ADVERTENCIA: CONTENIDO FUTANARI (Mujeres que poseen miembros masculinos.)
En el capítulo anterior:
—Asegúrate de limpiar lo que ensuciaste —le recordó Makima a Kobeni—. Si te portas bien y haces un buen trabajo, te dejaré venir a ayudarme a limpiarme después. —Le sonrió a Kobeni antes de desaparecer en el baño. Los ojos aturdidos de Kobeni se abrieron de golpe y rápidamente comenzó a limpiar el virulento desastre que había hecho con la vana esperanza de que Makima la dejara lavar su voluptuoso cuerpo empapado de esperma.
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Mientras que Power y Kobeni podían saciarse de tener celo como bestias salvajes en lo que pudieran conseguir, una mujer como Himeno estaba más interesada en los placeres más finos de la vida. En concreto, estaba interesada en coños calientes, jugosos y reproductivos. 💕 Makima sabía exactamente lo que querría desde el primer segundo en que Himeno aceptó la tarea y estaba esperando su regreso.
—Muy bien, jefe, ya he cumplido con su maldita misión. Ahora, ¿qué tal si...? —Himeno se frotaba la nuca, con una mueca cansada mientras entraba a la oficina de Makima, pero su expresión frustrada cambió rápidamente cuando vio a Makima esperándola con los pantalones quitados y la camisa desabotonada alrededor de sus hombros. Makima tenía la imagen de una joven esposa que acababa de despertar al escuchar a su esposo volver a casa del trabajo. Quizás esa era su intención cuando se volvió hacia Himeno y sonrió.
—Bienvenida de nuevo —arrulló Makima con voz sensual—. No creo que necesite revisar tu informe, Himeno. Nunca dejas de cumplir con tu deber. Pensé que sería mejor si simplemente fuéramos al grano. —El escritorio de Makima, normalmente cubierto de papeles y material de oficina, ahora estaba completamente vacío. Makima se acercó, balanceó las caderas y se tumbó de espaldas sobre el escritorio. Con la mano en la frente y la otra mano en su coño jugoso, se veía increíblemente tentadora.
Himeno tragó saliva y se aflojó la corbata mientras se quitaba la chaqueta. Realmente se sintió como un esposo regresando con una ama de casa cariñosa... lo que, en cierto modo, la frustraba. Makima era todo MENOS una ama de casa cariñosa. Pero la ilusión podía ser divertida por un rato. 💗
—Cógeme —ordenó Makima—. Dame tu verga. Sé que una mujer como tú no puede dejar sin coger a una zorra húmeda y necesitada. A pesar de tu apariencia estoica, eres tan desviada como Power o Kobeni. No, creo que eres peor. Ellas se conforman con empaparme de semen o inundar mi garganta con su grasiento esperma. Pero tú, no estarás saciada hasta que mi útero haya descendido para besar tu polla, ¿verdad? Creampies desordenados, imprudentes e hinchados... eso es lo único que realmente te satisface de verdad, ¿no es así, Himeno?
—Tienes toda la razón. —Himeno sonrió mientras se desnudaba, dejando al descubierto su dura e imponente erección.
No era tan gorda como la de Power, ni tan larga como la de Kobeni, pero no tenía absolutamente ninguna caída. Era tan sólida como el acero y se curvaba hacia arriba de forma lasciva. A diferencia de las otras dos, Himeno poseía una polla que parecía diseñada para hacer que las mujeres se corrieran. Era una incansable cazadora de orgasmos que adoraba ver caras bonitas retorcidas de felicidad orgásmico. Era una demonio que se excitaba viendo a sus conquistas correrse hasta el cansancio y gritar su nombre.
Por eso estaba tan obsesionada con perseguir a Makima, a pesar de saber perfectamente lo peligrosa que era. La emoción de intentar hacer que Makima se rompiera, de ver su cara de zorra en el orgasmo... era una emoción que Himeno no podía dejar de perseguir. 💞
Himeno se acercó pisando fuerte al escritorio y golpeó su pene contra el vientre de Makima, mostrándole hasta dónde iba a llegar. La bulbosa cabeza de la polla de Himeno se estiraba más allá de su abdomen, palpitando como si estuviera tratando de despertar el útero de Makima antes de llamar a la puerta. Makima miró el gigantesco pedazo de verga con una suave sonrisa en los labios. Era dura, Himeno lo sabía, pero cada vez que podía follarse a Makima era otra oportunidad de oírla chillar.
La tuerta se echó hacia atrás y EMPUJÓ su polla hacia delante, enterrándose profundamente en el coño retorcido de Makima. Los ojos de Makima se cerraron y soltó un gruñido al sentir cómo las paredes de su coño se abrían de par en par para recibir la enorme longitud hinchada. Su agujero no opuso resistencia. Hacía tiempo que el coño de Makima había aceptado la longitud de Himeno como una compañera digna, y ahora su resbaladiza y descuidada carne se abría para ella como el mar, hasta que la cabeza de la polla de Himeno golpeó contra el cérvix cerrado de Makima.
—Mmmph… —Makima dejó escapar un ardiente suspiro de placer. Himeno sonrió, pero sabía que no era suficiente. No era como si Makima fuera frígida o de rostro pétreo, podía poner una hermosa cara de “Fóllame” como cualquier otra mujer a la que Himeno se hubiera tirado Pero Himeno era codiciosa y orgullosa. Quería ver los ojos de Makima rodando hacia atrás, su lengua azotando, sus fosas nasales ensanchándose en un pervertido ahegao. Presionó las palmas de las manos en el escritorio y echó las caderas hacia atrás hasta que el coño de Makima estuvo a punto de succionar la punta de la monstruosa verga de mujer, y entonces la introdujo hasta el fondo de un solo empujón.
