Una de las cosas mas hermosas es mirar a una mujer fumando. Es todo un acto de sensualidad sobre todo si se trata de una bella mujer y en todos los casos, realza la belleza mas nunca la margina.
Este acto supone asumir una actitud donde según mi parecer, la edad, es determinante.
El ritual de por si es bello...
Y ahí estamos nosotros, observándolas como lo más deseado hasta que se percatan de nuestra presencia. Y nos miran...
Y pareciera que el mundo se nos viene abajo, no se comprende semejante belleza. Y pensamos lo más rápido que podemos en como actuar...Claro, se pasaron varios segundos y te quedas ahí...pensando en por ejemplo, en quien ganó la copa Libertadores en 1979.
Un lado menos sensual pero igual de llamativo proviene de las jóvenes en etapa de uso o abuso. Más que uno cuestión de disfrute, ellas lo utilizan para asumir una actitud de rebeldía y desafío.
Y muchas veces se generan imágenes inesperadas y confusas (prejuicios intrínsecos a la naturaleza humana), aquí algo no parece encajar con Elsa Hosk.
Pero el momento más especial es cuando se utiliza para comunicar...
Y las que lo comparten. ¿Cómo decir no?
En la reflexión, la mujer y un cigarrillo simplemente trascienden.
Fumanchera y cafetera...
Sigan disfrutando.
1 comentarios - Lo perjudicial como seduccion