https://www.instagram.com/jdiouly_best_official/
https://www.tiktok.com/@jdioulybest3
https://www.xvideos.com/video.ueumblk1851/djouly_jean_haitiana_escort
Esta negra está retirada, es haitiana y se llama Djouly Jean, pero tuvo una época de gloria como prostituta, maraca, escort, acompañante, como quieras llamarle, en los clubes nocturnos de Santiago de Chile, debía haber tenido unos 19 años, era una zorra, perra, muy sensual y cruzaba los límites sutiles de la seducción y era toda lujuria, lascivia, concupiscencia, voluptuosidad, impudicia, obscenidad, la perra, sabía hacer su trabajo y le encantaba.
Una mujer con personalidad, haitiana, el español se le lograba entender, mujer de raza negra, una etnia con características físicas bellas, particulares. Esta chica la conocí en un night club en Santiago, cuando la vi de inmediato supe que era ella la mujer que quería que me acompañara, la llamé con un gesto, se acercó, me dio un beso en la boca y me dijo ”me vas a invitar un trago, amor”, “claro” contesté. Conversamos, bebimos, pidió otra bebida (nada de baratas, pero ese es su trabajo), se sentó en mis piernas, le acaricié la delgada cintura, una piel de una suavidad superior, toqué sus muslos y la zorra por encima del calzón de encaje que llevaba puesto, traté de meter la mano por debajo del calzón y se negó, dijo que la retarían, que no era el lugar, bebimos bastante y me atrevo a preguntarle si podía conseguir cocaína, dijo que sí y sólo le pasé 10 Lucas para probarla, regresó, se sentó a mi lado y dijo que fuera al camarín donde las chicas se cambian ropa, habían 4 ó 5 mujeres hermosas casi desnudas, unas con las tetas expuestas otras con el culo y la zorra, me miraron y no dijeron nada, jalé una línea grande y para mi sorpresa era de una gran calidad, muy rica, cocaína de verdad, quedé duro con esa línea, me despedí de las chicas y regresé donde la morenas Djouly Jean, está muy buena le dije, nos acabamos rápidamente esa bolsa, y le pasé 50 Lucas para que comprara 5, le pasé dos y yo me quedé con tres, seguíamos bebiendo, pero ahora estábamos como roca de drogados, la negra iba a jalar sin dejar pasar mucho tiempo, más vodka para ambos, yo iba al camarín y era más que agradable ver a mujeres de buenas tetas y grandes culos semi desnudas conversando, comencé a jalar rápido y bebía mucho vodka, a la morenas se le notaba un poco la locura en su manera de hablar, de pronto la llaman a bailar y lo hizo magnífico, me lanzó besos, yo me sentí estúpido, cuando regresó la felicité y le dije lo guapísima que lució bailando, en el caño, todo fue muy erótico. No he descrito a la negra físicamente, lo haré ahora: unas piernas largas, muslos carnudos que al llegar al inicio del culo marcaban claramente el comienzo de las nalgas, tenía un culazo grande, blando, nalgas de proyección media sin exageraciones, un culo movedizo, que cuando la veía caminar me excitaba muchísimo, una concha grande que conocería después, y un par de tetas grandecitas pero sin exageraciones, tetas naturales por cierto, una hembra como ninguna, cada vez que jalaba se ponía caliente y hablábamos de sexo y cosas por el estilo, la noche avanzaba y me dijo “vamos a culiar, amor, yo quiero chuparte esa pija y que me des tu leche en mi boca” yo no tenía dudas en mi respuesta y le dije “vamos a culiar, pero quiero penetrarte el ano, chupártelo y entrar en tu magnífico culo”. “Está bien amor, seré tu perra” pagué y fuimos a un privado, ella me desnudó de inmediato y se puso a bailar en frente mío mientras yo me masturbaba, luego se agacha y comienza a chuparme el pico con maestría, hizo que mi polla creciera a un tamaño muy, muy grande y grueso y el glande de un tamaño gigante, la senté en el sofá y comencé a lamerle y besar los muslos por el interior muy cerca de la concha, gemía la negra, comencé a chuparle el gran choro que tenía, primero los labios vaginales externos que eran carnudos y largos, pasé a los labios internos que estaban calentitos, los mordía despacio y la muy perra daba grititos, al llegar al clítorís lo recorrí suavemente con mi