Desnuda en todo su esplendor, con una dorada cadena marcando sus caderas, quizás a alguno le extrañe que califiquemos de sutil la proposición con la que abrimos la mañana. Pero la tildamos de sutil en el sentido de suave, tersa, voluptuosa, sensual.... Bajo una luz cálida, rodeada de esponjosos cojines y blandos almohadones la diosa nos ofrece ese delicado paraíso para los sentidos, esa fuente de placeres únicos, su magnífico cuerpo. Y tratándose de Angel Dark uno puede estar seguro de que encontrará colmados sus deseos.
3 comentarios - Una sutil diosa
NUNCA SE OLVIDEN: A P! LA HACEN LOS PORINGUEROS, NO AL REVÉS