Mi deseo por sentirme hembra. Soy sissy nueva

Mi madre siempre ha sido muy despreocupada de mi cuidado, desde muy joven comenzó en mí la atracción por los hombres, no sé muy bien el porqué pero fui bastante precoz en eso de la curiosidad sexual, cuando me dejaban solito me encantaba ponerme vestidos, faldas, blusas, mallas e incluso ropa interior femenina. 

Con el tiempo la curiosidad sobre el sexo se intensificó en mi y a escondidas hacia cositas como masturbarme viendo vídeos pornográficos o leyendo relatos calientes de hombres tenido sexo con hombres. Me daba mucha curiosidad y ganas de saber que se sentía ser penetrado y a escondidas me introducía mi dedito o algún lápiz en el culito



El miedo a ser descubierto me ganaba, no me atrevía a experimentar el sexo con un hombre decidí ser más discreto según yo, pero no sé muy bien qué pasaba por mi cabeza, pero me pareció buena idea tentar a la masc.ota de mi vecino para ver que sucedía, después de todo el también tenía algo como los hombres, no debía ser muy diferente...

Un viernes por la noche, mi madre y mi hermana no estaban en casa, pues cada una estaba por ahí haciendo de las suyas con sus respectivas parejas. Yo me encontraba en el frontis de mi casa, mirando hacia la calle, ya era de noche y estaba todo muy tranquilo, hasta que de pronto vi a la más.ota de mi vecino saltando el muro de su casa para salir a recorrer el barrio como todas las noches. 

Yo lo observaba desde el frontis de mi casa, como jugaba y de paseaba por aquí y por allá buscando que hacer. Era bastante grande, tenía cara de mañoso e imponente como todo un macho, pero quienes lo conocían en el barrio sabían que era un juguetón solamente. Después de algunos minutos de estar recorriendo por ahí, se percató de mi presencia cuando hice un leve silbido, se acercó hasta el frontis de mi casa mientras movía su cola, yo abrí la reja y lo deja pasar, luego me senté en el escalón de la puerta a mi casa y lo llame para hacerle cariño, a lo cual el accedió muy amistoso.



Luego de estar un rato haciéndole cariño, me bajo el bicho de la curiosidad y comencé a bajar discretamente hacia su pene, lo tomaba entre mi mano y luego lo soltaba para sentir su grosor y dimensión y también para ver su reacción. Cuando la calentura me ganó lo llame dentro de la casa, percatándome de que nadie viera lo que estaba haciendo ya que el muro frente a mi casa tapaba pero no lo suficiente. Cuando logré mi cometido, fui al refrigerador y le di algunos trozos de jamón mientras lo llamaba hacia mi cuarto. Una vez los dos dentro, cerré la puerta y comencé a desnudarme, cuando estuve desnudo completamente me agache a la altura de él y seguí con mis cariños, comencé a acariciar su pene con mayor intensidad al ver que él no gruñía ni nada por el estilo, cuando vi su punta roja asomarse, supe que debía seguir.

Estuve unos 5 minutos masturbándolo, entre pausas para hacerle cariño, hasta que su pene salió casi por completo de su escondite, el mismo comenzó a hacer movimientos de querer penetrar, y fue cuando me decidí a probar lo que tanto ansiaba desde hace algún tiempo... Acto seguido me puse en cuatro sobre el piso de mi cuarto y me fui posicionando bajo la gran masc.ota de mi vecino mientras tomaba sus patas delanteras para ir acomodándolo sobre mi. En ese instante solo quería quitarme la curiosidad y cuando estuve cómodo bajo él fui guiando su miembro erecto a la entrada de mi agujero, la masc.ota hacía movimientos de entrada y salida pero no lograba atinarle a mi ano hasta que de pronto comenzó a tomar más fuerza su viril pene, se sentía más duro al chocar con mi ano y de pronto entró, sin aviso y con fuerza

Me provoco un dolor inmenso, el mismo que me hizo prácticamente saltar al sentirlo de golpe dentro de mi, trate de relajarme y quedarme quieto, pensando que el igual lo haría, pero claramente no fue así. Él solamente seguía sus instintos de macho, apretaba mis caderas con sus patas delanteras y metia su pene profundo y rápido mientras yo sufría y gozaba del dolor. El no tenía la culpa de mis deseos y mucho menos de haber maltratado mi culito, después de todo yo me había comportado como una perra en celo con él y debía hacerme cargo.

En pleno acto, sentía algo duro y caliente en mi interior, también sentía como mi ano se estiraba a más no poder, hasta sentí  como mi interior se calentaba cada vez más, acompañado de un ardor placentero. Todo termino cuando el macho dio sus últimas estocadas, botando un líquido caliente dentro de mi, su verga palpitante trataba de salir de mi pero no podía pues se había metido su bola en mi amito, el cual había dejado inchado.. entonces nos quedamos un par de minutos unidos por su pene en 4 patas sobre el piso de mi cuarto, yo tratando de que no tirarára muy fuerte de mi mientras fluidos goteaban de mi ano.

Así fue como me fui convirtiendo en javierita...

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Tengo otros post calientes 🔥🥵 jiji
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Mi deseo por sentirme hembra. Soy sissy nueva

1 comentario - Mi deseo por sentirme hembra. Soy sissy nueva

Femboy099 +2
Qué rico, me evitó mucho. Quisiera experimentar eso. 😍
Estaré esperando el próximo relato.