lengua, por todos lados, luego lo chupé suave y se mojó y creció a un tamaño asombroso, no he dicho que la zorra por fuera era negrita, pero por dentro muy rosada, disfruté del sabor, del olor, la recosté en el sofá y la penetré firmemente por la gran concha mojada, antes de penetrarla ambos jalamos dos líneas gigantes, la perra negra se excitaba mucho con la cocaína, yo estaba loco por ella, la penetro y aumento la velocidad hasta dar estocadas casi chocando, golpeando nuestros cuerpos, mientras la penetraba, la muy maraca hablaba sucio “tu pico está caliente y es gigante, me gusta tanto como me culeas, dame más, quiero más tu pico, soy tu perra sucia”, de pronto me pide que la penetre velozmente sin parar y comienza con pequeños gritos “ahí voy, sí, hay que rico, voy, voy” y se corre la perra lanzando una cantidad que yo no había visto antes, en abundantes chorros lanzaba su jugo sexual vaginal, aún ella eyaculando yo seguí penetrándola para que alcanzara otro orgasmo, lanzó un gran grito y se corrió de nuevo en un nuevo orgasmos “chúpame la zorra, chúpamela fuerte” se sentó en el sofá con las piernas abiertas y en choro abierto para chupárselo y morderlo, ella dibuja una línea de cocaína en cada uno de sus muslos con la pierna abiertas y el choro en medio, una verdadera obra de arte, me jalé las dos líneas y me dice “antes de que chupes la concha quiero jalar en tu pene”, lo tenía duro y gigante, dibujó una gran línea y se la jaló “ahora has correrme chupándome la concha”, le chupe la zorra como loco, le daba pequeños mordiscos, se la lengüeteaba y al clítoris lo chupé despacio y así fue aumentando su tamaño, “ay, weón,, ay conchetumare, me corro” y lanzó chorros con fuerza de jugo vaginal, yo bebí un poco, disfruté su sabor y dejé un poco en mi boca y la besé echándole su jugo vaginal en su boca para que se lo tragara. Nos recostamos un rato mientras ella me masturbaba y yo a ella, así recostada puse mi pico en medio de sus tetas, ella las apretó, comenzó a moverlas y me hice una deliciosa paja rusa llenándole las tetas de semen caliente, me lo comenzó a chupar de nuevo y al instante se me paró, endureció y creció, sí la negra me excitaba mucho, sólo mirarle el culo me excitaba y la tenía desnuda toda para mí, se apoyó en el sofá con las manos y el culazo levantado, le abrí las nalgas y le chupé el ano, suave y fuerte, le metí los dedos, la perra gemía y decía “dame por el culo, amor, soy tu perra sucia, destrózame el culo, dame con fuerza” así que luego de chuparle el ano, le separé las grandes nalgas y la penetré violentamente por el ano, la perra gritó, dejé la pichula adentro y ella comenzó a mover su culazo, yo estaba muy, muy caliente, luego comencé con penetraciones veloces, manoseando tetas, apunto estaba de correrme cuando quiso cambiar de posición yo sentado en el sofá y ella sentada arriba mío con la polla en el ano, y comenzó a dar unos sentones y a moverse de maravilla, ella quería controlar la situación, cuando se dio cuenta que me iba a correr por mis gemidos, me dice “córrete dentro de mi boca, llénamela de semen, manoséame, soy tu perra, golpéame la zorra” a punto de correrme le tomo la cabeza, le doy un par de cachetadas fuertes y me corro dentro de su boca. Fue una follada magnífica, volví a verla varias veces, intercambiamos teléfonos y me la culié al menos veinte veces más, siempre drogados!!!!!!!
La perra de @jdiouly_best_official maraca haitiana, una negra deliciosa que trabajaba de puta en los cabaret de Santiago, me la culié varias veces, le gustaba la cocaína, nos drogábamos harto, tenía un culazo que sólo verlo moverse me excitaba, la sentaba a mi lado y comenzaba a manosearla entera, el choro por debajo de la tanga, las tetas se las chupaba y el culo no lo soltaba, la penetré analmente varias veces, se tragó mi semen y me la chupó como pocas lo han hecho, una piel muy suave, curvilínea y recaliente la perra, sabía hacer su trabajo... le bañé la cara de semen, la golpee, la senté por el culo en mi pija, la obligué a masturbarse mirándome, gemía la perra....una maraca inolvidable!
