Partes del aparato reproductor femenino:
01. trompas de Falopio
02. Vejiga urinaria
03. sínfisis púbica
04. vagina
05. clítoris
06. uretra
07. vestíbulo, o apertura vaginal
08. ovario
09. colon sigmoideo
10. útero
11. fondo del saco vaginal
12. cérvix o cuello uterino
13. recto
14. ano
La vagina o colpos (la primera, del latín vagina, "vaina"; la segunda, del griego kolpos, "regazo") es un conducto fibromuscular elástico, parte de los órganos genitales internos de la mujer –luego parte del aparato reproductor femenino. En las hembras de los mamíferos, se extiende desde el vestíbulo vaginal hasta el cérvix uterino.
La vulva y la vagina, dos estructuras anatómicas diferentes que no deben confundirse, son los órganos de la copulación en los mamíferos. Cumpliendo esta función reproductiva, es el órgano femenino que recibe el pene durante el coito, la parte inferior del canal del parto, y la vía de salida de la menstruación.
Características anatómicas
En estado de vacuidad, es aplanada de adelante a atrás y sus paredes se aplican una a otra en toda su extensión menos en sus extremidades.
Medidas tipo
La longitud de la vagina en humanos varía según razas y genotipos es de 8 a 11 cm como promedio. Tiene en su cara anterior una longitud de 7 cm, mientras la posterior, que es la más larga, mide 9 cm. Sin embargo puede dilatarse, aumentando su longitud tres o cuatro centímetros más de lo normal.
En suidos (cerdos y jabalíes) de tamaño medio, mide de 10 a 12 cm de largo. El calibre es pequeño y con una capa muscular gruesa, formada por dos capas de fibras longitudinales y en medio una de circulares.
En los carnívoros es relativamente grande (unos 12 cm en un animal de tamaño medio), se estrecha cranealmente y no se distingue el fórnix. La capa muscular es gruesa y formada, fundamentalmente, por fibras circulares. La mucosa forma pliegues longitudinales.
En los équidos mide de 15 a 20 cm de largo. Su calibre es enorme, pues puede alcanzar unos 10-12 cm de diámetro cuando está distendida (incluso estando limitada su dilatabilidad por la pared pelviana). No hay líneas externas que permitan ver los límites de la vagina a simple vista, a diferencia de otras especies.
En bóvidos es mucho más grande que en la yegua. Más ancha y más capaz (en cuanto a su capacidad de distenderse o acaparar). También más larga (unos 25 a 30 cm en ingravidez, bastante más durante la preñez), y sus paredes más gruesas. Tiene unos órganos casi exclusivos de la "familia", los canales de Gartner, de función secretora.
Capas de la pared vaginal tipo
Pared (mucosa) vaginal, foto de microscopio de luz.
Túnica mucosa
Vista –desde el exterior–, del comienzo de la vagina «2» al otro lado de la vulva. Se puede apreciar la textura rugosa del conducto.
En la imagen aparece el meato de la uretra «1»
La túnica mucosa forma bastantes pliegues (arrugas vaginales, dependiendo la orientación de las mismas según la especie) y en ocasiones llega a cerrar por completo la luz vaginal. Dos capas:
Epitelio: Su diámetro oscila mucho, promedio 3 cm. En el epitelio, no mucoso, plano estratificado, existe gran cantidad de glucógeno durante la fase proliferativa o luteica, producido por células eosinófilas, cuya fermentación, producida por la flora bacteriana (bacilos de Döderlein), que lo transforma en ácido láctico, confiere el carácter ácido a la superficie del epitelio vaginal. Durante la fase secretora, el grosor de esta capa disminuye considerablemente, y su citología también cambia, dominando la situación las células basófilas, junto con leucocitos y diversas bacterias. Es en esta fase (y no en la anterior) cuando la eyaculación masculina (a través del pene) puede producir con mucho mayores probabilidades el embarazo (concepción), pues en la fase anterior la luz vaginal se encuentra cerrada. Es, de hecho, en la fase secretora cuando se generan más infecciones (debido a la ausencia de ácido láctico). Es posible que esta etapa "inofensiva" ayude a la supervivencia de los espermatozoides. Además, los leucocitos de la lámina propia pueden ayudar a evitar alguna infección (es posible que algún microorganismo atraviese el epitelio vaginal).
Lámina propia: Es el tejido laxo conjuntivo que une el epitelio a las capas musculares. En su zona profunda existen fibras más gruesas y vasos de mayor calibre, dándose así tejido eréctil, formando esos vasos las llamadas cavernas vasculares.
Túnica muscular
El músculo liso posee, a su vez, dos estratos diferenciados: uno interno, compuesto de fibras circulares, y uno externo, más grueso, compuesto de fibras longitudinales musculares también lisas.
En cuanto al músculo esquelético, en la parte inferior existe una especie de esfínter, que cierra la vagina. Se trata de células musculares esqueléticas del músculo bulboesponjoso.
Túnica adventicia
Se trata de tejido conectivo laxo, que contiene un gran plexo venoso.
Relación entre vagina y vulva
Vista del tramo inicial de la vagina, tras los labios menores
1. Labios mayores.
2. Clítoris.
3. Labios menores.
4. Uretra.
5. Glándulas de Skene.
6. Vagina.
7. Glándulas de Bartolino.
La vulva y la vagina son parte fundamental en las relaciones sexuales y en el parto, y por su proximidad –en lenguaje coloquial–, tiende a confundirse a la primera, con el nombre de la segunda, lo que es un error conceptual.
