mi marido 6a parte - Mi vecino
Como ya comenté antes, es halagador para mí, cuando voy de camino al spinning como los hombres me miran y como mis vecinos esperan que salga a la tienda para comerme con los ojos.
Su asedio me encanta, por mis amigas he sabido que fantasean conmigo. Mi marido es muy serio y no con cualquiera hace migas, me han comentado que a muchos vecinos no es cae muy bien, pero aun a pesar de eso ha hecho amigos, en especial uno que invita a tomar seguido.
Una ocasión, mientras tomaba con mi esposo, ya borrachos le dijo que su fantasía era tenerme en la cama y cogerme de todas las maneras posibles. Lo bueno es que por la borrachera no se acuerdan, pero yo sí, desde ese día veo a ese vecino y sé lo que quiere de mí y me gusta provocarlo cada que me da los buenos días o me saluda y le respondo con una sonrisa pícara o dándole las gracias a sus piropos. Es obeso, moreno, manos rasposas, alto, ya de edad, 47 años, mirada enrojecida de tanto alcohol, y de oficio albañil. Sus piropos son desde los usuales "Buenos días princesa" hasta los más atrevidos "Vecina, es usted la mujer mas buena de la calle". Una vez me dijo:
-Vecina, como me gustaría estar con usted…
-¿Sí? Ah ¿Y para qué?
-Pues…. –
Y me recorrió con la mirada de arriba abajo, mi atuendo ayudaba a no dejar nada a la imaginación, mi short cortito, mi blusa amarrada a la cintura y sin bra. Me di cuenta como el bulto en su pantalón se hacía cada vez más grande.
-Pues para hacerla gozar
-Si como no, jajajajajaja ¿Y tú que dijiste? ¿Esta tonta ya cayó? jajajajajajajajaja
-Vecina, no se ría, si usted me da la oportunidad yo la haría gozar.
-Jajajajajajajaja
Y me retiré contoneandome intencionalmente para dejarlo caliente, yo también me calenté solo de imaginármelo y más cuando vi el bulto de su pantalón, pero lo disimulé para dejarlo picado. Desde ese día él se animaba a decirme piropos mas subidos "Mamacita, que rico cuerpo tienes" "Mi Reyna, si tu quisieras yo te haría gozar" "Quien fuera tu marido que te coge cada noche" o "Quisiera lamer tu concha" y sip, me agradaba despertar esas pasiones, porque al fin de cuentas, yo no iba a dejarlo hacerlas realidad. O al menos eso creía yo.
Días después de ese incidente mi marido lo invitó a tomar, así estuvieron hasta la madrugada. El empezó a emborrachar a mi marido, para esas horas yo me había retirado a mi alcoba, me había vestido como a mi marido le gusta, mi tanga y nada más, me maquille muy sensual para esperarlo y me quede dormida así, no me cubrí con la sabana porque quería que al entrar me viera así. Así que me acosté dando la espalda a la puerta.
Ya muy de madrugada sentí que alguien se acostaba a mi lado, fingí estar dormida para dejar que mi marido tomara la iniciativa. Me quitó la tanga y sus manos empezaron a acariciar mi cuerpo, eran ásperas, lo que me hizo que la piel se me pusiera de gallina, esas manos recorrían mi cuerpo de arriba abajo. Luego: Una palmada en mi culito. Entonces escuché la voz que menos esperaba y que me sorprendió:
-Mamacita ¡Por fin se me hará realidad mi fantasía!
¡Era mi vecino totalmente desnudo! Al voltear me tapo la boca poniéndose sobre mí para inmovilizarme y dijo:
-Tranquila gatita ¿A poco creías que te podías burlar de mí y dejarme con las ganas? ¿Creías que no te iba a meter la verga algún día culera? Jejejejejejejeje.
Y mientras me tapaba la boca metió mi pecho en la suya y su mano libre hurgaba en mi conchita a su antojo. Me estaba violando y eso me excitaba, a pesar de eso intentaba forcejear para soltarme, pero él era muy fuerte, lo único que lograba era aumentar su calentura y la mía, porque su verga estaba pegada a mi cuerpo, la sentía restregarse contra mí, una verga de buen tamaño, gruesa, sentía como su liquido se embarraba a mi cuerpo excitándome mas mientras su boca mordía y chupaba mis pechos y sus dedos seguían en mi rajita, ya mi respiración era agitada y al darse cuenta de mi excitación dijo:
-Jejeje, estas mojada mamita, te esta gustando ¿Verdad culera?