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Esta negra está retirada, es haitiana y se llama Djouly Jean, pero tuvo una época de gloria como prostituta, maraca, escort, acompañante, como quieras llamarle, en los clubes nocturnos de Santiago de Chile, debía haber tenido unos 19 años, era una zorra, perra, muy sensual y cruzaba los límites sutiles de la seducción y era toda lujuria, lascivia, concupiscencia, voluptuosidad, impudicia, obscenidad, la perra, sabía hacer su trabajo y le encantaba.
Una mujer con personalidad, haitiana, el español se le lograba entender, mujer de raza negra, una etnia con características físicas bellas, particulares. Esta chica la conocí en un night club en Santiago, cuando la vi de inmediato supe que era ella la mujer que quería que me acompañara, la llamé con un gesto, se acercó, me dio un beso en la boca y me dijo ”me vas a invitar un trago, amor”, “claro” contesté. Conversamos, bebimos, pidió otra bebida (nada de baratas, pero ese es su trabajo), se sentó en mis piernas, le acaricié la delgada cintura, una piel de una suavidad superior, toqué sus muslos y la zorra por encima del calzón de encaje que llevaba puesto, traté de meter la mano por debajo del calzón y se negó, dijo que la retarían, que no era el lugar, bebimos bastante y me atrevo a preguntarle si podía conseguir cocaína, dijo que sí y sólo le pasé 10 Lucas para probarla, regresó, se sentó a mi lado y dijo que fuera al camarín donde las chicas se cambian ropa, habían 4 ó 5 mujeres hermosas casi desnudas, unas con las tetas expuestas otras con el culo y la zorra, me miraron y no dijeron nada, jalé una línea grande y para mi sorpresa era de una gran calidad, muy rica, cocaína de verdad, quedé duro con esa línea, me despedí de las chicas y regresé donde la morenas Djouly Jean, está muy buena le dije, nos acabamos rápidamente esa bolsa, y le pasé 50 Lucas para que comprara 5, le pasé dos y yo me quedé con tres, seguíamos bebiendo, pero ahora estábamos como roca de drogados, la negra iba a jalar sin dejar pasar mucho tiempo, más vodka para ambos, yo iba al camarín y era más que agradable ver a mujeres de buenas tetas y grandes culos semi desnudas conversando, comencé a jalar rápido y bebía mucho vodka, a la morenas se le notaba un poco la locura en su manera de hablar, de pronto la llaman a bailar y lo hizo magnífico, me lanzó besos, yo me sentí estúpido, cuando regresó la felicité y le dije lo guapísima que lució bailando, en el caño, todo fue muy erótico. No he descrito a la negra físicamente, lo haré ahora: unas piernas largas, muslos carnudos que al llegar al inicio del culo marcaban claramente el comienzo de las nalgas, tenía un culazo grande, blando, nalgas de proyección media sin exageraciones, un culo movedizo, que cuando la veía caminar me excitaba muchísimo, una concha grande que conocería después, y un par de tetas grandecitas pero sin exageraciones, tetas naturales por cierto, una hembra como ninguna, cada vez que jalaba se ponía caliente y hablábamos de sexo y cosas por el estilo, la noche avanzaba y me dijo “vamos a culiar, amor, yo quiero chuparte esa pija y que me des tu leche en mi boca” yo no tenía dudas en mi respuesta y le dije “vamos a culiar, pero quiero penetrarte el ano, chupártelo y entrar en tu magnífico culo”. “Está bien amor, seré tu perra” pagué y fuimos a un privado, ella me desnudó de inmediato y se puso a bailar en frente mío mientras yo me masturbaba, luego se agacha y comienza a chuparme el pico con maestría, hizo que mi polla creciera a un tamaño muy, muy grande y grueso y el glande de un tamaño gigante, la senté en el sofá y comencé a lamerle y besar los muslos por el interior muy cerca de la concha, gemía la negra, comencé a chuparle el gran choro que tenía, primero los labios vaginales externos que eran carnudos y largos, pasé a los labios internos que estaban calentitos, los mordía despacio y la muy perra daba grititos, al llegar al clítorís lo recorrí suavemente con mi lengua, por todos lados, luego lo chupé suave y se mojó y creció a un tamaño