Hace ya más de 15 años que me sucedió esto; cursaba como todo joven normal la preparatoria, físicamente era delgado y algo alto para mi edad… en ese entonces yo ya tenía un amigo, un vecino de enfrente de la casa que me lleva más de 4 años (yo tenía 18).
Desde que tengo memoria el había sido mi amigo, mi mamá era amiga de su mamá, entonces convivíamos mucho… escuchábamos la misma música, sólo que el vivía mejor económicamente… tenía mejores videojuegos, mejor casa y en esas épocas le habían regalado una computadora (en ese entonces era un lujo). Para mi su casa era mi centro de entretenimiento y a veces hasta lo desesperaba porque no me quería ir.
Todo comenzó una noche en la cual su mamá que por cierto estaba separada: “salió de viaje” según ella. Yo con tal de pasar más tiempo en los videojuegos o en la computadora le pregunté a mi amigo si me podía quedar con el esa noche… el respondió que si, pedí permiso en mi casa y dado que vivía enfrente no hubo problema.
Transcurrían las horas en su casa, el en el sillón y yo en la cama frente al televisor… nos aburrimos pronto; y me fui con el a ver la computadora y a ver que hacía; empezamos a hablar de las compañeras de la preparatoria en mi caso, y el me hablaba de las suyas, me decía que estaban mucho más frondosas y aún con uniforme se vestían muy provocativas. Empezamos a hablar de las vecinas que en aquel entonces el barrio estaba repleto de prospectos para nosotros; seguimos hablando y hablando, culos y tetas.
Hasta que tuvimos la idea de ver porno en la computadora… en ese entonces no existían muchas páginas, ni siquiera sabiamos buscar, pero el morbo era grande e intentamos y dimos con varias páginas. Empezamos a ver las escenas, recuerdo una que iba de rol: el doctor y la paciente, la paciente con unas tetotas que hizo que me acariciara el pene por encima, mi amigo igual empezó a hacer lo mismo. Íbamos vestidos muy ligeros ya que eran fechas calurosas. No pasaron ni 2 minutos y ambos ya teníamos una erección.
Noté que el bulto de él se veía mucho más grande y grueso que el mío, pero obviamente era debido a la edad.
Mi vecino me pregunto que si yo me masturbaba y le dije que si, el me dijo que no se quedaría con las ganas y que lo haría ahí mismo, le dije que no había problema y en silencio lo acompañe también… estuvimos cada quien en lo suyo pero estábamos algo incómodos en las sillas así que nos fuimos a la cama… a como pudimos nos acomodamos y siguió el acto pero ahora con cobija.
El calor hizo su efecto y no tuvimos más que destaparnos, yo tenía curiosidad de ver como era su miembro y el lo notó y me dijo: “la tienes grande pero no me ganas”, ¡el ya me la había visto!
Le pregunté si se la podía ver más de cerca, ya que el tenía vellos y yo no, eso me daba curiosidad, el asintió y me acerqué a su vergota que estaba goteando de la punta, era gruesa, prieta, venuda, de unos 19 cm y tenía cierta forma de camarón… yo estaba hipnotizado viéndola y siguiendo con mis ojos los movimientos de su mano cuando de pronto me dijo: “si quieres puedes tocar”, honestamente no me llamaba tanto la atención hasta que lo dijo… hice un poco de tiempo y empecé tocándole los huevos, rápido subí a sentir esa cosa dura y húmeda, su verga… pronto empecé a ayudarle a masturbarse mientras seguíamos viendo las escenas.
Pasados unos 10 min de tener esa berga durísima en la mano me dijo que si podíamos imitar lo que hacían en la escena, lo pensé, pero le dije que si, sin saber que eso me llevaría a toda una cadena de eventos.