—MMMPH~~💗💕 —Makima cerró los ojos e inclinó la cabeza hacia atrás, con una sonrisa serena en el rostro—. Oh, sí... eso es maravilloso... tu pene realmente se siente increíble...
No era algo que Makima diría a menos que lo dijera en serio. Coger a Himeno se sentía tan bien. Su lanza de carne curvada se arrastró por el techo del coño de Makima, masajeándolo y frotándolo como si le estuviera metiendo los dedos al mismo tiempo que la follaban. Su pegajoso pre-semen actuó como el lubricante perfecto... y el afrodisíaco perfecto. Olía tan almizclado y viril, que el útero de Makima no pudo evitar estremecerse ante el hedor. Muy pronto, el cuerpo de Makima respondió a las fuertes embestidas de Himeno. Empezó a bajar, besuqueando la punta del fornido eje de Himeno con cada bombeo que ella hacía. Makima se mordió el labio inferior suavemente y miró a Himeno con los ojos roncos y entrecerrados.
—Más fuerte... —sonaba como una petición, pero Himeno sabía que cualquier palabra que saliera de la boca de Makima siempre era una exigencia. Himeno accedió y empezó a coger con más fuerza, acelerando el ritmo mientras golpeaba implacablemente a Makima contra su propio escritorio. Himeno se agachó para manosear las enormes tetas de Makima, tirando de sus pezones y haciendo que Makima arqueara la espalda.
—Ooh… sí, sí, sí… mmmph… más rápido ahora… 💕 —ordenó Makima. Una vez más, Himeno tuvo que obedecer, a pesar de sentir la familiar agitación de la pesada corrida en sus pelotas. Así era como Makima siempre ganaba al final. Ella pedía más y más, actuando como si estuviera cerca de su punto de quiebre… pero nunca llegaría, no antes de que el aumento de velocidad y fuerza del celo de Himeno la hicieran correrse antes que Makima.
Pero esta vez… Himeno tenía un plan. Más concretamente, tenía un plan de respaldo. ❤❤
—¡Hup! —Himeno agarró de repente la cintura de Makima y le sacó la polla del coño. Makima miró hacia abajo confundida, lanzando una mirada desagradable a Himeno por interrumpir su disfrute. Himeno no miró a sus ojos aterradores y, en su lugar, la giró para que quedara acostada de lado y de cara a la puerta. Desde allí, Makima pudo ver que la puerta se abría y Power y Kobeni entraban en el despacho. Power tenía una sonrisa salvaje en la cara mientras Kobeni temblaba como un conejo asustado, preguntándose claramente si estaba caminando hacia su propia perdición al hacer esto.
—¿Qué significa esto? —le preguntó Makima a Himeno, sabiendo perfectamente que era idea suya. Himeno le sonrió a Makima mientras frotaba su polla contra los labios de su coño babeante y hambriento.
—Bueno, jefe, estos dos pensaron que estaban siendo un poco estafados con sus recompensas por esta misión. No parece que hayan obtenido lo suficiente por el trabajo que hicieron, ¿sabes? —Himeno le sonrió a Makima, que la miraba fijamente con una expresión aterradora. Himeno podía sentir el pánico dentro de su pecho creciendo a cada segundo, pero tenía que mantener las apariencias o se arriesgaría a dejar que Makima tomara el control de la situación en cuestión de segundos.
—¡Sí! ¡Sí! ¡Aún no he terminado contigo! ¡No quiero una mamada, quiero COGERTE LA CARA! 💖 —gritó Power, aparentemente ajena al peligro de la situación actual.
—¡P-P-Por favor, no pongas palabras en mi boca! N-no estoy exactamente insatisfecha, es solo que... bueno... u-umm... —Kobeni, sin embargo, parecía más que consciente de cuáles eran los riesgos potenciales de su pequeño plan... pero al igual que con Himeno, el premio potencial al final era demasiado tentador.
—No le importa que estas dos se unan a nosotras, ¿verdad, señorita Makima? Usted siempre ha sido de las que recompensan el trabajo duro... y estos dos quieren trabajar duro con usted~ —Himeno le guiñó un ojo, encontrándose con la mirada de Makima lo mejor que pudo. Makima miró a Himeno y luego a los otros dos. Finalmente cerró los ojos y dejó escapar un suspiro por la nariz.
—Hagan lo que quieran —comentó—. Pero no asumas que esto te dará la ventaja que estás buscando, Himeno.
¡Permiso concedido! Power saltó hacia delante con una carcajada mientras Kobeni se abría paso por detrás de Makima hacia su delicioso culo. Sus pollas salieron disparadas, golpeando la cara de Makima y sus nalgas. Antes de que Makima pudiera hacer un comentario sobre cómo Power claramente no se había lavado la polla desde la última vez que estuvo enterrada en la garganta de Makima, Power extendió la mano y le agarró las fosas nasales para abrirle la boca. Los ojos de Makima se abrieron de par en par ante la repentina muestra de dominio, pero su garganta se obstruyó con la picante polla de la chica demasiado rápido para que ella pudiera hacer un comentario al respecto.
Mientras tanto, Kobeni abría el culo de Makima lo mejor que podía, buscando su apretado y fruncido ojete. Lo encontró esperándola en las profundidades, y apuntó su propia polla a la estrecha entrada de lo que supuso que era un paraíso de placeres basados en el culo. Su polla ya estaba resbaladiza por el sudor cuando la deslizó entre las amplias llanuras del culo de Makima. Cuando la empujó contra el fruncido agujero de Makima, sintió que se cerraba con fuerza... ¡pero Kobeni había estado llevaba demasiado tiempo soñando con aquel culo como para dejarse vencer ahora por los nervios! Echó las caderas hacia atrás y empujó hacia adelante, abriendo el ojete de Makima y enterrando su polla en la cálida manga.
