Mientras estuve revisando las fotos para hacer las ediciones fui dándome cuenta que cada vez me seducia más la idea de cojerme a este gay. Estaba bueno. Como ya les dije era gordito, tez clara, lampiño y con una verga parecida a la mia, es decir lo que yo llamo normal. Alrededor de los dieciocho centímetros, de grosor regular, digamos proporcional a su largo y en el caso de la suya si iba circuncidada mientras que yo la tenia sin circuncidar.
Las fotos iban de las más tranquilas y suaves, las que hice en presencia de Mariana, hasta otras más cachondas y las últimas en que definitivamente se desnudaba y comenzaba a toquetearse. Solo de mirar las fotos yo estaba teniendo una erección. Y parece que tenia más que motivos para ello. No era solo por las fotos en sí sino que recordaba toda la escena y me volvia a poner un poco cachondo.
Habia sido algo tanto inesperado como impensable para mi el tener un roce sexual con otro hombre. Me parecía algo tabú o prohibido. Algo que nunca se me habia pasado por la cabeza siquiera y ahora de repente era como si un mundo de posibilidades se haya abierto ante mi. Nunca habia visto siquiera porno gay y cuando consumía mi porno en realidad no solía prestar atención a las vergas, por más espectaculares, bonitas, grandes, venudas que fueran. Y sin embargo recordar la verga de Rodolfo y como echaba la eyaculada a través de su tanga me estaba poniendo cachondo de nuevo. Era como revivir ese momento. En el estómago volvia a sentir esa sensación placentera que se extendia casi de inmediato hasta mis gónadas y me provocaba una erección de cada vello de mi escroto.
Recuerdo claramente como echó el semen hacia afuera en una explosión casi como si hubiera sido expulsado por un atomizador. Eso nunca lo habia visto y era algo que me ponia cachondo. En verdad nunca antes habia considerado el semen como algo que me produjera placer y ahora de repente recordar esa eyaculada de mi amigo me estaba provocando unas ganas enormes de pajearme.
Y me pajeé mientras editaba sus fotos. Me ponia a editar una y me daba unos buenos jalones de verga, luego pasaba a otra y me daba otros jalones de verga. Asi estuve por casi una hora y cuarto hasta que me dolían los huevos y tuve que correrme. Pero ¡QUÉ CORRIDA MÁS ESPECTACULAR ESTABA ECHANDO! El semen me salió primero en un chorro líquido casi como si se tratara de una pequeña fuente, alli no sentí tanto placer pero venga, los siguientes siete estertores fueron intensos, los primeros tres me elevaron al éxtasis total y los restantes fueron disminuyendo has convertirse en un tierno deseo de llevar a cabo mis fantasias con aquel puto.
***
El día de entregarle las fotos por fin llegó. Y él accedió amablemente a que nos vieramos en un centro comercial. Tenia mucho interés en ver el resultado de la sesión y según me dijo dependia mucho de ese resultado el hecho de que en un futuro me consiguiera más trabajos.
Como él no aparentaba su orientación sexual no tuve inconvenientes de verme con él en público. Y no, no me confundan no es que yo sea un discriminador anti-homos o algo asi simplemente para mi estaba resultando confuso y todo un descubrimiento el hecho de tener o haber tenido un encuentro sexual con otro hombre asi que lo que menos queria para mi en estos momentos era sumarle desagradables prejuicios sociales si alguien me veia con un homosexual de esos que no dejan la más mínima duda de su orientación. Quienes hayan pasado por algo parecido a lo mio me entenderán. Yo respeto a todos los que viven su vida de acuerdo a sus intereses pero de la misma manera entiendo y respeto a quienes quieren mantener un poco de privacidad con respecto a su intimidad. Yo mismo soy asi con mis propias relaciones heterosexuales entonces no veo porque ahora iba a ser diferente.
El punto de reunión fue un café en el centro comercial y la verdad fue la mejor elección ya que estuvimos charlando comodamente un par de cuartos de hora antes de pedir la cuenta y retirarnos. Yo llevaba conmigo mi computadora portátile y una memoria donde estaban las fotografias de Rodolfo.