asombroso, no he dicho que la zorra por fuera era negrita, pero por dentro muy rosada, disfruté del sabor, del olor, la recosté en el sofá y la penetré firmemente por la gran concha mojada, antes de penetrarla ambos jalamos dos líneas gigantes, la perra negra se excitaba mucho con la cocaína, yo estaba loco por ella, la penetro y aumento la velocidad hasta dar estocadas casi chocando, golpeando nuestros cuerpos, mientras la penetraba, la muy maraca hablaba sucio “tu pico está caliente y es gigante, me gusta tanto como me culeas, dame más, quiero más tu pico, soy tu perra sucia”, de pronto me pide que la penetre velozmente sin parar y comienza con pequeños gritos “ahí voy, sí, hay que rico, voy, voy” y se corre la perra lanzando una cantidad que yo no había visto antes, en abundantes chorros lanzaba su jugo sexual vaginal, aún ella eyaculando yo seguí penetrándola para que alcanzara otro orgasmo, lanzó un gran grito y se corrió de nuevo en un nuevo orgasmos “chúpame la zorra, chúpamela fuerte” se sentó en el sofá con las piernas abiertas y en choro abierto para chupárselo y morderlo, ella dibuja una línea de cocaína en cada uno de sus muslos con la pierna abiertas y el choro en medio, una verdadera obra de arte, me jalé las dos líneas y me dice “antes de que chupes la concha quiero jalar en tu pene”, lo tenía duro y gigante, dibujó una gran línea y se la jaló “ahora has correrme chupándome la concha”, le chupe la zorra como loco, le daba pequeños mordiscos, se la lengüeteaba y al clítoris lo chupé despacio y así fue aumentando su tamaño, “ay, weón,, ay conchetumare, me corro” y lanzó chorros con fuerza de jugo vaginal, yo bebí un poco, disfruté su sabor y dejé un poco en mi boca y la besé echándole su jugo vaginal en su boca para que se lo tragara. Nos recostamos un rato mientras ella me masturbaba y yo a ella, así recostada puse mi pico en medio de sus tetas, ella las apretó, comenzó a moverlas y me hice una deliciosa paja rusa llenándole las tetas de semen caliente, me lo comenzó a chupar de nuevo y al instante se me paró, endureció y creció, sí la negra me excitaba mucho, sólo mirarle el culo me excitaba y la tenía desnuda toda para mí, se apoyó en el sofá con las manos y el culazo levantado, le abrí las nalgas y le chupé el ano, suave y fuerte, le metí los dedos, la perra gemía y decía “dame por el culo, amor, soy tu perra sucia, destrózame el culo, dame con fuerza” así que luego de chuparle el ano, le separé las grandes nalgas y la penetré violentamente por el ano, la perra gritó, dejé la pichula adentro y ella comenzó a mover su culazo, yo estaba muy, muy caliente, luego comencé con penetraciones veloces, manoseando tetas, apunto estaba de correrme cuando quiso cambiar de posición yo sentado en el sofá y ella sentada arriba mío con la polla en el ano, y comenzó a dar unos sentones y a moverse de maravilla, ella quería controlar la situación, cuando se dio cuenta que me iba a correr por mis gemidos, me dice “córrete dentro de mi boca, llénamela de semen, manoséame, soy tu perra, golpéame la zorra” a punto de correrme le tomo la cabeza, le doy un par de cachetadas fuertes y me corro dentro de su boca. Fue una follada magnífica, volví a verla varias veces, intercambiamos teléfonos y me la culié al menos veinte veces más, siempre drogados!!!!!!!
La perra de @jdiouly_best_official maraca haitiana, una negra deliciosa que trabajaba de puta en los cabaret de Santiago, me la culié varias veces, le gustaba la cocaína, nos drogábamos harto, tenía un culazo que sólo verlo moverse me excitaba, la sentaba a mi lado y comenzaba a manosearla entera, el choro por debajo de la tanga, las tetas se las chupaba y el culo no lo soltaba, la penetré analmente varias veces, se tragó mi semen y me la chupó como pocas lo han hecho, una piel muy suave, curvilínea y recaliente la perra, sabía hacer su trabajo... le bañé la cara de semen, la golpee, la senté por el culo en mi pija, la obligué a masturbarse mirándome, gemía la perra....una maraca inolvidable!
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