—¿MMPH?! ¿¡MMGGRGLK!? 💗💖❤💔— Makima gorgoteó conmocionada alrededor de la polla de Power. Power le sonrió y le agarró la trenza atada, la levantó y la uso como un mango mientras metía su verga más profundamente en el coño-garganta de Makima. Esta vez la dinámica de Power había cambiado. Power era la que mandaba, arrastrando la cara de Makima de un lado a otro como si fuera un juguete sexual para que ella lo usara. Más específicamente, un juguete sexual para que ella lo ROMPIERA.
—¡KYA JA JA! ¿No tienes mucho que decir esta vez? Me hiciste actuar muy dulce antes, ¡pero esta vez será diferente! ¡Queremos ver como te corres hasta el CEREBRO! ¡Vamos! ¡Abre bien esa garganta! ¿Cómo si no voy a enterrar toda mi verga en tu garganta? ¡Quiero coger tu manga babosa tan profundo que polla se aplaste contra la de Kobeni! ¡En una puta de mierda cualquiera!, ¡eso es lo que te vamos a convertir! 💞💕” Power iba a por todas esta vez, diciendo lo que tenía en mente. Era el tipo de reprimenda que normalmente estaba demasiado nerviosa para decir, pero esta vez Makima estaba demasiado llena de polla para reprenderla. De hecho... Makima estaba sintiendo el placer mucho más fuerte que antes. Con un pene que la ahogaba al mismo tiempo que otro abría su carnoso culo... Makima estaba sintiendo oleadas de placer que no había experimentado antes.
Para complicar aún más la situación, aún tenía que enfrentarse a Himeno. La mujer bebedora de cerveza empujó de nuevo su pollla contra los labios hinchados del coño de Makima y empujó hacia adelante con todas sus fuerzas, embistiendo su palpitante longitud aún más lejos de lo que lo había hecho antes. Los ojos de Makima se abrieron y durante unos brevísimos segundos se pusieron en blanco. Fue solo una fracción de segundo, pero Himeno lo había captado. El plan estaba funcionando. Si cogían tanto a Makima que apenas podía pensar, ¡entonces estaría demasiado cachonda para castigarlas por esto! Era el plan perfecto... ¡y el más divertido!
—¡GHIIIEEEEE~~~ SEÑORITA MAKIMAAAAAA!! ¡S-SU CULO-VAGINA ES INCREÍBLE! 💕💖💔💗 —chilló Kobeni, exponiendo su propio y grotesco ahegao sin necesidad de coacción extra—. ¡OOooogAGGGGHHhhnnnNIIIEE---gggGGHHEEoooENNniieee!! ¡Me encanta! ¡Amo este culo! ¡Lo voy a coger para siempre! ¡Voy a cogerlo hasta que se adapte a mi vergota! ¡SEÑORITA MAKIMA! ¡DÉJAME CASARME CON TU CULO! 💞💞💞 ¡QUIERO SER TU MARIDO-POLLA! ¡TE VOY A COGER, ESTÚPIDA! ¡TE COGERÉ HASTA QUE TE ROMPAS PARA QUE NO PUEDAS DECIR NO! ¡CULO-ESPOSA-MANGA! ¡OOOOGHNN! ¡SÉ MI PERVERTIDA ESPOSA-CERDA! ¡VOY A FOLLAR TU PERVERTIDA CARNE DE BAMBOLEO TODA LA NOCHE HASTA QUE DIGAS QUE SÍ! ¡CULO-COÑO! ¡CULO-COÑO! 💕❤💕
Tanto Kobeni como Power estaban follando con todas sus fuerzas, sin darle a Makima ni un momento para ordenar sus pensamientos. Las paredes de su garganta se cerraron alrededor de la polla de Power y no pudo evitar saborear el espeso sabor del pre-semen. Ahora salía aún más espeso y abundante que de costumbre. Seguramente estaba preparando un flujo de espermatozoides gelatinosos para obstruir la garganta de Makima... pero, a pesar de sí misma, Makima sintió un cosquilleo en el cerebro al pensarlo. Tragar un flujo interminable del esperma femenino demasiado agresivo de Power... la excitaba... al igual que la idea de que Kobeni desatara un torrente de esperma espeso como el barro en su espasmódico culo.
Himeno se dio cuenta de que la determinación de Makima se tambaleaba y aceleró aceleró el ritmo. Se puso a cien, sus caderas eran prácticamente un borrón mientras machacaba violentamente su verga en el húmedo y descuidado agujero de su jefa. Chorros de semen de salpicaron el coño de Makima, que se estremeció y se corrió una y otra vez. Himeno le estaba arrancando múltiples orgasmos, y cada uno de ellos enviaba una onda expansiva al chisporroteante cerebro frito de Makima.
—¡Venga! ¡Venga! ¡Vamos, vamos! ¡Enséñame es puta cara! ¡Sé que tienes una! ¡Una hermosa bruja hambrienta de esperma como tú tiene que tener una preciosa cara de orgasmo para que yo la vea! 💗 ¡La quiero! ¡ VAMOS! ¡NO TE DEJAREMOS IR HASTA QUE LA VEAMOS! ¡TU CARA DE PERRA PERVERTIDA! ¡MUÉSTRALA! ¡MUÉSTRANOS LA CARA DE UNA ADICTA A LA POLLA QUE ESNIFA SEMEN! YA SÉ QUE ME VOY A METER EN UN BUEN LÍO POR HACER ESTO, ¡ASÍ QUE SERÁ MEJOR QUE HAGAS QUE VALGA LA PENA EL CASTIGO, ESPONJA DE LECHE ALMIZCLE! 💖❤—. Himeno iba a por todas en ese momento, pero ese tipo de actitud era exactamente lo que necesitaba para conseguir por fin una victoria sobre Makima. Sin el elemento de control de su lado, Makima tenía poco recurso más que aceptar el placer que la recorría.
