- Soy una persona con muy cala suerte, pero como a todo el mundo, la vida vida me sonríe en contadas ocasiones, lo que uno no se imagina es que pueda suceder de manera tan desproporcionada. Cuando supe que pasaría la tarde en la playa solo junto a mi tía se me iluminaron los ojos, era una oportunidad para poder verla en bikini un buen rato. La cosa mejoró cuando me pidió que necesitaba con urgencia que le aplicará crema, lo que no esperaba es que se refiriera a aquella crema natural que solo yo podía producir en ese momento. Sin duda fueron las mejores vacaciones de mi vida.
- Mi tía es una mujer muy profesional, ella está dedicada por completo a su trabajo y cuando se trata de algo dedicado a su empleo lo hace de la mejor manera posible. Lo que no me imaginaba es que ella sería capaz de atender a una llamada muy importante con total seriedad y sin inmutarse, aún cuando justo en ese momento le estaba penetrando la vagina en la habitación de huéspedes de su casa, mientras su esposo atendía a unas personas que estaban ahí para arreglar un electrodomésticos de la cocina.
- Mi mamá está algo confundida, ella no entiende porque sus 3 hermanas siendo mujeres tan atractivas han decido permanecer viviendo juntas y en estado de soltería. Más aún es incapaz de explicarse el por qué yo al poco tiempo de haberme independizado decidí ir a vivir con ellas. La verdad me gustaría decírselo, pero dudo mucho que se alegre de saber que la respuesta a sus preguntas es que dentro de su familia hay una relación incestuosa entre 4 personas.
- Mi tía es conocida dentro de la familia y por todo el vecindario como una mujer santa de fuertes valores morales, que tiene tiene una reputación intachable y unos modales de primer nivel. Por eso me resulta tan excitante cuando le penetro el ano y se pone a gemir como perra en celo mientras me pide que no me detenga.
- La vida es impredecible, al despertar cada mañana uno nunca sabe cómo va a acabar su día. Eso lo aprendí un fin de semana en el que visite a mi tía soltera para llevarle un regalo que mi madre había hecho para ella. En un principio, solo se trataba de un pequeño compromiso familiar. Le entregué el regalo y pase un momento a se casa para tomar un café mientras platicábamos un rato, nunca se me ocurrió que mi tía se iba a poner tan cariñosa y mucho menos que íbamos a terminar cogiendo en la sala de su casa.
- Mi tía está de visita en mi casa durante un par de semanas mientras mis padres están de viaje. Ella es una mujer muy estricta, no tolera el más mínimo de los desórdenes en casa y no se contiene a la hora de regalar a quien sea, en caso de algo le disguste. Cómo es normal que suceda, apenas en el segundo día de su estadía en mi casa provoque que su pudiera a gritar como loca por no tener mi habitación lo suficientemente ordenada. Incluso estuvo sermoneandome 3 horas después de aquel incidente, así que cansado de esa situación tuve que buscar una manera de taparle la boca.
- Hace unos días familia el cumpleaños de mi tía favorita, ella es muy buena persona, así que con anterioridad me había esforzado para darle un muy buen regalo que refleje mi aprecio hacia ella. Lamentablemente, debido a las prisas olvidé llevar lo que tenía preparado, lo peor es que me di cuenta minutos antes de que se cortará el pastel. Estaba desesperado y lo único que se me ocurrió para ganar tiempo y poder darle algo fue decirle a mi tía que mi regalo era tan especial que quería entregárselo en privado cuando la fiesta haya terminado, a lo cual acepto. Al final de la fiesta nos quedamos solos en su casa, estábamos en la sala, ella esperaba algo sorprendente y a mí no se me había ocurrido nada, por lo que tuve que improvisar. No sé si lo que hice estuvo bien, pero a mi tía pareció gustarle, o al menos eso reflejaban sus fuertes gemidos y el hecho de que me pudiera que me quedara a dormir en su casa ese día.