No respondí, Mi respiración agitada delataba mi estado, soltó mi boca y le dije:
-No, no, no, déjame cerdo, suéltame por favor, mi marido se va a dar cuenta.
-No, jejejejejeje, lo emborraché, está bien pedo, ni cuenta se va a dar jejejejeje, tenemos toda la noche mi Reyna.
-AH, AH, AH, maldito cerdo, AAAAAAHHHHHH
-Jejeje, te voy a coger por todos tus agujeros mamacita.
Y dicho esto, metió su lengua en mi boca, ya no pude más y me deje hacer entregándome a él. Al ver eso me apretujó las nalgas y me daba fuertes palmazos que me hacían gemir. Luego me mordió el cuello haciéndome un chupetón muy marcado lo que me hizo gemir en voz alta, su boca empezó a bajar hasta mis pechos, los lamía y luego descendió a mi vientre, llegando a mi rajita, metió su lengua.
Mis manos tampoco estaban quietas, acariciaba su espalda, su pecho buscando llegar a su verga, al alcanzarla la apreté con fuerza y comencé a sobarla. Mientras su lengua recorría mi conchita arrancándome gemidos fuertes.
-¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHH!
-¿Te gusta mamacita?
-¡SSSSIIIIII! ¡Mas, máaaas!
-Jejejejeje ¿Has hecho un 69?
-No ¿Qué es?- Le pregunte entre jadeos
-Ya lo verás.
Dicho esto se levanto y se volteo de manera que su verga quedó a la altura de mi boca y su boca en mi sexo. Metió su verga en la mía mientras la suya se metía en mi concha. Era un placer enloquecedor, nunca había experimentado tantas sensaciones tan calientes, el me bombeaba la boca mientras su lengua recorría cada pliegue de mi sexo haciéndome gemir. Metió su mano debajo, con la otra abrió mis nalgas y entonces metió su dedo en mi culo, me hizo gemir descontroladamente sentir su lengua en mi vulva y su dedo invadiendo mi ano, empezó el mete y saca de su dedo en un loco frenesí, cada metida me arrancaba gemidos ahogados por la verga que tenia en la boca, luego, al ver que su dedo se deslizaba con facilidad metió otro y luego otro mas mientras su otra mano sobaba mis nalgas o masturbaba mi clítoris. El placer era tan bestial que tuve un orgasmo que nunca había experimentado, empecé a venirme como si me estuviera orinando y él empezó a beber los jugos que salían de mi rajita.
El aceleró sus embestidas y llenó de leche mi boca, su leche tenía un sabor especial, diferente, salado, pero muy diferente a los que ya había probado. Se levantó y empezó a lamer todo mi cuerpo de manera que no dejó nada sin lamer, me volteo y empezó a lamer desde mi nuca hasta mi culo, abrió mis nalgas y metió su lengua en mi ano haciéndome gemir fuertemente. Mordía y lamia mis nalgas y espalda, entonces me hizo un chupetón en mi nalga derecha -Para que tu marido sepa que te culee- y continúo chupando mi ano.
En ese momento, las mismas pasiones que me despertó el gordo del hotel se despertaron y tome la iniciativa, lo hice que se acostara y seguí mamando su verga para que no perdiera su erección, una vez que estaba dura como me gusta me monté sobre ella dándole la espalda:
-¡Uh! Que rico culo mamacita, estas muy rica culera…
Y empecé a subir y bajar sobre esa verga de manera que el albañil empezó a jadear, yo estaba brincando literalmente sobre su verga, a veces hacía lo mismo, me detenía para disfrutarla y luego hacia círculos con mis caderas, mientras el albañil me daba de nalgadas y metía sus dedos en mi culo haciendo un mete y saca de locura.
