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Mi hijo mi hombre _ cap4_ Final

Regresamos rapidamente al hotel, para cambiarme de ropa, y ponerme una mejor que atraiga a los hombres. Me vestí con una blusa de seda roja sin sostén y un pantalón de mezclilla ajustadísimo, me resaltaba muy bien mi culo, sin antes no dejar de ponerme una tanga color verde que se encajaba rico en mi culo. Nuevamente mi hijo se excito al verme vestida así y su bulto se marcaba perfectamente en su pantalón.

Salimos directo a una discoteca, el tipo de la entrada no apartó la vista de mis tetas y pezones los cuales se notaban bien a través de la tela, era guapo pero no para follar con él.

Al entrar me desilusioné, no había hombre solos, como era lógico y a esas horas de la noche ya había más que nada parejas, varios de esos hombres volteaban a verme ya sea cuando estaba sentada o bailando y mi hijo soñando por llevar a una putita caliente para exhibirla con la demás gente.

Pensé que esa noche no tendría acción más que con mi hijo, y cuando pensaba pedirle que saliéramos de ese lugar para follar con él, ya que me moría de ganas de sentir un pene dentro de mí, en eso, se acercó a nuestra mesa un hombre, joven muy guapo y de muy buen cuerpo, seguramente trabajado por el gimnasio, como de 32 años, bien vestido y elegante, nos saludo y pidió permiso de acompañarnos en nuestra mesa.

Cómo están, se la están pasando bien.

Muy bien y tú, le pregunté al mismo tiempo que le tomaba la pierna a mi hijo para aprobar a ese hombre como nuestra posible victima.

Me llamo Hugo, desde hace rato los he visto y me llamaron la atención.

Yo soy Pilar y él Juan, dime por qué te llamamos la atención.

Lo que pasa es que todos aquí nos hemos quedado viéndolos, se ven muy contentos y excitados por la forma en que bailan. Y tenía razón yo me movía sexy al bailar, y besar a mi hijo.

Gracias... pero veo que vienes bien acompañado. Ya lo habíamos visto con una mujer muy guapa, delgada si mucho cuerpo y extranjera que había entrado al tocador.

Sí conocí a Sahara en la playa.

Y qué amigo, buscas algo de acción. Pregunto mi hijo directo y sin dar más rodeos, ya que le encantó la idea de volver a tener un encuentro con otra pareja.

Vaya creo que pensamos en lo mismo, pero ella no ha querido un encuentro con otra pareja.

Lástima amigo, tu amiga se ve muy linda. - Dije yo mientras me mordía el labio para aprobar un posible encuentro los cuatro.

No se va a poder pero si ustedes desean díganme dónde y cuándo nos podemos ver.

Nuevamente le tomé la pierna a mi hijo y levemente con mi mano se la apreté, como señal de aprobación de aquel joven.

O.k. dijo mi hijo, mañana nos vemos en la playa del hotel en el que estamos, como a las 2 p.m., nos buscas y ahí vemos si pasa algo.

Espero que se la sigan pasando bien, son una bonita pareja y me gustaría, si lo desean, que mañana pasemos un bonito momento... qué les parece...

Claro, que nos encantaría. Mi hijo le contestó.

Quedamos de acuerdo, se despidió de mi hijo y a mi me dio un beso en la mejilla tocándome sensualmente mi hombro.

Creo que ya tenía acción él para esa noche y creo que prefirió mejor estar con nosotros al siguiente día.

Te gustó el cabrón verdad mamá. 

Se ve bien, yo creo que debemos esperarlo mañana, a ver qué sorpresa nos tiene.

La noche continuo y nuestros cuerpos calientes nos pedían a gritos follar rico, así que decidimos regresar al hotel, tristes por no encontrar acción esa noche, pero mi hijo se encargó de que olvidara todo, ya que me folló riquísimo esa noche. Nos amábamos, de verdad parecíamos una pareja de recién casados, llenos de lujuria y amor.

Dame por el culo amor, destrózame.

Mamá claro que si, toda la vida te voy a dar por el culo amor.

