Cuando le dijo que le haría una comida que no iba a olvidar en su vida, ella pensó en otra cosa: Velas, música romántica, vino, servilletas de tela... Al final no fue como esperaba. A ver, no estuvo mal, pero no fue lo que se había imaginado. Es lo que tiene ser tan romántica.
1 comentarios - una comida que no iba a olvidar en su vida