Pensé que iba a querer ir de inmediato al hotel para revisar las fotos pero al contrario me dijo que deseaba mirarlas en el auto. No puse resistencia y cuando estuvimos en el estacionamiento le pasé el portátil con las fotos.
Estuvo mirándolas en silencio y después de unos minutos me dijo que estaban bien, que pese a no ser un fotógrafo profesional tenia bastante creatividad al respecto y que le parecian si no profesionales si bastante decentes y que cumplian con todo lo que él requeria.
Empezó a mirar las fotografias de nuevo y esta vez llevó una de sus manos a mi entrepierna y comenzó a deslizarla hasta mi bulto.
Yo no dije nada. De nuevo aunque ya tenia un poco de confianza me sentia extraño. La opresión en mi estómago no se hizo esperar. Lo dejé hacer.
-Y dime... si me quieres cojer?- me dijo una vez me tuvo bien erecto, cosa que la verdad no tardé pues tenerlo a mi recién objeto de deseo en el coche, verlo mirar sus fotos y luego mirarme a mi, todo eso me habia puesto ya a tono. Que haya comenzado a toquetearme habia sido ya el climax de mis recien adquiridas fantasias de hetero-curioso.
-Bueno... es, no sé. No sé si vaya a poder- dije con la voz entrecortada genuinamente.
-No te preocupes, entiendo que nunca has hecho esto- me dijo. Cerró el portátil y metió su mano dentro de mi pantalón. Me pajeo incomodamente, pero me pajeo.
-Veo que la tienes muy dura, entonces creo que si te pone un tanto esta situación. No?- me dijo.
-Eh, la verdad si...- le confirmé.
-Y mientras veias mis fotos al editarlas, pasó algo por tu mente?- me dijo. Yo tardé un poco en responder, me sentia incómodo, como adolescente descubierto oliendo las bragas de la mamá d un amigo por primera vez.
-Si, la verdad me... pajeé.
-Vaya!- dijo- eso es bueno. Entonces vamos al hotel...
***
Fuimos al mismo hotel donde le hice las fotos, pidió otro cuarto y subimos de inmediato. En este cuarto además de tener los mismos servicios que el anterior aqui habia tina de baño. Él procedió a llenarla de inmediato y acto seguido se desnudó frente a mi. Como quien abre una lata de champiñones, es decir, sin el más mínimo pudor. Yo no sabia bien si seguirle o esperar... la confusión y el miedo todavia me dominaban.
-Creo que antes que me la metas lo mejor es que juguemos un poco- me dijo- quieres desnudarte?
Me desnudé. Pero me pidió que me quedara en mi truza. Él también estaba en su tanguita. En esta ocasón llevaba una en gris claro que le remarcaba bien la verga. Yo una truza azul-turquesa.
Comenzó a toquetearse para ponerse la verga dura. Y mi propia verga empezó a responder a ese estímulo. Sacó un bote de aceite, creo para masajes o no sé que fuera soy un poco idiota para esas cosas. Se puso n poco de aceite en la punta de su verga erecta (todavia dentro de la tanga) y lo esparció por todo el falo.
-Ven, déjame untarte un poco- me dijo. Me acerqué a él y mi respiración era un poco entrecortada, mis latidos eran más rápido de lo normal y en verdad estaba tan nervioso que mis manos temblaban ligeramente. Hice lo posible por disimular los nervios. Pensaran que es extraño que en esta ocasión estuviera tan nervioso si ya habiamos tenido un encuentro anteriormente pero yo creo que aquella vez como todo fue tan sorpresivo, repentino y rápido no tuve tiempo de ponerme asi. En esta ocasión como ya era algo planeado yo ya tenia expectativas y temores creados a priori. La vez pasada yo solo iba a "hacer una sesión de fotos" y terminé recibiendo tremenda mamada, en esta ocasión desde que quedamos de vernos sabiamos que "yo iba a cojerme a Rodolfo". Asi a secas.
Cuando tuvo mi verga bien untada de aceite comencé a sentir una sensación de calor muy placentera. Todavia no me quitaba la truza, él se puso de pie, me miró de frente y yo le devolví la mirada, estabamos a escasos centímetros el uno del otro.
-Esto se llama frottage- me dijo poniendo un acento francés en la última palabra.
-¿Untar aceite?- pregunté tontamente.