Luego se incorporó un poco quedando sentado y me agarró por los brazos jalándolos hacia atrás de manera que me tenía sometida, aun así yo seguía moviéndome, me sentía abusada y para calentarlo le decía:
-¡YA, YA, SUELTAME MALDITO, AAAAAAAAAHHHHHH, AH, AH, AH, SUELTAME CABRON!
-JAJAJAJAJA, YA ERES MI CULERA, ERES MI PUTA, AAHH, AH, AH, AH.
-¡AH, AAAAGGGHHH! DESGRACIADO, DEJAME CERDO, NO ME VIOLES ¡¡AAAAAAAHHHHHH!!!
-JAJAJAJAJA, VOY A ROMPERTE EL CULO MAMACITA, ¡TE VOY A CULEAR PUTA!
-¡LO QUE QUIERAS PAPI, PERO COGEME!
Me solté y me di la vuelta quedando de frente y volví a guiar a su verga para introducirla en mi panocha, ya clavada hasta adentro continué con mi trabajo de darme placer con el rico sube y baja que estaba haciendo. El estaba extasiado al ver mi tremenda calentura y fogosidad:
-Jajajajajajajaja, quien me iba a decir que eras tan caliente, que te gusta tanto la verga putita.
Y me agarró por el culo empezando a bombearme como loco, ya no hablamos, solo jadeábamos como bestias en celo. El bombeo que me daba lo acompañaba con mordiscos en mis tetas, en mi cuello salvajemente haciéndome gritar sin pudor alguno, sin preocuparme si nos oían los vecinos. Allí empecé a tener mis primeros orgasmos.
Luego me acostó en la cama y puso mis piernas en sus hombros y me penetró violentamente haciéndome gritar, me bombeaba como desesperado, nuestros cuerpos estaban totalmente bañados en sudor, la humedad de nuestros sexos producía un sonido de chaca chaca en cada penetración, yo estiraba mis manos para acariciar su panza y gritaba en cada penetración ya que la sacaba toda para meterla de golpe.
Luego me volteó, se acomodo atrás de mí, me hizo ponerme en cuatro y la colocó en la entrada de mi concha pero sin meterla, me hice para atrás buscando que entrara y él soltó la carcajada:
-Jajajajajaja Se ve que tienes hambre ¿Quieres que te la meta, verdad Putita?
-Ya, ya métemela, te lo suplico
Y me la metió de un solo golpe. Empezó a bombear salvajemente, me nalgueaba mientras una mano me sujetaba por la cintura. Luego me jalo el cabello como si fuera una yegua, me sentía como una perra caliente a la que su macho se la coge.
Sus embestidas salvajes me arrancaron otro orgasmo infernal, grité y grité como si me estuvieran matando. Me la sacó de mi rajita y le dije:
-No la saques papi
-Calma gatita, te voy a culear-
-Pues ya métela amor, ya métela papi.
Sin decir más, separó mis nalgas con sus manos, escupió en mi ano y la colocó empujando violentamente... fue estremecedor sentir ese pedazo grueso de virilidad inundar mi culo y empezó el bombeo enloquecedor:
-¡AAAHHHGGG! ¡AAAHHHGGG! ¡AAAHHHGGG! ¡AAAHHH! ¡AAAAAAAAHHHHHHHH!
-¡PUTA! ¡ERES UNA PUTA CALIENTE! ¡TE GUSTA PROVOCARNOS! ¡PERO AHORA YA ERES MI PUTA!
-¡SI, SI AMOR! ¡SOY TU PUTA, COGEME CUANDO QUIERAS!
-¡JAJAJAJAJA, LE ESTOY PONIENDO LOS CUERNOS A TU MARIDITO COGIENDOME A SU MUJER EN SU PROPIA CAMA!
-¡AH, AH, AH, AH, ERES UN ANIMAL!
-¡Y TU UNA PUTA CALIENTE!
-¡AH, AH, AH, ERES UN CABRON, QUE RICO COGES PAPI!
Así estuvimos arrancándome más orgasmos, cuando él empezó a jadear y dijo:
-¡Te voy a llenar el culo de leche!
-¡Si, si si, llénamelo papi, llénamelo de tu rica lechita!