La vulva es la parte externa –órganos genitales externos– del aparato reproductor femenino, e incluye varias estructuras –como son los labios genitales, el clítoris, las glándulas de Skene y Bartolino, y la salida al exterior de la uretra y vagina–.
La vagina es una de las partes de los órganos genitales internos del aparato reproductor femenino, que a su vez, incluye otros órganos, como el útero, trompas de Falopio u ovarios.
La vagina entonces, es el conducto fibro-musculoso que une el útero con la vulva –el exterior–, y su visualización, a simple vista, es imposible. En las imágenes de la derecha se han separado manualmente los labios mayores y menores, para poder tener una visión de la parte inicial del conducto por su cara interior.
Irrigación
La vascularización del 1/3 superior de la vagina está dada por ramas vesico-vaginales provenientes de la arteria uterina, que emergen antes de que la arteria uterina cruce por delante del uréter de su mismo lado, y de las ramas cervico-vaginales originadas de la misma arteria uterina después de cruzar el uréter.
El tercio medio de la vagina es irrigado por la arteria vaginal, rama de la arteria hipogástrica. La arteria hemorroidal media, la cual es también rama de la hipogástrica, contribuye a irrigar el 1/3 inferior de la vagina, así como ramas de la arteria pudenda interna.
Funciones de la vagina
Sirve para la canalización del flujo menstrual durante la menstruación.
Es el orificio por el que el hombre introduce el pene en estado de erección durante el coito.
Es la vía por donde se introduce el semen con los espermatozoides para la fertilización de uno o más óvulos de la mujer.
Facilita el acto sexual, por la lubricación de las secreciones de las glándulas de Bartholin.
Es la salida del feto y de la placenta del útero al final del período de gestación.
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El pene (el órgano sexual masculino) se introduce en la vagina durante el coito. La vagina es, junto con el clítoris y el punto G, una de las áreas que cuentan con el mayor número de terminaciones nerviosas. El cunnilingus (el contacto sexual de los genitales femeninos a través de la boca y la lengua de otra persona, sea ésta hombre o mujer) es una de las múltiples posibilidades de obtener placer para una mujer. Hay diferencias individuales notables al respecto: hay mujeres que obtienen placer sexual única o principalmente a través del cunnilingus, hay mujeres que obtienen placer sexual única o principalmente con la penetración del pene.
En algunos bebés (en realidad menos de los que se creía hasta ahora), la vagina está protegida por el himen o "virgo", una membrana fina con algunas perforaciones que permiten salir la menstruación. Normalmente esta membrana se desgasta o se pierde por factores de la vida común (la actividad deportiva, la manipulación, etc.). En tiempos pasados, era creencia común que las mujeres debían conservar el himen intacto hasta que tuvieran la primera relación sexual, cuando se suponía que se rompía con la penetración del pene y causaba un breve sangrado. Sin embargo, hoy en día se sabe que hay múltiples mitos al respecto: son en realidad muy pocas las mujeres que nacen con una membrana (ya sea completa o incompleta) y, de las que nacen con ella, son también en realidad muy pocas las que, en su primera relación sexual, presentan un sangrado y/o dolor (mitos que ha estudiado a fondo el equipo del sexólogo mexicano Óscar Chávez Lanz). En algunas culturas que todavía le dan gran valor a la virginidad femenina, este hecho es el factor más usado para determinar la pérdida de la virginidad y para juzgar y censurar la sexualidad de la mujer.
En la cultura popular
La sociedad occidental ha tratado por lo general la sexualidad, la vagina femenina especialmente, como tema tabú y con muchos prejuicios en parte por la presión religiosa cristiana e islámica, dependiendo de sus respectivas ramas y cleros.
Estas circunstancias y los cambios en los valores modernos, en los derechos humanos o en la libertad de expresión podrían explicar el gran éxito de la obra teatral de Eve Ensler, traducidos en el mundo de habla hispana como Los monólogos de la vagina o Los monólogos vaginales. En su estreno en Nueva York en 1996 y en sus distintas versiones alrededor del mundo, logró que la palabra vagina apareciera en numerosos e importantes medios de comunicación.
La también exitosa y premiada serie de televisión Sex and the City, traducida en países de habla española como Sexo en la ciudad o Sexo en Nueva York (la versión cinematográfica es muy reciente), contiene muchas discusiones acerca de la sexualidad femenina, y por supuesto la vagina. En países como China o Kenia fue censurada por su alto contenido sexual.
Debido especialmente al propio tabú, popularmente la vagina y la vulva a menudo se han confundido en el vocabulario popular, además de compartir o tener distintos significados, habitualmente con sentido malsonante o peyorativo. Muchísimos eufemismos se han inventado en el ámbito del lenguaje popular (y esto ha ocurrido en todos los idiomas del mundo, en todas las culturas) para denominar tanto a la vagina como a la vulva, disfrazándola y comparándola con multitud de objetos de forma y características similares.
Comentarios Destacados
Un poema
23 comentarios - La vagina
Grasias por la informacion 🤤 🤤 🤤 🤤 🤤 🤤
el otro dia me dijeron un nuevo nombre a lo que antes se llamaba "borde de sarten" que es en la juntura del culo con la concha (borde de sarten por que ahi se chocan los huevos) ... pero me dijeron que ahora le dicen NUESNI ... NU ES NI el culo, ni la concha... es la mitad, ahi en la juntura jajaja 😀