—GRGLLKP----GRBLL---BRGLKP---PRGLK----BGRBRLPO---PLRPPGOKKK!!! 💕💔💖💔💗—. Makima intentó dar a conocer su irritación a través de su voz, pero todo lo que salió fueron los sonidos guturales ahogados de una prostituta cualquiera. Sus gordos labios se cerraron en torno a la polla de Power y no pudo resistirse a sorber el mugriento y sucio pre-semen que brotaba como una fuente, mientras su culo se sentía como si estuviera siendo jalado de adentro hacia afuera por la circunferencia y longitud de Kobeni. Su cerebro aturdido por las pollas se volvía más tonto a cada segundo. Cada golpe brutal que la polla de Himeno daba contra el útero de Makima hacía que sus ojos se pusieran en blanco cada vez más hasta que, finalmente, dejó al descubierto la lasciva visión que Himeno quería ver todo el tiempo.
Power sacó la polla de la boca de Makima y miró hacia abajo para admirar el trabajo que ella y los demás habían hecho, mientras el rostro habitualmente severo de Makima mostraba un ahegao babeante, con las fosas nasales dilatadas y los ojos en blanco, su coño traicionero e insubordinado arrojaba chorros pegajosos de mujer sumisa alrededor del corpulento eje de Himeno.
—OOO-OOOGGHHN... TODAS USTEDES... P-PAGARAAAN POR ESTOOOOO... 💞💔—se quejó Makima, su lengua saliendo de su boca mientras intentaba y fallaba en mantener su cuerpo erguido—. C-CC-CCGGGHIIEEEE... S-SE SIENTE DEMASIADO BIEN... T-TÚ... M-ME DESOBEDECÍSTE... M-ME CONVERTISTE EN TU MALDITO RECEPTÁCULO DE SEMEN... S-SERÁS... CASTIGADA... A-A MENOS QUE... A MENOS QUE... ¡ME VIERTAS SUS GORDAS, FANGOSAS Y APESTOSAS CARGAS POR TODO MI CUERPO! ¡CADA GALÓN DE LECHE QUE ME DEN REDUCIRÁ SU CASTIGO! ¡D-DATE PRISA! ¡HINCHA MI ÚTERO CON TU VIL BASURA Y EMPÁPAME DE LA CABEZA A LOS PIES CON TU ASQUEROSA CREMA DE SEMENTAL! ¡LO QUIERO! ¡OOOOOGHHNNN! LO ADMITO, ¡LO QUIERO TAAAAANTO! 💔❤💖💕 —aulló Makima, recostándose sobre su espalda y abriendo bien las piernas para que Himeno pudiera golpear su útero aún más profundamente. Power y Kobeni se sacudieron las vergas hacia arriba y hacia abajo al ritmo de las embestidas de Himeno, y se aseguraron de que sus orgasmos salieran disparados al mismo tiempo.
—¡Escucharon a la jefa! —rugió Himeno—: ¡Cualquiera que no lo dé todo y se corra como un caballo de carreras reprimido va a estar en serios problemas! ¡HAGAMOS QUE SU CEREBRO SE VAYA A LA MIERDA, CHICAS! ¡BAÑEN A ESTA PERRA CON SU ESPERMA! ❤❤
*SPPPPPPPLLLLLLLLLLRRRRRRRRRRRRRRRRTTTTTTTTTTTT*
Tres chorros separados de semen ultraespeso parecido al pegamento salieron disparados de las tres pollas de las chicas que estaban convirtiendo a Makima en una puta amante del esperma que movía el culo a cambio de leche. El espeso semen de Kobeni salpicó la cara de Makima mientras apuntaba a su boca abierta, con su temblorosa punta directamente para alimentarla a la fuerza con una buena ración de esperma. Era tan espeso y viscoso que Makima tuvo que masticarlo para tragárselo, bocado tras bocado.
Power apuntó su polla directamente a las tetas de zorra de Makima, empapándolas en una blanca capa de crema caliente que Makima se frotó por todo el cuerpo en un estado de aturdimiento sexual. Makima se pellizcó sus propios pezones y gimió como una puta mientras Power dirigía sus poderosos chorros de semen hacia sus bamboleantes montículos de leche, observando con orgullo cómo ríos de explosiva carga caían y se acumulaban en su tonificado vientre.
Himeno seguía con la polla felizmente enterrada hasta la empuñadura en el interior del tarro de miel de Makima, y no tenía ningún deseo de sacársela mientras sentía como se gestaba su propio orgasmo. Había logrado su objetivo de ver a Makima sucumbir al placer de las enormes pollas de mujer, y ahora iba a disfrutar de los frutos de su larga lucha. Soltó un tsunami de pegajosa nuez dentro de Makima que rápidamente se duplicó y brotó por los lados de su coño por la enorme cantidad que había. Makima soltó un gemido bajo y balbuceante al sentir como se le hinchaba el vientre por la cantidad que Himeno vertía en su interior. Himeno murmuraba en voz baja que Makima se quedara embarazada, y el vapor salía de su cuerpo desnudo mientras ponía toda su agresión y lujuria en este singular orgasmo.
—G-Goggghinn... nnmmmgpphh... Taaan llena... no puedo ni... ver bien... 💔💗 —gimoteó Makima, con la cabeza colgando hacia atrás por el borde del escritorio. Himeno salió de su coño abierto con un chapoteo húmedo y se unió a Kobeni y Power junto a la cabeza de Makima. Miraron su cara de tonta cogida y arrastraron sus resbaladizas vergas en ella, untando a Makima con sus jugos y asegurándose de que apestara a pene durante las próximas dos semanas por lo menos.
Tal vez mañana las tres serían sometidas a las peores tareas que habían experimentado en sus vidas por su insubordinación. Pero por ese día, Makima era su retrete comunitario. 💖
Fin.