- La semana pasada fui obligado a asistir a casa de mi tía para ayudarla unos arreglos en su casa que necesitaba hacer para abrir un nuevo negocio. Mi trabajo consistía en cargar unas cajas pesadas y hacer labores de limpieza. Sin embargo, las tareas que requieren fuerza no son las que mejor se me dan, por lo que tardé un poco en hacer todo lo que me correspondía. Ante esto, mi tía, quien es una mujer muy exigente, me regaló diciendo que si no podía hacer eficazmente lo que me habían pedido no podía considerarme un hombre de verdad. Así que, cansado de escúcharla, decidí demostrarle que estaba completamente equivocada. Ahora ella sabe quién manda.
- Mi tía tiene un padecimiento muy grave, ella sufre de unos fuertes dolores en la espalda baja producidas por una lesión que sufrió cuando era joven. Últimamente este mal que la aqueja se ha ido agudizando, cosa que la tiene de muy mal humor . Cuando noté esto, decidí que tenía que hacer algo para ayudarla, ya que su estado de animo no solo la perjudicaba a ella, sino que también afecta a la familia. Es por eso que le dije que podría darle un buen masaje con aceite para que se siente mejor. Al final el masaje no tuvo el resultado que esperaba, aunque en menor grado, los dolor permanecieron, sin embargo, el mal humor de mi tía desapareció.
- Mi tía trabaja de repostera desde hace mucho tiempo y lo hace muy bien, los pasteles que prepara le suelen quedar bastante ricos, así que cuando supe que necesitaba alguien para que pruebe y ayude a preparar el nuevo pastel que planeaba agregar a su repertorio, decidí ir a su casa para ayudarle, pues soy bueno cocinando y no representaba un problema. Mientras hacíamos la labor noté que ella se veía algo preocupada, ya que parecía que los ingredientes que tenía no iban a ser suficientes, por lo que me dijo que tendríamos que cancelar el plan que teníamos. Decepcionado, le pregunte qué era aquel ingrediente que le faltaba, y me respondió que era leche, así que para hacerle sentir mejor le di toda la leche que podía conseguir en ese momento. Tal vez no era a lo que ella se refería, pero ambos nos divertimos sin necesidad del pastel.
- Mi tía es una mujer muy profesional, ella está dedicada por completo a su trabajo y cuando se trata de algo dedicado a su empleo lo hace de la mejor manera posible. Lo que no me imaginaba es que ella sería capaz de atender a una llamada muy importante con total seriedad y sin inmutarse, aún cuando justo en ese momento le estaba penetrando la vagina en la habitación de huéspedes de su casa, mientras su esposo atendía a unas personas que estaban ahí para arreglar un electrodomésticos de la cocina.
- Mi mamá está algo confundida, ella no entiende porque sus 3 hermanas siendo mujeres tan atractivas han decido permanecer viviendo juntas y en estado de soltería. Más aún es incapaz de explicarse el por qué yo al poco tiempo de haberme independizado decidí ir a vivir con ellas. La verdad me gustaría decírselo, pero dudo mucho que se alegre de saber que la respuesta a sus preguntas es que dentro de su familia hay una relación incestuosa entre 4 personas.
- Mi tía es conocida dentro de la familia y por todo el vecindario como una mujer santa de fuertes valores morales, que tiene tiene una reputación intachable y unos modales de primer nivel. Por eso me resulta tan excitante cuando le penetro el ano y se pone a gemir como perra en celo mientras me pide que no me detenga.
- La vida es impredecible, al despertar cada mañana uno nunca sabe cómo va a acabar su día. Eso lo aprendí un fin de semana en el que visite a mi tía soltera para llevarle un regalo que mi madre había hecho para ella. En un principio, solo se trataba de un pequeño compromiso familiar. Le entregué el regalo y pase un momento a se casa para tomar un café mientras platicábamos un rato, nunca se me ocurrió que mi tía se iba a poner tan cariñosa y mucho menos que íbamos a terminar cogiendo en la sala de su casa.
