Era su sueño y lo cumplió. Esperanza Gómez siempre quiso ser actriz porno y ya filmó su primera película en Estados Unidos: South Beach Cruising 3. Ella aceptó verla como espectadora y comentarla con el crítico de cine Luis Fernando Afanador y, de paso, regalarnos estas fotos.
Esperanza Gómez no anda con tapujos. De frente va diciendo que le encanta el sexo y que llegó a ser actriz porno porque eso era lo que quería desde muy joven. Ni modelo ni conejita Playboy: actriz porno. Y de las mejores. Por eso dejó el modelaje, las revistas y viajó a Estados Unidos. Hizo los contactos con Josh Productions, presentó un casting y le dieron un papel protagónico en la película South Beach Cruising 3. Sus fans, que esperaban con ansia su debut, ya le dieron el visto bueno y el director, George Stone, le augura un gran futuro en la industria del porno.
Apartes de la entrevista, que está muy buena como esta vieja.
¿Usan condones?
Hay compañías que lo manejan. Pero normalmente, como por estética, no se deben usar. Mantienen unos controles con pruebas de VIH, gonorrea…?
¿Y cómo hace con su pareja?
Él es una persona que entiende demasiado. Es un man que le gusta tanto la industria, que es feliz viendo las películas. Yo soñaba tener un hombre que me apoyara y que disfrutara esto conmigo. Lo encontré y es una persona que disfruta del sexo, disfruta de mi trabajo, se siente orgulloso, se siente feliz.
Entonces usted es una mujer desinhibida…
Soy muy tímida, aunque no parezca. Normalmente cuando estoy trabajando en una pasarela o desnuda en una película me meto en mi cuento y no tengo problema. Pero si voy por la calle con un vestido muy escotado y la gente me mira, me achanta.
Pero usted tiene fama de intimidar a los hombres.
Hay hombres que se sienten intimidados conmigo. Soy una persona muy directa, lo que pienso lo digo y ya. Mire, una vez tuve una experiencia con una persona y antes de tener la primera relación sexual, le dije: a mí me gusta un tipo que sea buen catre y no me gusta que me dé menos de 20 minutos, eso a mí no me sirve. Entonces, empezamos a tener sexo y sentía que el tipo siempre se quedaba, que no era capaz. Hasta que un día me confesó que desde que yo le dije eso quedó intimidado.
Pero no es fácil conseguir esos atletas de 20 minutos…
Pues le cuento que yo he sido muy afortunada porque siempre he tenido hombres que me responden.
¿Qué pasa si no le gusta el tipo, si le parece feo, si no hay química?
De hecho una vez tuve un caso particular, conocí a alguien, una persona que llevaba dos años intentando salir conmigo y a mí él no me gustaba. Hasta que de repente un día llegó al hotel y me mandó la mano a la vagina. Me tocó, se abrió el pantalón y se sacó la verga. A mí el tipo no me gustaba, pero cuando yo vi la verga que tenía, que era el prototipo que me gusta, se me olvidó el físico del hombre y me enfoqué en la verga. O sea: yo amo las vergas. El tipo puede ser feo, pero si tiene el tipo de verga que a mí me gusta, tengo sexo plácido con esa persona.
¿Cómo le gustan?
A mí me gustan largas. El promedio es entre 19 y 20 centímetros, cabezonas y gruesas, pero que al penetrar fuerte no te hagan tanto daño. Es un prototipo especial y cuando yo veo ese prototipo de verga, el resto se me olvida. En la industria son muy selectivos para escoger los hombres —con presencia— y normalmente tienen que tener una verga grande. A ti te están pagando por comerte lo mejor. Para mí, es el mejor trabajo del mundo, me están pagando por hacer lo que más me gusta.
¿Sus orgasmos son verdaderos?
Yo soy una persona natural en escena. He visto entrevistas de niñas que se dedican a esto y dicen: "No, es que yo no tengo ni siquiera un orgasmo y todo lo que está pasando en escena es ficticio". Pues yo no sería capaz de hacerlo fingido y el día que ya no me sienta cómoda haciéndolo, ese día me retiro de la industria. Si no siento química por una persona, no lo hago.