Mi hijo mi hombre _ cap4_ Final


Siiiiiiiiii... Me lo metió riquísimo y me martilló el culo tanto que después de unos minutos le pedí que me lo sacara, rápidamente entré al baño, ya que queria orinar, entro el con el pene parado, y ahí sentada me tragué toda esa hermosa verga rica hasta que me llenó de su deliciosa leche.

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Me limpié, lo tomé de la mano, ahora teníamos que hablar muy seriamente.

Siéntate Juan quiero decirte unas palabras amor.

Dime mamá. 

Hijo creo que hemos llegado muy lejos y no me arrepiento, desde ahora sé que no podré dejar de follar rico contigo, pero también tienes que tener en cuenta que no siempre será contigo.

Lo se mamá, tienes que recuperar todo el tiempo perdido que pasaste con mi padre.

Qué bueno que pienses así, además algo muy importante, cuando participemos en tríos como el que podemos pasar mañana u otro día, algunas pequeñas orgías, en fin, cuando queramos follar rico, debemos de estar de acuerdo los dos y consultarlo con tiempo, nada de sorpresas amor.

No te preocupes mamá. 

Lo que pasa es que no quiero que un día llegues a casa con algún amigo o amiga y pienses que así nada más folle con ellos.

Como crees mamá, todo será con tu consentimiento, además no llevaría a ningún amigo mío si es que tu no me lo pides.

Y sin tu consentimiento yo no lo haré amor, yo también te lo preguntare, cuando desee follar con otras personas, sola o junto contigo te lo consultaré, y algo muy importante, seré tuya siempre, para todo el tiempo que desees, pero cuando conozcas a alguien muy especial y quieras formalizar tu relación, todo terminará entre nosotros.

No amor eso no me lo pidas.

Hijo, por primera ves desde nuestras folladas lo llamé así. Así son las cosas, no quiero que te pase lo mismo que a mí, cuando después de follar como loco con quien tú quieras encuentres a una chica con la que te desees casar, y follarás con ella por amor, un amor más grande que hacia mí y con eso yo ni nadie podrá competir.

Pero si te amo mamá. 

Lo sé y yo también, por eso te lo digo y quiero que prometamos que cuando eso suceda regresaremos a aquí, a pasar una semana, 15 días un mes, el tiempo que quieras, para despedirnos de toda esta locura, y nunca, nunca volveremos a follar, es por nuestro bien, yo voy a hacerme más vieja con el tiempo y cuando no te guste no quiero obligarte a tener relaciones por obligación, a demás yo también cuando te cases buscaré algún hombre con quien vivir mi vida, no quiero quedarme sola.

Tienes razón amor, es una promesa, una promesa de madre e hijo.

Gracias amor por comprenderme. Lo besé suavemente, nos abrazamos, besamos y nuevamente me metió su pene rico, gordo, me folló despacio, lentamente con amor, como si fuera la ultima follada, tuvimos un orgasmo riquísimo, no sacó su pene de mí, nos quedamos así, pasó el tiempo y nos quedamos profundamente dormidos, me sentía tranquila de este pacto aunque doloroso para los dos, pero necesario para él.

Al amanecer volví a hacer el ritual de mi tanga en la alberca del hotel, nuevamente sentía las miradas de los hombres, las mujeres, me criticaban más, yo creo que era envidia, cómo una mujer como yo me atrevía a vestir así, casi desnuda, con su culo grandes y tetas casi de fuera, acompañada de un joven que podría ser su hijo y claro no lo sabían pero sí lo era.

Cuando él me bronceaba el culo más de uno quiso estar en su lugar.

Desayunamos ligero, entré a la boutique del hotel y compré un conjunto de playa nuevo con una tanguita negra preciosa y un poco más grande que la que llevaba, subimos a la habitación, nos preparamos después de una buena follada en la regadera, me sentía excitada por saber qué pasaría esa tarde, me puse mi nuevo bikini y bajamos a la playa nuevamente, eran la 1:30 p.m.

