Hola mi nombre es Ángel, tengo 34 años y actualmente avito en Arizona, Estados Unidos en la colinas más alejadas de la sociedad. Esta historia que contaré me sucedió cuando tenía 11 años habitaba en México en Ciudad Juárez, Chihuahua , mí mamá se llama Guadalupe Flores Bermúdez y mí padre Samuel Marroquín Duarte tengo solamente dos hermanos el cuál una es mujer: Alondra Marroquín Flores, César Marroquín Flores y yo Ángel Marroquín Flores. Regresando a mi historia ésto pasó en 1998 era un niño normal que gustaba salir a jugar al igual de pasar tiempo con mis hermanos era todo tan tranquilo, el día 9 del mes de Marzo cambió mi forma de vivir de ver otra manera a mí padre. Cuándo mi madre y hermana habían salido mi hermanito y yo nos quedamos en casa con papá todo hiba transcurriendo normal cómo los otros días, era raro no encontrar a mí hermanito pues solo hacia eso cuando jugábamos a las escondidas; recorriendo toda la casa la cual no era muy grande llegue al cuarto que apenas estábamos construyendo en dónde mi papá tocaba morbosamente a mi hermanito, me impresione no sabía que hacer estaba conciente mediante pláticas con mí madre y un padrecito qué el incesto era un pecado de los sagrados mandatos. Observaba como mí papá tocaba con descaro a mi hermanito cómo le sobaba su trasero incluso sus pies los olía y lamía, mí hermano inconcientemente sólo reía estaba seguro que en su inocencia no pensaba que eso estaba mal. Pero lo raro fue para mí sentí una sensación diferente entre rabia, decepción y peor aún ganas de pegarle a mi padre o ese hombre enfermó...
El mes de Marzo estuvo pesado para mí no podía concentrarme en nada sólo pensaba en lo que ví, no sabía si decirle a mamá pero corría el riesgo que no me creyera y mi hermano sufriera. Así qué pensé para mi edad no tenía que tener un preocupación de adulto solamente quería liberar ese peso, cuándo me quedé sólo en casa el día 21 de Marzo mis padres y hermanos habían salido a comer. Yo inventé una escusa para quedarme en casa y pensar profundamente, al ellos irse yo me levanté yendo rápidamente al cuarto de mis padres al estar revisando cada cajón logré encontrar una caja de galletas escondida en el armario de mi madre, pero al abrirla valla sorpresa eran fotos de mi hermano desnudo teniendo el pene de mi padre en su cara también en distintas posiciones; no sólo sinó también de otros 5 niños más que los reconocía eran compañeros de juego del parque cuando salía a jugar fútbol, estaba asustado no podía creer que mi padre fuera un pedófilo qué aparentaba ser el más amoroso y comprensivo. Esos niños parecían no verse incómodos sino agusto también en la caja había una bolsita con polvo blanco y unas pastillas (qué supe después era cocaína y tachas) no sé si eso tenía que ver con esas fotos, ese día no pude quitarme de la cabeza qué clase de hombre era mi padre. Llegó la noche y ellos habían regresado yo había cenado y lavado los dientes me hice el dormido sentí cómo mi madre me dio un beso en la mejilla, deje pasar un buen rato hasta qué me levanté a los 2 de la madrugada. Salí a beber agua cuál fue mi sorpresa que mi hermano y mi padre estaban en la sala rápidamente me escondí, observe el acto que mi padre le pedía a mi hermano hacer veía cómo le chupaba su pene (para ser franco mi padre lo tenía de buen tamaño, venudo y velludo). No podía creer lo que veia me daba miedo y horror pero dentro de mí mente algo me dijo que eso era bueno, es ahí dónde despertaría una parte de mí qué me arrepentiría años después de haberlo sacado.
Esa parte era la excitación al igual de celos sentía que me comían la mente y el sentido moral, ver a mi padre disfrutar hablándole a mi hermanito de fuera de tono ahogarlo con su pene mientras él pedía que se lo metiera. Ver esa escena me éxito aún más mi padre era todo un semental cómo dominaba a mi hermanito, me impresionó que tan profesional se había vuelto para que mi madre y hermana no escucharán excepto yo. Algo de mí me obligó a estar en ese lugar por otro lado peleaba con mis demonios no quería ser tentado, dure así por 3 meses hasta que el 15 de Septiembre aprovechando la fiesta y ambiente para pedirle a mi padre unos minutos. El aceptó lo lleve a la cocina cerré la puerta y él con confusión mirando a todos lados no sabía que pasaba;
Yo - Quiero decirte algo que ví que hacía con mi hermanito en el cuarto de afuera
(Él habreria sus ojos de impresión)
Samuel - De que hablas hijo estás inventando, y sólo me haces enfadar
Yo - Sin rodeos maldito pervertido vi las fotos que tienes con los niños incluso eh sido su único espectador cuando tienes relaciones con mi hermano
Samuel - Estás mal no te dirijas así conmigo, ¿estás idiota o que?
