Hola! Cómo están?
Les voy a contar lo que pasó hoy...
Hace un tiempo largo que vengo chateando con un contacto de Poringa bastante más joven que yo, cómo he dicho en otras oportunidades, a mí me encantan los maduros, pero él me calienta mucho, ya sea con las fotos que me manda, los mensajes y algún que otro video. El jueves pasado veníamos medio a full y yo ya estaba super caliente, así que viendo que aún no pasa nada con él, me decidí a tomar mi primer masaje, contacté a un masajista muy cerca de mi casa, uno que me había quedado el número de una vez que chateamos en Grindr, así que lo llamé, le pregunté si tenía algún turno y me dijo que si, que tenía para ese mismo jueves a las 17 hs. Así que tuve tiempo para pegarme un baño y prepararme para lo que iba a ser mi primera experiencia como masajeado...
A la hora acordada, estaba tocando timbre en la puerta de su casa, debo admitir que estaba bastante nervioso, no sabía con lo que me iba a encontrar. Él salió a recibirme con una sonrisa (lo voy a llamar Luis), me dio un beso en la mejilla y me invitó a pasar, entramos y me guió a un cuarto con camilla, luces bajas y música relajante, me dijo "ponete cómodo" y me preguntó qué tipo de masajes buscaba, le expliqué que era mi primera vez, que no estaba muy decidido, pero que no quería que me ejerza mucha presión en los músculos, prefería algo más relajante. Me preguntó si quería masaje total o en una zona determinada, a lo que le contesté "quiero total". Ok, me dijo, sacate todo y recostate en la camilla boca abajo. Para mi sorpresa, o no tanto, Luis también se sacó todo, quedó absolutamente desnudo. Luis es un maduro hermoso, lindo de cara, de cuerpo fibroso, un poquito de panza, pero le queda muy bien, canoso, rapado y súper amable.
Una vez en la camilla, me preguntó si tenía cosquillas en los pies, porque iba a comenzar por ahí... Ustedes ni se imaginan el placer de sentir sus manos acariciándome, o masajeando, primero mis pies, luego las piernas, lo hacía con un cuidado y con una dedicación hermosa. Una vez que culminó con mis piernas y luego de volver a ponerse crema en sus manos, comenzó a masajearme las nalgas de manera muy placentera. Yo estaba con los brazos a los lados y sentía en mi manos que depende que qué lado se ponga, frotaba su pija por cada una de ellas. Al principio pensé que lo hacía sin querer, pero claro, no. Con su constante masajeo, comenzó a temer suavemente sus manos entre mis nalgas y acariciar muy suavemente la raya de mi culo, eso terminó de darme coraje para, directamente, agarrar su pija y sostenerla con mi mano derecha. Sentía como cada vez iba tomando más tamaño y se ponía más dura. A los 5 minutos él ya estaba con su pija al palo y yo gimiendo, porque ya no me tocaba, directamente me metías sus dedos en el culo, cada vez que lo pajeaba, sus dedos buscaban aún más las profundidades de mi agujero. Yo no paraba de gemir, estaba super caliente, sentía cómo su respiración se ponía cada vez más intensa. Hasta que comenzó a masajearme los hombros y su pija me quedó en la cara, obviamente, sin pedir permiso, me la metía en la boca. Él seguía con mis hombros y bajaba hasta mi culo para perforarme con sus dedos de macho. Cada vez que yo gemía, él me empujaba la pija hasta la garganta. Así hasta que comenzó a hablarme, me decía " siii, lameme la cabecita, siii, así... Me encanta cómo la chupás..." Yo pensaba que lo debe decir y hacer a diario, pero no me importaba, ese era mi momento, así que lo iba a disfrutar. Luego de un buen tiempo así, yo ya estaba super caliente y con el culo deseoso de pija, pero él me pidió que me ponga boca arriba, así que me abrió las piernas y otra vez me metió sus dedos en el culo, pero mientras me pajeaba. Yo no podía sentir más placer y, Claramente, no soltaba su pija, deseaba que me coja la cola, que me penetre con esa pija hermosa y súper dura que venía pajeando y chupando, pero no, con sus manos le dio más intensidad a la paja que me estaba haciendo y a sus dedos dentro del agujero de mi culo y eso me llevó a tener un orgasmo tremendo, hermoso cogido por sus dedos, con su pija en la mano, con la mía en la suya y con su mirada sobre mi cara sin perder detalle de mis gestos al acabar. Luego de eso, me limpió mi propia lecha con una toalla, y mientras que yo respiraba, él comenzó a masajearme los hombros y la cara. Me estaba relajando después de haberme relajado. Lo disfruté hermosamente y seguramente voy a volver, está cerquita de mi casa y Luis es precioso, tiene una pija divina y unos dedos mágicos.
Espero que les haya gustado, a mí me calentó hacerlos y también me calienta contarles.
Les mando besos y abrazos.
Nos leemos en una próxima aventura.
Seba.
