Como todos los martes, después de almorzar, espero cerca de tu casa que tu marido saque el auto y se vaya. Desde donde acecho, veo cuando deja el barrio y se aleja, y entro por el patio y beso tu cuello. Yo se que estas esperándolo. De solo imaginar el momento, ya estás lista. Pero la sorpresa, de todos modos, te invade y te excita.
Tras ese primer momento, te recuesto en el sillón del living. Ya pasó la sorpresa, y el ambiente quedó invadido de un tenso sonido sensual. De todos modos no tengo prisas, y me quedo un rato más en tu cuello, porque sé perfectamente que es lo que produce mi lengua caliente en la piel cercana a tu garganta.
Por un momento, tomás el control, y me quitás toda la ropa. Yo te dejo hacer porque disfruto de tus manos recorriéndome, porque se qué es lo que estás buscando, y porque además, tengo muy claro que te calienta sobremanera hacerme gemir de placer.
Tus manos calientas bajan mi ropa interior, y la punta de tu lengua recorre toda la longitud de mi pija que ya está dura, despierta, goteando, palpitando de placer y de locura, en el momento exacto en que cerras tus labios en mi base, y tus dedos rozan mi pelvis.
Humedezco dos dedos en tu boca. Cerrás los ojos y empezás a imaginar qué es lo que va a ocurrir inmediatamente. Los juegos lentos, sensuales, van quedando atrás. Está por comenzar la murra.
Voy descubriendo tu piel con las yeams de mis dedos. Y cuando llego al centro de tu placer, noto que mis dedos humedecidos se encuentran con toda tu concha empapada de mieles, listas para empezar el juego que nos convoca...
Hundo mis dedos en tu concha, y apoyo mis labios en tu clítoris. Los dos sabemos que este juego solo acabará cuando acabes, y no es un juego de palabras. Sabes que solo me detendré cuando me dejes tu primer orgasmo en mi cara.
Tu cuerpo se tensa, tu espalda se encorva, y tu orgasmo te atraviesa todo el cuerpo. Un silencio profundo, y luego un gemido intenso, y entonces, me dedico a saborearte, sabiendo que tus terminaciones nerviosas están absolutamente alertas, sensibles, mi lengua te recorre por completo para darte los últimos estertores de placer, y prepararte para lo que viene...
Mis besos no son en vano... tu cuerpo empieza a responder nuevamente. Tus manos en tu cuello forman una línea recta entre el placer de mi boca, tu vientre, tus tetas y todo un intenso golpe energético te recorre el cuerpo, lista para volver a empezar...
Te trepas encima mio, ensartándote mi pija, y moviéndote lentamente. Hundís tu lengua en mi boca, como si me estuvieras penetrando vos por arriba, y yo por abajo. Sentís mi boca envuelta en tus sabores, y eso te provoca más placer y más morbo y más deseo
Y te dejás caer en la cama, y me llevas encima tuyo, con tus manos acariciando mi cuello, dejandome mover con libertad, pero sintiendo como tu cuerpo acompaña cada estocada de mis caderas.
Jugás con los límites, gozás de mi pija trepanándote las carnes, pero aun así, loca de placer, apoyás tus uñas en mi espalda... lo que provoca un nuevo inquietante... no me podés dejar marcado... no podría volver a casa con tus uñas en mi piel...
Pero eso a vos no te importa. Lejos de importarte, lo deseas. Querés que este momento sea único. Pero también querés que sea eterno. Y egoista, querés que sea solo tuyo. Y dejás tu firma estampada en mi espalda, como si fuera una escritura, un título de propiedad. El ardor me enloquece, yo ya no pienso más que en darte placer.
Entro y salgo de tu interior, sin detenerme, sin tomar respiros, sin pensar en nada, solo en tu placer y en el mío, cuando siento que tu cuerpo vuelve a tensarse, y cada vez que mi pija entra y sale de tu concha, tus gemidos se vuelven más y más graves... hasta que ocurre el estallido, y salís de adentro mío, para ofrecerme todo tu placer.
Y eso no provoca otra cosa, que sienta que por sobre mi cuerpo, a todo lo largo, un rayo me atraviesa y desciende desde mi nuca hasta mis huevos... y me derramo en forma incontenible, descargo mi leche, y vos, perra, la sentis en tus manos, mientras te das los últimos segundos de placer.
Sabemos que no tenemos mucho más tiempo, asi que nos besamos la boca, nos vestimos y vuelvo a huir, furtivo, esperando que llegue el próximo martes...
