Ella es Laurita, una compañera de facultad que hace rato que me vengo garchando entre parcial y parcial. Todo empezó cuando nos juntamos a estudiar en su casa por primera vez y, a la hora de estar rodeados de papeles para un examen, la putita de Laura comenzó a tirarme onda a más no poder para relajar un toque y darle a la matraca de paso. Claramente no me aguanté mucho las ganas de descargar la leche en una turra como ella y enseguida agarré viaje con Laurita. Desde ese momento que vengo dándole sin asco por todos los agujeros y casi siempre ella me hace el favor de terminar tomándose toda la leche como corresponde. Esta vez incluso me dejó sacarle algunas fotos para que me las guardara por si me agarran las ganas de verla alguna noche fría de invierno. Yo, de canuto, las voy a ir dejando por acá para que todos disfruten de ellas.
Esta flor de puta es una alta zorra de Córdoba que se gana la vida calentando pijas por toda traslasierra. La mina tiene un terrible lomo que sabe bien cómo usar para que todos los tipos estemos con la baba por el piso y la verga bien en alto al ver cómo posa para las fotos en bolas. Marisa es el nombre de esta perra en celo que vive en Cura Brochero pero que tiene muchas ganas de hacer su carrera como una reconocida actriz porno. Tanto se esfuerza por eso que con cada imagen que se saca logra que más de uno de nosotros le tenga que sí o sí dedicar una paja de lo caliente que queda la pija al ver a semejante hembra dispuesta a todo.
Esta flor de puta es una alta zorra de Córdoba que se gana la vida calentando pijas por toda traslasierra. La mina tiene un terrible lomo que sabe bien cómo usar para que todos los tipos estemos con la baba por el piso y la verga bien en alto al ver cómo posa para las fotos en bolas. Marisa es el nombre de esta perra en celo que vive en Cura Brochero pero que tiene muchas ganas de hacer su carrera como una reconocida actriz porno. Tanto se esfuerza por eso que con cada imagen que se saca logra que más de uno de nosotros le tenga que sí o sí dedicar una paja de lo caliente que queda la pija al ver a semejante hembra dispuesta a todo.
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