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Mi primera vez en un club nudista

Hola:


Les contaré la experiencia que tuve cuando fui a un club nudista para hombres gays. Un club que queda en la zona de Capital y el Gran Buenos Aires porque se reúnen en distintos puntos del AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires)
Resulta que, siempre me interesó el tema del nudismo. Lo practiqué desde joven en casa o en algún lugar aislado, pero siempre solo. Me gusta mirar fotos de hombres en bolas que salen en sitios nudistas. Aunque nunca imaginé que hubiera un lugar exclusivo para hombres gays maduros y que estuviera tan cerca. Y una noche, navegando por Facebook, encontré este grupo que se dedica a hacer reuniones nudistas en una pileta climatizada, entre hombres, y son todos gays. ¡Espectacular!, dije yo.
Vi un teléfono de contacto y me decidí a escribir. Me contestaron al otro día y me dijeron que era bienvenido a reunirme con ellos en la próxima juntada. Me pasaron el nombre de un grupo de Instagram que contenía fotos, videos, información de las reuniones, me pasaron día, horario y tarifas para la próxima reunión. Y como todo me pareció muy serio y accesible, me anoté.
Esa misma noche me puse a ver las fotos y videos de esos hombres maduros argentinos totalmente en bolas que estaban publicados en el grupo de IG y también en Twitter que es menos restrictivo. No pude aguantar y me tuve que  masturbar viendo esos bellos hombres desnudos y me imaginaba estando con ellos en persona, viéndolos a centímetros de mí, y me los imaginaba interactuado sexualmente con ellos.
Mientras la fecha se acercaba, algunas duda surgían en mí. ¿Qué pensarán ellos de mi cuerpo? ¿Qué dirán de mi pequeño pene? ¿Les caeré bien? ¿Y si se me para la pija viendo esos bellos hombres en bolas?
Dudas y complejos que arrastra uno durante toda la vida

Sin embargo, cuando llegó el día fui hasta el lugar. Me hicieron pasar. Me recibió un hombre bajito con cuerpo robusto y solamente tenía puesta una toalla en la cintura para abrir la puerta de calle. De fondo se escuchaba una música electrónica a volumen bajo, pero audible. Se podía interactuar con la música, como que te daba ánimo. El parque alrededor de la pileta estaba lleno de hombres en bolas algunos, y otros con una toalla. Todos adultos, conversando entre sí, divirtiéndose y en la pileta y en una mesa conversando y comiendo.
El organizador me llevó a un vestuario donde pude dejar toda mi ropa y salir "al mundo" en bolas. Me dijo que la desnudez es obligatoria. A lo sumo se podía usar una toalla de vez en cuando. Sin embargo, mis ganas de estar en bolas libremente, poder disfrutar del aire, del sol, de una pileta, esas ganas venían desde prácticamente mi adolescencia. Entonces, no me iba a estar escondiendo ahora que por fin tenía la oportunidad de disfrutar de estar en pelotas.
Y todos mis miedos resultaron ser infundados. Había muchos hombres con cuerpos dispares, con diferentes grados de obesidad, hombres de edad y también jóvenes. Algunos estaban en pareja y otros solteros. Había diferentes tamaños de penes, desde los más grandes hasta los más pequeños, iguales o más pequeños que el mío. Y todos lo tomaban naturalmente y sin estar espiándose o señalando ni mucho menos riéndose. 
De los hombres que vi, varios me gustaron. Siempre me gustaron los maduros, y había de los que me gustan específicamente a mí: los más varoniles, con algo de músculo, pero también con algo de pancita.
No me van los jóvenes ni los musculosos de gimnasio. Me van los hombres comunes y corrientes, nada de modelitos.
Mi primera vez en un club nudista