Yo - Lo peor de maldito pedófilo es qué no acepta una aberración, vamos vi las malditas fotos al igual de una bolsa y unas pastillas no trates de tapar los ojos
Samuel - ¿Porque? vamos dile a tu madre y veremos qué castigo te pondremos
Yo - Basta bastardo hasta aquí llegó mi paciencia y silencio, se qué lo que haces estás mal se que es incesto. No soy tan idiota sobre esos temas tengo pruebas infeliz que te parece enseñarles las fotos a toda la familia, veremos sólo así quien gana
Samuel - Dame esas fotos mocoso no te atrevas, nadie te creara acaso no sé qué a ti te gusta ser afeminado
Yo - No cambies el tema...
(Mí padre correría hacia mi bruscamente, ocasionado que me cayera al piso trato de quitarme las fotos yo seguía aferrado a ello)
Samuel - Damelas maldito metiche, no te dejaré que sepan y quedar encerrado
Yo - Es lo que mereces hijo de puta, me da lástima que seas mi padre y más el amor ciego de mi madre
Samuel - Las máscaras son perfectas perra no me enamoré de esa estúpida, yo solía amar a los niños tocarlos vi una oportunidad en ella y saber los frutos que tendría
Yo - Eres una basura de humano y padre, me da asco tener tu propia sangre y más que hayas echó daño a mi hermanito
Samuel - Ah sí asco no será que estás enfadado si me vistes varias veces porqué no interveniste, acaso lo disfrutabas ver pequeña perra
Yo - No cambies el tema viejo perro...
(Mí padre se puso arriba de mí agarró mis muñecas con gran fuerza, me dio una cachetada rápida me pidió que lo mirará)
Samuel - Mirame perra sólo así podré saber una cosa
(Yo por un instinto dentro de mí me dominó volteando, mirando fijamente a quien hacia llamar padre mientras respiraba agitado)
Samuel - Lo sabía perra estás celosa se que te domina, vamos entrégate a esa pasión olvida los principios olvida los sangrados mandatos crees que un padre católico es honesto
Yo - Jamás estás equivocado, estás... es... es
(Sentía eso que dijo ese sujetó que me entregara)
Samuel - Oh lo siento lo veo en los ojos así cómo los demás cayeron, verme coger a tu hermano te conquiste eso quiere decir que era una marica
Yo - No soy marica maldito, no soy... no... soy... marica...
Samuel - Vamos entrégate vamos perra vamos maldita
(Me cegue me salí de la realidad de ese momento solamente recuerdo haberme encerrado en cuarto oscuro, mientas miraba y oía lo que yo hablaba sin estar usando el razonamiento)
Yo - Te gusta los niños eh, bueno que tal si hacemos ésto
Samuel - Que haces porque actúas así he, perra
Yo - Qué pase viejo verde no te gusta los niños las carne tierna y débil, más yo un niño de 11 años
Samuel - Estás asustando quería hacerte su....