Les voy a contar lo que pasó hoy...
Hace un tiempo largo que vengo chateando con un contacto de Poringa bastante más joven que yo, cómo he dicho en otras oportunidades, a mí me encantan los maduros, pero él me calienta mucho, ya sea con las fotos que me manda, los mensajes y algún que otro video. El jueves pasado veníamos medio a full y yo ya estaba super caliente, así que viendo que aún no pasa nada con él, me decidí a tomar mi primer masaje, contacté a un masajista muy cerca de mi casa, uno que me había quedado el número de una vez que chateamos en Grindr, así que lo llamé, le pregunté si tenía algún turno y me dijo que si, que tenía para ese mismo jueves a las 17 hs. Así que tuve tiempo para pegarme un baño y prepararme para lo que iba a ser mi primera experiencia como masajeado...
A la hora acordada, estaba tocando timbre en la puerta de su casa, debo admitir que estaba bastante nervioso, no sabía con lo que me iba a encontrar. Él salió a recibirme con una sonrisa (lo voy a llamar Luis), me dio un beso en la mejilla y me invitó a pasar, entramos y me guió a un cuarto con camilla, luces bajas y música relajante, me dijo "ponete cómodo" y me preguntó qué tipo de masajes buscaba, le expliqué que era mi primera vez, que no estaba muy decidido, pero que no quería que me ejerza mucha presión en los músculos, prefería algo más relajante. Me preguntó si quería masaje total o en una zona determinada, a lo que le contesté "quiero total". Ok, me dijo, sacate todo y recostate en la camilla boca abajo. Para mi sorpresa, o no tanto, Luis también se sacó todo, quedó absolutamente desnudo. Luis es un maduro hermoso, lindo de cara, de cuerpo fibroso, un poquito de panza, pero le queda muy bien, canoso, rapado y súper amable.
Una vez en la camilla, me preguntó si tenía cosquillas en los pies, porque iba a comenzar por ahí... Ustedes ni se imaginan el placer de sentir sus manos acariciándome, o masajeando, primero mis pies, luego las piernas, lo hacía con un cuidado y con una dedicación hermosa. Una vez que culminó con mis piernas y luego de volver a ponerse crema en sus manos, comenzó a masajearme las nalgas de manera muy placentera. Yo estaba con los brazos a los lados y sentía en mi manos que depende que qué lado se ponga, frotaba su pija por cada una de ellas. Al principio pensé que lo hacía sin querer, pero claro, no. Con su constante masajeo, comenzó a temer suavemente sus manos entre mis nalgas y acariciar muy suavemente la raya de mi culo, eso terminó de darme coraje para, directamente, agarrar su pija y sostenerla con mi mano derecha. Sentía como cada vez iba tomando más tamaño y se ponía más dura. A los 5 minutos él ya estaba con su pija al palo y yo gimiendo, porque ya no me tocaba, directamente me metías sus dedos en el culo, cada vez que lo pajeaba, sus dedos buscaban aún más las profundidades de mi agujero. Yo no paraba de gemir, estaba super caliente, sentía cómo su respiración se ponía cada vez más intensa. Hasta que comenzó a masajearme los hombros y su pija me quedó en la cara, obviamente, sin pedir permiso, me la metía en la boca. Él seguía con mis hombros y bajaba hasta mi culo para perforarme con sus dedos de macho. Cada vez que yo gemía, él me empujaba la pija hasta la garganta. Así hasta que comenzó a hablarme, me decía " siii, lameme la cabecita, siii, así... Me encanta cómo la chupás..." Yo pensaba que lo debe decir y hacer a diario, pero no me importaba, ese era mi momento, así que lo iba a disfrutar. Luego de un buen tiempo así, yo ya estaba super caliente y con el culo deseoso de pija, pero él me pidió que me ponga boca arriba, así que me abrió las piernas y otra vez me metió sus dedos en el culo, pero mientras me pajeaba. Yo no podía sentir más placer y, Claramente, no soltaba su pija, deseaba que me coja la cola, que me penetre con esa pija hermosa y súper dura que venía pajeando y chupando, pero no, con sus manos le dio más intensidad a la paja que me estaba haciendo y a sus dedos dentro del agujero de mi culo y eso me llevó a tener un orgasmo tremendo, hermoso cogido por sus dedos, con su pija en la mano, con la mía en la suya y con su mirada sobre mi cara sin perder detalle de mis gestos al acabar. Luego de eso, me limpió mi propia lecha con una toalla, y mientras que yo respiraba, él comenzó a masajearme los hombros y la cara. Me estaba relajando después de haberme relajado. Lo disfruté hermosamente y seguramente voy a volver, está cerquita de mi casa y Luis es precioso, tiene una pija divina y unos dedos mágicos.
Espero que les haya gustado, a mí me calentó hacerlos y también me calienta contarles.
Les mando besos y abrazos.
Nos leemos en una próxima aventura.
Seba.
4 comentarios - Mi primer masajista