Mi estratégia fué ser obediente, diciplinádo y para ganarme la confianza absolúta de esa manáda de padríllos entre 21 y 32 años, en la flor de la edad, áltos hombrezuélos poco románticos pero bien rendidores.
Era en éxtasis verlos en la prévia jugando con esas conchítas dispuéstas a ser bien estimuládas por un típo en célo
Sentir desde mi escondíte el placer mas inténso de la vida, viendo como esas putas se estremecían cuando las pijas les hacían tópe en las entrañas.
Me jugába la vida escondiendomé cada vez mas cerca para no perder detálle
Era en éxtasis verlos en la prévia jugando con esas conchítas dispuéstas a ser bien estimuládas por un típo en célo
Sentir desde mi escondíte el placer mas inténso de la vida, viendo como esas putas se estremecían cuando las pijas les hacían tópe en las entrañas.
Me jugába la vida escondiendomé cada vez mas cerca para no perder detálle
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