vanessa beecroft es una artista que hace exposiciones con personas...
En su obra hay un componente autobiográfico muy marcado, con ciertas pinceladas obsesivas sobre el aspecto de la mujer . La delgadez, la apariencia física, el cuerpo femenino, y la observación del mismo por parte de la sociedad y de la propia mujer. Un universo que aflora en toda su obra y que está fuertemente enraizado en la sociedad occidental, fruto de nuestros anhelos y obsesiones, mezcla de deseo e imposición.
El espectro de la anorexia frecuentó su adolescencia y juventud, el control obsesivo del alimento ingerido, y el ejercicio físico más allá de cualquier límite fueron constantes en etapas anteriores de su vida. Incluso llegó a realizar un diario alimenticio en el que detalló cada bocado dado entre 1983 y 1993, acompañándolo con notas, sobre las sensaciones de culpabilidad, las visitas psiquiátricas, los comentarios sobre sus padres, etc.
Esta recopilación obsesiva, casi patológica, es una pieza capital que marca el inicio de su carrera en 1993 y establece muchas pautas que se irán repitiendo a lo largo de su trayectoria. En su primera exposición individual, celebrada en la galería Inga-Pinn de Milán, Beecroft mostró una serie de acuarelas acompañadas de textos correspondientes a su diario. Ni el diario ni estas acuarelas íntimas habían sido pensadas para mostrarse en público, eran una vía de escape privada, una respuesta terapéutica a sus obsesiones.
Cuando Beecroft decidió exhibir estas huellas de su lucha contra la anorexia, quiso además elegir a parte de los asistentes. Confeccionando una performance muy sencilla y elemental, pero que reforzaba aún más el elemento autobiográfico. Seleccionó a un grupo de mujeres que había visto en la calle, muchas de ellas elegidas por su semejanza con la propia artista. Un vez en la galería, Beecroft modificó el aspecto de esas treinta muchachas vistiéndolas con ropas suyas y haciéndolas visualmente más homogéneas, y les indicó que se movieran alrededor del espacio, sin hacer ruido, guardando cierta distancia entre ellas. A esta performance la llamó VB01 (Vanessa Becrooft 01), a partir de ahí, siguiendo la misma pauta, numeró cronológicamente todas sus performances (VB01, VB02, VB25, VB45, etc).
hoy les traigo algunas fotos de sus performances en museos y edificios de todo el mundo
un aporte cultural de stereoale para P!
En su obra hay un componente autobiográfico muy marcado, con ciertas pinceladas obsesivas sobre el aspecto de la mujer . La delgadez, la apariencia física, el cuerpo femenino, y la observación del mismo por parte de la sociedad y de la propia mujer. Un universo que aflora en toda su obra y que está fuertemente enraizado en la sociedad occidental, fruto de nuestros anhelos y obsesiones, mezcla de deseo e imposición.
El espectro de la anorexia frecuentó su adolescencia y juventud, el control obsesivo del alimento ingerido, y el ejercicio físico más allá de cualquier límite fueron constantes en etapas anteriores de su vida. Incluso llegó a realizar un diario alimenticio en el que detalló cada bocado dado entre 1983 y 1993, acompañándolo con notas, sobre las sensaciones de culpabilidad, las visitas psiquiátricas, los comentarios sobre sus padres, etc.
Esta recopilación obsesiva, casi patológica, es una pieza capital que marca el inicio de su carrera en 1993 y establece muchas pautas que se irán repitiendo a lo largo de su trayectoria. En su primera exposición individual, celebrada en la galería Inga-Pinn de Milán, Beecroft mostró una serie de acuarelas acompañadas de textos correspondientes a su diario. Ni el diario ni estas acuarelas íntimas habían sido pensadas para mostrarse en público, eran una vía de escape privada, una respuesta terapéutica a sus obsesiones.
Cuando Beecroft decidió exhibir estas huellas de su lucha contra la anorexia, quiso además elegir a parte de los asistentes. Confeccionando una performance muy sencilla y elemental, pero que reforzaba aún más el elemento autobiográfico. Seleccionó a un grupo de mujeres que había visto en la calle, muchas de ellas elegidas por su semejanza con la propia artista. Un vez en la galería, Beecroft modificó el aspecto de esas treinta muchachas vistiéndolas con ropas suyas y haciéndolas visualmente más homogéneas, y les indicó que se movieran alrededor del espacio, sin hacer ruido, guardando cierta distancia entre ellas. A esta performance la llamó VB01 (Vanessa Becrooft 01), a partir de ahí, siguiendo la misma pauta, numeró cronológicamente todas sus performances (VB01, VB02, VB25, VB45, etc).
hoy les traigo algunas fotos de sus performances en museos y edificios de todo el mundo
un aporte cultural de stereoale para P!
6 comentarios - arte,arte,arte!
ME ENCANTO TU POST MUCHAS GRACIAS POR COMPARTIR, SALUDOS.
aguante vanessa beecroft
muy :buenpost: master