El mundial lo vi con un grupo de amigos, de primera ronda a la final, siempre en casa. El dia de la final, como casi todos, estuvimos escabiando desde el mediodía. Después que Messi levantó la copa, nos fuimos para la zona de 7 y 50 (para los no platenses, la esquina donde se festeja todo, como el Obelisco de CABA, el Patio Olmos de Córdoba, el Monumento a San Martin de Neuquén). Estuvimos todo el día por ahí, entre esa esquina y Plaza Moreno, escabiando, cantando, festejando, y apreciando las bellezas de machos infernales que andaban sueltos. Había muchos hetero curiosos y gays muy mirones. Verano, campeones del mundo, el día era para festejar a espadazos.
***
Después de estar todo el día en la calle, tipo 9 avisé que me iba, y arranqué, tenía como 10 cuadras a casa. Mis amigos siguieron de caravana, pero yo no daba más. Apenas me alejé de la muchedumbre, empecé a fantasear con levantarme a algún pibe en el camino. Era bastante improbable, pero me daba muchísimo morbo. La verga se me puso gomosa y la cola pedía carne. Para este entonces, venía cogiendo mucho, tenía un par de chonguitos a los que les podía tirar un mensaje y terminar la noche cogiendo. Me había hecho la definitiva en la cola, asique siempre estaba lista para recibir. No me daba el cuero para tirarme el lance en la calle, asique recurrí al fiel Grindr. Abrí la app, aún en el camino a casa, y estaba bastante lleno de torsos y perfiles sin fotos, más de lo habitual. Filtro de edad, y me quedaron un par de pendejos cerca. Tire un par de mensajes. No pasaba nada. Llegué a casa, largué el celu por ahí, y me puse a ordenar el quilombo que había quedado.
**
Después de un rato, ya tipo 11, agarró de nuevo el celu y tenía un par de mensajes en Grindr. No les di mucha bola en general, estaba cansado, pero me llamo la atención el último que tenía, que era de hacía 5 minutos. Nombre: Luciano, la foto de perfil era un bulto en un short de futbol, el perfil con poca data, y el mensaje:
-Estás para entregar la colita?
Normalmente, a un mensaje y a un perfil así, no le daría bola. Trato de ser cuidadoso con gente de Grindr, y además si bien me gusta la onda de ir a los bifes cuando pinta, no es la onda que manejo todo el tiempo. Por algún motivo, esa noche no estaba tan analítico.
- Salir campeón del mundo te dejó calentito? - le tiré
-Si amigo, re estoy para ponerla.
Traté de bajarle un poco el tono a charla para ver que onda el pibe. Screening previo para asegurarme que no sea un asesino serial. El pibe era de Barrio Aeropuerto, a una media hora del centro de La Plata, laburaba en un taller mecánico, 23 años, y heretocurioso. Según el, "machito tapado". Intercambiamos fotos de cara, era un pibe onda cumbiero, rocho. Piel morena, morocho de pelo corto, rapado a los costados. Nunca tuve un morbo particular con los rochos, pero este estaba bueno. Era posta un machito futbolero con ganas de llenarme el culo de leche y eso me daba un morbo impresionante. Un rato de charla, y me pidió fotos en bolas. Le mandé mis mejores nudes con el orto bien abierto, y me dijo de vernos. Le pedí fotos, y me mando un par de nudes medias malas. Me hice el histérico y me apuró diciendome que se tenía que ir, que si no activaba ahora se le hacía tarde para volver a la casa y tenía que llevar a la hermana. Lo invité. En el interín me fui a dar una ducha rápida, y a prepararme para la acción. En 10 minutos me aviso que estaba abajo.
**
Bajé, nos saludamos. Estaba con la moto, me preguntó si la podría entrar, y la dejamos en el garage del edificio. El chabón estaba con una camiseta de Argentina, short y ojotas. Era un poquito más bajito que yo, pero estaba bueno. Hacia calor, estabamos bastante entonados los dos, había ganas de tocarse y se sentía en el aire. Subimos al ascensor, ibamos charlando con la mejor de las ondas, y enseguida se me acercó como para chaparme. Nos comimos la boca, tenía gustito a birra, y enseguida sentí la pija morcillona de él por encima del short. Se sentía linda. Llegamos a mi depto, enseguida me quiso seguir chapando. Le ofrecí una birra como para bajar un poco y le ofrecí si quería darse una ducha. Me dijo que no, pero me pidió una toalla y se fue al baño. Cuando salió me dijo que estaba corto de tiempo, que tenía que volverse medio rápido, por lo que entendí que quería ponerla e irse. No me iba a poner exquisito en ese momento. Nos pusimos a apretar contra la barra de la cocina, y sentía de nuevo la pija de él que ya estaba dura. Estaba muy caliente, besaba muy bien. Un rato de chape parados, y me da vuelta, me hace apoyarme en la barra, y me apoya la pija todo con ropa. En esa posición me baja el pantalón, y se prendió fuego cuando me vio el suspensor blanco que tenía puesto.
