Sin internet, disfrutar pornografía y pajearse era consiguiendo revistas.
Una que pude rastrear es “Teeners fron Holland”. Aparecía Denisse, de 19 años.
Cuando las trolas mostraban conchas peluditas…
Como las revistas eran caras, la comprábamos entre tres o amigos. Sorteábamos el turno de 24 horas para cada uno. El problema era que el último recibía la revista con las páginas pegoteadas por las leches…
Lo mismo, disfrutábamos mirando putas que imaginábamos parecidas a nuestras compañeras, vecinas, familiares...
A los tres meses cambiamos el plan. Antes de comprarla, íbamos a la casa de alguno en donde no hubiese nadie durante más de tres horas.
Así comenzamos las pajas grupales. ¡Mucho más excitantes!
Aprendimos como chupar hoyos, coger, culear, grupal…
continúa...
Una que pude rastrear es “Teeners fron Holland”. Aparecía Denisse, de 19 años.
Cuando las trolas mostraban conchas peluditas…
Como las revistas eran caras, la comprábamos entre tres o amigos. Sorteábamos el turno de 24 horas para cada uno. El problema era que el último recibía la revista con las páginas pegoteadas por las leches…
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4 comentarios - Calenturas retro (I)