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En el capítulo anterior:
—Asegúrate de limpiar lo que ensuciaste —le recordó Makima a Kobeni—. Si te portas bien y haces un buen trabajo, te dejaré venir a ayudarme a limpiarme después. —Le sonrió a Kobeni antes de desaparecer en el baño. Los ojos aturdidos de Kobeni se abrieron de golpe y rápidamente comenzó a limpiar el virulento desastre que había hecho con la vana esperanza de que Makima la dejara lavar su voluptuoso cuerpo empapado de esperma.
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Mientras que Power y Kobeni podían saciarse de tener celo como bestias salvajes en lo que pudieran conseguir, una mujer como Himeno estaba más interesada en los placeres más finos de la vida. En concreto, estaba interesada en coños calientes, jugosos y reproductivos. 💕 Makima sabía exactamente lo que querría desde el primer segundo en que Himeno aceptó la tarea y estaba esperando su regreso.
—Muy bien, jefe, ya he cumplido con su maldita misión. Ahora, ¿qué tal si...? —Himeno se frotaba la nuca, con una mueca cansada mientras entraba a la oficina de Makima, pero su expresión frustrada cambió rápidamente cuando vio a Makima esperándola con los pantalones quitados y la camisa desabotonada alrededor de sus hombros. Makima tenía la imagen de una joven esposa que acababa de despertar al escuchar a su esposo volver a casa del trabajo. Quizás esa era su intención cuando se volvió hacia Himeno y sonrió.
—Bienvenida de nuevo —arrulló Makima con voz sensual—. No creo que necesite revisar tu informe, Himeno. Nunca dejas de cumplir con tu deber. Pensé que sería mejor si simplemente fuéramos al grano. —El escritorio de Makima, normalmente cubierto de papeles y material de oficina, ahora estaba completamente vacío. Makima se acercó, balanceó las caderas y se tumbó de espaldas sobre el escritorio. Con la mano en la frente y la otra mano en su coño jugoso, se veía increíblemente tentadora.
Himeno tragó saliva y se aflojó la corbata mientras se quitaba la chaqueta. Realmente se sintió como un esposo regresando con una ama de casa cariñosa... lo que, en cierto modo, la frustraba. Makima era todo MENOS una ama de casa cariñosa. Pero la ilusión podía ser divertida por un rato. 💗
—Cógeme —ordenó Makima—. Dame tu verga. Sé que una mujer como tú no puede dejar sin coger a una zorra húmeda y necesitada. A pesar de tu apariencia estoica, eres tan desviada como Power o Kobeni. No, creo que eres peor. Ellas se conforman con empaparme de semen o inundar mi garganta con su grasiento esperma. Pero tú, no estarás saciada hasta que mi útero haya descendido para besar tu polla, ¿verdad? Creampies desordenados, imprudentes e hinchados... eso es lo único que realmente te satisface de verdad, ¿no es así, Himeno?
—Tienes toda la razón. —Himeno sonrió mientras se desnudaba, dejando al descubierto su dura e imponente erección.
No era tan gorda como la de Power, ni tan larga como la de Kobeni, pero no tenía absolutamente ninguna caída. Era tan sólida como el acero y se curvaba hacia arriba de forma lasciva. A diferencia de las otras dos, Himeno poseía una polla que parecía diseñada para hacer que las mujeres se corrieran. Era una incansable cazadora de orgasmos que adoraba ver caras bonitas retorcidas de felicidad orgásmico. Era una demonio que se excitaba viendo a sus conquistas correrse hasta el cansancio y gritar su nombre.
Por eso estaba tan obsesionada con perseguir a Makima, a pesar de saber perfectamente lo peligrosa que era. La emoción de intentar hacer que Makima se rompiera, de ver su cara de zorra en el orgasmo... era una emoción que Himeno no podía dejar de perseguir. 💞
Himeno se acercó pisando fuerte al escritorio y golpeó su pene contra el vientre de Makima, mostrándole hasta dónde iba a llegar. La bulbosa cabeza de la polla de Himeno se estiraba más allá de su abdomen, palpitando como si estuviera tratando de despertar el útero de Makima antes de llamar a la puerta. Makima miró el gigantesco pedazo de verga con una suave sonrisa en los labios. Era dura, Himeno lo sabía, pero cada vez que podía follarse a Makima era otra oportunidad de oírla chillar.
La tuerta se echó hacia atrás y EMPUJÓ su polla hacia delante, enterrándose profundamente en el coño retorcido de Makima. Los ojos de Makima se cerraron y soltó un gruñido al sentir cómo las paredes de su coño se abrían de par en par para recibir la enorme longitud hinchada. Su agujero no opuso resistencia. Hacía tiempo que el coño de Makima había aceptado la longitud de Himeno como una compañera digna, y ahora su resbaladiza y descuidada carne se abría para ella como el mar, hasta que la cabeza de la polla de Himeno golpeó contra el cérvix cerrado de Makima.
—Mmmph… —Makima dejó escapar un ardiente suspiro de placer. Himeno sonrió, pero sabía que no era suficiente. No era como si Makima fuera frígida o de rostro pétreo, podía poner una hermosa cara de “Fóllame” como cualquier otra mujer a la que Himeno se hubiera tirado Pero Himeno era codiciosa y orgullosa. Quería ver los ojos de Makima rodando hacia atrás, su lengua azotando, sus fosas nasales ensanchándose en un pervertido ahegao. Presionó las palmas de las manos en el escritorio y echó las caderas hacia atrás hasta que el coño de Makima estuvo a punto de succionar la punta de la monstruosa verga de mujer, y entonces la introdujo hasta el fondo de un solo empujón.