Excitados nos recostamos en las camas de playa cubiertos por la sombra del paraguas que nos protegía del sol. Podía ver claramente el pene semierecto de Juan, detrás de ese short de baño. 

Pedimos al mesero una bebida para refrescarnos, le pedí a Juan que me bronceara, pusimos la toalla en la arena y cuando estaba boca abajo, y empezaba a broncear mis piernas, vi a lo lejos a Hugo, vestido de pantalón gris y playera blanca, a la luz del día se veía más guapo.

Broncéame el culo Juan. Le dije rápidamente, cuando Hugo llegó encontró a mi hijo untándome deliciosamente bronceador en mis nalgas, Juan no se había dado cuenta de su presencia.

Hola, cómo están, ya estoy aquí. Sonriente de encontrarnos en así volteamos los dos a verlo.

Hola bien. Le contesté mientras le daba el saludo de mano a mi hijo y se agachaba a darme un beso en la mejilla a mí.

Te ayudo Juan. Le preguntó a mi hijo y éste después de decirle que sí, le puso bronceador en sus manos, sin más preguntas estaba ya tocándome mis piernas y culo, los dos me excitaban con sus manos.

Hugo me desamarro el sostén de mi bikini y me bronceó mi espalda, y acercaba sus manos a mis senos que salían de mis costados, levanté mi hombro derecho y permití que con su mano me acariciara mi teta al mismo tiempo que le decía a los dos que nos fuéramos a la habitación, estaba ya muy caliente, no sé si nos vio la gente que estaba ahí pero no me importó, Juan anudó nuevamente el sostén de mi bikini.

Nos paramos y ellos dos a mi lado nos dirigimos a la habitación, pasamos por la alberca y mi hijo me tomó de la cintura (creo que quería demostrarle a Hugo y a la gente quién era mi hombre), yo le tomé la mano a Hugo, la gente nos vio pasar y tal vez más de uno pensó en que ahí iba esa putita lista para ser follada.

Al entrar a la habitación todo fue pasión, de inmediato y sensualmente teniendo de frente a Hugo me le acerqué y lo besé, él puso sus manos en mi culo, mi hijo se acercó por detrás mío y pude sentir su pene erecto empujándome hacia Hugo y sentir dos bellos penes aprisionarme deliciosamente.

Mmmmmmm... qué rico. Fue lo que dije cuando sentí esos ricos penes.

Y lo que te falta Sara. Contestó mi hijo al mismo tiempo que subía sus manos a mis tetas y retiraba el sostén del mi bikini mostrándole a Hugo las grandes tetas de mamá.

Hugo pasó su lengua sobre mi pezón izquierdo haciendo que se erectara de inmediato. Mi hijo seguía levantando mis flácidas tetas y pasó lo que ya suponía...... 

Aquí hace mucho calor Hugo déjame te desvisto. Le quité su playera mi hijo se puso de frente y también se la quité. Me agaché y le bajé su pantalón a Hugo y le bajé su bóxer y ahí apareció un hermoso pene normal, ni muy grande ni gordo pero hermoso. Vaya Hugo, es lindo.

Te gusta, pronto sabrás lo que es capaz de hacer.

Te gusta Sara. Dijo mi hijo al mismo tiempo que pasaba mi lengua y lo mamaba con desesperación.

Tomé nuevamente el pene de Juan y lo masturbaba, mientras chupaba el pene de Hugo y cambiaba de posición ahora con mi hijo y masturbando a Hugo, los dos acariciaban al mismo tiempo mis tetas jalándome y pellizcando mis pezones.

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Me levanté después de mamar rico esos dos penes un rato acomodando mi sostén nuevamente en su lugar y les indique que se sentarán. Ahí tenía a los dos sentados en la cama masturbándose mientras yo les bailaba sensualmente como lo hacen la chicas de un bar, rico y sensualmente me fui quitando mi bikini mostrándoles el cuerpo caliente que se follarían.

