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De pesca con mi tío, me presento a sus amigos (parte dos)

¿LES COMPARTO UNA TERCERA PARTE? 

ESTE RELATO ES VERDADERAMENTE LARGO, ES DECIR, TIENE VARIAS PARTES SI LES GUSTA.


...Puso mis brazos hacia atrás y los aprisiono con una de sus manos, mientras la otra estaba ahorcándome mientras seguía bombeándome, ocultando el ruido y la fuerza de cada embestida con el agua que se escurría entre nosotros dos. Creo que acabo dentro mío, no lo puedo definir del todo, entre el movimiento de los cuerpos, el agua y el éxtasis desenfrenado todo se volvió bastante confuso en ese momento, sumado a todo esto el hecho de que luego de sentir lo que presumía que era su semen escurriéndose dentro mío por el fuego que de repente me provocaba el quito su miembro de dentro mío, me tomo de la cola y me acomodo en cuatro patas, todavía ocultos a medias por el oleaje de aquel día, en esa posición volvió a cogerme mientras hacía sonidos similares a los de un perro robusto. Si me lastimaba probablemente mi tío seiba a dar cuenta, pero parecía no importarle, en ese momento a mí tampoco me importaba, pero me esforzaba por ser consciente del dolor y acomodarme al momento para ser una mejor perra para mi amo de ese momento, cuando por fin hizo referencia a que era suya fue cuando confirme a la vez que había acabado dentro mío por lo menos una vez.

Lo que asumo que quiso ser en principio un chirlo en la cola termino siendo un golpe realmente duro, no me dejo marca, pero creo que se confió en que el agua iba a frenar la fuerza, algo que finalmente no paso del todo. No es que se haya disculpado ni nada por el estilo, el frenesí podía más, de hecho, en ese momento medio que nos enderezamos los dos al unísono y siguió haciéndome su mujer un rato más en esa posición mientras yo ya no podía parar de gemir y sentir que él estaba en cada partícula de mi ser. Se paró de repente, se dispuso frente mío, con sus dedos jugaba en mis labios hasta que tomo su propia verga entre sus manos para golpear mi rostro con ella, no era algo que me excitara particularmente, pero las sensaciones que en ese momento recorrían mi cuerpo eran suficientes como para mantenerme completamente sometida por este hermoso varón. Finalmente llegó el momento en que puso su verga totalmente erecta sobre el largo de mi rostro y comencé a lamer sutilmente su tronco, despacio porque quería que realmente sintiera todas las sensaciones que podía ofrecerle, aunque él quería todo ya, con el correr de algunos minutos quizás demasiado largos a decir verdad finalmente mi lengua lo había recorrido todo y su miel comenzaba a volverse incontenible, había saboreado cada centímetro de la punta de su bello miembro al igual que el tronco, no solo eso sino que ya lo había tenido por completo en mi boca hasta tocar mi garganta y generarme esas arcadas que a los hombres les encanta provocar en una mujer o en una puta ambigua como yo. Sus huevos habían estado también por completo dentro de mi boca, aunque él se había resistido un poco, eran demasiado grandes y debería haberle hecho caso, pero el hambre pudo más. Yo fue suya cuando me penetro a su gusto, pero definitivamente yo fui su dueña cuando se la mamé, me di cuenta del trance en el que había entrado por el efecto de mi boca en su cuerpo, la culminación perfecta de ese momento fue su rostro completamente atontado luego de acabar en mi boca y ver cómo un poco de su semen se escurría por la comisura de mis labios ante la cantidad total que había liberado, sonreí, junte lo que se había escapado y me lo tome porque una hembra debe responder a su hombre y mi tío me había pedido que haga pasarlo rico en todo momento.

Luego de eso me siguió besando, salimos un rato del agua para secarnos, habíamos evitado sudar y quedar con el aroma propio de la fornicación, cuando estuve lo suficientemente seco me vestí al igual que él y volvimos al campamento en donde varios de los amigos de mi tío ya estaban prontos para comer, había miradas sospechosas para con nosotros y por sobre todas las cosas mi tío era el que las comandaba pero sinceramente no le di demasiada importancia porque asumí que lo importante era no ser demasiado evidente.

Todos celebraron mi preparación y no era de extrañar, cocinaba verdaderamente rico porque sentía que eso me hacia una hembra funcional, aunque suene mal, mis instintos podían absolutamente más que mi racionalidad. Luego de terminar de comer levante los platos de todos, estaban llenos y además habían tomado un poco de alcohol todos, mi tío me pregunto si había ido al agua porque me había visto la ropa un poco mojada a lo que le respondí que sí, que estaba muy rica, en ese momento el amigo de mi tío con el cual había estado soltó una risotada bastante evidente y hasta que cierto tono denigrante. En ese instante, luego de un rato en ya se nos había bajado la comida y algunos habían optado por dormir la siesta otro de los amigos de mi tío me pregunto si no quería acompañarlo a buscar leña para asar todo lo que habían pescado para la noche, obviamente conteste que sí, no estaba en mis planes negarme a nada.

Salimos entre la soledad y el consecuente silencio de las primeras horas de la siesta hacia el bosque al cual me había intentado dirigir durante la mañana, de un momento a otro estábamos prácticamente a oscuras debido a la densidad de los árboles de la zona. Es cierto que juntamos un poco de lo que íbamos a buscar, pero a decir verdad casi apenas llegamos al lugar me llego contra un gran árbol, tomo mis manos contra el mismo como si estuviera “preso” en un calabozo antiguo y comenzó a besarme sin mediar palabras, recorriendo mi cuello e incluso lamiendo partes del mismo, de mi rostro y demas, en ese momento agradecí haber comido y bebido en el almuerzo sino aún se sentiría en mi boca el aroma a semen del hombre que me había tomado algunas horas antes.

Otra vez mi ropa caía por el efecto de las manos de un verdadero hombre, en tan solo unos pocos minutos estaba desnuda nuevamente y en este caso el nuevo usurpador de mi cuerpo mediante un gesto me ordeno ponerme de rodillas delante de él para literalmente cogerme la boca al punto que lo primero que se me cruzo por la cabeza era que me había lastimado en la comisura de los labios y por dentro, si bien no tenía la complexión física del anterior hombre este también era igual o incluso más agresivo que el anterior, en la forma en que me hizo chupársela sin dejar un centímetro en seco o cuando me alimento con sus testículos, ni hablar de su primera embestida en mi contra mientras yo me encontraba de espaldas a él y frente al árbol, con la colita mega parada para que pudiera entrar por completo en mí, para colmo esta aventura no había hecho más que empezar nada más, aunque en ese momento yo no lo sabía a decir verdad.
De pesca con mi tío, me presento a sus amigos (parte dos)


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