La amiga calientapija de mi novia III (fotos incluidas)

De los hombres que "C" conocía, salvo con el padre, se había transado a todos. Era su etapa más turra y poco selectiva. Toda esta información ella misma me la dio. Pues, como era de esperarse, hablabamos de sexo la mayoría del tiempo.
Después había un pequeño grupo de personas que habían tenido la suerte de disfrutar de sus petes. Eran increíbles, un talento natural. De esas mujeres que sólo con su boca te hacen acabar, sin ayuda de sus manos.
Por último, un grupo selecto, del cual yo era el cuarto, eran los que se la habían podido coger. En realidad los que ella había dispuesto que se la cogieran. Ahí su filtro era muy grande. Increíblemente grande. Cual era la lógica. Todas eran situaciones o tipos incorrectos. Su primer tipo, un hombre casado más grande que ella con el que salieron un par de meses hasta que la esposa se enteró y casi la mata. De todo le dijo: pendeja puta, yegua roba maridos y toda clase de improperios. Por temor a la loca de la esposa dejó de verlo a pesar de que el tipo siguió insistiendo un tiempo más.
El segundo tipo: snifaba a lo loco. Cogian bastante bien por lo pasado de vuelta que estaba. Pero tenía un humor de mierda. Cuando no tenia merca se ponía muy jodido.
El tercero: el mejor amigo de la hermana. No quiero buscar la explicación psicológica.
El cuarto: un boludo cuyo único mérito era ser el novio de la amiga.
El quinto: Tenía veinte años, ya estaba separado y con un hijo. Era insoportable. Muy celoso. Por suerte no sabía que era cornudo, porque sus celos hubieran aumentado un poco más.

A veces era imposible dejar de pensar en ella. En cogermela, se entiende. Ella me hablaba de lo mucho que se cogia al novio y todo tipo de detalles. Mi novia me hablaba, en confidencia algunas de las cosas que le contaba su amiga, con la promesa que yo no dijera nada. ¿Y que iba a decir yo? Ella, "C", le decía a mi novia que yo era como un hermano para ella. Asi justificaba su exceso de confianza conmigo delante del mundo. Ser hermano para la amiga significaba que podia verla semi en pelotas, hacerle masajes, decirnos boludeces y demás. Cualquiera con un poco de formación freudiana o simplemente sentido en común podía ver que nos teníamos ganas.

Así llegamos al extremo de dormir una vez los tres en la misma cama.
Mis suegros se habían ido de vacaciones y estábamos cuidando la casa. Bah, mi novia y yo cogíamos todo el día esperando que nunca fueran a entrar ladrones. Lo mismo hubiera valido que la casa quedara sola. Al cuarto día, llegó la amiga a quedarse unos días. Yo me sentía una especie de ser invisible. Parecía que por ser vacaciones habia una licencia para ir como quisieran por la casa. Mi novia con un short y una musculosa sin corpiño. La amiga con un short blanco y corpiño blanco. "¿Que tiene? es como si fuera una bikini", me respondió mi novia cuando quise poner fin a eso. No por moralista, sino que sinceramente no daba mas. No podía estar mirando tetas por todos lados.

La primer noche aburridos despues de no encontrar nada en la tele, nos pusimos a posar sacandonos fotos con mi celu. Yo como todo hombre, la verdad que quedaba medio ridículo, asi que pasé despues de un par de tomas poco dignas, "C" hacía de modelo y mi novia le sacaba las fotos. "Mirame con cara de perra" y esas cosas que las mujeres se permiten decir. Cuando se tratan de trolas, putas y demás. "C" estaba vestida de negro, y con el corpiño que se le notaba.

Mi foto preferida de esa noche es esta:


Entre varias que aun hoy me siguen recordando lo caliente que me ponia esa situación.


La noche siguiente terminamos tirando un colchón en el piso del living, el lugar más fresco de la casa y durmiendo los tres.
El primero que se fue a dormir fui yo. En realidad me acosté al medio, boca abajo y me quedé entredormido. Al rato sentí que se acostó alguien primero. Después apagaron la luz y se acostaron del otro lado. Lo que pensé había tenido exito, habia queda exactamente al medio. A mi izquierda estaba mi novia. Apenas se acostó me dio un beso y sentí su mano acariciarme la cara. Estuvieron un rato las dos hablando en voz baja, hasta que no hubo más ruido.


Unos minutos después, empecé a besara mi novia. Me sacó con la mano, diciendome despacio: "¿Estas loco, nene?? Están durmiendo". "Shh, asi es, no hagas ruido". "No, deja de joder o te vas a dormir a otro lado". Tajante. Seguir en el cielo pero sin coger o marcharse a otra cama, sabiendo que hay dos minas durmiendo semidesnudas. Me quedé quieto. Esperé tanto que me quedé dormido nomás. No se que hora habrá sido cuando abrí los ojos. Estaba ya empezando a estar de día y mi mente inmediatamente pensó en "C". Estaba durmiendo boca arriba yo. Me deslicé muy despacio y la vi. Ja, ni que hubiera apostado que estaría durmiendo de espalda. Me acerqué bien despacio y se la apoyé suavemente.


No dijo nada. Insistí, un poco más fuerte y friccionandome contra ella. Se me empezó a parar. Había que arriesgarse. Mi novia estaba durmiendo boca abajo, pero ya estaba tan claro que si se despertaba no habia forma de chamuyar la situación. Decidí actuar rápido. Le corrí el short. No tenía nada debajo. ¿Habría estado así todo el tiempo? Le metí la pijay empecé a empujarsela hasta que entró un poco. La verdad era bastante incómodo, pero no había otra forma. Le seguí dando manoseandole el culo y las tetas. No decía nada. Ni un ruido. No se cuanto tiempo más seguí así. Estaba muy caliente pero no podía acabar. La saqué y me empecé a manosear mirandole el orto, se lo tocaba, le bajé un poco el short hasta donde pude. Cada cinco segundos me daba vuelta para ver si mi novia no desperataba. Hasta que le acabé entre las piernas, sobre el short a "C". Me comí las palabras, no daba más, estaba agitado, cansado, me había descargado bastante.


Le acomodé el short, se lo subí y me di media vuelta. A dormir muy, muy tranquilo.