Empezó a venirse en mi culito, llenándolo, haciéndome tener otro orgasmo intenso. Me saco su verga del culo que quedo totalmente abierto y escurriendo semen, se limpio con mi bata, se acostó conmigo y me abrazó, me besó y continuó lamiendo mis pechos mientras acariciaba mi cuerpo desnudo.
Luego dijo:
-Quiero seguir cogiéndote, si tu marido ve los chupetones y mordidas que te hice va a sospechar.
Se vistió y salió de la alcoba. Regreso trayendo a mi marido a rastras ya que aun continuaba dormido, lo acostó a mi lado y me dijo -Desvístelo- Empecé a desnudarlo, luego me dijo -Mastúrbalo- Tome si verga en mis manos y empecé, a pesar de estar dormido por la borrachera su miembro reaccionó en una erección muy apetitosa. Luego me dijo -Mastúrbalo hasta que te eche la leche- Pero en vez de masturbarlo empecé a mamársela, mi marido empezó a gemir entre sueños, yo estaba encantada mamándosela y el albañil estalló a carcajadas ante la escena –Jajajajaja, se ve que aun tienes ganas putita, no llenas de verga cabrona- y se sacó la verga otra vez bajándose el pantalón y se colocó detrás de mi ensartándome por el culo una vez más.
Me bombeo mas salvajemente que antes, tal parecía que lo excitaba mucho verme mamando la verga de mi marido mientras él me poseía por el culo. Yo también estaba súper excitada al tener una verga en mi boca y otra en mi culo. Cada embestida me arrancaba gemidos y me hizo tener otro orgasmo intenso.
Entonces el miembro de mi marido empezó boquear y aceleré mis mamadas hasta que se vino en mi boca, era deliciosa su lechita. El albañil al ver eso se calentó tanto que su verga explotó en mi culo llenándolo otra vez de leche.
Ya terminado me dijo -No lo limpies, así pensara en la mañana que él fue quien te cogió y así se lo vas a hacer creer, le dirás que no se acuerda porque estaba borracho. Ya luego vendré a seguir disfrutando de tu culo mamacita-.
Y me dio un largo beso y una fuerte palmada en mi culito antes de irse.
Continuara…
Como ya comenté antes, es halagador para mí, cuando voy de camino al spinning como los hombres me miran y como mis vecinos esperan que salga a la tienda para comerme con los ojos.
Su asedio me encanta, por mis amigas he sabido que fantasean conmigo. Mi marido es muy serio y no con cualquiera hace migas, me han comentado que a muchos vecinos no es cae muy bien, pero aun a pesar de eso ha hecho amigos, en especial uno que invita a tomar seguido.
Una ocasión, mientras tomaba con mi esposo, ya borrachos le dijo que su fantasía era tenerme en la cama y cogerme de todas las maneras posibles. Lo bueno es que por la borrachera no se acuerdan, pero yo sí, desde ese día veo a ese vecino y sé lo que quiere de mí y me gusta provocarlo cada que me da los buenos días o me saluda y le respondo con una sonrisa pícara o dándole las gracias a sus piropos. Es obeso, moreno, manos rasposas, alto, ya de edad, 47 años, mirada enrojecida de tanto alcohol, y de oficio albañil. Sus piropos son desde los usuales "Buenos días princesa" hasta los más atrevidos "Vecina, es usted la mujer mas buena de la calle". Una vez me dijo:
-Vecina, como me gustaría estar con usted…
-¿Sí? Ah ¿Y para qué?
-Pues…. –
Y me recorrió con la mirada de arriba abajo, mi atuendo ayudaba a no dejar nada a la imaginación, mi short cortito, mi blusa amarrada a la cintura y sin bra. Me di cuenta como el bulto en su pantalón se hacía cada vez más grande.
-Pues para hacerla gozar
-Si como no, jajajajajaja ¿Y tú que dijiste? ¿Esta tonta ya cayó? jajajajajajajajaja
-Vecina, no se ría, si usted me da la oportunidad yo la haría gozar.
