La milf que todos queremos

Amo tu sonrisa y haría cualquier cosa para provocarla

Tu cuerpo es un trozo de arcilla
en la palma de mis manos.
Podría recorrerlo desde tus pies
hasta tus poemas,
deslizarme por cada espacio de tu piel
hasta que mis dedos olviden sus huellas.



Podría con las palmas de mis manos
moldear esta noche
la arcilla de tu cuerpo...


Cometería errores como excusas
para deshacerlo y volver a intentarlo.
No alcanzarían
Las lunas que le restan a mis noches
para agotar mis caricias
sobre tu cuerpo,
para saciar con tus besos
la infinitud de mi boca.


En tu cuerpo de arcilla
serán supremas mis manos.
Alcanzarán la maravilla del arte.
Serás tú la obra más bella,
será tu piel la expresión del deseo...