—MMMPH~~💗💕 —Makima cerró los ojos e inclinó la cabeza hacia atrás, con una sonrisa serena en el rostro—. Oh, sí... eso es maravilloso... tu pene realmente se siente increíble...
No era algo que Makima diría a menos que lo dijera en serio. Coger a Himeno se sentía tan bien. Su lanza de carne curvada se arrastró por el techo del coño de Makima, masajeándolo y frotándolo como si le estuviera metiendo los dedos al mismo tiempo que la follaban. Su pegajoso pre-semen actuó como el lubricante perfecto... y el afrodisíaco perfecto. Olía tan almizclado y viril, que el útero de Makima no pudo evitar estremecerse ante el hedor. Muy pronto, el cuerpo de Makima respondió a las fuertes embestidas de Himeno. Empezó a bajar, besuqueando la punta del fornido eje de Himeno con cada bombeo que ella hacía. Makima se mordió el labio inferior suavemente y miró a Himeno con los ojos roncos y entrecerrados.
—Más fuerte... —sonaba como una petición, pero Himeno sabía que cualquier palabra que saliera de la boca de Makima siempre era una exigencia. Himeno accedió y empezó a coger con más fuerza, acelerando el ritmo mientras golpeaba implacablemente a Makima contra su propio escritorio. Himeno se agachó para manosear las enormes tetas de Makima, tirando de sus pezones y haciendo que Makima arqueara la espalda.
—Ooh… sí, sí, sí… mmmph… más rápido ahora… 💕 —ordenó Makima. Una vez más, Himeno tuvo que obedecer, a pesar de sentir la familiar agitación de la pesada corrida en sus pelotas. Así era como Makima siempre ganaba al final. Ella pedía más y más, actuando como si estuviera cerca de su punto de quiebre… pero nunca llegaría, no antes de que el aumento de velocidad y fuerza del celo de Himeno la hicieran correrse antes que Makima.
Pero esta vez… Himeno tenía un plan. Más concretamente, tenía un plan de respaldo. ❤❤
—¡Hup! —Himeno agarró de repente la cintura de Makima y le sacó la polla del coño. Makima miró hacia abajo confundida, lanzando una mirada desagradable a Himeno por interrumpir su disfrute. Himeno no miró a sus ojos aterradores y, en su lugar, la giró para que quedara acostada de lado y de cara a la puerta. Desde allí, Makima pudo ver que la puerta se abría y Power y Kobeni entraban en el despacho. Power tenía una sonrisa salvaje en la cara mientras Kobeni temblaba como un conejo asustado, preguntándose claramente si estaba caminando hacia su propia perdición al hacer esto.
—¿Qué significa esto? —le preguntó Makima a Himeno, sabiendo perfectamente que era idea suya. Himeno le sonrió a Makima mientras frotaba su polla contra los labios de su coño babeante y hambriento.
—Bueno, jefe, estos dos pensaron que estaban siendo un poco estafados con sus recompensas por esta misión. No parece que hayan obtenido lo suficiente por el trabajo que hicieron, ¿sabes? —Himeno le sonrió a Makima, que la miraba fijamente con una expresión aterradora. Himeno podía sentir el pánico dentro de su pecho creciendo a cada segundo, pero tenía que mantener las apariencias o se arriesgaría a dejar que Makima tomara el control de la situación en cuestión de segundos.
—¡Sí! ¡Sí! ¡Aún no he terminado contigo! ¡No quiero una mamada, quiero COGERTE LA CARA! 💖 —gritó Power, aparentemente ajena al peligro de la situación actual.
—¡P-P-Por favor, no pongas palabras en mi boca! N-no estoy exactamente insatisfecha, es solo que... bueno... u-umm... —Kobeni, sin embargo, parecía más que consciente de cuáles eran los riesgos potenciales de su pequeño plan... pero al igual que con Himeno, el premio potencial al final era demasiado tentador.
—No le importa que estas dos se unan a nosotras, ¿verdad, señorita Makima? Usted siempre ha sido de las que recompensan el trabajo duro... y estos dos quieren trabajar duro con usted~ —Himeno le guiñó un ojo, encontrándose con la mirada de Makima lo mejor que pudo. Makima miró a Himeno y luego a los otros dos. Finalmente cerró los ojos y dejó escapar un suspiro por la nariz.
—Hagan lo que quieran —comentó—. Pero no asumas que esto te dará la ventaja que estás buscando, Himeno.
¡Permiso concedido! Power saltó hacia delante con una carcajada mientras Kobeni se abría paso por detrás de Makima hacia su delicioso culo. Sus pollas salieron disparadas, golpeando la cara de Makima y sus nalgas. Antes de que Makima pudiera hacer un comentario sobre cómo Power claramente no se había lavado la polla desde la última vez que estuvo enterrada en la garganta de Makima, Power extendió la mano y le agarró las fosas nasales para abrirle la boca. Los ojos de Makima se abrieron de par en par ante la repentina muestra de dominio, pero su garganta se obstruyó con la picante polla de la chica demasiado rápido para que ella pudiera hacer un comentario al respecto.
Mientras tanto, Kobeni abría el culo de Makima lo mejor que podía, buscando su apretado y fruncido ojete. Lo encontró esperándola en las profundidades, y apuntó su propia polla a la estrecha entrada de lo que supuso que era un paraíso de placeres basados en el culo. Su polla ya estaba resbaladiza por el sudor cuando la deslizó entre las amplias llanuras del culo de Makima. Cuando la empujó contra el fruncido agujero de Makima, sintió que se cerraba con fuerza... ¡pero Kobeni había estado llevaba demasiado tiempo soñando con aquel culo como para dejarse vencer ahora por los nervios! Echó las caderas hacia atrás y empujó hacia adelante, abriendo el ojete de Makima y enterrando su polla en la cálida manga.
