Los ejecutivos ganan toneladas de dinero, pero por otra parte tienen trabajos que exigen mucha responsabilidad. Agobiada después de una jornada llena de tensión y de importantísimas reuniones, Eve Angel llega a su casa dispuesta a relajarse. Ya no habrá más prisa durante el resto del día, ni más teléfono ni más empleados a quienes llamar la atención. Desde ahora y hasta que se vaya a dormir sólo pensará en desconectar y en disfrutar de los auténticos placeres de la vida.
9 comentarios - y la ejecutiva se bajo las braguitas
muy buen post
🙂
Soyez le premier!