-Jajajajajajajaja
Y me retiré contoneandome intencionalmente para dejarlo caliente, yo también me calenté solo de imaginármelo y más cuando vi el bulto de su pantalón, pero lo disimulé para dejarlo picado. Desde ese día él se animaba a decirme piropos mas subidos "Mamacita, que rico cuerpo tienes" "Mi Reyna, si tu quisieras yo te haría gozar" "Quien fuera tu marido que te coge cada noche" o "Quisiera lamer tu concha" y sip, me agradaba despertar esas pasiones, porque al fin de cuentas, yo no iba a dejarlo hacerlas realidad. O al menos eso creía yo.
Días después de ese incidente mi marido lo invitó a tomar, así estuvieron hasta la madrugada. El empezó a emborrachar a mi marido, para esas horas yo me había retirado a mi alcoba, me había vestido como a mi marido le gusta, mi tanga y nada más, me maquille muy sensual para esperarlo y me quede dormida así, no me cubrí con la sabana porque quería que al entrar me viera así. Así que me acosté dando la espalda a la puerta.
Ya muy de madrugada sentí que alguien se acostaba a mi lado, fingí estar dormida para dejar que mi marido tomara la iniciativa. Me quitó la tanga y sus manos empezaron a acariciar mi cuerpo, eran ásperas, lo que me hizo que la piel se me pusiera de gallina, esas manos recorrían mi cuerpo de arriba abajo. Luego: Una palmada en mi culito. Entonces escuché la voz que menos esperaba y que me sorprendió:
-Mamacita ¡Por fin se me hará realidad mi fantasía!
¡Era mi vecino totalmente desnudo! Al voltear me tapo la boca poniéndose sobre mí para inmovilizarme y dijo:
-Tranquila gatita ¿A poco creías que te podías burlar de mí y dejarme con las ganas? ¿Creías que no te iba a meter la verga algún día culera? Jejejejejejejeje.
Y mientras me tapaba la boca metió mi pecho en la suya y su mano libre hurgaba en mi conchita a su antojo. Me estaba violando y eso me excitaba, a pesar de eso intentaba forcejear para soltarme, pero él era muy fuerte, lo único que lograba era aumentar su calentura y la mía, porque su verga estaba pegada a mi cuerpo, la sentía restregarse contra mí, una verga de buen tamaño, gruesa, sentía como su liquido se embarraba a mi cuerpo excitándome mas mientras su boca mordía y chupaba mis pechos y sus dedos seguían en mi rajita, ya mi respiración era agitada y al darse cuenta de mi excitación dijo:
-Jejeje, estas mojada mamita, te esta gustando ¿Verdad culera?
No respondí, Mi respiración agitada delataba mi estado, soltó mi boca y le dije:
-No, no, no, déjame cerdo, suéltame por favor, mi marido se va a dar cuenta.
-No, jejejejejeje, lo emborraché, está bien pedo, ni cuenta se va a dar jejejejeje, tenemos toda la noche mi Reyna.
-AH, AH, AH, maldito cerdo, AAAAAAHHHHHH
-Jejeje, te voy a coger por todos tus agujeros mamacita.
Y dicho esto, metió su lengua en mi boca, ya no pude más y me deje hacer entregándome a él. Al ver eso me apretujó las nalgas y me daba fuertes palmazos que me hacían gemir. Luego me mordió el cuello haciéndome un chupetón muy marcado lo que me hizo gemir en voz alta, su boca empezó a bajar hasta mis pechos, los lamía y luego descendió a mi vientre, llegando a mi rajita, metió su lengua.
Mis manos tampoco estaban quietas, acariciaba su espalda, su pecho buscando llegar a su verga, al alcanzarla la apreté con fuerza y comencé a sobarla. Mientras su lengua recorría mi conchita arrancándome gemidos fuertes.
-¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHH!
-¿Te gusta mamacita?
-¡SSSSIIIIII! ¡Mas, máaaas!
-Jejejejeje ¿Has hecho un 69?
-No ¿Qué es?- Le pregunte entre jadeos
-Ya lo verás.
