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Me había convertido en su esclava tiempo completo

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Me había costado mucho sostener el vinculo los últimos meses porque se había puesto muy demandante, entre el sexo y las cosas de la casa el cada vez exigía mas de mi y cuando termine el colegio ya decidimos que yo debía irme a vivir con el, con la excusa de que vivía en pleno centro y a mi me quedaba cómodo para trabajo y estudios mis padres no presentaron mayores problemas, aunque de todos modos ya hacia un tiempo que yo tomaba mis propias decisiones aunque ellos no estuvieran de acuerdo con eso, tambien fue un impacto cuando les comente que me gustaban los hombres, dudaron mucho de el, pero no impidieron nada, todavía no les había dicho que yo era de el desde hacia un tiempo ya. De todos modos, en ese momento me había quitado mucho peso de encima.
Me fascinaba como me me trataba aunque a veces el se iba hasta los limites, de hecho, en mi cabeza solo estaba el objetivo de atenderlo mejor y mas, por eso me fui, literalmente estaba obsesionado con ese hombre que me hacia sentir tantas sensaciones hermosas en el cuerpo, todas al mismo tiempo.

Yo estudiaba y trabajaba para el, como su asistente, el tenia un trabajo de gestión importante en varias empresas de la ciudad y necesitaba una secretaria, una asistente y yo me ofrecí, para pasar mas tiempo con el y que no se le acerque nadie a la vez, ganar dinero, es decir, era el combo perfecto y en general lo que me tocaba como trabajo era estar en contacto todo el día con el, yo desde casa, en donde tambien tenia que cocinar, limpiar, lavar la ropa y esperarlo a el para satisfacerlo como su mujer, era soñado.

A veces venia super tierno conmigo y hacíamos el amor de forma romántica durante muchas horas, otras veces venia enojado por un mal día y teníamos sexo realmente violento y de las dos formas a mi me fascinaba, no había manera de que yo sintiese el aroma de su piel y no me dejara hacer lo que el quisiera.

Me había convertido en su esclava tiempo completo


Una vez llego al departamento y yo ya lo esperaba con la tanga con la que el prefería verme puesta y una blusa liviana, yo tengo tetitas de mujer, por lo que se me lucia siempre que me la ponía.

Llego, me vio, me di cuenta que estaba enojado, me dio un poco de miedo, me tiro de un empujón sobre el sillón y se quito sus pantalones para verlo ya encendido, completamente erecto y húmedo. Me arroje de lleno a su pene babeando y pero el tomo por el cuello y me volvió al sillón, si, estaba asfixiándome y me decía groserías:

Te voy a coger como a mi me gusta, puta! 


Vas a ser mía, te voy a hacer lo que quieras! 

Yo no hablaba, solo lo miraba de forma lasciva mientras aun estaba sin poder respirar, me soltó un poco el cuello y yo cada vez estaba mas excitado, metió su pene en mi boca sin darme la oportunidad de saborearlo, la primera vez entro tan profundo que me dieron arcadas y me ahogue, pero a el no parecía importarle nada en ese momento, literalmente me estaba cogiendo por la boca y era hermosa la sensación de vulnerabilidad para mi.

Me orino en la boca y fue la primera vez, habíamos hecho lluvia dorada pero nunca me había tomado su pis, pensé que me iba a dar asco pero no, quise mas y me rendir a sus deseos por completo.

Me desnudo entera, toda mi ropa ya estaba sucia con saliva, algo de semen, pis y transpiración, me puso un pie en la cabeza y entro en mi, antes me lamio tanto el culo que senti como me penetraba con la lengua, luego entro con su pene que parecía mas grande y grueso que siempre y me hizo ver las estrellas, creo que tuve un orgasmo apenas entro en mi porque hay segundos en que no recuerdo nada. Literalmente estuvimos un montón de tiempo, no se cuanto, pero se que empezamos de día y terminamos de noche. 

Me llevo al balcón y me cogió asomándome al mismo, con las piernas bien abiertas lo cual a la vez abría al máximo mi ano, me sentía tan puta, tan sumisa, y tambien me sentía su dueña, porque el estaba loco conmigo.

Estas sangrando de nuevo putita - me dijo.


No importa, vos seguí amor - conteste.


Lo que estaba sangrando de nuevo era mi colita.

Me tomo del pelo y me hizo arrodillarme ante el para hacerle sexo oral nuevamente, aunque ahora si me dejo saborear mi verga favorita, lamer su semen, su transpiración e incluso restos de mi propia sangre. Yo no podía lograr controlar mi respiración de lo excitado que estaba y por momento hiperventilaba, mareándome de placer.
Mi cuerpo ya me dolía mucho y casi, casi que no me quedan fuerzas, pero yo iba a seguir hasta que el se cansara, todavía estaba con esa vibra de enojo en su cuerpo y me daba cuenta cuando el me tomaba de la cabeza y me la hundía en contra de su pene para que me lo comiera a todo. Ya no tenia nada de cuidado conmigo, como si lo tenia hacia ocho meses atrás cuando tuvimos sexo por primera vez, ahora ya estabamos de igual a igual porque todos los dias teníamos sexo, incluso varias veces al día.

sexo duro


Fuimos al baño, cogimos en el jacuzzi de la casa y fue lo mas tierno del día, recién ahí bajo un poco y fue ahí recién cuando se dio cuenta de las marcas que había dejado en mi cuerpo, yo era de la mitad del tamaño que el, literalmente, y todo lo que me hacia me marcaba o me parecía demasiado fuerte, pero había aprendido a sobrellevarlo. 

Ese día acabo varias veces en mi y lo que no fue a mi cola me hizo tomármelo entero.

CONTINUARA!!!

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