En ese momento de mi vida en realidad yo aún nosabía que los hombres me encantaban tanto como me gustan ahora, es decir,siempre tuve algo dentro mío que me invitaba a ser la sumisa de cualquierhombre que me rodeaba, pero, hasta ese momento, de un modo recesivo. Es decir,era un joven común y corriente que de vez en cuando se lo veía con algunachica, pero nada más.
Un día como cualquier otro se sumó a nuestrogrupo de la escuela un amigo a de una de mis mejores amigas, nos llevaba atodos aproximadamente unos 15 años de diferencia, pero era un amigo y ella mehabía dicho que necesitaba de mi ayuda para unas entrevistas que tenía querealizar para su trabajo, yo no tenía ningún problema con eso, me encantabaayudar y sabía que por mi personalidad, me forma de vivir la vida, mi aspectodelicado y algunas cuestiones que siempre escribía y que eran algo populares, teníacosas que contar.
Era el estereotipo del hombre treintañero, fortachón,pero a la vez intelectual, era y es hermoso sin dudas.
...
Nos encontramos en su casa un día de lluvia, yahabíamos salido en grupo y ya me había hecho un par de consultas, pero ese díame había invitado a la casa porque mi personal trainer me había cancelado eldía de ejercicios y yo no lo quería perder, él se ofreció y a cambio deayudarme seguíamos en su casa trabajando sobre tu proyecto conmigo.
No paraba de llover y se hacía de noche, por loque me invito a quedarme a comer en su casa y después me llevaba.
Avisa en tu casa que esta noche te quedas acomer acá y yo luego te llevo, para que no se asusten
No paraba de llover incluso hasta altas horasde la noche, era imposible salir a la calle.
¡Pregunta si te podés quedar a dormir, porquees imposible salir así, de ultima yo te llevo mañana temprano a tu casa, loprometo! Pásales mi dirección, mis datos, todo lo que necesiten y tequedas
Él quería darme seguridad a mí, pero yo no mesentía para nada inseguro con él, en fin...llame a mi casa y si bien no encantola idea tampoco disgusto, estuvieron de acuerdo, al fin y al cabo, peropidieron hablar ellos mismos con él, no sé qué le habrán dicho en esa charlasinceramente.
Gracias por ayudarme con todo esto
Me dijo, dándome un beso en la mejilla, mientraslevantaba los platos.
Yo le sonríe, no me salió hacer más nada queeso.
¿Estás de novio?
¡Me pregunto y debe ser que conteste demasiadorápido que NO!, porque entro a reírse a carcajadas, pero no de un modoburlón.
Se abalanzo sobre mi desde aquellas distanciasy me dijo me gustas mucho antes de besarme en la boca apasionadamente, laprimera vez en que un hombre me besaba y.…me estaba gustando mucho, aunque mehabía puesto completamente colorado y mi cuerpo se había aflojadorepentinamente.
Yo no sabía qué hacer, pero lo abrace mientrasme besaba, comenzó a usar su lengua en mi boca, en mi cuello y poco a pococomenzó a desnudarse, primero la camisa para que yo le besara y le lamierael cuerpo y luego me desnudo a mí, por completo.
Un poco de vergüenza me dio cuando vio mipequeño pene de sumiso, pero el sabio como llevarme y hacerme sentir cómodo,me dijo que íbamos a hacer solo lo que a mí me hiciera sentircómodo y que cuando quieras decir basta lo digas mientras tanto él sequitaba los pantalones y me pedía que le baje el bóxer que traía puestocon mis manos.
Su pene era inmenso o en ese momento meparecía inmenso y no sabía qué hacer, me dijo; y lo lamí, el sabor erahorrible, amargo, pero...quería seguir chupándolo y eso fue lo quehice, primero la puntita y luego el tronco, bajando hasta los testículos yno sabiendo que hacer sinceramente con los fluidos y comenzaban a llenar miboca y toda mi cara en realidad. Me calentaba mucho que por momentos era muypaciente conmigo, pero en otros tantos se volvía tremendamente dominante,por ejemplo, cuando me tomaba suavemente de la cabeza y me hundía la bocaen contra de su pene para que hiciera tope provocándome unsímil ahogamiento, aunque no en su máxima potencia, se notaba que meestaba teniendo mucha paciencia.
Me alzo como se alza a una mujer en su luna demiel para llevarla a la cama y me acomodo no tan suavemente en elsillón que ocupaba la ubicación central en el living de sudepartamento. En ese momento me tomo de las piernas, las levanto y me dijo estosi te va a doler y poco a poco comenzó a entrar en mí. Grite fuerte, logolpee, lo arañe, pero en realidad estaba disfrutando mucho de esa situación,sentía que me estaba destruyendo por dentro cuando aumento un poco supotencia, pero yo sentía que estaba en donde tenía que estar y que era lasensación que mi cuerpo pedía hacía mucho tiempo. Me giro y quede deespaldas al apoyado sobre el respaldo del sillón, me chupo el culo y aunque sesintió extraño me encanto, luego volvió a entrar en mi mientras susmanos me agarraban fuerte el culo para sostenerse y para balancearse contramío.
Luego me llevo a la cama y lo hicimos de nuevo,en cuatro, pero como era mi primera vez mi resistencia y su poder erantotalmente distintos y después de que me cogiera un rato contra la paredme acalambre.
Me arrodillé en frente suyo despacito ycomencé a hacer la paja mientras le acariciaba el pene con la lengua, medijo y yo no entendía que era eso cuando me acabo en la cara chorreandotodo mi cuerpo, acabo mucho y me dio un poco de asco al principio, pero puseuna gota en lengua y la probé.
