Llevábamos mucho tiempo provocándonos en el chat, así que fue muy simple encontrarnos. Solo debimos romper todas las lógicas de la distancia, el tiempo, tu marido y mi esposa. No hubo ningún obstáculo que pudiera interponerse, hasta que por fin, llegamos a la habitación, y cerramos la puerta. Después de besarnos la boca, supe que debía aprovecharme de tus vulnerabilidades, y besarte el cuello.
Supiste apreciar mi regalo, y sentí tu cuerpo temblar de puro estímulo... hasta que decidiste tomar las riendas... y guiarme con tu mano para darte la exacta caricia que buscabas.
Es increíble, después de tantas promesas, que mi lengua logre saborear tu piel. Que me presentes tu temperatura, que regales tus aromas. me voy a demorar con mi lengua en todos los intersticios de tu ser
No tengo ninguna prisa. Vuelvo a tu cuello, y quiero sentir en mis manos el peso de tus pechos, mientras vos, perversa, te refregás contra mí, y notás en mi cuerpo la respuesta inmediata del juego que ya no puedo demorarse mucho más
No serán solo mimos y toqueteos, no. Te escucho gemir, y empiezo a poner manos a la obra. Nunca más literal que hoy. Manos o dedos, da igual. Quiero tu primer orgasmo en la punta de mis dedos, mientras te beso profundamente.
Y como no puede ser de otra manera, la demora terminó. No voy a buscar palabras sutiles, ni metáforas ni alegorías para decirte lo que quiero: quiero chuparte la concha intensamente, hasta que me dejes toda tu segunda acabada en la cara.
Y como en todo juego de dos... todo tiene un ida y vuelta. Un orgasmo tuyo me empapa. Lo soltás después de haber tensado hasta el infinito tu cuerpo, y ahora, laxo, se vuelve a la carga, buscando más y más sensaciones. Me agarrás la pija con toda la mano, y te refregás la punta en tus pezones, que se ponen como piedra.
Sabes perfectamente que no doy más de deseo. Y te aprovechás de mí, pero también te apiadás un poco, cuando me das la espalda, y sin mayores preámbulos la entierro dentro de tu ser, y me muevo siguiendo un ritmo secreto, el que vamos descubriendo con la cadencia de nuestros cuerpos...
Pero tomás el control otra vez... dispuesta a que este tercer polvo sea lento, único. Y te subís arriba mío, y te hacés puertear con la punta de la pija. La habitación se ha llenado de suspiros, de gemidos, y de lubricidades intensas.
Y te dejás caer en mi pija, y empezás a bailar la danza de los cuerpos que se encuentran, que se engarzan, que se penetran, que se enganchan, que se gustan, que se desean, que se enredan...
Pero esto, técnicamente, se ha convertido en un desconche... ya no hay más control... nos soltamos, nos dejamos llevar por el frenesí. Me empezás a dar bomba sin tomar aliento... Querés morir un nuevo orgasmo
Yo también quiero mi orgasmo. Y esto se nos está yendo de las manos. Me pedís con voz gutural "agarrame del cuello, y cogeme fuerte, puto", y yo te obedezco sin ni siquiera internalizar cuál había sido la orden. Ya no respondo de mí.
Me acabas otra vez, y yo estoy ahi, casi, volviendome loco, delirando de placer. te tumbo, y te doy, te doy, te doy. Mi pija entrando y saliendo de tu interior sin ritmo alguno, apenas el de mis fuerzas, que no quieren otra cosa que partirte al medio.
Y cuando sentís que estoy por acabar, hacés un movimiento sigiloso, rápido y preciso. Te ponés debajo mío, y me decís "soltame toda tu leche en mi cara".
Obedezco una vez más.
Para @GiaTe -que se merece un encuentro así-
Supiste apreciar mi regalo, y sentí tu cuerpo temblar de puro estímulo... hasta que decidiste tomar las riendas... y guiarme con tu mano para darte la exacta caricia que buscabas.
Es increíble, después de tantas promesas, que mi lengua logre saborear tu piel. Que me presentes tu temperatura, que regales tus aromas. me voy a demorar con mi lengua en todos los intersticios de tu ser
No tengo ninguna prisa. Vuelvo a tu cuello, y quiero sentir en mis manos el peso de tus pechos, mientras vos, perversa, te refregás contra mí, y notás en mi cuerpo la respuesta inmediata del juego que ya no puedo demorarse mucho más
No serán solo mimos y toqueteos, no. Te escucho gemir, y empiezo a poner manos a la obra. Nunca más literal que hoy. Manos o dedos, da igual. Quiero tu primer orgasmo en la punta de mis dedos, mientras te beso profundamente.
Y como no puede ser de otra manera, la demora terminó. No voy a buscar palabras sutiles, ni metáforas ni alegorías para decirte lo que quiero: quiero chuparte la concha intensamente, hasta que me dejes toda tu segunda acabada en la cara.
Y como en todo juego de dos... todo tiene un ida y vuelta. Un orgasmo tuyo me empapa. Lo soltás después de haber tensado hasta el infinito tu cuerpo, y ahora, laxo, se vuelve a la carga, buscando más y más sensaciones. Me agarrás la pija con toda la mano, y te refregás la punta en tus pezones, que se ponen como piedra.
Sabes perfectamente que no doy más de deseo. Y te aprovechás de mí, pero también te apiadás un poco, cuando me das la espalda, y sin mayores preámbulos la entierro dentro de tu ser, y me muevo siguiendo un ritmo secreto, el que vamos descubriendo con la cadencia de nuestros cuerpos...
Pero tomás el control otra vez... dispuesta a que este tercer polvo sea lento, único. Y te subís arriba mío, y te hacés puertear con la punta de la pija. La habitación se ha llenado de suspiros, de gemidos, y de lubricidades intensas.
Y te dejás caer en mi pija, y empezás a bailar la danza de los cuerpos que se encuentran, que se engarzan, que se penetran, que se enganchan, que se gustan, que se desean, que se enredan...
Pero esto, técnicamente, se ha convertido en un desconche... ya no hay más control... nos soltamos, nos dejamos llevar por el frenesí. Me empezás a dar bomba sin tomar aliento... Querés morir un nuevo orgasmo
Yo también quiero mi orgasmo. Y esto se nos está yendo de las manos. Me pedís con voz gutural "agarrame del cuello, y cogeme fuerte, puto", y yo te obedezco sin ni siquiera internalizar cuál había sido la orden. Ya no respondo de mí.
Me acabas otra vez, y yo estoy ahi, casi, volviendome loco, delirando de placer. te tumbo, y te doy, te doy, te doy. Mi pija entrando y saliendo de tu interior sin ritmo alguno, apenas el de mis fuerzas, que no quieren otra cosa que partirte al medio.
Y cuando sentís que estoy por acabar, hacés un movimiento sigiloso, rápido y preciso. Te ponés debajo mío, y me decís "soltame toda tu leche en mi cara".
Obedezco una vez más.
Para @GiaTe -que se merece un encuentro así-
2 comentarios - Encuentro Largamente Esperado (Gif + Relato)
tengo la lapicera fácil, el orgasmo lento, y el morbo a flor de piel