Me encanta vestir a mi esposa en aquellas ocasiones en las que viene un tipo a casa. Ella se deja, claro. Me gusta que esté sexy, y que el tipo, apenas llegue, se caliente de sólo verla. Me gusta, el día antes, salir de compras y elegir el conjunto que va a usar esa noche. Adoro la lencería, así que pongo mucho empeño en comprar ropita linda, de esa que cuando la vés decís "wow...", y te dan ganas de cogerla con la ropa puesta. No la visto de puta, más bien, provocativa, normal, pero con un toque de sensualidad y provocación.
Cuando llego a casa con la ropa, le pido que modele para mí. A veces, no aguanto tanto placer, y me toco por encima del pantalón, excitado. Ella lo nota por mi mano entre las piernas, porque, el tamaño de mi pija no deja ver si está dura o no, así que, muchas veces, me dice "no te pajees ahora, espera a que llegue él, así tenés más lechita". A ella le encanta eso, ver como me sale chorros y chorros de leche después de haberla visto coger con el otro. Pero no siempre puedo aguantar. Es que verla en esas tangas y medias, y saber que en poco tiempo un macho alfa la estará cogiendo, es demasiado placer.
Trato, claro. A veces, lo logro y, si bien para ese punto ya he sacado la pija y me pajeo mirándola, paro apenas estoy por acabar. Me gusta mucho hacerlo con la tanga que tenía puesta, la que se quitó para ponerse la que compre para la ocasión.
Ella accede a estos placeres, y es una de las razones por las que la amo. Me complace...es un amor de mujer. Quien no amaría a una esposa así? Porque, pregunto, cuantas mujeres dejan que sus maridos compren su ropa interior? Cuantas se muestras y dejan que ellos se toquen viendo tanta belleza?
Claro, cuando termina la noche, ella queda tan agotaba que se va a la cama desnuda, y al otro día, antes de ir a la oficina, sólo se viste y se marcha.
Yo me encargo de recoger la ropa que dejó tira, y al recordar la escena, a veces, vuelvo a pajearme con esa ropita que está llena de fluídos....Es un placer como pocos....
Cuando llego a casa con la ropa, le pido que modele para mí. A veces, no aguanto tanto placer, y me toco por encima del pantalón, excitado. Ella lo nota por mi mano entre las piernas, porque, el tamaño de mi pija no deja ver si está dura o no, así que, muchas veces, me dice "no te pajees ahora, espera a que llegue él, así tenés más lechita". A ella le encanta eso, ver como me sale chorros y chorros de leche después de haberla visto coger con el otro. Pero no siempre puedo aguantar. Es que verla en esas tangas y medias, y saber que en poco tiempo un macho alfa la estará cogiendo, es demasiado placer.
Trato, claro. A veces, lo logro y, si bien para ese punto ya he sacado la pija y me pajeo mirándola, paro apenas estoy por acabar. Me gusta mucho hacerlo con la tanga que tenía puesta, la que se quitó para ponerse la que compre para la ocasión.
Ella accede a estos placeres, y es una de las razones por las que la amo. Me complace...es un amor de mujer. Quien no amaría a una esposa así? Porque, pregunto, cuantas mujeres dejan que sus maridos compren su ropa interior? Cuantas se muestras y dejan que ellos se toquen viendo tanta belleza?
Claro, cuando termina la noche, ella queda tan agotaba que se va a la cama desnuda, y al otro día, antes de ir a la oficina, sólo se viste y se marcha.
Yo me encargo de recoger la ropa que dejó tira, y al recordar la escena, a veces, vuelvo a pajearme con esa ropita que está llena de fluídos....Es un placer como pocos....
1 comentarios - La ropa la elijo yo....