Cada cual tiene un fetiche. Es en ese sentido que me encantan las mujeres en la playa. Mallas enteras y bikinis son una debilidad. La cabeza corre ágil entre pliegues y curvas. Claro, le dejo a mi pobre cerebro descubrir detrás de cada nimia tela la genitalidad procaz que me desarma.
2 comentarios - Playas y bikinis...
Van siete puntos.