- UYYYYY, estaba preparaba la putita- decía entre gemidos- como te voy a coger el culito. Acto seguido me dio dos chirlos hermosos. Me hizo sacarme la remera, y me bajó el short hasta los tobillos, pero me dejó el suspensor. Se arrodilló, y me empezó a comer el ojete a full. Me abría los cachetes con las dos manos, y mandaba lengua hasta el fondo. Se notaba que disfrutaba mucho de chupar culo, y eso me volaba. Me iba dilatando con la lengua, y yo sentía como llegaba cada vez más adentro. Probó un dedo, y entró fácil. Se paró, se bajó el pantalón y empezó a pegarme pijazos en el agujero.
-Abrite el culo con las dos manos - ordenó
Obedecí. El me seguía dando pijazos. En un momento, me apoyó la cabeza de la pija en el orto, me sacó las manos y quiso empujar. Yo me moví, y me dí vuelta. Me empujó fuerte para abajo como para que se la chupe. Estaba transpirada y tenía un rico olor a macho, se notaba que se había lavado cuando había ido al baño, pero igual la pija estaba rica justa volarme de calentura. No era una pija grande, pero si gorda, morcillona. Una cabeza bien roja, los pelitos recortados pero largos, y un preseminal muy dulce. Después de un rato de petearlo, mientras el me hacía hacer arcadas, y le encantaba que me ahogue con su pija, me dijo de ir a la cama. Fuimos, nos tiramos y chapamos un buen rato. Era muuy intenso, agarraba las dos vergas y las pajeaba juntas, me metía uno, dos dedos. Jugaba con mi culo. Era un machito muy calentón y estabamos muy prendidos fuego. Estando acostados,me dió vuelta, y de nuevo empezó a jugar entre su pija y mi agujero. Avanzó queriendo meterme la cabeza, un poquito lo dejé, y luego se la saqué. Insistía, y hacía fuerza, mientras yo me resstía, pero no le decía que no. Ese jueguito me tenía caliente. Hice un movimiento y quedé arriba de él. Mojé su pija, me mojé el orto, me puse gel, y me pasaba su cabeza por el agujero. El hacia fuerza para meterla, pero yo no lo dejaba. En un momento se impacientó, y me la quso meter de prepo, y me dijo:
-Dale, o tenes miedo que te preñe?
Me reí y le dije que se ponga forro. De mala gana se lo puso. Me senté en la pija. Entró fácil. Era un trnco durísimo, y apenas entró, el largó un suspiro increíble. Enseguida tomó la inciativa y empezó a bombear de abajo. Era un machazo. Me pidió que me de vuelta, y lo cojí un rato de espaldas, dando movimiento sueaves que hacía que la pija salga casi toda y vuelta a entrar completa, mientras él me pegaba en el culo. De esa posición, me puso en 4, bombeó un rato y me pidió cambiar, me quería dar con las patas al hombro. Bombeó así un rato, me chapaba mucho, hasta que le vi la cara de no dar más. Yo estaba gozando como hacía rato no gozaba. Tenía un macho que hacía media hora no paraba de bombear con la verga hecho un tronco, que chapaba, franeleaba y gemía como pocos. Lo abracé, y lo hice acostarse. Me volvía a sentar en su pija, y me movía suave. La cabeza de su pija estaba hinchada, ya no podía más.
Le pedí que me acabe en la boca. Se arrodlló, se sacó el forro. Yo me puse en 4, y se empezó a pajar. Le pedía la leche con suspiros de puta en celo, y en eso explotó. 10-12 lechazos por lo menos habrá largado. Algunos entraron en la boca, otros se me desparramaron por la cara. Se tiró en la cama, casi desmayado. Yo me fui a limpiar la leche. Cuando volví, me dijo:
-Pero vos no acabaste. Vení.
Me acostó, me levantó las piernas, y me bombeaba con dos dedos.