-Ojalá les guste, dejen puntos y muchos comentarios públicos y en el chat-
Tras ese primer momento, te recuesto en el sillón del living. Ya pasó la sorpresa, y el ambiente quedó invadido de un tenso sonido sensual. De todos modos no tengo prisas, y me quedo un rato más en tu cuello, porque sé perfectamente que es lo que produce mi lengua caliente en la piel cercana a tu garganta.
Por un momento, tomás el control, y me quitás toda la ropa. Yo te dejo hacer porque disfruto de tus manos recorriéndome, porque se qué es lo que estás buscando, y porque además, tengo muy claro que te calienta sobremanera hacerme gemir de placer.
Tus manos calientas bajan mi ropa interior, y la punta de tu lengua recorre toda la longitud de mi pija que ya está dura, despierta, goteando, palpitando de placer y de locura, en el momento exacto en que cerras tus labios en mi base, y tus dedos rozan mi pelvis.
Humedezco dos dedos en tu boca. Cerrás los ojos y empezás a imaginar qué es lo que va a ocurrir inmediatamente. Los juegos lentos, sensuales, van quedando atrás. Está por comenzar la murra.
Voy descubriendo tu piel con las yeams de mis dedos. Y cuando llego al centro de tu placer, noto que mis dedos humedecidos se encuentran con toda tu concha empapada de mieles, listas para empezar el juego que nos convoca...
Hundo mis dedos en tu concha, y apoyo mis labios en tu clítoris. Los dos sabemos que este juego solo acabará cuando acabes, y no es un juego de palabras. Sabes que solo me detendré cuando me dejes tu primer orgasmo en mi cara.
Tu cuerpo se tensa, tu espalda se encorva, y tu orgasmo te atraviesa todo el cuerpo. Un silencio profundo, y luego un gemido intenso, y entonces, me dedico a saborearte, sabiendo que tus terminaciones nerviosas están absolutamente alertas, sensibles, mi lengua te recorre por completo para darte los últimos estertores de placer, y prepararte para lo que viene...
Mis besos no son en vano... tu cuerpo empieza a responder nuevamente. Tus manos en tu cuello forman una línea recta entre el placer de mi boca, tu vientre, tus tetas y todo un intenso golpe energético te recorre el cuerpo, lista para volver a empezar...
Te trepas encima mio, ensartándote mi pija, y moviéndote lentamente. Hundís tu lengua en mi boca, como si me estuvieras penetrando vos por arriba, y yo por abajo. Sentís mi boca envuelta en tus sabores, y eso te provoca más placer y más morbo y más deseo
Y te dejás caer en la cama, y me llevas encima tuyo, con tus manos acariciando mi cuello, dejandome mover con libertad, pero sintiendo como tu cuerpo acompaña cada estocada de mis caderas.
Jugás con los límites, gozás de mi pija trepanándote las carnes, pero aun así, loca de placer, apoyás tus uñas en mi espalda... lo que provoca un nuevo inquietante... no me podés dejar marcado... no podría volver a casa con tus uñas en mi piel...
Pero eso a vos no te importa. Lejos de importarte, lo deseas. Querés que este momento sea único. Pero también querés que sea eterno. Y egoista, querés que sea solo tuyo. Y dejás tu firma estampada en mi espalda, como si fuera una escritura, un título de propiedad. El ardor me enloquece, yo ya no pienso más que en darte placer.
Entro y salgo de tu interior, sin detenerme, sin tomar respiros, sin pensar en nada, solo en tu placer y en el mío, cuando siento que tu cuerpo vuelve a tensarse, y cada vez que mi pija entra y sale de tu concha, tus gemidos se vuelven más y más graves... hasta que ocurre el estallido, y salís de adentro mío, para ofrecerme todo tu placer.
Y eso no provoca otra cosa, que sienta que por sobre mi cuerpo, a todo lo largo, un rayo me atraviesa y desciende desde mi nuca hasta mis huevos... y me derramo en forma incontenible, descargo mi leche, y vos, perra, la sentis en tus manos, mientras te das los últimos segundos de placer.
Sabemos que no tenemos mucho más tiempo, asi que nos besamos la boca, nos vestimos y vuelvo a huir, furtivo, esperando que llegue el próximo martes...
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6 comentarios - Martes de Sexo Furtivo (gif y relato)
qe ganas de que ser furtivosss
te gusto solo el gif o tambien la idea de recrearlo?
yo creo, por el contrario, que el marido la anda descuidando, y por eso ella espera ansiosa la llegada del martes (y del vecino)