¿Cuántos orgasmos puede tener en un día?
Para tener un orgasmo así, grande, normalmente necesito tener un sentimiento por la persona. Pero en las escenas puedo tener 10 o 15 orgasmos pequeños, donde constantemente se está lubricando la vagina. Y eso también lo siente el actor, cuando él ve que la vagina se está lubricando y no hay necesidad de lubricarla artificialmente, el actor se siente excitado y la escena fluye con más naturalidad; es muchísimo mejor.
¿Nunca se ha involucrado sentimentalmente?
En la industria, estoy disfrutando de la parte netamente sexual. Ahí no hay sentimiento, no hay nada. ¿Puede haber atracción física? Sí, porque hay unos actores que tienen un cuerpo espectacular, tienen un rostro lindo, que hacen que físicamente tú te sientas atraída, pero no pasas a ese sentimiento, no es lo mismo cuando tú haces el amor con la pareja donde sientes como que se funde el cuerpo, que tú disfrutas el olor de la respiración, del sudor, el unir tus partes genitales. En la pornografía, no; es más carnal.
¿Cómo es con una mujer?
Yo me siento atraída por las mujeres; me gustan las mujeres. A veces me produce más erotismo mirar a una mujer que a un hombre. Tengo tres películas lésbicas pendientes.
¿Sexo anal?
Sí, lo hago normalmente en mi vida cotidiana. Pero en las películas todavía no porque cuando empiezas a dar todo de una, te quemas muy rápido. Hay que escalar poco a poco e irle subiendo.
¿Sexo oral?
¿Sexo oral? Lógico, ese está en el paquete. Soy una persona abierta a todo lo que pueda pasar. Me gusta el sexo fuerte, el sexo suave, me adapto a cualquier situación.
¿Cuál es la diferencia?
Softcore, que es el sexo suave, es donde la mujer aparece más bonita, más delicadita; el hardcore, que es el sexo fuerte, es donde tú te entregas, te pegan y tú reaccionas y tú pides que te den más fuerte.
¿Y esta película que vamos a ver es combinadita?
¡Esta es furiosa!.
Esperanza Gómez no anda con tapujos. De frente va diciendo que le encanta el sexo y que llegó a ser actriz porno porque eso era lo que quería desde muy joven. Ni modelo ni conejita Playboy: actriz porno. Y de las mejores. Por eso dejó el modelaje, las revistas y viajó a Estados Unidos. Hizo los contactos con Josh Productions, presentó un casting y le dieron un papel protagónico en la película South Beach Cruising 3. Sus fans, que esperaban con ansia su debut, ya le dieron el visto bueno y el director, George Stone, le augura un gran futuro en la industria del porno.
Apartes de la entrevista, que está muy buena como esta vieja.
¿Usan condones?
Hay compañías que lo manejan. Pero normalmente, como por estética, no se deben usar. Mantienen unos controles con pruebas de VIH, gonorrea…?
¿Y cómo hace con su pareja?
Él es una persona que entiende demasiado. Es un man que le gusta tanto la industria, que es feliz viendo las películas. Yo soñaba tener un hombre que me apoyara y que disfrutara esto conmigo. Lo encontré y es una persona que disfruta del sexo, disfruta de mi trabajo, se siente orgulloso, se siente feliz.
Entonces usted es una mujer desinhibida…
Soy muy tímida, aunque no parezca. Normalmente cuando estoy trabajando en una pasarela o desnuda en una película me meto en mi cuento y no tengo problema. Pero si voy por la calle con un vestido muy escotado y la gente me mira, me achanta.
Pero usted tiene fama de intimidar a los hombres.
Hay hombres que se sienten intimidados conmigo. Soy una persona muy directa, lo que pienso lo digo y ya. Mire, una vez tuve una experiencia con una persona y antes de tener la primera relación sexual, le dije: a mí me gusta un tipo que sea buen catre y no me gusta que me dé menos de 20 minutos, eso a mí no me sirve. Entonces, empezamos a tener sexo y sentía que el tipo siempre se quedaba, que no era capaz. Hasta que un día me confesó que desde que yo le dije eso quedó intimidado.
