¿Ángel o Demonio? Autos y Mujeres! (Soft)

Un día, cuando hacía muy poco que había terminado el secundario, Soledad Juárez sorprendió a sus padres con la noticia de que se iba a Buenos Aires a trabajar de modelo. La chica era de Mar del Plata, y cada vez que iba a la playa con los amigos, se le acercaban de las agencias de modelos para tentarla. Tanto le insistieron, que al final se enganchó. Y no contenta con eso, un año y medio más tarde volvió a llamar a mamá y papá, y les dio otra noticia: se iba a París. Seis años después, Soledad acaba de regresar a la Argentina, dispuesta a pisar fuerte —representada por Life Chekka— también aquí. Morocha, de piernas interminables y mirada agresiva, Soledad compensa esa imagen con su temperamento: es tímida y muy suave.

Los seis años fuera del país los vivió de gira por Francia, Grecia, Italia, Milán, y también destinos asiáticos como Singapur, Hong Kong y Malasia. Siempre desfilando —para marcas como Diesel, Levi’s, Dolce & Gabbana— o haciendo fotos en campañas gráficas y producciones de revistas. Vivía en departamentos compartidos con otras modelos. Alemania fue el país en el que se instaló duranet dos años. “Ahora que volví, igual quisiera completar mis estudios de alemán y seguir con un traductorado”, proyecta. ¿Le gustó vivir viajando? “Sí, mucho. Conocí gente maravillosa, tuve muy buenas experiencias, y también otras más duras: en París, por ejemplo, el ambiente es tremendamente competitivo y las mujeres se enferman por adelgazar. Tal vez hubo oportunidades que no aproveché del todo bien... pero era muy chica”, confiesa con humildad.

Se reconoce algo cándida, pero a bordo del Nissan 370Z Roadster se transformó en la chica endemoniada que le pedía el fotógrafo. Y al final, confesó: “Me gustaría ser un poco más mala. Muy buena... aburre un poco, ¿no?” ·




Anote el nombre de Denise Baró, porque seguramente ya la vio en muchas partes, y la va a seguir viendo. En comerciales de Axe o de chocolates, por ejemplo. O como secretaria de Gabriel Corrado en El referí del matrimonio. Como una de las siete concursantes de un reality de modelos, Sun Models, de Sun Channel. Y posiblemente, si pasa bien las pruebas que le quedan, como secretaria de Nicolás Repetto en el regreso de Sábado Bus. De un metro setenta y cinco, pelo rubio electrizado y ojos verdes, a los 19 años Denise se come el mundo.Hace solo dos años que terminó el colegio secundario, vive en Villa del Parque con su madre, y mientras trabaja como modelo para la agencia Life Chekka, estudia, además, Marketing Internacional en la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales.

Si le preguntan sobre el tema, Denise se apasiona tanto como cuando habla de sesiones de fotos y pasarelas. “Aunque todavía estoy definiendo mi vocación —reconoce—, me interesa muchísimo lo que estoy estudiando. Es Marketing, cruzado con cuestiones de comercio internacional. Estudiás las leyes y la cultura de otros países, tenés que conocer bien cómo funcionan organizaciones como el ALCA o el Mercosur, y tener aunque sea nociones básicas de diferentes idiomas. En este momento, por ejemplo, estoy estudiando mandarín”.

Si usted ya estaba pensando en pedir su mano, anote este otro dato: “Hago mi propia ropa, diseñar me sale naturalmente, pero ahora voy a hacer un curso de corte y confección para aprender a hacer las cosas yo misma”, cuenta Denise. Nosotros no le encontramos defectos. Entusiasta, no para de hablar, le encanta actuar y sacarse fotos. “Me transporto”, dice. Para esta producción la pensamos como un angelito, en composé con la coupé Nissan 370Z blanca. Dice ella: “Me imaginé levitando” ·



Fuente: Nota de la Revista SH