Yo - Calla esa maldita boca y mejor bajemos ésto
Samuel - Que bajaste mis pantalones que crees que haces
Yo - Calla no digas más solamente disfruta, cómo le dices a mi hermanito
Samuel - Oh no que haces , aquí no espera
(Le lamía el pene desesperadamente de arriba hacia abajo, al igual de los testículos él mientras me nalgeaba no me había quitado mis pantalones)
Fuimos interrumpidos se oían que iban a entrar a la casa, rápidamente le subí los pantalones a mi padre y yo me limpie la boca. Desde esa vez ahora yo buscaba a Samuel ya no le decía padre hicimos un acuerdo que él ya no compartiría su pene a mi hermanito y a los otros niños (estaba cambiando me entregué a esa lujuria que tanto peleé y que sabía que Dios me había olvidado cómo su hijo), ya no me importaba ahora a mi hermanito y madre los veía cómo arpías que querían robar a mi hombre. Desde los 11 y 14 años era solamente tener sexo empezaba a cambiar mi cuerpo y mi relación con Samuel la igual de poner en riego su matrimonio, la relación con mis hermanos arpios a los 15 y 17 se había hecho lo que tanto soñé vivir solamente él y yo en una casa alejada de Ciudad Juárez, Chihuahua nos mudamos a Cancún, Quintana Roo. A mi madre la odiaba mis hermanos ya nos lo quería solamente me flecho ese hombre que me dominaba en la cama y mente, era su sumisa su depósito de semen a los 18 y 19 me había casado con él a escondidas habíamos cambiado nuestros nombres. Éramos una pareja gay escondida en Cancún ese año 2006 fue totalmente aún más sexo y luna de miel, Samuel me recordaba que siempre me amaría y que estaba contento de haberme entregado a él, mi culo se veía más grande era más afeminado cuándo él estaba presente. Todo cambiaría en 2008 cuando yo cumpliría 21 años
El mes de Marzo estuvo pesado para mí no podía concentrarme en nada sólo pensaba en lo que ví, no sabía si decirle a mamá pero corría el riesgo que no me creyera y mi hermano sufriera. Así qué pensé para mi edad no tenía que tener un preocupación de adulto solamente quería liberar ese peso, cuándo me quedé sólo en casa el día 21 de Marzo mis padres y hermanos habían salido a comer. Yo inventé una escusa para quedarme en casa y pensar profundamente, al ellos irse yo me levanté yendo rápidamente al cuarto de mis padres al estar revisando cada cajón logré encontrar una caja de galletas escondida en el armario de mi madre, pero al abrirla valla sorpresa eran fotos de mi hermano desnudo teniendo el pene de mi padre en su cara también en distintas posiciones; no sólo sinó también de otros 5 niños más que los reconocía eran compañeros de juego del parque cuando salía a jugar fútbol, estaba asustado no podía creer que mi padre fuera un pedófilo qué aparentaba ser el más amoroso y comprensivo. Esos niños parecían no verse incómodos sino agusto también en la caja había una bolsita con polvo blanco y unas pastillas (qué supe después era cocaína y tachas) no sé si eso tenía que ver con esas fotos, ese día no pude quitarme de la cabeza qué clase de hombre era mi padre. Llegó la noche y ellos habían regresado yo había cenado y lavado los dientes me hice el dormido sentí cómo mi madre me dio un beso en la mejilla, deje pasar un buen rato hasta qué me levanté a los 2 de la madrugada. Salí a beber agua cuál fue mi sorpresa que mi hermano y mi padre estaban en la sala rápidamente me escondí, observe el acto que mi padre le pedía a mi hermano hacer veía cómo le chupaba su pene (para ser franco mi padre lo tenía de buen tamaño, venudo y velludo). No podía creer lo que veia me daba miedo y horror pero dentro de mí mente algo me dijo que eso era bueno, es ahí dónde despertaría una parte de mí qué me arrepentiría años después de haberlo sacado.
Esa parte era la excitación al igual de celos sentía que me comían la mente y el sentido moral, ver a mi padre disfrutar hablándole a mi hermanito de fuera de tono ahogarlo con su pene mientras él pedía que se lo metiera. Ver esa escena me éxito aún más mi padre era todo un semental cómo dominaba a mi hermanito, me impresionó que tan profesional se había vuelto para que mi madre y hermana no escucharán excepto yo. Algo de mí me obligó a estar en ese lugar por otro lado peleaba con mis demonios no quería ser tentado, dure así por 3 meses hasta que el 15 de Septiembre aprovechando la fiesta y ambiente para pedirle a mi padre unos minutos. El aceptó lo lleve a la cocina cerré la puerta y él con confusión mirando a todos lados no sabía que pasaba;
Yo - Quiero decirte algo que ví que hacía con mi hermanito en el cuarto de afuera
(Él habreria sus ojos de impresión)
Samuel - De que hablas hijo estás inventando, y sólo me haces enfadar
Yo - Sin rodeos maldito pervertido vi las fotos que tienes con los niños incluso eh sido su único espectador cuando tienes relaciones con mi hermano
Samuel - Estás mal no te dirijas así conmigo, ¿estás idiota o que?
Yo - Lo peor de maldito pedófilo es qué no acepta una aberración, vamos vi las malditas fotos al igual de una bolsa y unas pastillas no trates de tapar los ojos
Samuel - ¿Porque? vamos dile a tu madre y veremos qué castigo te pondremos
Yo - Basta bastardo hasta aquí llegó mi paciencia y silencio, se qué lo que haces estás mal se que es incesto. No soy tan idiota sobre esos temas tengo pruebas infeliz que te parece enseñarles las fotos a toda la familia, veremos sólo así quien gana
Samuel - Dame esas fotos mocoso no te atrevas, nadie te creara acaso no sé qué a ti te gusta ser afeminado
Yo - No cambies el tema...
