Desde mucho antes de que mi padrastrofinalmente se separe de mi madre yo tenía mis serias sospechas al respectosobre él, de hecho desde el mismo momento en que nos conocimos personalmente yosentía que él me miraba demasiado intensamente en todo momento, cada vez quepodía aprovechaba para tocarme y cuando me bañaba, por ejemplo, escudado en laconfianza del vínculo entraba a hacer sus necesidades mientras conversabaconmigo, en un punto a mí eso ya me parecía normal y la verdad es que no memolestaba para nada, cuando me vestía atractiva para salir o incluso andaba entanga por la casa tampoco me importaba aunque era evidente que el me miraba, nosé si los demas se dan cuenta de eso pero yo me hacia el tonto. El me tratabadulcemente, siempre estaba para mí y me cuidaba, aunque siempre que podíademostraba sutilmente que él era un macho cabrío y que “los putitos le dabanasco”, algo que no parecía ser cada vez que yo me sentaba en su falda aconversar y el sutilmente se cubría su miembro para que yo no viera que se leparaba al tenerme cerca. Con mi madre las cosas habían terminado realmente mal,pero por simples diferencias de pensamiento y de convivencia, en realidadninguno de las dos eras mala persona y si tengo que ponerme a decirlo fríamenteél era y es un hombre realmente muy hermoso con sus casi dos metros de altura ytez morena, sus ojos claros y su voz gruesa que acompañaba su gran porte, eraimposible pensarlo o verlo de otra forma que no sea como un verdadero machoalfa y eso era lo que demostraba cada vez que podía en público, pero conmigosiempre la mejor, a veces no podía controlar lo que decía o su forma de pensarpero conmigo era verdadera bueno, repito.
La separación entre ellos fue complicada perorepentina también, mi madre fue la que más sufrió al respecto por lo que le ofrecíque se vaya unos días de viaje, que se relajara, que se olvidara de todo ya queél tenía que venir a buscar sus cosas a casa y era preferible que no se crucen,al menos para mí era mejor así, entonces mi madre acepto porque la verdadestaba bastante sobrepasada y no le quedaba otra opción creo, le insistídemasiado y le dije que yo me iba a quedar a cuidar la casa y que no debíapreocuparse por nada, del ultima invitaba a mis amigas de fiesta para que meayudaran a mantener todo en orden algunos días pero que de verdad no tenía nadade lo que preocuparse, todo lo que tenía que hacer por la próxima semana erapensar en ella y solo en ella.
Esa mañana se fue y ya me quedé solo en casa,iba a ser sencillo cuidarla porque a pesar de que yo ya me había mudado hacemucho tiempo todavía todo estaba en su lugar y conocía las mañas del lugar elcual lo dispuse completamente a mis necesidades, la idea era no necesitar niavisar a nadie que yo me encontraba sola ahí para evitar el revuelo, eldesorden y correr riesgos innecesarios entonces mantuve siempre el perfil bajodesde el mismo momento en el que se fue ella.
Mi padrastro vino al día siguiente y si bien senotaba que estaba enojado o molesto a mí me trato verdaderamente bien, nosquedamos en la casa un rato conversando mientras él me comentaba que era lo quese tenía que llevar de la casa y que probablemente no iba a poder llevarse todode una sola vez, por mí no había problema. En esa oportunidad entonces se llevóun poco de ropa que le ayude a doblar y a la vez intentaba hacer más ameno elencuentro, como para que no quedaran rencores de ningún tipo, al menos esa erala idea, cada vez que yo me giraba hacia la cama para doblar más ropa me dabacuenta que él me estaba mirando, del mismo modo en que me miraba cuando meestiraba para llegar más algo y ver si había algo más, verdaderamente creo queel intentaba no ser tan evidente pero es bruto, por lo cual no le salía paranada. Pasaron las horas y ya habíamos armado algunas bolsas, pero le dije quesi quería se quedara a comer conmigo, estábamos ahí y yo no quería estar tantotiempo solo, le pedí por favor que me llevara al supermercado para compraralgunas cosas que aún me hacían falta para el resto de los días y que comoagradecimiento le cocinaba para él. Eso hicimos, todo bien, fuimos alsupermercado y mientras tantos nos reíamos mucho con todo lo que hacíamos, sindisimularlo el cada vez que podía me tocaba la pierna estando en el automóvil deida o la espalda baja mientras andábamos haciendo las compras, en fin, cuandovolvimos a casa cocine mientras él veía un partido de futbol, comimos yseguimos riéndonos hasta tarde cuando él tuvo que volver a su casa incomodoporque en un momento se me cayó algo de comida sobre su ropa y tuve quelimpiarlo, por lo cual quedo un momento con el pecho al descubierto y ademástuve que tocar su pantalón.
