Hay besos que son inconfundibles... con intensiones claras... muy claras.
Y si quedara alguna duda, cuando te subís arriba mío y me hundís tu lengua en mi boca, sabemos muy bien como termina esto... o al menos como empieza
Trato de calmarte, pero también de encenderte. Te sigo besando la boca, pero mis manos acarician con lascivia tus piernas...
Poco a poco te vas calmando, te vas dejando llevar por mis caricias y mis besos. Soltás tus primeros gemidos cuando hago círculos sobre tus pezones, que se ponen duros, clamando por mi saliva..
Entonces empiezo a desearte. Me encanta sentir tus jugos, las mieles que provocamos solo a besos, y que mis dedos resbalen dentro tuyo...
Tus gemidos indican que es algo más lo que querés, así que bajo, hasta donde tengo que bajar, y hundo mi cara entre tus piernas... Tu respiración me indica que voy por buen camino. Tu espalda se arquea de placer...
Ya dejo de lado todas las sutilezas, y me dedico a comerte la concha con mucha dedicación, lubricandote con tus propios jugos, comiéndote el clítoris...
Y pese a que tu cuerpo pide más y más, yo lo hago cada vez más profundo... pero mucho más lento... sé lo que hago, y vos me dejás hacer
Hasta que decidís pasar a otro etapa. Sin aviso previo, te trepas a mi cuerpo, y agarras mi pija con la mano... y te la haces puertear, estimulando con la punta, dándonte y dándome mucho placer..
Te sostengo de los brazos, y te tumbo de espaldas... y te penetro muy suavemente, muy dulcemente, apenas la cabeza, todo el glande dentro tuyo, provocando un remolino de sensaciones eléctricas...
Y ese es el camino correcto. Te agarras de las manos, y movés tus caderas para sentir ese roce mínimo, intenso. Sin dejarnos penetrar, no todavía..
Quiero tu primer orgasmo: te agarro de las piernas, y te hago sentir cada milímetro de pija dentro tuyo...
Y con una maniobra ligera, te subes arriba mío.. y ahora si, te dejas caer sobre mi pija, profundamente, hasta el fondo. -Partime al medio, me decís-
Y como una amazonas, me cabalgas, siguiendo exactamente el ritmo de tu placer, apretándome con tu concha todo el contorno de mi pija..
Tu orgasmo es inminente, y lo entiendo cuando cambias el ritmo. Cuando ya no es un baile acompasado, sino que es un movimiento frenético, de ida y vuelta, hasta el fondo.
Y ya ni siquiera es un movimiento frenético, sino un ritmo loco, de palabras incoherentes, de palabras sucias... me acabás encima y quedas exhausta...
Pero como sos una nena buena, terminás tu trabajo del mejor modo... y tenés tu recompensa... toda mi leche, la que provocaste, la que generaste con tu cuerpo...
Y si quedara alguna duda, cuando te subís arriba mío y me hundís tu lengua en mi boca, sabemos muy bien como termina esto... o al menos como empieza
Trato de calmarte, pero también de encenderte. Te sigo besando la boca, pero mis manos acarician con lascivia tus piernas...
Poco a poco te vas calmando, te vas dejando llevar por mis caricias y mis besos. Soltás tus primeros gemidos cuando hago círculos sobre tus pezones, que se ponen duros, clamando por mi saliva..
Entonces empiezo a desearte. Me encanta sentir tus jugos, las mieles que provocamos solo a besos, y que mis dedos resbalen dentro tuyo...
Tus gemidos indican que es algo más lo que querés, así que bajo, hasta donde tengo que bajar, y hundo mi cara entre tus piernas... Tu respiración me indica que voy por buen camino. Tu espalda se arquea de placer...
Ya dejo de lado todas las sutilezas, y me dedico a comerte la concha con mucha dedicación, lubricandote con tus propios jugos, comiéndote el clítoris...
Y pese a que tu cuerpo pide más y más, yo lo hago cada vez más profundo... pero mucho más lento... sé lo que hago, y vos me dejás hacer
Hasta que decidís pasar a otro etapa. Sin aviso previo, te trepas a mi cuerpo, y agarras mi pija con la mano... y te la haces puertear, estimulando con la punta, dándonte y dándome mucho placer..
Te sostengo de los brazos, y te tumbo de espaldas... y te penetro muy suavemente, muy dulcemente, apenas la cabeza, todo el glande dentro tuyo, provocando un remolino de sensaciones eléctricas...
Y ese es el camino correcto. Te agarras de las manos, y movés tus caderas para sentir ese roce mínimo, intenso. Sin dejarnos penetrar, no todavía..
Quiero tu primer orgasmo: te agarro de las piernas, y te hago sentir cada milímetro de pija dentro tuyo...
Y con una maniobra ligera, te subes arriba mío.. y ahora si, te dejas caer sobre mi pija, profundamente, hasta el fondo. -Partime al medio, me decís-
Y como una amazonas, me cabalgas, siguiendo exactamente el ritmo de tu placer, apretándome con tu concha todo el contorno de mi pija..
Tu orgasmo es inminente, y lo entiendo cuando cambias el ritmo. Cuando ya no es un baile acompasado, sino que es un movimiento frenético, de ida y vuelta, hasta el fondo.
Y ya ni siquiera es un movimiento frenético, sino un ritmo loco, de palabras incoherentes, de palabras sucias... me acabás encima y quedas exhausta...
Pero como sos una nena buena, terminás tu trabajo del mejor modo... y tenés tu recompensa... toda mi leche, la que provocaste, la que generaste con tu cuerpo...
9 comentarios - ¿Jugamos un poco?
Muy bueno +10