Dicho esto se levanto y se volteo de manera que su verga quedó a la altura de mi boca y su boca en mi sexo. Metió su verga en la mía mientras la suya se metía en mi concha. Era un placer enloquecedor, nunca había experimentado tantas sensaciones tan calientes, el me bombeaba la boca mientras su lengua recorría cada pliegue de mi sexo haciéndome gemir. Metió su mano debajo, con la otra abrió mis nalgas y entonces metió su dedo en mi culo, me hizo gemir descontroladamente sentir su lengua en mi vulva y su dedo invadiendo mi ano, empezó el mete y saca de su dedo en un loco frenesí, cada metida me arrancaba gemidos ahogados por la verga que tenia en la boca, luego, al ver que su dedo se deslizaba con facilidad metió otro y luego otro mas mientras su otra mano sobaba mis nalgas o masturbaba mi clítoris. El placer era tan bestial que tuve un orgasmo que nunca había experimentado, empecé a venirme como si me estuviera orinando y él empezó a beber los jugos que salían de mi rajita.
El aceleró sus embestidas y llenó de leche mi boca, su leche tenía un sabor especial, diferente, salado, pero muy diferente a los que ya había probado. Se levantó y empezó a lamer todo mi cuerpo de manera que no dejó nada sin lamer, me volteo y empezó a lamer desde mi nuca hasta mi culo, abrió mis nalgas y metió su lengua en mi ano haciéndome gemir fuertemente. Mordía y lamia mis nalgas y espalda, entonces me hizo un chupetón en mi nalga derecha -Para que tu marido sepa que te culee- y continúo chupando mi ano.
En ese momento, las mismas pasiones que me despertó el gordo del hotel se despertaron y tome la iniciativa, lo hice que se acostara y seguí mamando su verga para que no perdiera su erección, una vez que estaba dura como me gusta me monté sobre ella dándole la espalda:
-¡Uh! Que rico culo mamacita, estas muy rica culera…
Y empecé a subir y bajar sobre esa verga de manera que el albañil empezó a jadear, yo estaba brincando literalmente sobre su verga, a veces hacía lo mismo, me detenía para disfrutarla y luego hacia círculos con mis caderas, mientras el albañil me daba de nalgadas y metía sus dedos en mi culo haciendo un mete y saca de locura.
Luego se incorporó un poco quedando sentado y me agarró por los brazos jalándolos hacia atrás de manera que me tenía sometida, aun así yo seguía moviéndome, me sentía abusada y para calentarlo le decía:
-¡YA, YA, SUELTAME MALDITO, AAAAAAAAAHHHHHH, AH, AH, AH, SUELTAME CABRON!
-JAJAJAJAJA, YA ERES MI CULERA, ERES MI PUTA, AAHH, AH, AH, AH.
-¡AH, AAAAGGGHHH! DESGRACIADO, DEJAME CERDO, NO ME VIOLES ¡¡AAAAAAAHHHHHH!!!
-JAJAJAJAJA, VOY A ROMPERTE EL CULO MAMACITA, ¡TE VOY A CULEAR PUTA!
-¡LO QUE QUIERAS PAPI, PERO COGEME!
Me solté y me di la vuelta quedando de frente y volví a guiar a su verga para introducirla en mi panocha, ya clavada hasta adentro continué con mi trabajo de darme placer con el rico sube y baja que estaba haciendo. El estaba extasiado al ver mi tremenda calentura y fogosidad:
-Jajajajajajajaja, quien me iba a decir que eras tan caliente, que te gusta tanto la verga putita.
Y me agarró por el culo empezando a bombearme como loco, ya no hablamos, solo jadeábamos como bestias en celo. El bombeo que me daba lo acompañaba con mordiscos en mis tetas, en mi cuello salvajemente haciéndome gritar sin pudor alguno, sin preocuparme si nos oían los vecinos. Allí empecé a tener mis primeros orgasmos.
Luego me acostó en la cama y puso mis piernas en sus hombros y me penetró violentamente haciéndome gritar, me bombeaba como desesperado, nuestros cuerpos estaban totalmente bañados en sudor, la humedad de nuestros sexos producía un sonido de chaca chaca en cada penetración, yo estiraba mis manos para acariciar su panza y gritaba en cada penetración ya que la sacaba toda para meterla de golpe.
Luego me volteó, se acomodo atrás de mí, me hizo ponerme en cuatro y la colocó en la entrada de mi concha pero sin meterla, me hice para atrás buscando que entrara y él soltó la carcajada:
-Jajajajajaja Se ve que tienes hambre ¿Quieres que te la meta, verdad Putita?