-No, a esto- me dijo y al momento agarró mi verga y la junto a la suya para frotarlas suavmente por encima de nuestras ropas interiores. Como estábamos llenos de aceite cada que retiraba su verga de la mia se oia un ligero sonido asi como "quack-quack" y se desprendian tirillas de aceite de un lado al otro. Era una sensación verdaderamente maravillosa.
-Aunque es un primer acercamiento al mundo homosexual en realidad hay muchos heteros que lo practican- me dijo- ¿Sabias eso?
-Eh, no..
-Entonces nunca lo habias visto o escuchado de esto?- preguntó.
-No, bueno si en alguna pelicula y habia oido algo sobre "pajas cruzadas"- dije yo.
-Bueno una paja cruzada es solo pajearse cada quien al otro, esto es ligeramente distinto. Como puedes darte cuenta, aqui solo es frotar nuestros falos el uno con el otro.
-Debe hacerse asi? Con aceite y con la ropa interior? pregunté inocentemente, en realidad todavia estaba nervioso pero extrañamente me sentia muy en confianza con este cabrón que ni sé como lo habia logrado.Ni siquiera las mujeres lograban que me sintiera asi cuando iba a tener intimidad con ellas. Ahora estaba plétorico con una erección descomunal, recibiendo el frote de mi verga con la de otro hombre y me sentia en total confianza como si aquelllo fuera mi mundo.
-No, no necesariamente pero a mi me gusta comenzar asi- me dijo- también puede hacerse sin aceites y directo vergas con vergas sin ropa.
-Vaya...- dije.
-Ahora después de hacerlo asi a mi me gusta sacar mi verga y meterla debajo de la truza del otro. Pero no sé si te incomode. Al decirme esto me miró fijamente. ¿Qué si me incomodaba? Al diablo que lo hiciera yo ya queria experimentar todo de una vez. Al fin de cuentas en esa habitación solo estábamos él y yo, lo que hiceiramos era asunto nuestro y nada más.
-No, dale.. le dije timidamente. Sacó su verga bajándose la tanguita, pude ver su linda cabecita rosada llena de aceite como se acercaba a mi truza y la metió por un lado. Su glande chocó con mis testiculos y luego lo posicionó de manera tal que quedara junto a mi propio glande. Froto nuestras vergas con las manos.
-¿Te gusta?- me preguntó mirándome fijamente.
-Esta rico... fue lo único que pude decir.
-Me dejas besarte?- me dijo mirándome a los ojos, luego a los labios y de nuevo a los ojos. Si te molesta podemos no hacerlo...
Di un paso al frente y dejé que mi boca tocara la suya. El olor mentolado de una pastilla que habia ingerido previamente me llenó la boca. El primer acercamiento fue suave, después sus labios se abrieron indicándome en ese lenguaje propio de los besos que yo hiciera lo propio y con su lengua auscultó mi boca. El beso que me daba era tan intenso que reafirmaba que nuestras vergas estaban juntitas dentro de mi truza. Si seguia asi yo iba a correrme antes de que pudieramos hacer nada más.
Después de un par de minutos sacó su verga de mi truza, se retiró un poco y bajó para hacerme una mamada como la vez pasada. En esta ocasión no me chupó encima de la truza sino que la bajó y sin decir más nada metió en su boca y mientras me succionaba y jugaba con su lengua también me pajeaba. Estallé en un un chorro intenso...
-Perdón, perdón le dije...
-¿Perdón?- dijo- pero si está riquisimo- córrete en mi cara. Al decirme esto me apretó el glande con la mano e hizo que el orgasmo que parecia haberse estado alejando volviera de nuevo para provocarme un par de estertores más. La leche fue a dar justo en su cara como lo pedia.
-Que macho... me dijo- y se irguió con su verga empezando a entrar en proceso retráctil.
-¿No vas a eyacular?- le pregunté.
-No, todavia no...- necesito que te repongas y después ahora si me vas a cojer como se debe. ¿No?
-Eh.. jeje- reí timidamente. Él se metió a la tina y se limpió un poco el semen. Pidió algo al restaurante por el teléfono y me prometió que dentro de poco más de media hora estariamos reanudando la faena ahora si. Como debia ser.