De pronto me acerque a mi hijo y comence a chuparle el pene probando su riquísimo jugo preseminal que salía de su pene como muestra de una excitación total. Yo no dejaba de masturbar a Hugo mientras me metía todo el pene de mi hijo en la boca, y cuando sentí que Hugo quería bajar a lamerme la concha, abri mas mis piernas para que pueda meterme lengua.

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En eso Hugo se levanto, poniéndome en cuatro patas le mamé su rico pene mientras mi hijo me metía su duro pene follandome riquísimo, me martillaba delicioso, empujando mi boca más y más dentro de ese pene, desde nuestra primera follada no me martillaba la concha así de fuerte. 

madre e hijo



Ahí tuve un orgasmo delicioso, gritando de placer, Juan llenaba mi ser de semen, no aguanto más y terminó dentro de mí, aceleré mi mamada y probé al fin el semen de Hugo, sabía la verdad muy fuerte, pero no menos rico; como dije antes, me volví una adicta al semen y no desperdiciaba una sola gota de ese maravilloso néctar.

De inmediato Hugo se apodero de mis tetas. Mmmmmmm sí que sabía chupar este hombre, ya los tenía a los dos uno mamándome el culo y el otro besándome y mamándome todo mi cuerpo, ya no aguantaba más, quería que Hugo me follara rico. Vamos cabrón fóllame qué esperas. Le grité.

No lo pensó dos veces, me recosté en la cama y me metió su duro pene penetrándome rico de un sólo golpe, empezando a follarme de maravilla. 

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Mi hijo fue directo por la cámara y nos tomó una foto. Para el recuerdo Sara.

Mi hijo mi hombre _ cap4_ Final


Cabrón siempre con eso, ven acércate. 

Hugo me dejó de follar, subió hasta mi boca y me la metió toda, ahora me estaba follando pero por la boca, con unas salvajes embestidas me taladraba la boca.

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Luego en eso mi hijo me dice, te gustaría sentir dos penes dentro de ti Sara, sabia lo que venia y me eso me exitaba mas. Empuje a mi hijo a la cama me monte sobre el, y luego mire a Hugo para que me la metiera por el culo. En eso me la metieron ambos al mismo tiempo y de pronto comenzaron a follarme como unos salvajes.

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Como disfrutaba como una puta en celo, el tener sus penes dentro. Me sentía en las nubes de tanto placer. Duramos asi unos 30 minutos, me llenaron las entrañas de grandes cantidades de semen, que se me escurria todo.

Al terminar quedamos rendidos, había pasado todo muy rápido, nos recostamos los tres, yo en medio de mis dos hombres dormimos un rato, era nuestra ultimo día de pasión en Puerto Vallarta y lo habíamos sabido disfrutar.

Vamos a comer que me muero de hambre amores.

Sí vamos.

Bajamos al restaurante del hotel, comimos, platicamos de otros temas, y se fue, nos dejó su teléfono para otro posible encuentro, me dio un beso en la boca y a mi hijo le dio la mano y le agradecio el haberme compartido. 

Lo vimos alejarse y nuevamente nos reímos.

Eres una puta Sara.

Reímos, estábamos felices y tristes porque mañana temprano regresamos a casa. Descansamos un rato en la alberca del hotel anocheció y caminamos tomados de la mano sobre la playa, nos amábamos y ese amor era infinito.

Ya en cuarto del hotel pedimos algo ligero de cenar y mi hijo me folló por última vez en ese viaje, pero lo hizo lentamente, con amor más que con pasión, fue hermoso cómo suavemente me llevó al orgasmo, sin prisas, como deseando que toda esta locura no terminara, nos quedamos dormidos y temprano de lo cansados que estábamos no follamos, fueron demasiadas folladas deliciosas que hasta las ganas de continuar se habían esfumado, salimos del hotel, tomamos el taxi que nos llevó al aeropuerto y regresamos a casa. 

Esa fue una de las muchas aventuras y folladas que tuvimos con mi hijo.

FIN

2 comentarios - Mi hijo mi hombre _ cap4_ Final

Seximarc69 +1
Extraordinario lastima que terminó o sigue?