-Ya, ya métemela, te lo suplico
Y me la metió de un solo golpe. Empezó a bombear salvajemente, me nalgueaba mientras una mano me sujetaba por la cintura. Luego me jalo el cabello como si fuera una yegua, me sentía como una perra caliente a la que su macho se la coge.
Sus embestidas salvajes me arrancaron otro orgasmo infernal, grité y grité como si me estuvieran matando. Me la sacó de mi rajita y le dije:
-No la saques papi
-Calma gatita, te voy a culear-
-Pues ya métela amor, ya métela papi.
Sin decir más, separó mis nalgas con sus manos, escupió en mi ano y la colocó empujando violentamente... fue estremecedor sentir ese pedazo grueso de virilidad inundar mi culo y empezó el bombeo enloquecedor:
-¡AAAHHHGGG! ¡AAAHHHGGG! ¡AAAHHHGGG! ¡AAAHHH! ¡AAAAAAAAHHHHHHHH!
-¡PUTA! ¡ERES UNA PUTA CALIENTE! ¡TE GUSTA PROVOCARNOS! ¡PERO AHORA YA ERES MI PUTA!
-¡SI, SI AMOR! ¡SOY TU PUTA, COGEME CUANDO QUIERAS!
-¡JAJAJAJAJA, LE ESTOY PONIENDO LOS CUERNOS A TU MARIDITO COGIENDOME A SU MUJER EN SU PROPIA CAMA!
-¡AH, AH, AH, AH, ERES UN ANIMAL!
-¡Y TU UNA PUTA CALIENTE!
-¡AH, AH, AH, ERES UN CABRON, QUE RICO COGES PAPI!
Así estuvimos arrancándome más orgasmos, cuando él empezó a jadear y dijo:
-¡Te voy a llenar el culo de leche!
-¡Si, si si, llénamelo papi, llénamelo de tu rica lechita!
Empezó a venirse en mi culito, llenándolo, haciéndome tener otro orgasmo intenso. Me saco su verga del culo que quedo totalmente abierto y escurriendo semen, se limpio con mi bata, se acostó conmigo y me abrazó, me besó y continuó lamiendo mis pechos mientras acariciaba mi cuerpo desnudo.
Luego dijo:
-Quiero seguir cogiéndote, si tu marido ve los chupetones y mordidas que te hice va a sospechar.
Se vistió y salió de la alcoba. Regreso trayendo a mi marido a rastras ya que aun continuaba dormido, lo acostó a mi lado y me dijo -Desvístelo- Empecé a desnudarlo, luego me dijo -Mastúrbalo- Tome si verga en mis manos y empecé, a pesar de estar dormido por la borrachera su miembro reaccionó en una erección muy apetitosa. Luego me dijo -Mastúrbalo hasta que te eche la leche- Pero en vez de masturbarlo empecé a mamársela, mi marido empezó a gemir entre sueños, yo estaba encantada mamándosela y el albañil estalló a carcajadas ante la escena –Jajajajaja, se ve que aun tienes ganas putita, no llenas de verga cabrona- y se sacó la verga otra vez bajándose el pantalón y se colocó detrás de mi ensartándome por el culo una vez más.
Me bombeo mas salvajemente que antes, tal parecía que lo excitaba mucho verme mamando la verga de mi marido mientras él me poseía por el culo. Yo también estaba súper excitada al tener una verga en mi boca y otra en mi culo. Cada embestida me arrancaba gemidos y me hizo tener otro orgasmo intenso.
Entonces el miembro de mi marido empezó boquear y aceleré mis mamadas hasta que se vino en mi boca, era deliciosa su lechita. El albañil al ver eso se calentó tanto que su verga explotó en mi culo llenándolo otra vez de leche.
Ya terminado me dijo -No lo limpies, así pensara en la mañana que él fue quien te cogió y así se lo vas a hacer creer, le dirás que no se acuerda porque estaba borracho. Ya luego vendré a seguir disfrutando de tu culo mamacita-.
Y me dio un largo beso y una fuerte palmada en mi culito antes de irse.
Continuara…
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