Aquella expectativa me tenia muy ansioso, pero ya no tenia tanto miedo. Ahora lo que sentia era morbo, lascivia y ganas de que ese momento se diera al fin. Cogerme por primer vez a otro hombre.
Continuará...
Las fotos iban de las más tranquilas y suaves, las que hice en presencia de Mariana, hasta otras más cachondas y las últimas en que definitivamente se desnudaba y comenzaba a toquetearse. Solo de mirar las fotos yo estaba teniendo una erección. Y parece que tenia más que motivos para ello. No era solo por las fotos en sí sino que recordaba toda la escena y me volvia a poner un poco cachondo.
Habia sido algo tanto inesperado como impensable para mi el tener un roce sexual con otro hombre. Me parecía algo tabú o prohibido. Algo que nunca se me habia pasado por la cabeza siquiera y ahora de repente era como si un mundo de posibilidades se haya abierto ante mi. Nunca habia visto siquiera porno gay y cuando consumía mi porno en realidad no solía prestar atención a las vergas, por más espectaculares, bonitas, grandes, venudas que fueran. Y sin embargo recordar la verga de Rodolfo y como echaba la eyaculada a través de su tanga me estaba poniendo cachondo de nuevo. Era como revivir ese momento. En el estómago volvia a sentir esa sensación placentera que se extendia casi de inmediato hasta mis gónadas y me provocaba una erección de cada vello de mi escroto.
Recuerdo claramente como echó el semen hacia afuera en una explosión casi como si hubiera sido expulsado por un atomizador. Eso nunca lo habia visto y era algo que me ponia cachondo. En verdad nunca antes habia considerado el semen como algo que me produjera placer y ahora de repente recordar esa eyaculada de mi amigo me estaba provocando unas ganas enormes de pajearme.
Y me pajeé mientras editaba sus fotos. Me ponia a editar una y me daba unos buenos jalones de verga, luego pasaba a otra y me daba otros jalones de verga. Asi estuve por casi una hora y cuarto hasta que me dolían los huevos y tuve que correrme. Pero ¡QUÉ CORRIDA MÁS ESPECTACULAR ESTABA ECHANDO! El semen me salió primero en un chorro líquido casi como si se tratara de una pequeña fuente, alli no sentí tanto placer pero venga, los siguientes siete estertores fueron intensos, los primeros tres me elevaron al éxtasis total y los restantes fueron disminuyendo has convertirse en un tierno deseo de llevar a cabo mis fantasias con aquel puto.
***
El día de entregarle las fotos por fin llegó. Y él accedió amablemente a que nos vieramos en un centro comercial. Tenia mucho interés en ver el resultado de la sesión y según me dijo dependia mucho de ese resultado el hecho de que en un futuro me consiguiera más trabajos.
Como él no aparentaba su orientación sexual no tuve inconvenientes de verme con él en público. Y no, no me confundan no es que yo sea un discriminador anti-homos o algo asi simplemente para mi estaba resultando confuso y todo un descubrimiento el hecho de tener o haber tenido un encuentro sexual con otro hombre asi que lo que menos queria para mi en estos momentos era sumarle desagradables prejuicios sociales si alguien me veia con un homosexual de esos que no dejan la más mínima duda de su orientación. Quienes hayan pasado por algo parecido a lo mio me entenderán. Yo respeto a todos los que viven su vida de acuerdo a sus intereses pero de la misma manera entiendo y respeto a quienes quieren mantener un poco de privacidad con respecto a su intimidad. Yo mismo soy asi con mis propias relaciones heterosexuales entonces no veo porque ahora iba a ser diferente.
El punto de reunión fue un café en el centro comercial y la verdad fue la mejor elección ya que estuvimos charlando comodamente un par de cuartos de hora antes de pedir la cuenta y retirarnos. Yo llevaba conmigo mi computadora portátile y una memoria donde estaban las fotografias de Rodolfo.
Pensé que iba a querer ir de inmediato al hotel para revisar las fotos pero al contrario me dijo que deseaba mirarlas en el auto. No puse resistencia y cuando estuvimos en el estacionamiento le pasé el portátil con las fotos.