Me llevo al baño, me ayudo a bañarme, me besocomo si fuese su mujer y nos acostamos a dormir, no en donde él mehabía preparado la cama para pasar la noche sino los dos juntos en sucama.
SEGUNDA PARTE
PROXIMAMENTE
Un día como cualquier otro se sumó a nuestrogrupo de la escuela un amigo a de una de mis mejores amigas, nos llevaba atodos aproximadamente unos 15 años de diferencia, pero era un amigo y ella mehabía dicho que necesitaba de mi ayuda para unas entrevistas que tenía querealizar para su trabajo, yo no tenía ningún problema con eso, me encantabaayudar y sabía que por mi personalidad, me forma de vivir la vida, mi aspectodelicado y algunas cuestiones que siempre escribía y que eran algo populares, teníacosas que contar.
Era el estereotipo del hombre treintañero, fortachón,pero a la vez intelectual, era y es hermoso sin dudas.
...
Nos encontramos en su casa un día de lluvia, yahabíamos salido en grupo y ya me había hecho un par de consultas, pero ese díame había invitado a la casa porque mi personal trainer me había cancelado eldía de ejercicios y yo no lo quería perder, él se ofreció y a cambio deayudarme seguíamos en su casa trabajando sobre tu proyecto conmigo.
No paraba de llover y se hacía de noche, por loque me invito a quedarme a comer en su casa y después me llevaba.
Avisa en tu casa que esta noche te quedas acomer acá y yo luego te llevo, para que no se asusten
No paraba de llover incluso hasta altas horasde la noche, era imposible salir a la calle.
¡Pregunta si te podés quedar a dormir, porquees imposible salir así, de ultima yo te llevo mañana temprano a tu casa, loprometo! Pásales mi dirección, mis datos, todo lo que necesiten y tequedas
Él quería darme seguridad a mí, pero yo no mesentía para nada inseguro con él, en fin...llame a mi casa y si bien no encantola idea tampoco disgusto, estuvieron de acuerdo, al fin y al cabo, peropidieron hablar ellos mismos con él, no sé qué le habrán dicho en esa charlasinceramente.
Gracias por ayudarme con todo esto
Me dijo, dándome un beso en la mejilla, mientraslevantaba los platos.
Yo le sonríe, no me salió hacer más nada queeso.
¿Estás de novio?
¡Me pregunto y debe ser que conteste demasiadorápido que NO!, porque entro a reírse a carcajadas, pero no de un modoburlón.
Se abalanzo sobre mi desde aquellas distanciasy me dijo me gustas mucho antes de besarme en la boca apasionadamente, laprimera vez en que un hombre me besaba y.…me estaba gustando mucho, aunque mehabía puesto completamente colorado y mi cuerpo se había aflojadorepentinamente.
Yo no sabía qué hacer, pero lo abrace mientrasme besaba, comenzó a usar su lengua en mi boca, en mi cuello y poco a pococomenzó a desnudarse, primero la camisa para que yo le besara y le lamierael cuerpo y luego me desnudo a mí, por completo.
Un poco de vergüenza me dio cuando vio mipequeño pene de sumiso, pero el sabio como llevarme y hacerme sentir cómodo,me dijo que íbamos a hacer solo lo que a mí me hiciera sentircómodo y que cuando quieras decir basta lo digas mientras tanto él sequitaba los pantalones y me pedía que le baje el bóxer que traía puestocon mis manos.
Su pene era inmenso o en ese momento meparecía inmenso y no sabía qué hacer, me dijo; y lo lamí, el sabor erahorrible, amargo, pero...quería seguir chupándolo y eso fue lo quehice, primero la puntita y luego el tronco, bajando hasta los testículos yno sabiendo que hacer sinceramente con los fluidos y comenzaban a llenar miboca y toda mi cara en realidad. Me calentaba mucho que por momentos era muypaciente conmigo, pero en otros tantos se volvía tremendamente dominante,por ejemplo, cuando me tomaba suavemente de la cabeza y me hundía la bocaen contra de su pene para que hiciera tope provocándome unsímil ahogamiento, aunque no en su máxima potencia, se notaba que meestaba teniendo mucha paciencia.
Me alzo como se alza a una mujer en su luna demiel para llevarla a la cama y me acomodo no tan suavemente en elsillón que ocupaba la ubicación central en el living de sudepartamento. En ese momento me tomo de las piernas, las levanto y me dijo estosi te va a doler y poco a poco comenzó a entrar en mí. Grite fuerte, logolpee, lo arañe, pero en realidad estaba disfrutando mucho de esa situación,sentía que me estaba destruyendo por dentro cuando aumento un poco supotencia, pero yo sentía que estaba en donde tenía que estar y que era lasensación que mi cuerpo pedía hacía mucho tiempo. Me giro y quede deespaldas al apoyado sobre el respaldo del sillón, me chupo el culo y aunque sesintió extraño me encanto, luego volvió a entrar en mi mientras susmanos me agarraban fuerte el culo para sostenerse y para balancearse contramío.
Luego me llevo a la cama y lo hicimos de nuevo,en cuatro, pero como era mi primera vez mi resistencia y su poder erantotalmente distintos y después de que me cogiera un rato contra la paredme acalambre.
Me arrodillé en frente suyo despacito ycomencé a hacer la paja mientras le acariciaba el pene con la lengua, medijo y yo no entendía que era eso cuando me acabo en la cara chorreandotodo mi cuerpo, acabo mucho y me dio un poco de asco al principio, pero puseuna gota en lengua y la probé.
Me llevo al baño, me ayudo a bañarme, me besocomo si fuese su mujer y nos acostamos a dormir, no en donde él mehabía preparado la cama para pasar la noche sino los dos juntos en sucama.
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