El acceso masivo a Internet, junto a las diferentes tecnologías que lo han hecho posible han configurado el nicho ideal para el crecimiento de la pornografía. Hoy cualquier persona con una conexión mínima a internet y un celular o computadora tiene las puertas abiertas a infinita información, lo que necesariamente implica a su vez, infinito porno; desde el más vanilla y suave hasta el más sucio y denigrante. Las consecuencias a largo plazo es que en la medida que más nos exponemos, más insensibles y menos impresionables nos volvemos. Antes ver una mínima insinuación sexual era suficiente para excitar y hacer acabar a miles, pero estas nuevas generaciones son más exigentes: no quieren lo que ya vieron o sintieron antes, quieren lo más perverso, lo más enfermo, lo más prohibido. Nos encontramos con una nueva generación de pajeros y pajeras cuyas mentes ya están corruptas por el porno, cerebros dañados, sin límites, sin tabúes. Esto no solo afecta al acto masturbatorio, sino a todas las prácticas sexuales posibles sin distinción de género u orientación. Ante semejante paisaje(con los distintos casos que lo conforman), solo nos queda preguntarnos ¿Qué nos depara el futuro? Acá hay algunas de las postales de lo que cada vez veremos más seguido.
5 comentarios - Postales de la degeneración I [Post Bi, bdsm]