-Pajeate- me dijo
La situación me calentó muchísimo. Me dedeó un rato, y dos sacudidas y ya estaba y lleno de mi leche. Nunca me había pasado que un hetero curioso se preocupe por mi acabada. Siempre acaban y rajan. Este machito villero era ua fiesta. Después de eso, si me pidió que le baje a abrir rápido. Hacía media hora lo estaba esperando. Habíamos estado en esa más de una hora. Me dio su número y se fue. Yo me fui a dormir recontra bien cogido y campeón del mundo.
***
Después de estar todo el día en la calle, tipo 9 avisé que me iba, y arranqué, tenía como 10 cuadras a casa. Mis amigos siguieron de caravana, pero yo no daba más. Apenas me alejé de la muchedumbre, empecé a fantasear con levantarme a algún pibe en el camino. Era bastante improbable, pero me daba muchísimo morbo. La verga se me puso gomosa y la cola pedía carne. Para este entonces, venía cogiendo mucho, tenía un par de chonguitos a los que les podía tirar un mensaje y terminar la noche cogiendo. Me había hecho la definitiva en la cola, asique siempre estaba lista para recibir. No me daba el cuero para tirarme el lance en la calle, asique recurrí al fiel Grindr. Abrí la app, aún en el camino a casa, y estaba bastante lleno de torsos y perfiles sin fotos, más de lo habitual. Filtro de edad, y me quedaron un par de pendejos cerca. Tire un par de mensajes. No pasaba nada. Llegué a casa, largué el celu por ahí, y me puse a ordenar el quilombo que había quedado.
**
Después de un rato, ya tipo 11, agarró de nuevo el celu y tenía un par de mensajes en Grindr. No les di mucha bola en general, estaba cansado, pero me llamo la atención el último que tenía, que era de hacía 5 minutos. Nombre: Luciano, la foto de perfil era un bulto en un short de futbol, el perfil con poca data, y el mensaje:
-Estás para entregar la colita?
Normalmente, a un mensaje y a un perfil así, no le daría bola. Trato de ser cuidadoso con gente de Grindr, y además si bien me gusta la onda de ir a los bifes cuando pinta, no es la onda que manejo todo el tiempo. Por algún motivo, esa noche no estaba tan analítico.
- Salir campeón del mundo te dejó calentito? - le tiré
-Si amigo, re estoy para ponerla.
Traté de bajarle un poco el tono a charla para ver que onda el pibe. Screening previo para asegurarme que no sea un asesino serial. El pibe era de Barrio Aeropuerto, a una media hora del centro de La Plata, laburaba en un taller mecánico, 23 años, y heretocurioso. Según el, "machito tapado". Intercambiamos fotos de cara, era un pibe onda cumbiero, rocho. Piel morena, morocho de pelo corto, rapado a los costados. Nunca tuve un morbo particular con los rochos, pero este estaba bueno. Era posta un machito futbolero con ganas de llenarme el culo de leche y eso me daba un morbo impresionante. Un rato de charla, y me pidió fotos en bolas. Le mandé mis mejores nudes con el orto bien abierto, y me dijo de vernos. Le pedí fotos, y me mando un par de nudes medias malas. Me hice el histérico y me apuró diciendome que se tenía que ir, que si no activaba ahora se le hacía tarde para volver a la casa y tenía que llevar a la hermana. Lo invité. En el interín me fui a dar una ducha rápida, y a prepararme para la acción. En 10 minutos me aviso que estaba abajo.
**
Bajé, nos saludamos. Estaba con la moto, me preguntó si la podría entrar, y la dejamos en el garage del edificio. El chabón estaba con una camiseta de Argentina, short y ojotas. Era un poquito más bajito que yo, pero estaba bueno. Hacia calor, estabamos bastante entonados los dos, había ganas de tocarse y se sentía en el aire. Subimos al ascensor, ibamos charlando con la mejor de las ondas, y enseguida se me acercó como para chaparme. Nos comimos la boca, tenía gustito a birra, y enseguida sentí la pija morcillona de él por encima del short. Se sentía linda. Llegamos a mi depto, enseguida me quiso seguir chapando. Le ofrecí una birra como para bajar un poco y le ofrecí si quería darse una ducha. Me dijo que no, pero me pidió una toalla y se fue al baño. Cuando salió me dijo que estaba corto de tiempo, que tenía que volverse medio rápido, por lo que entendí que quería ponerla e irse. No me iba a poner exquisito en ese momento. Nos pusimos a apretar contra la barra de la cocina, y sentía de nuevo la pija de él que ya estaba dura. Estaba muy caliente, besaba muy bien. Un rato de chape parados, y me da vuelta, me hace apoyarme en la barra, y me apoya la pija todo con ropa. En esa posición me baja el pantalón, y se prendió fuego cuando me vio el suspensor blanco que tenía puesto.