A la mañana siguiente el timbre sonó repentinamente,yo sabía que mi padrastro iba a venir de nuevo, pero nunca me imaginé que fuerahacerlo tan temprano. Abrí la puerta como pude, estaba desnuda y solo tapadacon una toalla porque recién salía de bañarme y el me miraba con ganas dedevorarme, no había manera de disimularlo o ponerle otras palabras para quequede más lindo, si hubiese sido otra persona incluso me daría miedo aquellaforma en que me miraba, pero finalmente paso, tenía todo más o menos ordenadopara llevárselo pero yo ya tenía ganas de divertirme, de provocarlo, no podía nohacerlo a estas alturas por lo que le ofrecí desayunar juntos.
El no paraba de mirarme y cuando cruzábamos miradasintentaba disimularlo, yo ya me reía y el un poco se molestaba con eso, peroera realmente divertido. Él se sentó en el sillón de la sala de estar y yo enel suelo aún en toalla, comenzamos a desayunar y le pregunte directamente:
“Yo te gusto, ¿no?” pero él no contestaba “Porqueno te animas a decírmelo si se nota que me comes con la mirada, ¿quién seentera si estamos vos y yo nada más acá?”
Había comenzado a sudar un poco y se había quedadocallado un rato mientras me veía tomar el café con leche, en un momento me dijoque vaya hasta donde estaba el sentado y me acerque gateando, por lo que latoalla se me cayó, él se terminó de bajar el jogging dejando ver su vergacompletamente para y tensa, cuando estuve de rodillas frente a el sonreí y meacaricio la mejilla, tenía un aroma rico en su cuerpo, en su entrepierna también.
“Ya no sos más mi padrastro” le dije suavementeantes de recorrer con mi lengua su pene desde los testículos hacia su grande,una y otra vez, primero con la lengua y luego con mis labios. Todavía estaba unpoco tenso y hacia el amagué para que yo saliera de ahí pero el placer era másfuerte dado que en un momento se entregó a mí, quizás fue cuando metí toda suverga en mi boca hasta el fondo de la garganta provocándome la primera arcada ocuando recorrí con mi lengua su hermoso culo. Poco a poco comenzó a tomarconfianza hasta que por primera vez me dijo “Puta” mientras yo saboreaba suverga y me tomaba sus primeros fluidos, se paró en frente de mí y me tomo de lacabeza, luego del cuello y me llevo de frente contra la pared, me sostuvo consus brazos, pero la fuerza que hacia su mano en mi cuello era impresionantemientras su pene entraba por primera vez en mí, la sensación fue que algodentro mío se rompía, pero el placer también fue increíble ya que una potencia difícilde explicar se apodero de el mientras me insultaba y todo el tiempo me tratabacomo a una mujer mientras yo gemía descontroladamente. Me soltó el cuello, entreel dolor, la asfixia y la excitación no pude sostenerme por lo que caí derodillas al suelo, el me levanto al segundo y me llevo al sillón, me empujo enel quedando por sobre el respaldo para el luego subir solo un poco y mientrasyo lo miraba el clavándome de nuevo su garrote en el culo, no sé cuánto lemedia pero realmente parecía un garrote, se lo tomaba de la base con toda lamano y sobraba el equivalente a dos manos más, eso era lo que entraba en mí unay otra vez mientras mi culo sonaba al choque con su pelvis, sus manos meestaban dejando marcas en todo el cuerpo, incluso en las nalgas las cuales sosteníacon fuerza para manejarme a su antojo.