Pero no es fácil conseguir esos atletas de 20 minutos…
Pues le cuento que yo he sido muy afortunada porque siempre he tenido hombres que me responden.
¿Qué pasa si no le gusta el tipo, si le parece feo, si no hay química?
De hecho una vez tuve un caso particular, conocí a alguien, una persona que llevaba dos años intentando salir conmigo y a mí él no me gustaba. Hasta que de repente un día llegó al hotel y me mandó la mano a la vagina. Me tocó, se abrió el pantalón y se sacó la verga. A mí el tipo no me gustaba, pero cuando yo vi la verga que tenía, que era el prototipo que me gusta, se me olvidó el físico del hombre y me enfoqué en la verga. O sea: yo amo las vergas. El tipo puede ser feo, pero si tiene el tipo de verga que a mí me gusta, tengo sexo plácido con esa persona.
¿Cómo le gustan?
A mí me gustan largas. El promedio es entre 19 y 20 centímetros, cabezonas y gruesas, pero que al penetrar fuerte no te hagan tanto daño. Es un prototipo especial y cuando yo veo ese prototipo de verga, el resto se me olvida. En la industria son muy selectivos para escoger los hombres —con presencia— y normalmente tienen que tener una verga grande. A ti te están pagando por comerte lo mejor. Para mí, es el mejor trabajo del mundo, me están pagando por hacer lo que más me gusta.
¿Sus orgasmos son verdaderos?
Yo soy una persona natural en escena. He visto entrevistas de niñas que se dedican a esto y dicen: "No, es que yo no tengo ni siquiera un orgasmo y todo lo que está pasando en escena es ficticio". Pues yo no sería capaz de hacerlo fingido y el día que ya no me sienta cómoda haciéndolo, ese día me retiro de la industria. Si no siento química por una persona, no lo hago.
¿Cuántos orgasmos puede tener en un día?
Para tener un orgasmo así, grande, normalmente necesito tener un sentimiento por la persona. Pero en las escenas puedo tener 10 o 15 orgasmos pequeños, donde constantemente se está lubricando la vagina. Y eso también lo siente el actor, cuando él ve que la vagina se está lubricando y no hay necesidad de lubricarla artificialmente, el actor se siente excitado y la escena fluye con más naturalidad; es muchísimo mejor.
¿Nunca se ha involucrado sentimentalmente?
En la industria, estoy disfrutando de la parte netamente sexual. Ahí no hay sentimiento, no hay nada. ¿Puede haber atracción física? Sí, porque hay unos actores que tienen un cuerpo espectacular, tienen un rostro lindo, que hacen que físicamente tú te sientas atraída, pero no pasas a ese sentimiento, no es lo mismo cuando tú haces el amor con la pareja donde sientes como que se funde el cuerpo, que tú disfrutas el olor de la respiración, del sudor, el unir tus partes genitales. En la pornografía, no; es más carnal.
¿Cómo es con una mujer?
Yo me siento atraída por las mujeres; me gustan las mujeres. A veces me produce más erotismo mirar a una mujer que a un hombre. Tengo tres películas lésbicas pendientes.
¿Sexo anal?
Sí, lo hago normalmente en mi vida cotidiana. Pero en las películas todavía no porque cuando empiezas a dar todo de una, te quemas muy rápido. Hay que escalar poco a poco e irle subiendo.
¿Sexo oral?
¿Sexo oral? Lógico, ese está en el paquete. Soy una persona abierta a todo lo que pueda pasar. Me gusta el sexo fuerte, el sexo suave, me adapto a cualquier situación.
¿Cuál es la diferencia?
Softcore, que es el sexo suave, es donde la mujer aparece más bonita, más delicadita; el hardcore, que es el sexo fuerte, es donde tú te entregas, te pegan y tú reaccionas y tú pides que te den más fuerte.
¿Y esta película que vamos a ver es combinadita?
¡Esta es furiosa!.
4 comentarios - Esperanza Gómez, la actriz porno colombiana.