Leche de Campo

Sabía que la estancia tenía visitas guiadas, pero yo ya la habia hecho y en aquella primera visita me habia encontrado con dos empleados de la misma teniendo sexo. Por supuesto que no me vieron y podría contar la escena que me hizo acabar en una paja magnífica, pero tengo algo mejor para contar.
Llegué a la entrada oeste, donde vive el capataz y golpeé las manos. En eso sale el tipo, vestido de gaucho a lo que yo pregunto por visitas guiadas y él me responde que no, que es otro día y que él no se encarga de eso. 
"Pero te encargás de coger putitos..." le tiré y, mirando para todos lados, me dejó entrar.
Mientras caminábamos hacia el galpón me tocó el culo y él se tocaba la pija por encima de la ropa. Yo no daba más de las ganas de desnudarme y así fue como lo hice antes de llegar al galpón. Cuando entré, ya desnud@, me puse en 4 y... nada
Miré hacia atrás y el estaba debajo de una ducha enjabonándose todo, ya con su poronga parada. Me fui a duchar con el y entre el jabón me metía los dedos en mi ano y yo saboreaba su verga deliciosa. Esto era distinto a lo que ví. Me besaba los pechos y me masturbaba con delicadeza. Se arrodilló y me dió una mamada alucinante.
Luego se incorporó y me agarró de atrás, girando mi cabeza para meter su lengua en mi boca. Unos segundos mas tarde me estaba garchando y nuestros huevos chocaban intensamente. 
Asi unos minutos hasta que me dio vuelta y nos quedamos frente a frente. No paraba de cogerme. Mi cola ardía y pedía más y más. Finalmente sacó su miembro y acabó encima de mi pija. Me la chupó y me hizo acabar en su boca que ya tenia su propia leche. No paraba de chuparmela, eramos insaciables al punto de lamernos mutuamente en esa maravilla conocida como 69.
El tiempo parecía correr mas rápido ya que yo entré en erección nuevamente y él cabalgó como en la doma. Yo desde atras miraba como su cola tragaba mi verga.. ni gritos ni gemidos. Solo las respiraciones agitadas de una cogida gaucha. Cuando acabé en su cola, apretó mis huevos y salió nuevamente a la ducha.