“Putita, soy lechero, ¿te voy a ahogar en lechesabes? hija de re mil putas!”
A mí ya me ardía la cola, a veces lubricaba supene con saliva, me escupía el culo para que su verga entre mejor, pero a vecesno se daba cuenta o no quería darse cuenta y me la metía seca, lo cual me hacíaver las estrellas, pero justo luego de decirme lo que me dijo me tomo delbrazo, me levanto del sillón y me llevo a la cama de mi madre, yo hice elamague para ir a mi cuarto, pero evidentemente él quería cogerme en donde milveces se la cogió a mi mama.
Me puso boca arriba al borde de la cama y sepose encima mío al punto de poder cogerme la boca, meterme la pija en lagarganta y acabarme adentro mientras lo que no me podía tomar se correaba hastamis ojos, entraba por mi nariz y se combinaba con sus huevos también golpeándomeel rostro. Todo el tiempo sentía que podía morirme ahogado en ese mismomomento, no había mentido, era súper lechero y se reía a carcajadas mientras yome ahogaba en semen y cada tanto corría mi boca para respirar, su pene no disminuíade tamaño, su sudor caía en mi pecho lampiño cuando su pene salió de mi boca ypude tragarme todo lo que tenía dentro, me giro boca arriba pero ahora en sumismo sentido para volver a entrar en mi por la cola haciendo el misionero, mispiernas como podían se cruzaban por detrás suyo mientras mis manos arrastrabanlas colchas de la cama y mis gemidos agrandaban mi garganta.
Me giro sobre mi propio eje quedando deespaldas a él y con las piernas abiertas subió un poco mi culo a donde él lequedaba cómodo, se ubicó atrás mío y comenzó a entrar nuevamente en mí de unmodo lento hasta el fondo, cuando ya había entrado comenzó a subir la velocidadde su envestida mientras con la otra de sus gigantes manos tomo mi pija y mishuevos para comenzar a apretarlos con fuerza, comencé a desesperarme pero enese momento todo se trasformó en placer cuando empezó a descargar más y más desu hermoso semen adentro de mi cola, literalmente no paraba al punto de quecuando termino quedamos rendidos los dos y yo no me moví un tiempo por miedo aque mi cola chorreara el semen que yacía dentro de mí.
Yo me quede acostada pero el como si nada se comenzóa vestir, acomodo todo lo que tenía que llevarse dentro del vehículo, me beso yse fue.
La separación entre ellos fue complicada perorepentina también, mi madre fue la que más sufrió al respecto por lo que le ofrecíque se vaya unos días de viaje, que se relajara, que se olvidara de todo ya queél tenía que venir a buscar sus cosas a casa y era preferible que no se crucen,al menos para mí era mejor así, entonces mi madre acepto porque la verdadestaba bastante sobrepasada y no le quedaba otra opción creo, le insistídemasiado y le dije que yo me iba a quedar a cuidar la casa y que no debíapreocuparse por nada, del ultima invitaba a mis amigas de fiesta para que meayudaran a mantener todo en orden algunos días pero que de verdad no tenía nadade lo que preocuparse, todo lo que tenía que hacer por la próxima semana erapensar en ella y solo en ella.
Esa mañana se fue y ya me quedé solo en casa,iba a ser sencillo cuidarla porque a pesar de que yo ya me había mudado hacemucho tiempo todavía todo estaba en su lugar y conocía las mañas del lugar elcual lo dispuse completamente a mis necesidades, la idea era no necesitar niavisar a nadie que yo me encontraba sola ahí para evitar el revuelo, eldesorden y correr riesgos innecesarios entonces mantuve siempre el perfil bajodesde el mismo momento en el que se fue ella.
