Entrega a tu mujer. Sé un cornudo.

¿Le coquetean mucho a tu mujer?

¿Ella habla mucho con otros hombres?

¿Evita tener relaciones contigo?




O peor aún, ¿la has atrapado masturbándose después de decirte que no tiene ganas?

¿Has imaginado cómo se vería con otro hombre? No te preocupes, es de lo más normal.



Imagina lo delicioso que sería ver a tu mujer en los brazos de otro hombre, que él la toque por encima de su ropa.



Que la desnude poco a poco y la masturbe mientras la observas y ella se excita por ser poseída frente a ti.



Las primeras veces pueden ser difíciles. Dale tu apoyo incondicional mientras es penetrada por su nuevo macho.



Imagina lo bien que se sentirá ella, protegida por ti y empalada por su macho.



Ella no tardará en disfrutar ser una auténtica puta que recibe su dosis de leche en todo su cuerpo para tu deleite.



Tendrás más placer observándola y grabándola que teniendo sexo con ella. Solo pensar en tu mujercita saltando en la verga de un verdadero macho te pone duro.



Mira su cara de placer al entregar su culo a un buen macho vergón. ¿No te da curiosidad saber cómo se siente presenciar eso?



Ser un cornudo no destruirá la relación. Tu corazón aún te pertenece. Solo le presta su cuerpo a alguien que puede satisfacerla. Ella aún te mira con ojos de enamorada mientras es penetrada por otro.



Excepto cuando está siendo hipnotizada por la verga de su macho.



Anímate. Sé un cornudo y disfruta de la mejor vista que puedes tener de tu mujer.



Demuéstrale a tu mujer que la amas y entrégala a un hombre de verdad. Ella te lo agradecerá.