La actriz en la escena estaba mamando una verga mucho más grande que la de mi amigo, lo pensé, pero empecé de poquito, pasándole sólo la lengua por los lados, por las bolas, hasta que se la pase por la punta…
ahí me perdí, ya que con el goteo constante estaba tan lubricado y el sabor que salía me gustó; no supe como ni cuando pero ya tenía media verga de mi amigo en mi boca y de reojo miraba como se retorsia de placer. El también me tocaba las nalgas o me jalaba mi miembro pero muy poco.
Pasaron 15 minutos, ya eran más o menos las 2 de la madrugada y yo mamandole la verga… Mi vecino ya caliente me preguntó que si le iba a dar mi culito… yo dude pero le dije que si (también calientisimo)… fue entonces cuando me quito de su verga y me puso de costado, su verga estaba lubricadísima por las lamidas que acababa de recibir, pensé que dolería pero la verdad es que no… entro como si nada, a mi vecino le goteaba la verga tan rico que me lubrico todo el culito de una… me daba despacito, el sabía que no era cualquier cosita, hasta que ya de plano no aguantó y empezó a darme cada vez más rápido, yo estaba que ya no sabía ni que sentir, empezamos con una paja y ahora tenía la vergota rica de mi vecino bien adentro… (al menos es mi amigo) me repetía en mi pensamiento, y me convencía de que no estaba tan mal.
-¿Te gusta verdad que si vecinito?; Tienes el culo tan rico como el de tu hermana...
Si no me la voy a coger a ella al menos te voy a dar verga a tí putito.
Me decía cualquier tipo de cosas mientras entraba y salía.
Pasó media hora de estar dentro mío, sentí que ya iba a terminar por como me tomaba de las nalgas, por su dureza y porque me decía que le gimiera como la puta de la película. Le obedecí, aunque bajito, por miedo a que escucharán los vecinos… pronto sentí su aliento caliente en mi espalda… yo quería sentir chorros dentro mío, pero mi vecino al último momento la sacó, salpicandome todo el culito. Apenas terminó, me preguntó: “¿estoy potente o no?”.
Yo todo bañado en su leche ya ni le respondí.
Ésta fue la primera de varias noches más donde mi vecino me hizo su puta y me uso como su entrenamiento.
Desde que tengo memoria el había sido mi amigo, mi mamá era amiga de su mamá, entonces convivíamos mucho… escuchábamos la misma música, sólo que el vivía mejor económicamente… tenía mejores videojuegos, mejor casa y en esas épocas le habían regalado una computadora (en ese entonces era un lujo). Para mi su casa era mi centro de entretenimiento y a veces hasta lo desesperaba porque no me quería ir.
Todo comenzó una noche en la cual su mamá que por cierto estaba separada: “salió de viaje” según ella. Yo con tal de pasar más tiempo en los videojuegos o en la computadora le pregunté a mi amigo si me podía quedar con el esa noche… el respondió que si, pedí permiso en mi casa y dado que vivía enfrente no hubo problema.
Transcurrían las horas en su casa, el en el sillón y yo en la cama frente al televisor… nos aburrimos pronto; y me fui con el a ver la computadora y a ver que hacía; empezamos a hablar de las compañeras de la preparatoria en mi caso, y el me hablaba de las suyas, me decía que estaban mucho más frondosas y aún con uniforme se vestían muy provocativas. Empezamos a hablar de las vecinas que en aquel entonces el barrio estaba repleto de prospectos para nosotros; seguimos hablando y hablando, culos y tetas.
Hasta que tuvimos la idea de ver porno en la computadora… en ese entonces no existían muchas páginas, ni siquiera sabiamos buscar, pero el morbo era grande e intentamos y dimos con varias páginas. Empezamos a ver las escenas, recuerdo una que iba de rol: el doctor y la paciente, la paciente con unas tetotas que hizo que me acariciara el pene por encima, mi amigo igual empezó a hacer lo mismo. Íbamos vestidos muy ligeros ya que eran fechas calurosas. No pasaron ni 2 minutos y ambos ya teníamos una erección.