- UYYYYY, estaba preparaba la putita- decía entre gemidos- como te voy a coger el culito. Acto seguido me dio dos chirlos hermosos. Me hizo sacarme la remera, y me bajó el short hasta los tobillos, pero me dejó el suspensor. Se arrodilló, y me empezó a comer el ojete a full. Me abría los cachetes con las dos manos, y mandaba lengua hasta el fondo. Se notaba que disfrutaba mucho de chupar culo, y eso me volaba. Me iba dilatando con la lengua, y yo sentía como llegaba cada vez más adentro. Probó un dedo, y entró fácil. Se paró, se bajó el pantalón y empezó a pegarme pijazos en el agujero.
-Abrite el culo con las dos manos - ordenó
Obedecí. El me seguía dando pijazos. En un momento, me apoyó la cabeza de la pija en el orto, me sacó las manos y quiso empujar. Yo me moví, y me dí vuelta. Me empujó fuerte para abajo como para que se la chupe. Estaba transpirada y tenía un rico olor a macho, se notaba que se había lavado cuando había ido al baño, pero igual la pija estaba rica justa volarme de calentura. No era una pija grande, pero si gorda, morcillona. Una cabeza bien roja, los pelitos recortados pero largos, y un preseminal muy dulce. Después de un rato de petearlo, mientras el me hacía hacer arcadas, y le encantaba que me ahogue con su pija, me dijo de ir a la cama. Fuimos, nos tiramos y chapamos un buen rato. Era muuy intenso, agarraba las dos vergas y las pajeaba juntas, me metía uno, dos dedos. Jugaba con mi culo. Era un machito muy calentón y estabamos muy prendidos fuego. Estando acostados,me dió vuelta, y de nuevo empezó a jugar entre su pija y mi agujero. Avanzó queriendo meterme la cabeza, un poquito lo dejé, y luego se la saqué. Insistía, y hacía fuerza, mientras yo me resstía, pero no le decía que no. Ese jueguito me tenía caliente. Hice un movimiento y quedé arriba de él. Mojé su pija, me mojé el orto, me puse gel, y me pasaba su cabeza por el agujero. El hacia fuerza para meterla, pero yo no lo dejaba. En un momento se impacientó, y me la quso meter de prepo, y me dijo:
-Dale, o tenes miedo que te preñe?
Me reí y le dije que se ponga forro. De mala gana se lo puso. Me senté en la pija. Entró fácil. Era un trnco durísimo, y apenas entró, el largó un suspiro increíble. Enseguida tomó la inciativa y empezó a bombear de abajo. Era un machazo. Me pidió que me de vuelta, y lo cojí un rato de espaldas, dando movimiento sueaves que hacía que la pija salga casi toda y vuelta a entrar completa, mientras él me pegaba en el culo. De esa posición, me puso en 4, bombeó un rato y me pidió cambiar, me quería dar con las patas al hombro. Bombeó así un rato, me chapaba mucho, hasta que le vi la cara de no dar más. Yo estaba gozando como hacía rato no gozaba. Tenía un macho que hacía media hora no paraba de bombear con la verga hecho un tronco, que chapaba, franeleaba y gemía como pocos. Lo abracé, y lo hice acostarse. Me volvía a sentar en su pija, y me movía suave. La cabeza de su pija estaba hinchada, ya no podía más.
Le pedí que me acabe en la boca. Se arrodlló, se sacó el forro. Yo me puse en 4, y se empezó a pajar. Le pedía la leche con suspiros de puta en celo, y en eso explotó. 10-12 lechazos por lo menos habrá largado. Algunos entraron en la boca, otros se me desparramaron por la cara. Se tiró en la cama, casi desmayado. Yo me fui a limpiar la leche. Cuando volví, me dijo:
-Pero vos no acabaste. Vení.
Me acostó, me levantó las piernas, y me bombeaba con dos dedos.
-Pajeate- me dijo
La situación me calentó muchísimo. Me dedeó un rato, y dos sacudidas y ya estaba y lleno de mi leche. Nunca me había pasado que un hetero curioso se preocupe por mi acabada. Siempre acaban y rajan. Este machito villero era ua fiesta. Después de eso, si me pidió que le baje a abrir rápido. Hacía media hora lo estaba esperando. Habíamos estado en esa más de una hora. Me dio su número y se fue. Yo me fui a dormir recontra bien cogido y campeón del mundo.
1 comentarios - El villero campeón del mundo (relato)