- Mi tía está de visita en mi casa durante un par de semanas mientras mis padres están de viaje. Ella es una mujer muy estricta, no tolera el más mínimo de los desórdenes en casa y no se contiene a la hora de regalar a quien sea, en caso de algo le disguste. Cómo es normal que suceda, apenas en el segundo día de su estadía en mi casa provoque que su pudiera a gritar como loca por no tener mi habitación lo suficientemente ordenada. Incluso estuvo sermoneandome 3 horas después de aquel incidente, así que cansado de esa situación tuve que buscar una manera de taparle la boca.
- Hace unos días familia el cumpleaños de mi tía favorita, ella es muy buena persona, así que con anterioridad me había esforzado para darle un muy buen regalo que refleje mi aprecio hacia ella. Lamentablemente, debido a las prisas olvidé llevar lo que tenía preparado, lo peor es que me di cuenta minutos antes de que se cortará el pastel. Estaba desesperado y lo único que se me ocurrió para ganar tiempo y poder darle algo fue decirle a mi tía que mi regalo era tan especial que quería entregárselo en privado cuando la fiesta haya terminado, a lo cual acepto. Al final de la fiesta nos quedamos solos en su casa, estábamos en la sala, ella esperaba algo sorprendente y a mí no se me había ocurrido nada, por lo que tuve que improvisar. No sé si lo que hice estuvo bien, pero a mi tía pareció gustarle, o al menos eso reflejaban sus fuertes gemidos y el hecho de que me pudiera que me quedara a dormir en su casa ese día.
- La semana pasada fui obligado a asistir a casa de mi tía para ayudarla unos arreglos en su casa que necesitaba hacer para abrir un nuevo negocio. Mi trabajo consistía en cargar unas cajas pesadas y hacer labores de limpieza. Sin embargo, las tareas que requieren fuerza no son las que mejor se me dan, por lo que tardé un poco en hacer todo lo que me correspondía. Ante esto, mi tía, quien es una mujer muy exigente, me regaló diciendo que si no podía hacer eficazmente lo que me habían pedido no podía considerarme un hombre de verdad. Así que, cansado de escúcharla, decidí demostrarle que estaba completamente equivocada. Ahora ella sabe quién manda.
- Mi tía tiene un padecimiento muy grave, ella sufre de unos fuertes dolores en la espalda baja producidas por una lesión que sufrió cuando era joven. Últimamente este mal que la aqueja se ha ido agudizando, cosa que la tiene de muy mal humor . Cuando noté esto, decidí que tenía que hacer algo para ayudarla, ya que su estado de animo no solo la perjudicaba a ella, sino que también afecta a la familia. Es por eso que le dije que podría darle un buen masaje con aceite para que se siente mejor. Al final el masaje no tuvo el resultado que esperaba, aunque en menor grado, los dolor permanecieron, sin embargo, el mal humor de mi tía desapareció.
- Mi tía trabaja de repostera desde hace mucho tiempo y lo hace muy bien, los pasteles que prepara le suelen quedar bastante ricos, así que cuando supe que necesitaba alguien para que pruebe y ayude a preparar el nuevo pastel que planeaba agregar a su repertorio, decidí ir a su casa para ayudarle, pues soy bueno cocinando y no representaba un problema. Mientras hacíamos la labor noté que ella se veía algo preocupada, ya que parecía que los ingredientes que tenía no iban a ser suficientes, por lo que me dijo que tendríamos que cancelar el plan que teníamos. Decepcionado, le pregunte qué era aquel ingrediente que le faltaba, y me respondió que era leche, así que para hacerle sentir mejor le di toda la leche que podía conseguir en ese momento. Tal vez no era a lo que ella se refería, pero ambos nos divertimos sin necesidad del pastel.
2 comentarios - Talkies de incesto #10: Tías calientes