Mi padrastro vino al día siguiente y si bien senotaba que estaba enojado o molesto a mí me trato verdaderamente bien, nosquedamos en la casa un rato conversando mientras él me comentaba que era lo quese tenía que llevar de la casa y que probablemente no iba a poder llevarse todode una sola vez, por mí no había problema. En esa oportunidad entonces se llevóun poco de ropa que le ayude a doblar y a la vez intentaba hacer más ameno elencuentro, como para que no quedaran rencores de ningún tipo, al menos esa erala idea, cada vez que yo me giraba hacia la cama para doblar más ropa me dabacuenta que él me estaba mirando, del mismo modo en que me miraba cuando meestiraba para llegar más algo y ver si había algo más, verdaderamente creo queel intentaba no ser tan evidente pero es bruto, por lo cual no le salía paranada. Pasaron las horas y ya habíamos armado algunas bolsas, pero le dije quesi quería se quedara a comer conmigo, estábamos ahí y yo no quería estar tantotiempo solo, le pedí por favor que me llevara al supermercado para compraralgunas cosas que aún me hacían falta para el resto de los días y que comoagradecimiento le cocinaba para él. Eso hicimos, todo bien, fuimos alsupermercado y mientras tantos nos reíamos mucho con todo lo que hacíamos, sindisimularlo el cada vez que podía me tocaba la pierna estando en el automóvil deida o la espalda baja mientras andábamos haciendo las compras, en fin, cuandovolvimos a casa cocine mientras él veía un partido de futbol, comimos yseguimos riéndonos hasta tarde cuando él tuvo que volver a su casa incomodoporque en un momento se me cayó algo de comida sobre su ropa y tuve quelimpiarlo, por lo cual quedo un momento con el pecho al descubierto y ademástuve que tocar su pantalón.
A la mañana siguiente el timbre sonó repentinamente,yo sabía que mi padrastro iba a venir de nuevo, pero nunca me imaginé que fuerahacerlo tan temprano. Abrí la puerta como pude, estaba desnuda y solo tapadacon una toalla porque recién salía de bañarme y el me miraba con ganas dedevorarme, no había manera de disimularlo o ponerle otras palabras para quequede más lindo, si hubiese sido otra persona incluso me daría miedo aquellaforma en que me miraba, pero finalmente paso, tenía todo más o menos ordenadopara llevárselo pero yo ya tenía ganas de divertirme, de provocarlo, no podía nohacerlo a estas alturas por lo que le ofrecí desayunar juntos.
El no paraba de mirarme y cuando cruzábamos miradasintentaba disimularlo, yo ya me reía y el un poco se molestaba con eso, peroera realmente divertido. Él se sentó en el sillón de la sala de estar y yo enel suelo aún en toalla, comenzamos a desayunar y le pregunte directamente:
“Yo te gusto, ¿no?” pero él no contestaba “Porqueno te animas a decírmelo si se nota que me comes con la mirada, ¿quién seentera si estamos vos y yo nada más acá?”
Había comenzado a sudar un poco y se había quedadocallado un rato mientras me veía tomar el café con leche, en un momento me dijoque vaya hasta donde estaba el sentado y me acerque gateando, por lo que latoalla se me cayó, él se terminó de bajar el jogging dejando ver su vergacompletamente para y tensa, cuando estuve de rodillas frente a el sonreí y meacaricio la mejilla, tenía un aroma rico en su cuerpo, en su entrepierna también.