—¿MMPH?! ¿¡MMGGRGLK!? 💗💖❤💔— Makima gorgoteó conmocionada alrededor de la polla de Power. Power le sonrió y le agarró la trenza atada, la levantó y la uso como un mango mientras metía su verga más profundamente en el coño-garganta de Makima. Esta vez la dinámica de Power había cambiado. Power era la que mandaba, arrastrando la cara de Makima de un lado a otro como si fuera un juguete sexual para que ella lo usara. Más específicamente, un juguete sexual para que ella lo ROMPIERA.
—¡KYA JA JA! ¿No tienes mucho que decir esta vez? Me hiciste actuar muy dulce antes, ¡pero esta vez será diferente! ¡Queremos ver como te corres hasta el CEREBRO! ¡Vamos! ¡Abre bien esa garganta! ¿Cómo si no voy a enterrar toda mi verga en tu garganta? ¡Quiero coger tu manga babosa tan profundo que polla se aplaste contra la de Kobeni! ¡En una puta de mierda cualquiera!, ¡eso es lo que te vamos a convertir! 💞💕” Power iba a por todas esta vez, diciendo lo que tenía en mente. Era el tipo de reprimenda que normalmente estaba demasiado nerviosa para decir, pero esta vez Makima estaba demasiado llena de polla para reprenderla. De hecho... Makima estaba sintiendo el placer mucho más fuerte que antes. Con un pene que la ahogaba al mismo tiempo que otro abría su carnoso culo... Makima estaba sintiendo oleadas de placer que no había experimentado antes.
Para complicar aún más la situación, aún tenía que enfrentarse a Himeno. La mujer bebedora de cerveza empujó de nuevo su pollla contra los labios hinchados del coño de Makima y empujó hacia adelante con todas sus fuerzas, embistiendo su palpitante longitud aún más lejos de lo que lo había hecho antes. Los ojos de Makima se abrieron y durante unos brevísimos segundos se pusieron en blanco. Fue solo una fracción de segundo, pero Himeno lo había captado. El plan estaba funcionando. Si cogían tanto a Makima que apenas podía pensar, ¡entonces estaría demasiado cachonda para castigarlas por esto! Era el plan perfecto... ¡y el más divertido!
—¡GHIIIEEEEE~~~ SEÑORITA MAKIMAAAAAA!! ¡S-SU CULO-VAGINA ES INCREÍBLE! 💕💖💔💗 —chilló Kobeni, exponiendo su propio y grotesco ahegao sin necesidad de coacción extra—. ¡OOooogAGGGGHHhhnnnNIIIEE---gggGGHHEEoooENNniieee!! ¡Me encanta! ¡Amo este culo! ¡Lo voy a coger para siempre! ¡Voy a cogerlo hasta que se adapte a mi vergota! ¡SEÑORITA MAKIMA! ¡DÉJAME CASARME CON TU CULO! 💞💞💞 ¡QUIERO SER TU MARIDO-POLLA! ¡TE VOY A COGER, ESTÚPIDA! ¡TE COGERÉ HASTA QUE TE ROMPAS PARA QUE NO PUEDAS DECIR NO! ¡CULO-ESPOSA-MANGA! ¡OOOOGHNN! ¡SÉ MI PERVERTIDA ESPOSA-CERDA! ¡VOY A FOLLAR TU PERVERTIDA CARNE DE BAMBOLEO TODA LA NOCHE HASTA QUE DIGAS QUE SÍ! ¡CULO-COÑO! ¡CULO-COÑO! 💕❤💕
Tanto Kobeni como Power estaban follando con todas sus fuerzas, sin darle a Makima ni un momento para ordenar sus pensamientos. Las paredes de su garganta se cerraron alrededor de la polla de Power y no pudo evitar saborear el espeso sabor del pre-semen. Ahora salía aún más espeso y abundante que de costumbre. Seguramente estaba preparando un flujo de espermatozoides gelatinosos para obstruir la garganta de Makima... pero, a pesar de sí misma, Makima sintió un cosquilleo en el cerebro al pensarlo. Tragar un flujo interminable del esperma femenino demasiado agresivo de Power... la excitaba... al igual que la idea de que Kobeni desatara un torrente de esperma espeso como el barro en su espasmódico culo.
Himeno se dio cuenta de que la determinación de Makima se tambaleaba y aceleró aceleró el ritmo. Se puso a cien, sus caderas eran prácticamente un borrón mientras machacaba violentamente su verga en el húmedo y descuidado agujero de su jefa. Chorros de semen de salpicaron el coño de Makima, que se estremeció y se corrió una y otra vez. Himeno le estaba arrancando múltiples orgasmos, y cada uno de ellos enviaba una onda expansiva al chisporroteante cerebro frito de Makima.
—¡Venga! ¡Venga! ¡Vamos, vamos! ¡Enséñame es puta cara! ¡Sé que tienes una! ¡Una hermosa bruja hambrienta de esperma como tú tiene que tener una preciosa cara de orgasmo para que yo la vea! 💗 ¡La quiero! ¡ VAMOS! ¡NO TE DEJAREMOS IR HASTA QUE LA VEAMOS! ¡TU CARA DE PERRA PERVERTIDA! ¡MUÉSTRALA! ¡MUÉSTRANOS LA CARA DE UNA ADICTA A LA POLLA QUE ESNIFA SEMEN! YA SÉ QUE ME VOY A METER EN UN BUEN LÍO POR HACER ESTO, ¡ASÍ QUE SERÁ MEJOR QUE HAGAS QUE VALGA LA PENA EL CASTIGO, ESPONJA DE LECHE ALMIZCLE! 💖❤—. Himeno iba a por todas en ese momento, pero ese tipo de actitud era exactamente lo que necesitaba para conseguir por fin una victoria sobre Makima. Sin el elemento de control de su lado, Makima tenía poco recurso más que aceptar el placer que la recorría.