(Mí padre correría hacia mi bruscamente, ocasionado que me cayera al piso trato de quitarme las fotos yo seguía aferrado a ello)
Samuel - Damelas maldito metiche, no te dejaré que sepan y quedar encerrado
Yo - Es lo que mereces hijo de puta, me da lástima que seas mi padre y más el amor ciego de mi madre
Samuel - Las máscaras son perfectas perra no me enamoré de esa estúpida, yo solía amar a los niños tocarlos vi una oportunidad en ella y saber los frutos que tendría
Yo - Eres una basura de humano y padre, me da asco tener tu propia sangre y más que hayas echó daño a mi hermanito
Samuel - Ah sí asco no será que estás enfadado si me vistes varias veces porqué no interveniste, acaso lo disfrutabas ver pequeña perra
Yo - No cambies el tema viejo perro...
(Mí padre se puso arriba de mí agarró mis muñecas con gran fuerza, me dio una cachetada rápida me pidió que lo mirará)
Samuel - Mirame perra sólo así podré saber una cosa
(Yo por un instinto dentro de mí me dominó volteando, mirando fijamente a quien hacia llamar padre mientras respiraba agitado)
Samuel - Lo sabía perra estás celosa se que te domina, vamos entrégate a esa pasión olvida los principios olvida los sangrados mandatos crees que un padre católico es honesto
Yo - Jamás estás equivocado, estás... es... es
(Sentía eso que dijo ese sujetó que me entregara)
Samuel - Oh lo siento lo veo en los ojos así cómo los demás cayeron, verme coger a tu hermano te conquiste eso quiere decir que era una marica
Yo - No soy marica maldito, no soy... no... soy... marica...
Samuel - Vamos entrégate vamos perra vamos maldita
(Me cegue me salí de la realidad de ese momento solamente recuerdo haberme encerrado en cuarto oscuro, mientas miraba y oía lo que yo hablaba sin estar usando el razonamiento)
Yo - Te gusta los niños eh, bueno que tal si hacemos ésto
Samuel - Que haces porque actúas así he, perra
Yo - Qué pase viejo verde no te gusta los niños las carne tierna y débil, más yo un niño de 11 años
Samuel - Estás asustando quería hacerte su....
Yo - Calla esa maldita boca y mejor bajemos ésto
Samuel - Que bajaste mis pantalones que crees que haces
Yo - Calla no digas más solamente disfruta, cómo le dices a mi hermanito
Samuel - Oh no que haces , aquí no espera
(Le lamía el pene desesperadamente de arriba hacia abajo, al igual de los testículos él mientras me nalgeaba no me había quitado mis pantalones)
Fuimos interrumpidos se oían que iban a entrar a la casa, rápidamente le subí los pantalones a mi padre y yo me limpie la boca. Desde esa vez ahora yo buscaba a Samuel ya no le decía padre hicimos un acuerdo que él ya no compartiría su pene a mi hermanito y a los otros niños (estaba cambiando me entregué a esa lujuria que tanto peleé y que sabía que Dios me había olvidado cómo su hijo), ya no me importaba ahora a mi hermanito y madre los veía cómo arpías que querían robar a mi hombre. Desde los 11 y 14 años era solamente tener sexo empezaba a cambiar mi cuerpo y mi relación con Samuel la igual de poner en riego su matrimonio, la relación con mis hermanos arpios a los 15 y 17 se había hecho lo que tanto soñé vivir solamente él y yo en una casa alejada de Ciudad Juárez, Chihuahua nos mudamos a Cancún, Quintana Roo. A mi madre la odiaba mis hermanos ya nos lo quería solamente me flecho ese hombre que me dominaba en la cama y mente, era su sumisa su depósito de semen a los 18 y 19 me había casado con él a escondidas habíamos cambiado nuestros nombres. Éramos una pareja gay escondida en Cancún ese año 2006 fue totalmente aún más sexo y luna de miel, Samuel me recordaba que siempre me amaría y que estaba contento de haberme entregado a él, mi culo se veía más grande era más afeminado cuándo él estaba presente. Todo cambiaría en 2008 cuando yo cumpliría 21 años
1 comentarios - «Rompiendo el sagrado mandato» ficción