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Con mi hermana siempre fuímos juntos al baño

Con mi hermana siempre fuímos juntos al baño
Tal vez, muchos considerarán esto como algo inconcebible, sin embargo, ambos tenemos excusas para brindar, para expresar. Seguramente, los dos tendremos visiones diferentes del porque lo hacíamos. Pero, creo que ambos acordaremos, que tuvieron mucho que ver, las experiencias de nuestra historia personal y los hechos o eventos vividos en común.
desnudos
Todo parte de antigua data, cuando éramos criaturas y vivíamos en un lugar peligroso, oscuro, en un entorno hostil. Rodeados por vecinos poco fiables de un barrio pobre.
En el inquilinato donde morábamos, había un sólo baño fuera de la casa, al final de un pasillo lúgubre. Nuestra madre, nos había acostumbrado a esta práctica frecuente, que se transformó en un hábito. Este conjunto de inclinaciones y usos, formaron nuestro carácter.

sexo
Aunque, como todo en esta vida evoluciona, se transforma, se modifica, para bien o para mal, nuestros actos consuetudinarios, también.
Habíamos crecido y en nuestra madurez sexual, curiosos por descubrir y experimentar, nos exploramos mutuamente. Ambos jóvenes, comenzamos con un proceso de aprendizaje que tiene lugar en los seres humanos durante un corto periodo de receptividad, como consecuencia del cual aprendemos una serie de reacciones estereotipadas frente a un modelo familiar.

hermano
Aquello nos marcó, dejó huella, un orden moral, que hizo de una cosa, otra. Puede parecer imprudente, temerario, negligente. Que nos pudo acarrear peligro o daño a nosotros y/o a otras personas y puede considerarse falta o delito dependiendo del resultado que produjo según las distintas miradas de quienes nos juzguen.
Seguramente, lo nuestro fue osado, para algunos, audaz y atrevido. Para otros, descarado, una falta de respeto a la moral y a las buenas costumbres.

incesto
Agitados e inquietos, activos uno para con el otro. Animados en un ambiente de diversión, nos persuadimos a ocupar nuestros cuerpos en un lugar distinto del que ocupaban, e hicimos que funcione.
Causamos, ocasionamos, producimos algo especial, un sentimiento. Alterados, conmovidos en este juego, fuimos más de prisa y echamos a andar nuestra desviación, de lo que se considera normal o lícito, del sentido o valor secundario que una palabra, una frase o un discurso adopta por asociación con un significado estricto.

hermana
Experimentamos y/o percibimos sensaciones, producidas por causas externas o internas a través de nuestros sentidos. Nos sumimos en un placer desprovisto de finalidad moral, consumamos como cómplices aquél acto.
Ambos cooperamos a su perpetración con actos anteriores o simultáneos, aunque no indispensables. fue una forma o manera de evadirse o escaparse de la sobre protección familiar, fundamentalmente de nuestra madre y especialmente sobre mi persona.

Con mi hermana siempre fuímos juntos al baño
Fue una especie de estado de resistencia, natural o adquirida por lo que considerábamos nuestra privación a la misma libertad que tenían nuestros conocidos.
Nos sentíamos despojados de lo que nos gustaba y gozábamos, privados de cualquier relación externa al grupo nuclear primario.

desnudos
Así que esto lo tomábamos como una especie de tratamiento, en dosis diarias, pero con una fuerza tal que, nuestros cuerpos se dirigían por mutua atracción, fascinados por el deseo sexual.
En una práctica mágica, de influencia y control, que repercutía en efectos e incidían en el curso de nuestra relación parental.

sexo
El gran espejo de la nueva casa que habitábamos, era el fiel testigo de nuestras aberraciones más extremas. Felina y yo (ese es el nombre de mi hermana) cojíamos como conejos luego de un período de abstinencia.
Descontrolados de placer lascivo, excediéndonos de todo límite razonable, con un apetito devastador, nos depredábamos mutuamente. sólo la fortuna, la inconsciencia nos libró de problemas.

hermano
Por ejemplo que ella nunca quedase embarazada, de hecho en la actualidad, luego de tantos años ella nunca pudo quedar encinta. Sin embargo, en ese tiempo, ninguno de los dos lo sabíamos.
Nos compenetramos y adiestramos en esas actividades secretas. ocultos, a escondidas, compartíamos un misterio para el resto de la familia que no podía comprender, ni entender o aceptar.

incesto
Éramos clandestinos, perversos sexuales disfrutando el peligro de nuestra relación.
Ella, mi hermana, esto la llevó con el tiempo a un exhibicionismo, es decir, para sentir placer sexual después de mi, necesitaba excesos extremos, hacer el amor en lugares públicos. Tal exigencia desmedida, la que hacía que las cosas sucedan infaliblemente de cierta manera, la afectó.

hermana
La carencia o escasez de mi persona le era imprescindible para vivir, la volvió débil, y la llevó a atravesar situaciones difíciles, aquellos impulsos se volvieron irrefrenables, apremiantes, le urgía estimularse, ya que si no lo hacía se deprimía, le provoqué una adicción, una dependencia.
Se convirtió en lo que se denomina "una calienta pijas" que incitaba sexualmente a los hombres sin intención de satisfacer el deseo provocado en ellos, pero no por o para agraviarlos, sino por falta de apetito sexual en las condiciones normales o tradicionales de una relación sentimental.

Con mi hermana siempre fuímos juntos al baño
De todos modos, y a pesar de algún resentimiento de Felina hacia mi, ambos sabemos que esa etapa fue la mejor, y que los dos, no cambiaríamos nada de lo que sucedió entre ambos, más aún, sin lugar a dudas, lo intensificaríamos.

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27 comentarios - Con mi hermana siempre fuímos juntos al baño

falana76
propongo que dejen ir al baño junto con los compañeros de trabajo......que hagan un baño exclusivo solo para ambos sexos.....a la vez, a hacer lo que dios manda..... se podra?
falana76 +1
me gusto tu estilo de redactar.....saluditos!
conchuditapop
Los dos saben que esa es la mejor etapa, siemrpe se puede retomar. Excelente.
valensexx
Tenes las fotos??? No se ven. Igual vam puntos. Esta genial