Noté que el bulto de él se veía mucho más grande y grueso que el mío, pero obviamente era debido a la edad.
Mi vecino me pregunto que si yo me masturbaba y le dije que si, el me dijo que no se quedaría con las ganas y que lo haría ahí mismo, le dije que no había problema y en silencio lo acompañe también… estuvimos cada quien en lo suyo pero estábamos algo incómodos en las sillas así que nos fuimos a la cama… a como pudimos nos acomodamos y siguió el acto pero ahora con cobija.
El calor hizo su efecto y no tuvimos más que destaparnos, yo tenía curiosidad de ver como era su miembro y el lo notó y me dijo: “la tienes grande pero no me ganas”, ¡el ya me la había visto!
Le pregunté si se la podía ver más de cerca, ya que el tenía vellos y yo no, eso me daba curiosidad, el asintió y me acerqué a su vergota que estaba goteando de la punta, era gruesa, prieta, venuda, de unos 19 cm y tenía cierta forma de camarón… yo estaba hipnotizado viéndola y siguiendo con mis ojos los movimientos de su mano cuando de pronto me dijo: “si quieres puedes tocar”, honestamente no me llamaba tanto la atención hasta que lo dijo… hice un poco de tiempo y empecé tocándole los huevos, rápido subí a sentir esa cosa dura y húmeda, su verga… pronto empecé a ayudarle a masturbarse mientras seguíamos viendo las escenas.
Pasados unos 10 min de tener esa berga durísima en la mano me dijo que si podíamos imitar lo que hacían en la escena, lo pensé, pero le dije que si, sin saber que eso me llevaría a toda una cadena de eventos.
La actriz en la escena estaba mamando una verga mucho más grande que la de mi amigo, lo pensé, pero empecé de poquito, pasándole sólo la lengua por los lados, por las bolas, hasta que se la pase por la punta…
ahí me perdí, ya que con el goteo constante estaba tan lubricado y el sabor que salía me gustó; no supe como ni cuando pero ya tenía media verga de mi amigo en mi boca y de reojo miraba como se retorsia de placer. El también me tocaba las nalgas o me jalaba mi miembro pero muy poco.
Pasaron 15 minutos, ya eran más o menos las 2 de la madrugada y yo mamandole la verga… Mi vecino ya caliente me preguntó que si le iba a dar mi culito… yo dude pero le dije que si (también calientisimo)… fue entonces cuando me quito de su verga y me puso de costado, su verga estaba lubricadísima por las lamidas que acababa de recibir, pensé que dolería pero la verdad es que no… entro como si nada, a mi vecino le goteaba la verga tan rico que me lubrico todo el culito de una… me daba despacito, el sabía que no era cualquier cosita, hasta que ya de plano no aguantó y empezó a darme cada vez más rápido, yo estaba que ya no sabía ni que sentir, empezamos con una paja y ahora tenía la vergota rica de mi vecino bien adentro… (al menos es mi amigo) me repetía en mi pensamiento, y me convencía de que no estaba tan mal.
-¿Te gusta verdad que si vecinito?; Tienes el culo tan rico como el de tu hermana...
Si no me la voy a coger a ella al menos te voy a dar verga a tí putito.
Me decía cualquier tipo de cosas mientras entraba y salía.
Pasó media hora de estar dentro mío, sentí que ya iba a terminar por como me tomaba de las nalgas, por su dureza y porque me decía que le gimiera como la puta de la película. Le obedecí, aunque bajito, por miedo a que escucharán los vecinos… pronto sentí su aliento caliente en mi espalda… yo quería sentir chorros dentro mío, pero mi vecino al último momento la sacó, salpicandome todo el culito. Apenas terminó, me preguntó: “¿estoy potente o no?”.
Yo todo bañado en su leche ya ni le respondí.
Ésta fue la primera de varias noches más donde mi vecino me hizo su puta y me uso como su entrenamiento.
1 comentarios - Soy la putita sissy de mi vecino