Algunos veinteañeros se me acercaban a conversar, alguno me rozaba la pierna por debajo de la mesa en señal de interés en mí. Sin embargo, a esos no les di bolilla. Uno que más me gustó fue un maduro de pelo blanco, piel blanca, linda cola redonda y maciza, bastante alto y, también, me gustó su conversación que era muy coherente. Este hombre tiene una verga bastante ancha estando dormida, y unas bolas bien grandes y redondas. No estaba depilado y se veía muy conversador y afable con todo el mundo.
Me gustó su forma de ser, me gustó su físico, así que me decidí a pedirle su número.
Y luego de la reunión donde estuvo todo bien, súper tranquilo y liberador, escribí a este hombre y vino a visitarme a mi casa. Por supuesto que pasaron cositas con él. Y eso, tal vez, será parte de otro relato.
También había un muchachito como de 26 años bastante gordito que pasaba y salía de una habitación privada que estaba preparada para quienes quisieran tener relaciones en privado. Los que tuvieran ganas podían ir con su pareja o con alguien que conocieran en ese momento en la reunión. Todo bien pensado y con privacidad. Lo cargaban a ese gordito diciéndole que estaba haciendo un servicio a la sociedad deslechando a varios en esa reunión ¡Ja, ja, ja!
Había otro hombre que me gustó. Un hombre que dijo tener 60 años. Su físico estaba bien, su pene era normal. Nada del otro mundo. Y es ese tipo de hombres justamente el que me gusta. Estuve conversando con él bastante tiempo, aunque después lo perdí de vista y no pude pedir su contacto.
También había uno estilo milico. Un hombre de unos 45 años, morocho, de físico parejo, buena pija gordita, lindas bolas, linda cola redonda y durita. Me encantaba su estilo varonil con el pelo corto clásico y bigote. Quería que me cogiera y me diera con una cachiporra. Mmmm 
Me imaginaba un montón de cosas con ese maduro.
Había tipos que venían desde Córdoba, Santa Fe, desde Neuquén. Tipos que venían en avión o en auto desde muy lejos solamente para interactuar en bolas y conocer gente. Para compartir tiempo con otros nudistas de sus mismos gustos sexuales y actitudes ante la vida.
Había uno que entraba y salía de la sala privada, y andaba con el pito duro por el parque. Es un hombre de unos 48 o 50 años. Su pene es grueso aunque no muy largo. Lindas bolas colgantes, y buen físico con algo de panza. Esa clase de hombres me caen muy bien. Me calientan.
También había uno que estaba en pareja. Un hombre maduro del norte del país, bien morocho, con un tamaño de pija que parece la trompa de un elefante. Bien larga y gruesa aun estando relajada. El sueño de todas las colas golosas del universo.
desnudos


En fin, la experiencia fue muy liberadora para aprender a aceptarme como soy físicamente y con mis gustos sexuales. Para saber que los putitos gorditos, maduros o jóvenes, no estamos solos en el universo y que hay muchos como nosotros que no nos van a discriminar, que nos aceptan tal cual como somos, y que en la vida hay que disfrutar porque el tiempo se pasa y si no disfrutamos, nos quedamos con que quisimos hacer algo y nunca nos animamos. ¡Hay que animarse, disfrutar y seguir adelante!

culos


(Las imágenes son ilustrativas)
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15 comentarios - Mi primera vez en un club nudista

Ivanastolfo69 +1
Muy lindo relato, quizás no Me excitó tanto pero si Me subió el ánimo y ganas de jugar
Volvimos09 +1
Estoy interesado en ir me pasarías info
IvanFus
me pasarias data? me re interesoo, quiero ir
brasilboy
Hola,me pasas info,quiero ir!aca aun no fui si en Brasil.
lautaro903
Quiero el dato del Twitter por favor
Sissy71
Pasas data del lugar porfavor
javfran099 +1
buen relato... dan ganas de conocer un lugar así
Dirk_Jammx +1
Hola buen relato tenés data del Twitter? Dejo mis puntos
AnAle30 +1
Hola! ¿Podes pasar información del lugar?
CalienteClau +1
Muy bueno me encantaria irr a una reunión asi
Mardelbi73 +1
Espectacular relato, me encantó! Gracias por compartir tu experiencia. Van mis 10 puntos