Micro relato: El desafío del pene chico.

No recuerdo si esto a esto ya lo conté o no,pero espero no haberlo contado simplemente para no aburrirlos.


Hace algún tiempo pase por una experiencia querealmente me cambio un poco el pensamiento en general que tenía sobre loshombres que realmente quería en mi cama.


Mi tío me llevo una noche a un barrio querealmente no conocía en la ciudad pero que evidentemente para el si erafamiliar y me dejo en la vereda al frente de una casa súper lujosa, antes deirse me dijo: “Pórtate bien y hacerme quedar como corresponde” y yo ya sabíaque significaba eso, el hecho de haberme hecho vestir como una verdadera putame dio a entender también que era lo que iba a pasar aunque yo pensaba que erauna cita para nosotros dos, las medias de red y la tanga negra, el toptransparente y poco más hizo que realmente hasta a mí me diera un poco devergüenza estar en la calle así hasta que un hombre realmente obeso y semidesnudo abrió la puerta y me hizo pasar, daba pinta de pervertido y sucio.


Entramos a su casa entonces y se acercó a mí, penséque me iba a ofrecer algo de comer o de tomar, pero simplemente se abalanzocontra mí y me beso, la diferencia entre mi cuerpo y el suyo era demasiada porlo que era imposible para mi intentar hacerlo algo con mi cuerpo que él noquisiera que yo haga o viceversa, me confeso que tenía el pito chico, un micropene dijo y me dijo también que iba a tener que trabajar mucho esa noche. Dichoy hecho, era un micro pene más chico que mi dedo meñique y cuando bajo suspantalones ya estaba muy erecto, mas erecto de lo que yo hubiese imaginadonunca en algo tan pequeño.


El sencillamente empujo mi rostro sobre supene, sobre su entre pierna en realidad porque yo tuve que buscar su pene parameterlo en mi boca, no se podía jugar demasiado porque era realmente diminuto yentonces simplemente lo metí en mi boca, sentí tu fuerte sabor e imagine uncaramelo duro que intentaba disfrutar, sus testículos si eran grandes como parajugar con ellos dentro de mi boca, metidos como un par de bombuchas siempre apunto de explotar rodeando mi cara de piel y mucha grasa, toda la mala vida deese hombre en mi cara, sufriendo y gesticulando con sonidos exagerados deplacer. Rogo por mí en un momento y me llevo a acostar mi torso sobre la mesadel comedor, mis piernas aun sobre el suelo parando mi cola y abriendo mispiernas exageradamente, no fue demasiado, pero si lo sentí dentro mío de unmodo interesante, invasivo, sumamente excitante, quizás su pesado cuerpo sobremi ayudaba a sentirme intimidada y sometida a pesar de que su miembro dentro míoera prácticamente como meterme un dedo.


No siquiera saco mi ropa en todo ese proceso,literalmente solo quería cogerme y cuando acabo me pidió que de rodillasrecibiera su semen en la boca y me lo tomara, debo confesar que fue muchosemen, no pude evitar que se derramara un poco, aunque intente no desperdiciar,el quedo contento y yo también, se activó en mí el deseo de dar placer y ayudara los que tuvieran esas características, podía ser la puta de ellos también ydarles placer real. Yo ya estaba subida al automóvil de mi tío cuando el hombreobeso se acercó a él para pagarle el servicio a domicilio.