—GRGLLKP----GRBLL---BRGLKP---PRGLK----BGRBRLPO---PLRPPGOKKK!!! 💕💔💖💔💗—. Makima intentó dar a conocer su irritación a través de su voz, pero todo lo que salió fueron los sonidos guturales ahogados de una prostituta cualquiera. Sus gordos labios se cerraron en torno a la polla de Power y no pudo resistirse a sorber el mugriento y sucio pre-semen que brotaba como una fuente, mientras su culo se sentía como si estuviera siendo jalado de adentro hacia afuera por la circunferencia y longitud de Kobeni. Su cerebro aturdido por las pollas se volvía más tonto a cada segundo. Cada golpe brutal que la polla de Himeno daba contra el útero de Makima hacía que sus ojos se pusieran en blanco cada vez más hasta que, finalmente, dejó al descubierto la lasciva visión que Himeno quería ver todo el tiempo.
Power sacó la polla de la boca de Makima y miró hacia abajo para admirar el trabajo que ella y los demás habían hecho, mientras el rostro habitualmente severo de Makima mostraba un ahegao babeante, con las fosas nasales dilatadas y los ojos en blanco, su coño traicionero e insubordinado arrojaba chorros pegajosos de mujer sumisa alrededor del corpulento eje de Himeno.
—OOO-OOOGGHHN... TODAS USTEDES... P-PAGARAAAN POR ESTOOOOO... 💞💔—se quejó Makima, su lengua saliendo de su boca mientras intentaba y fallaba en mantener su cuerpo erguido—. C-CC-CCGGGHIIEEEE... S-SE SIENTE DEMASIADO BIEN... T-TÚ... M-ME DESOBEDECÍSTE... M-ME CONVERTISTE EN TU MALDITO RECEPTÁCULO DE SEMEN... S-SERÁS... CASTIGADA... A-A MENOS QUE... A MENOS QUE... ¡ME VIERTAS SUS GORDAS, FANGOSAS Y APESTOSAS CARGAS POR TODO MI CUERPO! ¡CADA GALÓN DE LECHE QUE ME DEN REDUCIRÁ SU CASTIGO! ¡D-DATE PRISA! ¡HINCHA MI ÚTERO CON TU VIL BASURA Y EMPÁPAME DE LA CABEZA A LOS PIES CON TU ASQUEROSA CREMA DE SEMENTAL! ¡LO QUIERO! ¡OOOOOGHHNNN! LO ADMITO, ¡LO QUIERO TAAAAANTO! 💔❤💖💕 —aulló Makima, recostándose sobre su espalda y abriendo bien las piernas para que Himeno pudiera golpear su útero aún más profundamente. Power y Kobeni se sacudieron las vergas hacia arriba y hacia abajo al ritmo de las embestidas de Himeno, y se aseguraron de que sus orgasmos salieran disparados al mismo tiempo.
—¡Escucharon a la jefa! —rugió Himeno—: ¡Cualquiera que no lo dé todo y se corra como un caballo de carreras reprimido va a estar en serios problemas! ¡HAGAMOS QUE SU CEREBRO SE VAYA A LA MIERDA, CHICAS! ¡BAÑEN A ESTA PERRA CON SU ESPERMA! ❤❤
*SPPPPPPPLLLLLLLLLLRRRRRRRRRRRRRRRRTTTTTTTTTTTT*
Tres chorros separados de semen ultraespeso parecido al pegamento salieron disparados de las tres pollas de las chicas que estaban convirtiendo a Makima en una puta amante del esperma que movía el culo a cambio de leche. El espeso semen de Kobeni salpicó la cara de Makima mientras apuntaba a su boca abierta, con su temblorosa punta directamente para alimentarla a la fuerza con una buena ración de esperma. Era tan espeso y viscoso que Makima tuvo que masticarlo para tragárselo, bocado tras bocado.
Power apuntó su polla directamente a las tetas de zorra de Makima, empapándolas en una blanca capa de crema caliente que Makima se frotó por todo el cuerpo en un estado de aturdimiento sexual. Makima se pellizcó sus propios pezones y gimió como una puta mientras Power dirigía sus poderosos chorros de semen hacia sus bamboleantes montículos de leche, observando con orgullo cómo ríos de explosiva carga caían y se acumulaban en su tonificado vientre.
Himeno seguía con la polla felizmente enterrada hasta la empuñadura en el interior del tarro de miel de Makima, y no tenía ningún deseo de sacársela mientras sentía como se gestaba su propio orgasmo. Había logrado su objetivo de ver a Makima sucumbir al placer de las enormes pollas de mujer, y ahora iba a disfrutar de los frutos de su larga lucha. Soltó un tsunami de pegajosa nuez dentro de Makima que rápidamente se duplicó y brotó por los lados de su coño por la enorme cantidad que había. Makima soltó un gemido bajo y balbuceante al sentir como se le hinchaba el vientre por la cantidad que Himeno vertía en su interior. Himeno murmuraba en voz baja que Makima se quedara embarazada, y el vapor salía de su cuerpo desnudo mientras ponía toda su agresión y lujuria en este singular orgasmo.
—G-Goggghinn... nnmmmgpphh... Taaan llena... no puedo ni... ver bien... 💔💗 —gimoteó Makima, con la cabeza colgando hacia atrás por el borde del escritorio. Himeno salió de su coño abierto con un chapoteo húmedo y se unió a Kobeni y Power junto a la cabeza de Makima. Miraron su cara de tonta cogida y arrastraron sus resbaladizas vergas en ella, untando a Makima con sus jugos y asegurándose de que apestara a pene durante las próximas dos semanas por lo menos.
Tal vez mañana las tres serían sometidas a las peores tareas que habían experimentado en sus vidas por su insubordinación. Pero por ese día, Makima era su retrete comunitario. 💖
Fin.
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