Relato corto: Me entrego para ir al casino

Era sábado bien temprano y los amigos de mi tío habían venido a casa a buscarme, íbamos a ir a Santa Fe porque ellos tenían una competencia de Póker, lo habían invitado a mi tío, pero ese fin de semana no podía entonces me pidieron a mí, aunque sea y yo sabía que no era para ser acompañante nada mas sino para consumirme, todos sabíamos cuál era el plan y mi tío indignado por no poder ir me coloco un collar que siempre me ponía en el cuello cuando me entregaba, fuimos a pactar con una bruja para que yo siempre sea de el aunque este con otros, mis fibras le pertenecen dijo la bruja y no sé si será cierto o no pero la verdad es que seguimos viéndonos comprometidamente.


Cuestión, me habían pedido que vaya con ropa de mujer y elegante, tipo un sexy vestido de noche estilo minifalda y mucha piel, entonces hice eso y me lleve ropa para estar cómoda tambien obvio, aunque íbamos y nos volvíamos en ese mismo fin de semana.

Hacía mucho calor por lo que en el automóvil de ida me saque la remera a los pocos metros de haber comenzado el recorrido, ya entrado en la ruta interprovincial. Eso alcanzo para que los que iban conmigo en la parte trasera me pidieran que se las chupara a los dos y luego cogimos, no podía dejar que el conductor se quedara con toda la leche guardada porque le iba a hacer mal entonces me pase adelante y se la tome a toda a él tambien, mi modo puta ya estaba activado.

Paseamos todo el día, tuvimos sexo en grupo en el parque y en una playita de por ahí y luego fuimos ya con todo el look a jugar, ellos, siempre ellos porque mi rol era ser la mujer de todos ellos, servirlos.

Todos me miraban en aquel lugar, me devoraban, las partidas habían ido avanzando y algunas veces me pedían que me saque la ropa, no entendía que tenía que ver, pero yo hacía caso hasta el punto de quedar desnuda. El juego siguió avanzando hasta que uno de los amigos de mi tío me dijo que sea buena con sus contrincantes, luego de lo cual dé a uno o de a dos incluso fueron tomándome y haciendo lo que quisieran, supongo que era los que iban ganando en cada mano.

Todos tuvieron su turno, conocidos y extraños y terminaron todos tomándome al mismo tiempo, todo mi cuerpo me dolía mucho al otro día, pero parte de todo lo que se jugó me lo dieron en forma de pago y eso me encanto.

No sé si estaba todo planeado de antemano o se desmadro ahí, pero...me encanto!