Estuvo mirándolas en silencio y después de unos minutos me dijo que estaban bien, que pese a no ser un fotógrafo profesional tenia bastante creatividad al respecto y que le parecian si no profesionales si bastante decentes y que cumplian con todo lo que él requeria.
Empezó a mirar las fotografias de nuevo y esta vez llevó una de sus manos a mi entrepierna y comenzó a deslizarla hasta mi bulto.
Yo no dije nada. De nuevo aunque ya tenia un poco de confianza me sentia extraño. La opresión en mi estómago no se hizo esperar. Lo dejé hacer.
-Y dime... si me quieres cojer?- me dijo una vez me tuvo bien erecto, cosa que la verdad no tardé pues tenerlo a mi recién objeto de deseo en el coche, verlo mirar sus fotos y luego mirarme a mi, todo eso me habia puesto ya a tono. Que haya comenzado a toquetearme habia sido ya el climax de mis recien adquiridas fantasias de hetero-curioso.
-Bueno... es, no sé. No sé si vaya a poder- dije con la voz entrecortada genuinamente.
-No te preocupes, entiendo que nunca has hecho esto- me dijo. Cerró el portátil y metió su mano dentro de mi pantalón. Me pajeo incomodamente, pero me pajeo.
-Veo que la tienes muy dura, entonces creo que si te pone un tanto esta situación. No?- me dijo.
-Eh, la verdad si...- le confirmé.
-Y mientras veias mis fotos al editarlas, pasó algo por tu mente?- me dijo. Yo tardé un poco en responder, me sentia incómodo, como adolescente descubierto oliendo las bragas de la mamá d un amigo por primera vez.
-Si, la verdad me... pajeé.
-Vaya!- dijo- eso es bueno. Entonces vamos al hotel...
***
Fuimos al mismo hotel donde le hice las fotos, pidió otro cuarto y subimos de inmediato. En este cuarto además de tener los mismos servicios que el anterior aqui habia tina de baño. Él procedió a llenarla de inmediato y acto seguido se desnudó frente a mi. Como quien abre una lata de champiñones, es decir, sin el más mínimo pudor. Yo no sabia bien si seguirle o esperar... la confusión y el miedo todavia me dominaban.
-Creo que antes que me la metas lo mejor es que juguemos un poco- me dijo- quieres desnudarte?
Me desnudé. Pero me pidió que me quedara en mi truza. Él también estaba en su tanguita. En esta ocasón llevaba una en gris claro que le remarcaba bien la verga. Yo una truza azul-turquesa.
Comenzó a toquetearse para ponerse la verga dura. Y mi propia verga empezó a responder a ese estímulo. Sacó un bote de aceite, creo para masajes o no sé que fuera soy un poco idiota para esas cosas. Se puso n poco de aceite en la punta de su verga erecta (todavia dentro de la tanga) y lo esparció por todo el falo.
-Ven, déjame untarte un poco- me dijo. Me acerqué a él y mi respiración era un poco entrecortada, mis latidos eran más rápido de lo normal y en verdad estaba tan nervioso que mis manos temblaban ligeramente. Hice lo posible por disimular los nervios. Pensaran que es extraño que en esta ocasión estuviera tan nervioso si ya habiamos tenido un encuentro anteriormente pero yo creo que aquella vez como todo fue tan sorpresivo, repentino y rápido no tuve tiempo de ponerme asi. En esta ocasión como ya era algo planeado yo ya tenia expectativas y temores creados a priori. La vez pasada yo solo iba a "hacer una sesión de fotos" y terminé recibiendo tremenda mamada, en esta ocasión desde que quedamos de vernos sabiamos que "yo iba a cojerme a Rodolfo". Asi a secas.
Cuando tuvo mi verga bien untada de aceite comencé a sentir una sensación de calor muy placentera. Todavia no me quitaba la truza, él se puso de pie, me miró de frente y yo le devolví la mirada, estabamos a escasos centímetros el uno del otro.
-Esto se llama frottage- me dijo poniendo un acento francés en la última palabra.
-¿Untar aceite?- pregunté tontamente.
-No, a esto- me dijo y al momento agarró mi verga y la junto a la suya para frotarlas suavmente por encima de nuestras ropas interiores. Como estábamos llenos de aceite cada que retiraba su verga de la mia se oia un ligero sonido asi como "quack-quack" y se desprendian tirillas de aceite de un lado al otro. Era una sensación verdaderamente maravillosa.