“Ya no sos más mi padrastro” le dije suavementeantes de recorrer con mi lengua su pene desde los testículos hacia su grande,una y otra vez, primero con la lengua y luego con mis labios. Todavía estaba unpoco tenso y hacia el amagué para que yo saliera de ahí pero el placer era másfuerte dado que en un momento se entregó a mí, quizás fue cuando metí toda suverga en mi boca hasta el fondo de la garganta provocándome la primera arcada ocuando recorrí con mi lengua su hermoso culo. Poco a poco comenzó a tomarconfianza hasta que por primera vez me dijo “Puta” mientras yo saboreaba suverga y me tomaba sus primeros fluidos, se paró en frente de mí y me tomo de lacabeza, luego del cuello y me llevo de frente contra la pared, me sostuvo consus brazos, pero la fuerza que hacia su mano en mi cuello era impresionantemientras su pene entraba por primera vez en mí, la sensación fue que algodentro mío se rompía, pero el placer también fue increíble ya que una potencia difícilde explicar se apodero de el mientras me insultaba y todo el tiempo me tratabacomo a una mujer mientras yo gemía descontroladamente. Me soltó el cuello, entreel dolor, la asfixia y la excitación no pude sostenerme por lo que caí derodillas al suelo, el me levanto al segundo y me llevo al sillón, me empujo enel quedando por sobre el respaldo para el luego subir solo un poco y mientrasyo lo miraba el clavándome de nuevo su garrote en el culo, no sé cuánto lemedia pero realmente parecía un garrote, se lo tomaba de la base con toda lamano y sobraba el equivalente a dos manos más, eso era lo que entraba en mí unay otra vez mientras mi culo sonaba al choque con su pelvis, sus manos meestaban dejando marcas en todo el cuerpo, incluso en las nalgas las cuales sosteníacon fuerza para manejarme a su antojo.
“Putita, soy lechero, ¿te voy a ahogar en lechesabes? hija de re mil putas!”
A mí ya me ardía la cola, a veces lubricaba supene con saliva, me escupía el culo para que su verga entre mejor, pero a vecesno se daba cuenta o no quería darse cuenta y me la metía seca, lo cual me hacíaver las estrellas, pero justo luego de decirme lo que me dijo me tomo delbrazo, me levanto del sillón y me llevo a la cama de mi madre, yo hice elamague para ir a mi cuarto, pero evidentemente él quería cogerme en donde milveces se la cogió a mi mama.
Me puso boca arriba al borde de la cama y sepose encima mío al punto de poder cogerme la boca, meterme la pija en lagarganta y acabarme adentro mientras lo que no me podía tomar se correaba hastamis ojos, entraba por mi nariz y se combinaba con sus huevos también golpeándomeel rostro. Todo el tiempo sentía que podía morirme ahogado en ese mismomomento, no había mentido, era súper lechero y se reía a carcajadas mientras yome ahogaba en semen y cada tanto corría mi boca para respirar, su pene no disminuíade tamaño, su sudor caía en mi pecho lampiño cuando su pene salió de mi boca ypude tragarme todo lo que tenía dentro, me giro boca arriba pero ahora en sumismo sentido para volver a entrar en mi por la cola haciendo el misionero, mispiernas como podían se cruzaban por detrás suyo mientras mis manos arrastrabanlas colchas de la cama y mis gemidos agrandaban mi garganta.
Me giro sobre mi propio eje quedando deespaldas a él y con las piernas abiertas subió un poco mi culo a donde él lequedaba cómodo, se ubicó atrás mío y comenzó a entrar nuevamente en mí de unmodo lento hasta el fondo, cuando ya había entrado comenzó a subir la velocidadde su envestida mientras con la otra de sus gigantes manos tomo mi pija y mishuevos para comenzar a apretarlos con fuerza, comencé a desesperarme pero enese momento todo se trasformó en placer cuando empezó a descargar más y más desu hermoso semen adentro de mi cola, literalmente no paraba al punto de quecuando termino quedamos rendidos los dos y yo no me moví un tiempo por miedo aque mi cola chorreara el semen que yacía dentro de mí.
Yo me quede acostada pero el como si nada se comenzóa vestir, acomodo todo lo que tenía que llevarse dentro del vehículo, me beso yse fue.
1 comentarios - Mi padrastro me tuvo en su cama y me hizo suya.