La salteña Stella Fernández usó ese terrible ojete y boquita petera para cumplir una fantasía tuya: comerse a Pamela Anderson. “La conocí en un boliche, tomamos champagne y pasamos la noche juntas” dice la morocha de la noche de tijereteo con la rubia de BayWatch, “no voy a dar detalles de lo que hicimos esa noche, sólo que Pamela es muy atractiva y sensual, una de esas minas capaces de generar a cualquiera un montón de sensaciones.” Pero Stella por suerte no come sólo almejas importadas sino también chorizos argentinos. “Con los hombres en la cama me gusta mucho llevar el control para hacerles sexo oral” dice la salteña petera, “no debe haber una chica que no disfrute haciendo sexo oral a un hombre, a mí me calienta mal.”
La dueña de ese temible ojete es de Salta, se llama Stella Fernández y se hizo conocida porque cuando Pamela Anderson visitó el país, la morocha le dió a probar una de las famosas empanadas salteñas — la suya. “Lo que pasó con Pamela lo sabe todo el mundo” dice de su documentado encuentro con la rubia canadiense, “pero no di notas en ese momento porque estaba de novia.”
La salteña Stella Fernández pone las cachas para demostrar no sólo que los culos Made in Salta son tan apetitosos como las empanadas, sino también que la moda de ir por colectora no termina en la General Paz. “Cuando tengo sexo con hombres disfruto mucho por la cola” confiesa la salteña con una putez que muchos pensaban estaba reservada para las trolas de Capital, “si me dejás conforme a mí entrego la cola, no me puedo negar.” Y la morocha tampoco puede negar su gusto por la empanada. “Me calientan mucho las mujeres y más las rubias” dice la salteña, que asegura ser selectiva con los hombres pero re abierta con las mujeres. “Se podría decir que me gustan el 5% de los hombres y el 95% de las mujeres que conozco” reconoce la salteña, “en la cama no soy nada tímida, si en la previa me dejás conforme, no digo que no a nada.”
5 comentarios - Stella Fernández muestra sus patis