Convengamos que ella jamás tuvo la autoestima baja. Se sabía joven, linda, rubia, voluptuosa, y todo esto le le daba la confianza necesaria para ser bastaaante atorranta.
Y es sabido: las atorrantas, cuando se saben lindas, alcanzan un grado de perrez máximo, casi insuperable.
Sin embargo, ella quería más todavía. Así que se consiguió un par de auspiciantes (por hora, claro) y juntó los billetes necesarios para darse el gusto: implantarse un par de simpáticos colchoncitos de silicona para sus tremendos patys.
El resultado está a la vista: mayor volumen + mayor autoestima = mayor putez.
Nosotros agradecidos. ¿O no?
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Saludos
El Sobrevivienteh
Solo lo mejor
Y es sabido: las atorrantas, cuando se saben lindas, alcanzan un grado de perrez máximo, casi insuperable.
Sin embargo, ella quería más todavía. Así que se consiguió un par de auspiciantes (por hora, claro) y juntó los billetes necesarios para darse el gusto: implantarse un par de simpáticos colchoncitos de silicona para sus tremendos patys.
El resultado está a la vista: mayor volumen + mayor autoestima = mayor putez.
Nosotros agradecidos. ¿O no?
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El Sobrevivienteh
Solo lo mejor
4 comentarios - Altos Patys, altas siliconas, alta autoestima.
Poeee alto grado de putez
la rubia
gracias por compartir