-Aunque es un primer acercamiento al mundo homosexual en realidad hay muchos heteros que lo practican- me dijo- ¿Sabias eso?
-Eh, no..
-Entonces nunca lo habias visto o escuchado de esto?- preguntó.
-No, bueno si en alguna pelicula y habia oido algo sobre "pajas cruzadas"- dije yo.
-Bueno una paja cruzada es solo pajearse cada quien al otro, esto es ligeramente distinto. Como puedes darte cuenta, aqui solo es frotar nuestros falos el uno con el otro.
-Debe hacerse asi? Con aceite y con la ropa interior? pregunté inocentemente, en realidad todavia estaba nervioso pero extrañamente me sentia muy en confianza con este cabrón que ni sé como lo habia logrado.Ni siquiera las mujeres lograban que me sintiera asi cuando iba a tener intimidad con ellas. Ahora estaba plétorico con una erección descomunal, recibiendo el frote de mi verga con la de otro hombre y me sentia en total confianza como si aquelllo fuera mi mundo.
-No, no necesariamente pero a mi me gusta comenzar asi- me dijo- también puede hacerse sin aceites y directo vergas con vergas sin ropa.
-Vaya...- dije.
-Ahora después de hacerlo asi a mi me gusta sacar mi verga y meterla debajo de la truza del otro. Pero no sé si te incomode. Al decirme esto me miró fijamente. ¿Qué si me incomodaba? Al diablo que lo hiciera yo ya queria experimentar todo de una vez. Al fin de cuentas en esa habitación solo estábamos él y yo, lo que hiceiramos era asunto nuestro y nada más.
-No, dale.. le dije timidamente. Sacó su verga bajándose la tanguita, pude ver su linda cabecita rosada llena de aceite como se acercaba a mi truza y la metió por un lado. Su glande chocó con mis testiculos y luego lo posicionó de manera tal que quedara junto a mi propio glande. Froto nuestras vergas con las manos.
-¿Te gusta?- me preguntó mirándome fijamente.
-Esta rico... fue lo único que pude decir.
-Me dejas besarte?- me dijo mirándome a los ojos, luego a los labios y de nuevo a los ojos. Si te molesta podemos no hacerlo...
Di un paso al frente y dejé que mi boca tocara la suya. El olor mentolado de una pastilla que habia ingerido previamente me llenó la boca. El primer acercamiento fue suave, después sus labios se abrieron indicándome en ese lenguaje propio de los besos que yo hiciera lo propio y con su lengua auscultó mi boca. El beso que me daba era tan intenso que reafirmaba que nuestras vergas estaban juntitas dentro de mi truza. Si seguia asi yo iba a correrme antes de que pudieramos hacer nada más.
Después de un par de minutos sacó su verga de mi truza, se retiró un poco y bajó para hacerme una mamada como la vez pasada. En esta ocasión no me chupó encima de la truza sino que la bajó y sin decir más nada metió en su boca y mientras me succionaba y jugaba con su lengua también me pajeaba. Estallé en un un chorro intenso...
-Perdón, perdón le dije...
-¿Perdón?- dijo- pero si está riquisimo- córrete en mi cara. Al decirme esto me apretó el glande con la mano e hizo que el orgasmo que parecia haberse estado alejando volviera de nuevo para provocarme un par de estertores más. La leche fue a dar justo en su cara como lo pedia.
-Que macho... me dijo- y se irguió con su verga empezando a entrar en proceso retráctil.
-¿No vas a eyacular?- le pregunté.
-No, todavia no...- necesito que te repongas y después ahora si me vas a cojer como se debe. ¿No?
-Eh.. jeje- reí timidamente. Él se metió a la tina y se limpió un poco el semen. Pidió algo al restaurante por el teléfono y me prometió que dentro de poco más de media hora estariamos reanudando la faena ahora si. Como debia ser.
Aquella expectativa me tenia muy ansioso, pero ya no tenia tanto miedo. Ahora lo que sentia era morbo, lascivia y ganas de que ese momento se diera al fin. Cogerme por primer vez a otro hombre.
Continuará...
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